JESÚS , EL BUEN PASTOR
“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.” Juan 10:11;14,15
El pastoreo era una actividad frecuente en el tiempo de Jesús. Los pastores dejaban por las noches sus rebaños en un corral común, con un guarda. Era la manera más fácil de protegerlas de los ataques de los lobos o de los ladrones. Al amanecer, antes de salir el sol, cada pastor recogía sus propios animales y los llevaba a pastar. Cada pastor había visto nacer y crecer a sus propios corderillos y los conocía bien. Incluso le tenía un nombre para cada uno. Las ovejas también reconocían el olor y la voz de su dueño y no seguían a otro. Cada pastor entraba en el recinto y llamaba siempre a las ovejas por su nombre. Una vez fuera, las contaba y, cuando estaban todas, caminaba delante de ellas para conducirlas a pastar al campo, haciendo oír su voz para que no se perdieran. A un extraño, no le seguían. Al contrario, las ovejas tienen miedo de él y huyen de su presencia, porque no están familiarizadas con su voz.
El pastoreo era una actividad frecuente en el tiempo de Jesús. Los pastores dejaban por las noches sus rebaños en un corral común, con un guarda. Era la manera más fácil de protegerlas de los ataques de los lobos o de los ladrones. Al amanecer, antes de salir el sol, cada pastor recogía sus propios animales y los llevaba a pastar. Cada pastor había visto nacer y crecer a sus propios corderillos y los conocía bien. Incluso le tenía un nombre para cada uno. Las ovejas también reconocían el olor y la voz de su dueño y no seguían a otro. Cada pastor entraba en el recinto y llamaba siempre a las ovejas por su nombre. Una vez fuera, las contaba y, cuando estaban todas, caminaba delante de ellas para conducirlas a pastar al campo, haciendo oír su voz para que no se perdieran. A un extraño, no le seguían. Al contrario, las ovejas tienen miedo de él y huyen de su presencia, porque no están familiarizadas con su voz.
Ese era el verdadero pastor, diferente al asalariado que sólo trabajaba por dinero y no le importaba la suerte de las ovejas. El dueño de las ovejas arriesga su vida por defenderlas, en cambio el otro huye, pensando sólo en salvarse a sí mismo. El buen pastor conoce las necesidades concretas de sus ovejas, sufre con ellas las inclemencias del tiempo y el cansancio de los desplazamientos, vela por su rebaño, lo protege de los enemigos que lo amenazan, cura a las ovejas enfermas, las alimenta con prontitud y dedica una atención especial a las más débiles.
Así es Jesús, y quiere ser ese verdadero Pastor bueno y generoso con nosotros, el si nos conoce, nos llama por nuestro nombre y conoce nuestra historia, conoce nuestras pérdidas, nuestros llantos y caídas, nuestra desesperanza, conoce nuestras alegrías, nuestros anhelos mas profundos y nos ama con un cariño único e irrepetible. Él viene a buscarnos para sacarnos del redil donde estábamos encerrados, del redil equivocado, de todo tiempo de oscuridad y desilusíon y quiere conducirnos a su redil, un redil de libertad que sólo experimentan los hijos de Dios. Nos habla hoy, con su Palabra, nos habla con Palabras de vida eterna, nos alimenta con su propio Cuerpo, nos regala el agua del Espíritu, la única que puede saciar nuestra sed (Juan 4, 14). Nos conduce a la Verdad y la Vida (Juan 14, 6), nos conduce a aguas tranquilas y verdes pastos.
Nos ha amado hasta el extremo (Juan 13, 1), con un amor ilimitado hasta dar la vida por nosotros (Juan 15, 13) y nos quiere ver felices, con la única y verdadera felicidad que consiste en acogerle y seguirle, porque nadie va al Padre, sino por Él, y nadie puede ser verdaderamente feliz sin Él.
Déjale la puerta abierta, hazte oveja de su redil, hazte miembro de su rebaño, Él se ocupará de una manera personal de ti. Camina en sus sendas, reposa en sus brazos, deja que sane y cure tus heridas, escucha su voz y su Palabra, dedícale tiempo y vida a su proyecto y conviértete en pastor para los que te necesitan.
Dios te bendice.
FRASE PARA RECORDAR ESTA SEMANA
EL SEÑOR ES TU PASTOR, NADA TE FALTA
Salmo 23 - El Señor es mi Pastor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: