ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE
Te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor Dios está contigo. Josué 1, 9
Cuantas puertas se encuentran cerradas y muchas atascadas y necesitan ser abiertas. Muchas necesitan sólo de un empunjoncito, otras de un gran esfuerzo para abrirse. Pero podemos afirmar que la palabra necesaria para abrir cualquier puerta en la vida es: ESFUERZO.
Dios le dice a Josué que tiene que esforzarse y ser valiente…. 2 palabras: Esfuerzo y Valor, condiciones indispensables si quería llegar a la meta. Josué era un hombre de fe. Tenía un gran desafío, debía reemplazar a Moisés en la conducción del pueblo y guiarlo en la conquista de la tierra prometida. Dios le dio grandes promesas pero le puso estas condiciones. Este consejo también se lo había dado a Moisés (Deu 31, 23), David se lo dió a Salomón, que era quien lo sucedería en el trono (1 Reyes 2,2); Pablo le recomienda a Timoteo que esfuerce en la gracia (2 Timoteo 2.1).
Los tres hombres de fe aconsejan a sus discípulos que se esfuercen demostrando que fe y esfuerzo no son excluyentes.
Esforzarse es emplear nuestro vigor para vencer dificultades, poner nuestra voluntad en acción y dirigir toda nuestra energía en el objetivo propuesto.
Cuando Joab, comandante del ejército de David, salió con su gente para defender una causa justa contra los amonitas exclama: Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga el Señor lo que bien le pareceré. 2 Sam 10,12.
Lo que piensa hacer es correcto, pero sabe que debe esforzarse; en última instancia es Dios quien determinará el resultado, pero él tiene que hacer su parte con absoluta entrega.
Y en nuestra realidad, se requiere de esfuerzo y valor para formar una familia, para enseñar y dar testimonio a otros, para servir, para tomar decisiones radicales en nuestra vida, para vivir a Cristo en medio del trabajo, de nuestro hogar, al salir a la calle; valor y esfuerzo para la enfermedad, para asumir las pérdidas de nuestros seres queridos, para soportar el dolor, el fracaso propio y de los más cercanos, para poder dirigir con éxito y conquistar lo que queremos.
Esta fortaleza, que prometió darselá a Josué, promete hoy darla a todos los que le creamos. El Señor además de dejarnos el mandato, para que nos esforcemos y seamos valientes, promete estar con nosotros donde quiera que vayamos. No seremos capaces de hacerlo por nosotros mismos, es Dios quien nos dará la capacidad de hacerlo.
Por eso no avancemos en la vida desganadamente y por inercia, pongamos toda nuestra energía, nuestra confianza en el Señor y Él bendecirá toda nuestra vida y todo lo que hagamos.
FRASE PARA RECORDAR ESTA SEMANA
DEPENDAMOS SIEMPRE DEL SEÑOR, PERO ESFORCÉMONOS EN LA PARTE QUE NOS CORRESPONDE
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