domingo, 1 de noviembre de 2020

Lunes 09 de Noviembre de 2020

 DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN

 

“TEMPLOS VIVOS DEL ESPÍRITU”

PRIMERA LECTURA

EZEQUIEL 47, 1-2, 8-9, 12


 “El Señor me llevó en éxtasis a la tierra de Israel”


El hombre me trajo de vuelta a la entrada del templo, y vi que brotaba agua por debajo del umbral, en dirección al oriente, que es hacia donde da la fachada del templo. El agua corría por la parte baja del lado derecho del templo, al sur del altar. Luego el hombre me sacó por la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por fuera, hasta la puerta exterior que mira hacia el oriente; y vi que las aguas fluían del lado sur. Allí me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la región oriental, descienden hasta el Arabá, y van a dar al Mar Muerto. Cuando desembocan en ese mar, las aguas se vuelven dulces. 9 Por donde corra este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Habrá peces en abundancia porque el agua de este río transformará el agua salada en agua dulce, y todo lo que se mueva en sus aguas vivirá.  Junto a las orillas del río crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas no se marchitarán, y siempre tendrán frutos. Cada mes darán frutos nuevos, porque el agua que los riega sale del templo. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas serán medicinales. Palabra de Dios


REFLEXIÓN

El profeta Ezequiel tiene una profunda fe en la posibilidad de reconstruir a Israel, rehacerlo según el sueño que Yahvé tiene de su pueblo, por eso tiene un texto como este y como el de los huesos secos. En la fiesta que celebramos hoy de la Dedicación de la Basílica de Letrán, es bueno saber que en la mentalidad de la Biblia, del altar del Señor puede surgir la vida nueva que se quiere. El templo y su altar son muestras de la presencia de Dios en medio de su pueblo; por eso afirma que del altar sale un torrente de agua que transforma la muerte en vida, que purifica y reconstruye todo lo que encuentra a su paso. En este sentido, acercarnos al altar del Señor es buscar que nos purifique de los pecados que hemos cometido y que nos reconstruya haciendo fluir la verdadera vida en nosotros. Todos tenemos algo que renovar en nuestra historia, hay dolores, fallas, rupturas o problemas que nos gustaría sanar, dejar atrás y el profeta hoy nos propone un camino: dejar que el agua que baja del lado derecho del templo nos purifique y nos haga seres nuevos.   

 

SALMO RESPONSORIAL: 45

R. El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob

 

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,

poderoso defensor en el peligro.

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,

y los montes se desplomen en el mar.

Que hiervan y bramen sus olas,

que sacudan a los montes con su furia:  R.

 

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,

el Altísimo consagra su morada.

Teniendo a Dios en medio, no vacila;

Dios la socorre al despuntar la aurora.

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;

pero él lanza su trueno, y se tambalea la tierra. R.

 

Venid a ver las obras del Señor,

las maravillas que hace en la tierra:

Pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe,

rompe los arcos, quiebra las lanzas,

prende fuego a los escudos.

«Rendíos, reconoced que yo soy Dios:

más alto que los pueblos, más alto que la tierra». R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este Salmo es un himno a Dios presente en medio de su pueblo. Esa presencia le asegura la protección cuando sobreviene calamidades físicas, cuando los enemigos lo rodean, pues Dios en medio de su pueblo se hace más real con la encarnación del Hijo de Dios, quien es con toda verdad “Dios con nosotros” y quien nos asegura la paz.  

 LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 2, 13-22


“No conviertan la casa de mi Padre en un negocio"


 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,  y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.  Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.  Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume. Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?  Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.  Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho. Palabra del Señor.


 

REFLEXIÓN

Veamos, en primera instancia, la actitud de los personajes en el relato: los discípulos captan el evento como un rasgo del celo de Jesús por el templo. Los judíos, por su lado, rechazaban ese suceso pues ellos no ven problema en la relación templo-mercado-negocio, ni aceptan la autoridad de Jesús para cambiar dicha práctica. Las autoridades religiosas interpretan el hecho como una auténtica provocación; se trata de una conducta rebelde y desafiante. Además está cerca la fiesta de la pascua, en la cual se celebra la liberación de la esclavitud de Egipto, el texto comienza con esta alusión y termina con el anuncio de la pascua de Jesús. El maestro ingresa al templo, el lugar propuesto desde antiguo, en Israel, como espacio privilegiado donde se celebra la comunión y el encuentro entre Dios y el pueblo de sus preferencias. Pero en tiempos de Jesús, el templo ya cumple otras funciones: el mercado, los sacrificios, las monedas, las ofrendas, las alcancías, etc., sin embargo, cada vez se aleja más del ideal de Dios.

El azote de Jesús muestra su intención, este sistema debe ser destruido y cambiado por uno nuevo donde ya no prime la injusticia, y la opresión.

 

Cuando los templos, en nombre de su dios idolátrico: el dinero, se institucionalizan y se olvidan de sus pobres, entonces surgen hombres y mujeres que desenmascaran dichas idolatrías. Es interesante que Juan presente la purificación del templo al inicio de la actividad misionera de Jesús (contra los otros evangelios que la presentan al final de la vida de Jesús), como señal que, para esta comunidad, el Templo ha dejado de ser el lugar donde Dios opera. Jesús en el evangelio de Juan se presenta como único intermediario entre la comunidad y Dios. El Templo como institución ideológica, solo enferma a la comunidad, pues entorno a el: “yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua” (Jn 5,2). Ante la gravedad del asunto, Jesús “destruye” ese falso templo y a ese tipo de  religión, para convertirse en portador de vida. ¿Es tu templo y tu religión portadora de vida?

ORACIÓN

Buen Señor, llegar a ser templos tuyos es un gracia grande y una gran responsabilidad. Es dejar que tú vivas y reines en nosotros, con tus sentimientos, tus criterios, tu estilo y sobretodo, con tu propio amor. Queremos hoy abrirnos a ti, que tu  vivas  y reines en nosotros y nos enseñes a amar como tu amas, para servir con alegría a nuestro prójimo y construir un mundo nuevo. Bendícenos en esta tarea y moldéanos con la acción de tu Santo Espíritu. Oramos hoy por nuestro Papa Francisco porque sigas bendiciendo su ministerio, vital para la Iglesia entera y para que esta  no pierda su norte. Oramos, damos gracias y bendecimos las vidas de Sandra Gisela Franco y Laura María Alvarado en su cumpleaños.  Amén

 

“El verdadero lugar de encuentro entre Dios y el ser humano es la persona de Jesús”

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