martes, 1 de febrero de 2011

Domingo 13 de febrero de 2011


“CRISTO Y LA PLENITUD DE LA LEY”

Las lecturas de este domingo tienen como fin hacernos ver cómo Dios actúa en medio de la humanidad, nos permiten comprender la lógica de Dios, nos revelan la manera en que Dios salva al ser humano del pecado, entendiendo el pecado como esa tendencia presente en el interior de la persona que la lleva a encerrarse en sí misma, en sus propios límites humanos, sin poder abrirse a la experiencia infinita de salvación traída por el mismo Dios, reflexionemos hoy con estas lecturas y dejemos que el Espiritu de Dios nos guíe.

PRIMERA LECTURA
ECLESIÁSTICO 15,15-20

“EL SEÑOR ES GRANDE Y EN SU PODER LO VÉ TODO”

Si quieres, puedes cumplir lo que él manda, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua: escoge lo que quieras. Delante de cada uno están la vida y la muerte, y cada uno recibirá lo que elija. La sabiduría del Señor es muy grande; él es muy poderoso y lo ve todo. Dios ve a todos los seres que creó y se da cuenta de todo lo que el hombre hace. Él a nadie ha ordenado pecar, ni deja sin castigo a los mentirosos.

REFLEXIÓN

La primera lectura, del libro del Eclesiástico, desarrolla el tema de la libertad que posee el ser humano para elegir lo bueno o lo malo, la vida o la muerte. Somos libres, y «predestinados a ser libres» de alguna manera. No podemos renunciar a nuestra responsabilidad. Ante nosotros tenemos las grandes opciones, las grandes Causas, esperando que nos decidamos. «Muerte y vida» están ante nosotros, al alcance de nuestra mano, por la vía de una opción ineludible.
Si en nuestra vida dominan el mal y la muerte, y con ellos el sin sentido y la desesperación, hemos sido advertidos: podemos hacer de nuestra vida una cosa u otra, gracias al poder de la libertad que se nos ha dado, la capacidad de elegir la muerte o la vida, y con ello, la capacidad de convertirnos en vida o en muerte. La capacidad de hacernos a nosotros mismos. Es uno de los misterios más grandes de nuestra existencia, el misterio de la libertad.

SALMO RESPONSORIAL: 118
R: Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.

Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R.

Tú has ordenado que tus preceptos se cumplan estrictamente. ¡Ojalá yo me mantenga firme en la obediencia a tus consignas! R.

Hás bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras; ábreme los ojos,
Y contemplaré las maravillas de tu voluntad. R.

Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes, y lo seguiré puntualmente;
Enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. R.

SEGUNDA LECTURA
PRIMER CARTA CORINTIOS 2,6-10

“DIOS DA A CONOCER SUS SECRETOS POR MEDIO DEL ESPÍRITU”

Sin embargo, entre los que ya han alcanzado la madurez en su fe sí usamos palabras de sabiduría. Pero no se trata de una sabiduría propia de este mundo ni de quienes lo gobiernan, los cuales ya están perdiendo su poder. Se trata más bien de la sabiduría oculta de Dios, del designio secreto que él, desde la eternidad, ha tenido para nuestra gloria. Esto es algo que no han entendido los gobernantes del mundo presente, pues si lo hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria. Pero, como se dice en la Escritura: "Dios ha preparado para los que lo aman cosas que nadie ha visto ni oído, y ni siquiera pensado." Estas son las cosas que Dios nos ha hecho conocer por medio del Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las cosas más profundas de Dios.

REFLEXIÓN
En el fragmento de la carta a los Corintios que hoy leemos, Pablo habla, de «una sabiduría que no es de este mundo», que procede de otro mundo, que está en otro mundo, el mundo de Dios, que es un mundo «superior», situado literalmente encima del nuestro. Y es un conocimiento escondido, que nada tiene que ver con los saberes de este mundo, y que pertenece sólo a Dios y a quienes Él quiera revelarlo... Es la visión del «conocimiento», un conocimiento diferente, un conocimiento que proviene de Dios: participar de ese conocimiento que salva es el objetivo de la vida humana, porque ese conocimiento es el que salva a la persona al hacerle tomar las decisiones adecuadas en su vida, a tomar una dirección correcta, a tomar una opción diferente, a tomar las decisiones que le harán caminar el camino de Dios, un camino que puede ser difícil, en ocasiones pedregoso, pero con el cual nunca seremos defraudados, porque sólo Él puede darle el sentido verdadero a nuestra vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 5, 17-37

“NO PIENSEN QUE HE VENIDO A ABOLIR LA LEY Y LOS PROFETAS, VENGO A DARLE EL VERDADERO SENTIDO”

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: "No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.
Jesús enseña una justicia superior
"Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.
Jesús enseña sobre el enojo
"Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: 'No mates, pues el que mate será condenado.' Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno.
"Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
"Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.
Jesús enseña sobre el adulterio
"Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio.' Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón.
"Así pues, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y échalo lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y échala lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo vaya a parar al infierno.
Jesús enseña sobre el divorcio
"También se dijo: 'Cualquiera que se divorcia de su esposa, debe darle un certificado de divorcio. Pero yo les digo que si un hombre se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una divorciada, comete adulterio.
Jesús enseña sobre los juramentos
"También han oído ustedes que se dijo a los antepasados: 'No dejes de cumplir lo que hayas ofrecido al Señor bajo juramento.' Pero yo les digo: simplemente, no juren. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni juren ustedes tampoco por su propia cabeza, porque no pueden hacer blanco o negro ni un solo cabello. Baste con decir claramente 'si' o 'no'. Pues lo que se aparta de esto, es malo.

REFLEXIÓN:

Hoy continuamos leyendo el evangelio de Mateo, en secuencia consecutiva con los fragmentos de los domingos anteriores. Recordemos que hemos empezado con el sermón de la Montaña donde Jesús se sentó en la montaña para enseñar a sus discípulos, lo hace primero con las Bienaventuranzas, luego los felicita por su identidad y les dice que ellos son sal y luz en medio del mundo y ahora retoma su enseñanza y se sitúa en frente de las exigencias de la Ley de Moisés, la Ley del Sinaí (Torá).
Decimos, con frecuencia, que Jesús es autor de una Ley nueva, liberadora y transformante. Pero ¿significa eso que la Ley de Israel, que el pueblo recibió en el monte Sinaí con Moisés, ya no tiene sentido? Escuchando a Jesús con su palabra novedosa, viéndolo actuar con una libertad tan grande frente a las instituciones y tradiciones del pueblo, el problema que se planteaba entre los judíos y principalmente en la comunidad de Mateo, compuesta por judíos recién convertidos era ¿existe una nueva Ley? ¿el evangelio de Jesús suprime la Ley y los Profetas? es esta comunidad principalmente la que exige una respuesta.
Dice Jesús: “no he venido a abolir la ley sino a darle cumplimiento”, con esto elimina el malentendido según el cual algunos círculos cristianos decían que él ha venido a suprimir la ley e igualmente ataca a los que se consideraban como guardianes de la ley y fieles cumplidores como los escribas y fariseos.
Jesús no vino a abolir la Ley y los Profetas sino a realizarlos y llevarlos a su plenitud. Jesús enfrenta en su esquema dos épocas, los antepasados y los oyentes de hoy, enfrenta dos Alianzas, la del Sinaí y la del Sermón de la Montaña, y resalta su autoridad en el cumplimiento siendo autor de la Nueva Ley que lleva a plenitud la antigua. Jesús en Mateo es presentado como definitivo Maestro y Legislador del Pueblo de Dios.
La manera como Jesús lleva a su perfección la antigua Ley es sabiendo descubrir en ella, el espíritu con que fue proclamada en el monte Sinaí. Un espíritu que, más que liberar desordenadamente nuestra vida, la conquista y la subyuga al servicio del amor de Dios y del hermano. Basta mirar los ejemplos, para descubrir cómo todos se resumen en ese doble amor. Más tarde, dirá Jesús que en estos dos mandamientos se sintetizan la Ley los Profetas.
Que nos quede, pues, clara una cosa: Tenemos un Gran Maestro, el mejor, el único. No necesitamos buscar, como muchos hoy, un hombre ilustre, un gran escritor, un gurú famoso que oriente y dirija nuestra vida. Vale la pena ser discípulo de Jesús, aprender de Él, pertenecer y permanecer en su Escuela.

PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Cuáles son los motivos fundamentales de mi actuar ante las circunstancias? ¿El amor, la convicción, la ley, la moral, el temor al castigo, etc?
2. ¿En medio de este maravilloso regalo de la libertad, he optado por caminos de muerte o vida?

ORACIÓN
Gracias, Jesús, por ser nuestro Maestro, el mejor, el único. No dejes que nos apartemos de Ti y vayamos inseguros a otros pozos de sabiduría que no alimentan seriamente nuestro caminar. Que nuestros corazones estén centrados en Ti y nuestras acciones reflejen el gozo de ser tus discípulos. Gracias también por darnos el regalo maravilloso de la libertad, ayúdanos a buscar siempre la mejor opción, a vivir por convicción y a elegir siempre el Camino de la Vida. Amén.

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