lunes, 1 de noviembre de 2010

Sábado, 20 de noviembre de 2010

"!TENEMOS UN DIOS DE VIVOS NO DE MUERTOS!"

PRIMERA LECTURA
APOCALIPSIS 11,4-12

“AMBOS PROFETAS ERAN UN TORMENTO PARA LA HUMANIDAD”

Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Si alguien intenta hacerles daño, ellos echan fuego por la boca, que quema por completo a sus enemigos; así morirá cualquiera que quiera hacerles daño. Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo, para que no llueva durante el tiempo en que estén comunicando su mensaje profético, y también tienen poder para cambiar el agua en sangre y para hacer sufrir a la tierra con toda clase de calamidades, tantas veces como ellos quieran.
Pero cuando hayan terminado de dar su testimonio, el monstruo que sube del abismo los atacará, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán tendidos en las calles de la gran ciudad donde fue crucificado su Señor, la cual en lenguaje figurado se llama Sodoma, y también Egipto. Y por tres días y medio, gente de distintos pueblos, razas, lenguas y naciones verá sus cadáveres y no dejará que los entierren. Los que viven en la tierra se alegrarán de su muerte. Estarán tan contentos que se harán regalos unos a otros, porque aquellos dos profetas eran un tormento para ellos.
Pero al cabo de los tres días y medio, Dios los revivió y se levantaron otra vez, y todos los que los vieron se llenaron de miedo. Entonces los dos testigos oyeron una fuerte voz del cielo, que les decía: "¡Suban acá!" Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron.

REFLEXIÓN
Quedan, en el Apocalipsis, pasajes muy oscuros de los cuales no tenemos todas las claves. Hay que contentarse, entonces, con una interpretación global.
-Mis dos testigos... Los cristianos, en el mundo, tienen este papel: ¡ser testigos!
Testigo: es aquel que "dice lo que ha visto", lo que sabe.
El testigo ha tenido una experiencia, ha participado en un suceso y se compromete con él, se hace fiador. La cosa es a veces grave, cuando se trata de "un juicio". En tal caso se le pide que jure decir "toda la verdad y sólo la verdad".
La primera y única cualidad del "testigo" es ser fiel: no inventar nada.
Los que me miran vivir, al verme, ¿tienen ante sus ojos a un testigo fiel de Jesucristo? A través de mi modo de vivir, ¿se trasluce algo del rostro de Jesús?
-La Bestia que surja del Abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará.
El término testigo es una traducción del término griego "martyr" de donde procede nuestra palabra "mártir". Es en la persecución cuando el testimonio resulta radical: un testigo es aquél que prefiere la muerte antes que hacer traición a la verdad. La época de san Juan, entre Nerón y Domiciano, era una época de persecuciones. Todo cristiano, al pedir el bautismo, sabía que podía llegar a tener que testimoniar con su sangre la elección de Cristo, que hacía al entrar en la Iglesia.
"La Bestia que surge del Abismo". Es el símbolo del Mal, personificado en Satán. El Apocalipsis abunda en escenas de este gran combate. Ya se trate de un gran Dragón, de una Serpiente, de Bestias... ¡que luchan contra Dios! Bajo la cobertura de su lenguaje simbólico, san Juan apuntaba al Imperio Romano, perseguidor, que, en su tiempo, representaba las fuerzas maléficas que trataban de oponerse a la Iglesia.
Pero, esta revelación es válida para todos los tiempos: el drama durará hasta el fin del mundo.
-Sus cadáveres yacerán en la plaza de la Gran Ciudad... Y los habitantes de la tierra se alegran y se regocijan felicitándose...
La opinión pública, en general, no era favorable a los cristianos. Se los tenía por gente aparte, gente que no quería hacer como todo el mundo, como unos ateos que rehusaban dar culto a los dioses oficiales, en particular a los emperadores.
-Pero, pasados los tres días y medio, un soplo de vida, procedente de Dios, los penetró y se pusieron de pie, y un gran espanto se apoderó de todos los que lo contemplaban.
Aquellos que han muerto, perseguidos, como Jesús... resucitan también como El.
En los días de mayor sufrimiento, en los días de "noche oscura" conviene recordar ese punto esencial de nuestra Fe. Señor, ayúdanos a creer. Que el misterio de Pascua esté constantemente presente a nuestra mente, para darnos la certeza de la victoria final de Dios.
-Y subieron al cielo en la nube.
Los cristianos, los testigos, están verdaderamente asociados a todo el destino de Jesús.
Como han "recibido la muerte", tienen también una resurrección, y una ascensión.
Señor Jesús, ayúdanos a vivir de tu vida.

SALMO RESPONSORIAL: 143
R. Bendito el Señor mi Roca

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 20, 27-40

“EL SEÑOR NO ES UN DIOS DE MUERTOS SINO DE VIVOS”

La pregunta sobre la resurrección (Mt 22.23-33; Mc 12.18-27).

Después algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Los saduceos niegan que los muertos resuciten; por eso le presentaron este caso:
--Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hombre casado muere sin haber tenido hijos con su mujer, el hermano del difunto deberá tomar por esposa a la viuda para darle hijos al hermano que murió. Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y lo mismo hicieron los demás, pero los siete murieron sin dejar hijos. Finalmente murió también la mujer. Pues bien, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, si los siete estuvieron casados con ella?
Jesús les contestó:
--En la vida presente, los hombres y las mujeres se casan; pero aquellos que Dios juzgue que merecen gozar de la vida venidera y resucitar, sean hombres o mujeres, ya no se casarán, porque ya no pueden morir. Pues serán como los ángeles, y serán hijos de Dios por haber resucitado. Hasta el mismo Moisés, en el pasaje de la zarza que ardía, nos hace saber que los muertos resucitan. Allí dice que el Señor es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos están vivos!
Algunos maestros de la ley le dijeron entonces:
--Bien dicho, Maestro.
Y ya no se atrevieron a hacerle más preguntas.

REFLEXIÓN
El evangelio de este día nos trae una de las definiciones más hermosas de Dios que se encuentran en la Sagrada Escritura: nuestro Dios no es un Dios de muertos sino de vivos. Por eso todo lo que tenga que ver con la muerte nada tiene que ver con ese Dios que nos ama infinitamente y que se encarnó en la persona de Jesús, precisamente para que tengamos vida y nada menos que vida en abundancia. Bellamente lo expresa el libro de la Sabiduría: “Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo a los vivientes” porque es el Señor el que ama la vida.
También nosotros estaríamos en un error si creemos que la vida después de la muerte es una simple continuación de nuestra vida aquí en la tierra, pues se trata de una realidad totalmente diversa. Por ejemplo, el matrimonio es una realidad temporal, natural y necesaria para prolongar la especie; pero en la resurrección ya no habrá necesidad de esas realidades que eran necesarias para la persona durante su vida terrenal; la resurrección viene a ser aquel estado de vida absolutamente pleno.
Ojalá que todos, hombres y mujeres, jóvenes y niños asumiéramos hoy la consigna de amar la vida intensamente. La vida es muy linda, ¿por qué no disfrutarla y no destruirla? ¿Por qué ir en contra del proyecto de un Dios tan bueno que ama la vida?

PARA REFLEXIONAR
1. ¿Creo en la resurrección?
2. ¿Es la resurrección una repetición d esta vida?
3. ¿Cuál es el sentido del matrimonio en esta historia?

ORACIÓN
Señor, gracias por este nuevo día que me regalas. Gracias por tu bendita palabra que me transforma y me da vida. Señor, hoy quiero vivir en ti y dejar todo lo que no sea tu voluntad. Pongo hoy mi confianza solo en ti, mi seguridad en ti, mis certezas en tí Amén

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