martes, 1 de marzo de 2011

Martes 22 de marzo de 2011

“VIVIR SIN HIPOCRESÍA, VIVIR CON HUMILDAD”

PRIMERA LECTURA
ISAIAS 1,10.16-20

“APRENDED A OBRAR BIEN, BUSCAD EL DERECHO”

Oíd la palabra del Señor, príncipes de Sodoma;
escucha la enseñanza de nuestro Dios
pueblo de Gomorra:
¡Lavaos, purificaos
¡Aparten de mi vista sus maldades!
¡Dejen de hacer el mal!
¡Aprendan a hacer el bien,
esfuércense en hacer lo que es justo,
ayuden al oprimido,
hagan justicia al huérfano,
defiendan los derechos de la viuda!"
El Señor dice:
"Vengan, vamos a discutir este asunto.
Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo,
yo los dejaré blancos como la nieve;
aunque sean como tela teñida de púrpura,
yo los dejaré blancos como la lana.
Si aceptan ser obedientes,
comerán de lo mejor que produce la tierra;
pero si insisten en ser rebeldes,
morirán sin remedio en la guerra."
El Señor mismo lo ha dicho.

REFLEXIÓN
El profeta Isaías utiliza unos nombres cargados de un significado casi que macabro en el mundo bíblico: Sodoma y Gomorra, equivalen al reinado del pecado, de la injusticia, del abandono total a Dios y a sus mandatos. En estos términos se refiere al pueblo de Israel para testimoniar con ello hasta dónde han caído en pecado. Quiere estremecer el espíritu de muchos de sus oyentes, razón por la cual seguidamente lanza una exhortación al arrepentimiento y a la conversión.
Isaías nos enseña los pasos fundamentales para esta liberación: deja de hacer el mal, aprende a hacer el bien, busca la justicia, haz bien al necesitado. Destaquemos que se trata ante todo de acciones y no de sentimientos o afectos. No hay que esperar a sentirnos con ganas de ser buenos para empezar a ser buenos. Las "ganas" pueden estar o no, pero seguramente no nos vamos a deleitar en el bien cuando empezamos a educarnos en el bien. Al principio no tendrá buen sabor, y por eso no se nos pide que nos guste sino que lo hagamos.
Todo el pecado que Israel ha cometido es perdonado por Yahve que los acoge en su misericordia, que los restablecerá y les dará la dignidad perdida desde que entró en el hombre el pecado (Gen.3).

SALMO RESPONSORIAL: 49
R./ Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 23,1-12

“NO HACEN LO QUE DICEN”

Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: "Los maestros de la ley y los fariseos enseñan con la autoridad que viene de Moisés. Por lo tanto, obedézcanlos ustedes y hagan todo lo que les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo. Todo lo hacen para que la gente los vea. Les gusta llevar en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas tiras, y ponerse ropas con grandes borlas. Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas, y desean que la gente los salude con todo respeto en la calle y que los llame maestros.
"Pero ustedes no deben pretender que la gente los llame maestros, porque todos ustedes son hermanos y tienen solamente un Maestro. Y no llamen ustedes padre a nadie en la tierra, porque tienen solamente un Padre: el que está en el cielo. Ni deben pretender que los llamen guías, porque Cristo es su único Guía. El más grande entre ustedes debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.

REFLEXIÓN:
Jesús utiliza en el evangelio de hoy la enseñanza por contraste. Los fariseos se creían un punto de referencia, y lo eran, aunque no del modo que imaginaban sino al contrario: lejos de ser espejos de bondad, aquí el Señor los trata como monumentos bien visibles a la hipocresía, hasta el punto que en el lenguaje común de hoy, decir a alguien "fariseo" es como decirle "hipócrita".

La consigna de la hipocresía esta en que: "todo lo hacen para que los vea la gente". Es el arte de parecer bueno, y por tanto, de renunciar a la posibilidad de serlo realmente. Lo grave no está en que la fachada sea hermosa, sino que ha sido embellecida para descuidar el resto de la casa.
El remedio de la hipocresía pasa por la humildad, si el hipócrita quiere parecer más de lo que es, el humilde procura que su bondad, su inteligencia o su riqueza no aparezcan. Jesús lo ejemplifica refiriéndose a los títulos que eran más apetecibles para los fariseos: querían ser vistos como "maestros", "padres" y "guías". Pero lo peor aún no eran los títulos, sino el creer y hacer del autoritarismo una forma del servicio. Es necesario un cambio de esta estructura mental, pero para hacerlo primero es necesario un cambio profundo de los corazones. Éste es un llamado también para nosotros. No es posible la solidaridad que nos hace hermanos sin nuevas relaciones basadas en la sencillez y en la justicia. No llamar a nadie mayor es convertir nuestra fe en lo que siempre quiso Jesús: igualdad y servicio.

La cuaresma, pues, es tiempo para quitarse no sólo el peso muerto del pecado sino también el estorboso peso de la imagen decorada que queremos proyectar muchas veces. Cambiarla por la vía ágil de la sencillez y por el camino llano de la humildad del corazón que avanza sin pretensiones al encuentro de Aquel que nos conoce bien y nos ama: Dios, el Señor.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Embellecemos nuestra fachada y le damos la mayor importancia, descuidando el resto de la casa…. descuidando principalmente nuestro interior?
2.¿Cual es nuestro concepto de “quien es el más importante”, cual es mi concepto de humildad?

ORACIÓN
Señor, gracias por tu Bendita Palabra que nos anima, cada día nos hablas de cómo vivir un tiempo nuevo de Cuaresma, queremos volvernos a ti, seguir disponiendo nuestros corazones para tu acción, queremos vivir con trasparencia, con humildad, ayúdanos Señor a ser auténticos testigos de la Buena Noticia y hacerla vida en servicio con los que nos rodean. Amén

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: