martes, 1 de febrero de 2011

Jueves, 24 de febrero de 2011

“DECISIÓN Y RADICALIDAD”

PRIMERA LECTURA
ECLESIÁSTICO 5,1-10

"NO TARDES EN VOLVERTE AL SEÑOR”

No confíes en tu riqueza, ni digas: “Tengo suficiente.” No confíes en tus fuerzas para seguir tus caprichos. No digas “Nadie puede contra mí”, porque el Señor te pedirá cuentas. No digas “Pequé y nada me sucedió”. Lo que pasa es que Dios es muy paciente. No confíes en su perdón para seguir pecando más y más- No digas: “Dios es muy compasivo, por más que yo peque, me perdonará”. Porque él es compasivo, pero también se enoja, y castiga con ira a los malvados. No tardes en volverte a él; no lo dejes siempre para el día siguiente. Porque cuando menos los pienses, el Señor se enojará y perecerás el día del castigo. No confíes en riquezas mal habidas, pues de nada te servirán el día del castigo. No avientes el trigo a cualquier viento, ni camines en cualquier dirección. Sé constante en tu manera de pensar, y no tengas más que una palabra.

REFLEXIÓN
La lectura del libro Eclesiástico está llena de recomendaciones, que las podemos sintetizar en lo que hemos respondido en el salmo: una invitación a poner nuestra confianza sólo en el Señor, a no fíarnos ni de la riqueza, ni del poder, ni de las virtudes pasadas.
Buscar confiar en el Señor, esto es lo bueno que trae el sufrimiento: que nos muestra la fragilidad de las cosas; esto es lo bueno que trae el mal: que nos muestra dónde está el verdadero bien.
Y por eso, cuando nuestras vidas atraviesan por males, es cuando se acercan y se aferran a los verdaderos bienes.
Es difícil, a veces, entender lo frágiles y lo pasajeras que son las amistades humanas cuando abundan, pero cuando de pronto sucede alguna traición, cuando de pronto nos quedamos solos, entonces descubrimos dónde se encuentra la verdadera amistad.
Es difícil no apegarse a las riquezas cuando abundan, pero si llegan a faltar en esta ruleta de los juegos de la economía, en ese momento comprendemos cuál es el verdadero bien.
Y lo mismo se podría decir del poder: tener alguna influencia nos rodea de estimación, y es difícil para el que tiene ese poder saber cuáles son los verdaderos y cuáles son los falsos amigos. El pobre, en cambio, sólo tiene buenos amigos; el enfermo sólo tiene fieles amigos; el que nada puede, ése es el que tiene sinceros y leales amigos.
Tres actitudes reciben fuerte crítica en la primera lectura de hoy: la arrogancia, el cinismo y la negligencia.
Arrogancia es decir: "Yo a nadie me someto". Es hacerse ley al propio gusto y creerse absoluto. Esta actitud insensata suele ir asociada con la abundancia de riquezas: "con ellas todo lo tengo" (Sir 5,1). La norma del arrogante son sus instintos y pasiones, sus antojos y caprichos. Y de este modo, ciertamente, puede ser gobernado por otros, él, que no quería el amable yugo de Dios. No es raro, en efecto, que el arrogante, una vez conocido en sus propios vicios y mañas, sea manipulado a través de ellos en función de los intereses de otro más inteligente aunque quizá más disimulado también.
Cinismo es decir: "he pecado y nada me ha sucedido" (Sir 5,4). Lo más trágico del cínico es que hace una muralla de ceguera con sus propias palabras y así termina por convertir en desgracia suya lo que era ternura y paciencia de su Dios.
Negligencia es "amontonar pecado tras pecado, diciendo: su misericordia es grande y él perdonará todas mis culpas" (Sir 5,5). He aquí otra ironía cruel: utilizar a Dios contra Dios, arguyendo su propia paciencia para arrojar en su rostro nuevas y peores faltas, pretendiendo que somos dueños de nuestro tiempo y que podremos siempre decidir nuestra suerte. Por eso advierte el Sirácida: "no tardes en volverte al Señor" (Sir 5,8).

SALMO RESPONSORIAL: 1
R: Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 9, 41-50

“SI TU MANO ES PARA TÍ OCASIÓN DE PECADO, CÓRTATELA ”

Cualquiera que les dé a ustedes aunque solo sea un vaso de agua por ser ustedes de Cristo, les aseguro que tendrá su premio.

"A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que lo echaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. Si tu mano te hace caer en pecado, córtatela; es mejor que entres manco en la vida, y no que con las dos manos vayas a parar al infierno, donde el fuego no se puede apagar. Y si tu pie te hace caer en pecado, córtatelo; es mejor que entres cojo en la vida, y no que con los dos pies seas arrojado al infierno. Y si tu ojo te hace caer en pecado, sácatelo; es mejor que entres con un solo ojo en el reino de Dios, y no que con los dos ojos seas arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga.
"Porque todos serán salados con fuego. La sal es buena; pero si deja de estar salada, ¿cómo podrán ustedes hacerla útil otra vez? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros."

REFLEXIÓN:
Este relato gira alrededor del “escándalo”, que significa ser obstáculo o tropiezo en el camino de fe de alguien, en especial de los “pequeños”, que pueden ser aquellos que han aprendido a hacerse como niños para entrar en el Reino o los pobres, los humildes, los más indefensos de la comunidad. Por lo que indica el texto, el proceso de fe de cada uno de los creyentes es un tesoro, es un don otorgado por Dios que se debe cuidar y alimentar, al que nadie tiene derecho de poner en peligro; por eso, el evangelista afirma que a quien escandaliza “más le valdría que le atasen una piedra de molino al cuello y lo arrojaran al mar”. En el mismo sentido se entienden los dichos referentes a la amputación de algunos miembros del cuerpo, hipérbole que emplea Jesús para exhortar a sus discípulos a alejarse del pecado y la tentación, con el fin de preservar la fe y mantenerse en el camino del Reino. El relato, entonces, nos invita a renunciar a todo tipo de egoísmo y búsqueda de poder, y abrazar con fidelidad el camino de la fe, el cual se cultiva a través de la oración y el amor a los hermanos.

PARA REFLEXIONAR:
1.¿Cuántas veces hemos sido motivo de escándalo para nuestros hermanos?
2. ¿En cuáles de las actitudes que critica la primera lectura hemos incurrido?

ORACIÓN

Señor hoy quiero pedirte perdón por todas aquellas actitudes que hemos tenido y que han sido piedra de tropiezo para los que nos rodean, reconocemos que tu amor y tu misericordia son infinitamente grandes pero esto no nos da derecho a abusar de tu paciencia. Amén.

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