viernes, 1 de octubre de 2010

Miércoles, 20 de octubre de 2010

EL SEÑOR YA ESTA AQUÍ

PRIMERA LECTURA
EFESIOS 3, 2-12

“EL MISTERIO DE CRISTO HA SIDO REVELADO AHORA”

Pues ya sin duda sabrán que Dios me ha encargado anunciar a ustedes lo que él, en su bondad, ha dispuesto. Por revelación he conocido el designio secreto de Dios, como ya les escribí brevemente. Al leerlo, pueden darse cuenta de que conozco este designio secreto realizado en Cristo, que no se dio a conocer a nadie en otros tiempos, pero que ahora Dios ha revelado a sus santos apóstoles y profetas por medio de su Espíritu. El designio secreto es este: que por el evangelio Dios llama a todas las naciones a participar, en Cristo Jesús, de la misma herencia, del mismo cuerpo y de la misma promesa que el pueblo de Israel. Y yo he sido puesto al servicio de este mensaje por la bondad y la misericordia que Dios ha tenido conmigo, quien ha mostrado así su gran poder.
Yo soy menos que el más pequeño de todos los que pertenecen al pueblo santo; pero él me ha concedido este privilegio de anunciar a los no judíos la buena noticia de las incontables riquezas de Cristo. Y me ha encargado hacerles ver a todos cuál es la realización de ese designio que Dios, creador de todas las cosas, había mantenido secreto desde la eternidad. De esta manera ahora, por medio de la iglesia, todos los poderes y autoridades en el cielo podrán conocer la sabiduría de Dios, que se muestra en tan variadas formas. Dios hizo esto de acuerdo con el plan eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor. Y en Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da nuestra fe en él.

REFLEXIÓN
Dios ha querido hacer de toda la humanidad un solo cuerpo, sin distinción de razas o creencias, a través de Cristo la riqueza de Dios se ha desbordado para alcanzar a todos; este es el mensaje que a San Pablo se le ha concedido comunicar. El apóstol se siente insignificante para ser depositario y transmisor de ese misterio, como él, todos podemos sentirnos indignos de un encargo tan grande, pero ese sentimiento de indignidad no debe ser obstáculo para que la humanidad llegue a disfrutar de la salvación que Dios ofrece.
La gratuidad de la salvación, inalcanzable por cualquier esfuerzo o mérito humano, nos impulsa en el compromiso de difundir el mensaje de la salvación, nos hace tomar conciencia de que no es una responsabilidad de algunos elegidos, santos o no santos; todos los bautizados tenemos la misión de proyectar el amor más allá de un límite impuesto por la cultura o los prejuicios. El “misterio”de Cristo no es tan “misterioso”, como generalmente entendemos esta palabra, es entendible y es para anunciarlo a todos es un secreto a voces.

R: Sacaran aguas con gozo de las fuentes del Salvador.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lucas 12, 39-48

“A QUIEN MUCHO SE LE DIO, MUCHO SE LE PEDIRÁ”

Y sepan ustedes esto: que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. Ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. "

Pedro le preguntó:
Señor, ¿dijiste esta parábola solamente para nosotros, o para todos?
Dijo el Señor: "¿Quién es el mayordomo fiel y atento, a quien su amo deja encargado de los de su casa, para darles de comer a su debido tiempo? Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber. De veras les digo que el amo lo pondrá como encargado de todos sus bienes. Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar en llegar, comienza a maltratar a los otros criados y a las criadas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, el día que menos lo espere y a una hora que no sabe, llegará su amo y lo castigará, condenándolo a correr la misma suerte que los infieles.
"El criado que sabe lo que quiere su amo, pero no está preparado ni lo obedece, será castigado con muchos golpes. Pero el criado que sin saberlo hace cosas que merecen castigo, será castigado con menos golpes. A quien mucho se le da, también se le pedirá mucho; a quien mucho se le confía, se le exigirá mucho más.

REFLEXIÓN
El texto del evangelio de hoy está formado por tres partes relacionadas entre sí. En la primera se nos habla de la reiterada advertencia de Jesús a sus discípulos de estar preparados y atentos para la venida del Hijo del Hombre. Es necesario en estos tiempos tan convulsionados de hoy estar en una actitud que le dé sentido a nuestra experiencia de fe: hay que estar alertas a las mociones del Espíritu en la historia. Tenemos que tener la agudeza evangélica necesaria para comprender los sentidos de la revelación de Dios en la comunidad humana. La segunda parte del texto nos pone de cara con la ingenuidad del dirigente de la comunidad: las palabras que dices, Jesús, ¿Son para nosotros o para todos? La respuesta de Jesús es clara y tajante: tanto ayer como hoy, estamos llamados a ser servidores fieles, responsables, sin perder el carácter liberador, profético y salvífico del servicio coherente con el Evangelio.

Por último, el texto despliega el telón teológico, con una invitación concreta: la administración responsable de los bienes recibidos no importando si son muchos o pocos. En definitiva, el sentido del texto en su totalidad, apunta a la dirección responsable de la comunidad cristiana por parte de sus animadores.

PARA REFLEXIONAR
¿Estoy dando de la abundancia que Dios me da?
¿Saber que el Señor está viniendo a mí, a qué me invita, a qué me compromete?

ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, tú nos diste con la naturaleza, la ley de la vida, que es dura, pero hermosa; muévenos con tu poder a ser fieles a lo que profesamos por fe. Amén

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