martes, 1 de febrero de 2011

Lunes 7 de febrero de 2011

“CUANTOS LO TOCABAN QUEDABAN CURADOS”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 1,1-19

“DIOS CREADOR DEL UNIVERSO ”

En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces ninguna forma; todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre el agua.
Entonces Dios dijo: "¡Que haya luz!"
Y hubo luz. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad y la llamó "día", y a la oscuridad la llamó "noche". De este modo se completó el primer día.
Después Dios dijo: "Que haya una bóveda que separe las aguas, para que estas queden separadas."
Y así fue. Dios hizo una bóveda que separó las aguas: una parte de ellas quedó debajo de la bóveda, y otra parte quedó arriba. A la bóveda la llamó "cielo". De este modo se completó el segundo día.
Entonces Dios dijo: "Que el agua que está debajo del cielo se junte en un solo lugar, para que aparezca lo seco."
Y así fue. A la parte seca Dios la llamó "tierra", y al agua que se había juntado la llamó "mar".
Al ver Dios que todo estaba bien, dijo: "Que produzca la tierra toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto."
Y así fue. La tierra produjo toda clase de plantas: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto. Y Dios vio que todo estaba bien. De este modo se completó el tercer día.
Entonces Dios dijo: "Que haya luces en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las fechas especiales."
Y así fue. Dios hizo las dos luces: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar de noche. También hizo las estrellas. Dios puso las luces en la bóveda celeste para alumbrar la tierra de día y de noche, y para separar la luz de la oscuridad, y vio que todo estaba bien. De este modo se completó el cuarto día.

REFLEXIÓN

Las lecturas de hoy nos hablan de comienzos: el comienzo absoluto de todo cuanto existe, gracias al poder de Dios, y el nuevo comienzo, en gracia y santidad, que Jesucristo hace posible a través de sus obras de sanación y misericordia.
Al principio, Dios. En medio de la nada, un acto de Dios, un acto de amor. No hay nadie con él. Más, sin él, todo resulta impensable y anónimo. Existía solo caos, soledad, tinieblas...". No hay nadie. Sólo Dios. Sólo su libertad. Sólo su sabiduría. Sólo su amor. Y un mundo que no existe ni tiene nombre, a punto de salir de sus manos.
Creó Dios el cielo..." dice Gén 1,1 y el firmamento… y cada día, cada cosa hasta crear el hombre y el universo entero. Lo primero que proclama la Biblia es la perfecta, absoluta y permanente soberanía de Dios sobre todo y sobre todos. Dios es Señor, Único Señor y nos invita a que le reconozcamos como tal. La expresión de su voluntad es la realización de su voluntad, porque él dice y se hace.
Y vio Dios que todo era bueno. En su creación Dios ha plasmado de su propia bondad. No son nuestros deseos ni nuestros negocios los que hacen bueno al mundo. Lo recibe de su Hacedor. Las cosas con su sólo existir irradian ese bien. Y esa mirada divina necesitamos recuperarla porque en ella está nuestra única posibilidad de amar, ser felices, serenos y generosos.

SALMO RESPONSORIAL: 103
R: Goce el Señor con sus obras.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 6, 53-56

“ Y LA GENTE LO RECONOCIÓ”

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto: y los que lo tocaban se ponían sanos.

REFLEXIÓN:

Este pequeño relato es una síntesis conformada por tres elementos que el autor considera fundamentales en el ministerio de Jesús: La predicación (anuncio de la Buena Nueva), las sanaciones (sanación de enfermedades) y los exorcismos (liberación de los oprimidos de espíritus inmundos). A su vez, el texto nos narra que los pobladores de Genesaret reconocieron a Jesús apenas tocó tierra; ese “reconocer”, según nos indican los versículos siguientes, se diferencia del conocimiento que tienen los discípulos de Jesús, pues éstos han estrechado una amistad íntima con el Maestro, han participado de sus enseñanzas y su misión; sin embargo, la muchedumbre de aquella región acude a Jesús porque ve en él una esperanza, una alternativa para sus vidas sufrientes; tal vez vean al Maestro como un brujo o mago, pero tienen una cierta fe en él. A pesar de esta confianza en Jesús, es necesario que los que han sido sanados perciban que en él se hace presente el misterio de salvación querido por Dios; deben ir mucho más allá de un simple reconocer su figura y de tocar su cuerpo; deben, y debemos, intimar con su vida y su causa.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Buscamos al Señor por sus milagros, por lo que le pedimos o lo que esperamos nos dé o le buscamos verdaderamente a Él? ¿Buscamos su Reino o le buscamos por sus añadiduras?

ORACIÓN

Señor hoy te queremos reconocer como el Hacedor de todo, Señor y Soberano de nuestras vidas. Que nuestra mirada siempre sea de agradecimiento por lo que tú has creado. Que podamos descubrirte en el canto de un pájaro, en el azul del cielo, en el soplo del viento, en la mirada de un niño, danos la capacidad de maravillarnos siempre y declarar día tras día una palabra de alabanza por todo lo que existe. Amén

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: