miércoles, 1 de septiembre de 2010

Jueves 2 de Septiembre

"UNA DOCTRINA QUE PARECE UNA LOCURA"

PRIMERA LECTURA
1 CORINTIOS.3, 18-23

"TODO ES DE USTEDES, USTEDES DE CRISTO Y CRISTO DE DIOS"

Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante, para así llegar a ser verdaderamente sabio. Pues la sabiduría de este mundo es pura tontería para Dios. En efecto, la Escritura dice: "Dios atrapa a los sabios en la propia astucia de ellos." Y dice también: "El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son tonterías."Por eso, nadie debe sentirse orgulloso de lo que es propio de los hombres; pues todas las cosas son de ustedes: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro; todo es de ustedes, y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.

REFLEXIÓN

Nos sorprende a veces el actuar de Dios, nos deja realmente asombrados; nuestra limitada inteligencia no alcanza a comprender sus designios que parecen ir en contravía con el pensamiento de los hombres. San Pablo, ciertamente señala: “la sabiduría de Dios es locura para este mundo”.
¿Quién es el hombre sabio? No es el que hace alarde de poseer un cúmulo de conocimientos; no es el que presume conocer los grandes misterios de la humanidad. Es el que con un corazón sincero y misericordioso camina en la ley del Señor. El hombre sabio es el que se preocupa por descubrir en cada paso la voluntad y el proyecto del Señor y camina en su presencia día y noche. Es, ante todo, el que está atento a su llamado en las distintas circunstancias, por adversas que le parezcan.

SALMO RESPONSORIAL: 23
R. Del Señor es la tierra y cuanto la llena

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 5, 1-11

"LO DEJARON TODO Y LE SIGUIERON"
La pesca abundante
En una ocasión, estando Jesús a orillas del Lago de Genesaret, se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:
--Lleva la barca a la parte honda del lago, y echen allí sus redes, para pescar.
Simón le contestó:
--Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, ya que tú lo mandas, voy a echar las redes.
Cuando lo hicieron, recogieron tanto pescado que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:
--¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!
Es que Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón:
--No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres.
Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús.
REFLEXIÓN

A quienes Jesús elige como colaboradores de su misión apostólica no se caracterizan por la elocuencia ni la brillantez de sus ideas. Diríamos es lo que el mundo considera necio y despreciable. Sin embargo, Jesús se fija en ellos para hacerlos “pescadores de hombres”, para que vayan mar adentro, es decir, más allá de las fronteras del pueblo de Israel a anunciar el evangelio.
Lucas nos presenta hoy, un escenario que era común en el contexto en que se encuentra Jesús a orillas del lago de Genesaret, en Galilea: lago, barcas, pescadores, redes, peces. Utiliza una de las barcas para enseñar a la gente urgida por escuchar la Palabra de Dios, en un ambiente donde la opresión del imperio romano hacia el pueblo de Israel era cada vez mayor. La gente busca un mensaje que le libere del dolor y del sufrimiento que estaban pasando, y ese tal Jesús, al que los pescadores llaman maestro, tiene palabras de vida eterna. La gente lo busca y Jesús siente la necesidad de llamar amigos colaboradores que le ayuden en esta ardua tarea. Hay que navegar mar adentro, es decir, hay que aventurarse y arriesgarse a seguir la misión de Jesús con total entrega. Echar las redes y ser pescadores de personas para el Reino de Dios. Obviamente vendrán las inseguridades y desconfianzas: no hemos pescado nada, pero el Señor nos dará la capacidad de realizar nuestro trabajo con generosidad y amor; en tu nombre hoy echaré las redes. Dejar todo por seguir a Jesús es poner los valores del Reino (justicia, paz, solidaridad, amor, perdón, etc.) por encima de los anti valores que el mundo nos presenta.

PARA REFLEXIONAR
¿Cuánto tiempo de mi jornada dedico a la lectura y a la oración de la palabra de Dios?
¿Cuánto tiempo dedico al servicio de los demás?

ORACIÓN
Al comenzar este nuevo día te damos gracias buen Señor por el regalo de la vida. Convence hoy nuestro corazón, Señor, de que ya es hora de dejar tanta religiosidad y devoción solitaria y buscar un cristianismo más maduro, comunitario y solidario. Ayúdanos a romper el egoísmo y el individualismo optando así por tu proyecto de vida.

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