“JUSTICIA HUMANA Y JUSTICIA DIVINA”
PRIMERA LECTURA
EFESIOS 1,11-14
“TAMBIÉN USTEDES HAN SIDO MARCADOS CON EL ESPÍRITU SANTO”
En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad. Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder. Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él había prometido. Este Espíritu es el anticipo que nos garantiza la herencia que Dios nos ha de dar, cuando haya completado nuestra liberación y haya hecho de nosotros el pueblo de su posesión, para que todos alabemos su glorioso poder.
REFLEXIÓN
El proyecto de Dios, antes dado a conocer sólo por imágenes parciales, ahora ha sido plenamente revelado por la encarnación, pasión y resurrección de Cristo, esta gracia es alabada en esta primera lectura por el apóstol Pablo y es lo que le inspira la oración y la alabanza que se manifiesta en toda esta carta. Las palabras que hoy leemos son más para meditarlas en un ambiente de profunda oración que nos lleve a dar gloria a Dios por todos los bienes que nos ha prodigado.
La glorificación que debemos rendir a Dios es animada por el Espíritu que habita en nosotros como garantía de herencia prometida pero de la que ya disfrutamos, ésta nos hace ser hijos de Dios y hermanos de Jesucristo. Disfrutamos de la plena gloria de Dios en la medida que aceptamos la buena noticia de la salvación, creamos en ella y en aquel que la proclamó.
R: Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 12, 1-7
“CUIDENSE DE LA HIPOCRESÍA”
Jesús enseña contra la hipocresía
Entre tanto se juntaron miles y miles de personas, tantas que unas a otras se atropellaban. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. Por tanto, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas.
A quién se debe tener miedo
"A ustedes, amigos míos, les digo que no deben tener miedo de los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más. Yo les voy a decir a quién deben tenerle miedo: ténganle miedo al que, después de quitar la vida, tiene autoridad para echar en el infierno. Sí, ténganle miedo a él.
"¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos.
REFLEXIÓN
Termina el sermón de Jesús pronunciado contra los fariseos y doctores de la ley con una exhortación dirigida a sus discípulos, a quienes llama, “mis amigos”, ellos deben asumir un comportamiento diferente, tal que sirva como fermento de justicia y liberación. Amigos de Jesús son todos aquellos que actúan en la libertad del Espíritu. Lucas polemiza de nuevo contra los legalismos de su comunidad, cuyas exigencias no son coherentes con la enseñanza divina. La multitud que asiste para escuchar a Jesús no es garantía de la coherencia y práctica de la palabra de Dios. Sin lugar a dudas, los espectáculos multitudinarios apuntan más a la propaganda mediática, emocionalismos, populismos ideológicos que a la verdadera adhesión libre y consciente al proyecto de Dios. Los discípulos de Jesús debemos estar atentos a no contaminarnos con la levadura de la hipocresía y el facilismo y mediocridad que tergiversan las enseñanzas del Señor Jesús. La hipocresía no es evangélica, es una distorsión que se erige a sí misma como modelo de perfección haciendo que olvidemos que la voluntad de Dios no es narcisismo o egoísmo personal o comunitario, sino más bien, la ardua tarea del servicio solidario y alternativo a los más pequeños del Reino de Dios.
La imperfección de la justicia nuestra hace que muchos culpables de ilícitos y explotadores del pueblo vivan campantes disfrutando de los bienes usurpados, mientras que se condena a inocentes y a los pobres se les pisotea en sus derechos. Esa misma justicia nos presenta, a menudo, disfrazado de bueno lo que es realmente malo, mientras que hace ver los buenos valores como cosas anticuadas, ésta es la hipocresía de nuestros días. Una fe sólida nos debe llevar a no temer esa justicia, que puede matar el cuerpo pero no el espíritu, sino a trabajar por salir bien librados del juicio divino, el cual se ejecuta basado en el cumplimiento de una sola ley: “La del mandamiento del amor”.
PARA REFLEXIONAR
¿Qué me hace temer para dar un testimonio firme y constante de los valores del evangelio y de mi ser cristiano?
ORACIÓN
Por este nuevo comenzar Señor, te declaro a ti en gratitud como el realizador y vencedor en mi vida. Te pido que me des la fuerza de tu Espíritu para destruir todo miedo, Señor, que no me deje intimidar por el mal y sus fuerzas porque yo estoy en tus manos y me sostienes en todo. Amén.
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