domingo, 1 de diciembre de 2013

“EN ADVIENTO NOS PREPARAMOS PARA IR  DE LA CASA DE BETANIA
A  LA  CASA  DE BELEN”.

En meses anteriores en Día a Día con la palabra, disfrutamos de la casa, la mesa y la Comunidad de Betania; en donde reflexionamos sobre el amor, la fraternidad, la amistad sincera, el escuchar al otro y el ser escuchados; lugar a donde quisiéramos llegar cada vez que estamos fatigados del camino y encontrar allí una mano generosa, que mitigue nuestro cansancio, y decir como  Pedro:  “ Señor, ¡ qué bien se está aquí ¡ .  Pero es necesario prepararnos para continuar nuestro peregrinar, seguir hacia la “CASA DE BELEN”, que se divisa ya muy cerca, pero antes de llegar allí, ( NAVIDAD), es preciso prepararnos durante un período litúrgico, marcado por cuatro semanas, en las que centramos nuestra mirada en  la espera y venida del Mesías: EL  ADVIENTO.
Por lo tanto nuestra espera debe ser gozosa en el Señor.  En la Biblia, nuestra esperanza mencionada no es equivalente a nuestro anhelo.  La esperanza en términos bíblicos, es la certeza de lo que Dios ha prometido e indudablemente sucederá. Por eso como discípulos(as), debemos confiar plenamente en  su promesa, la llegada  de nuestro Salvador y esperarlo con alegría, dispuestos a abrirle nuestros corazones, e invitarlo a que haga morada en nuestras vidas. Es así, que no hay otra alternativa diferente a la de “estar despiertos (as) y vigilantes”, ¡Velad!.  No dice que velen otros, éste ¡Velad!, va dirigido  sin duda  a cada uno y a cada una de nosotros. A veces nos duermen, la rutina, el desánimo, el dar por hecho que ya no es edad para cambiar, para ir al encuentro de  nuestro  hermano, nuestro llamado aquí y ahora es ¡despertar y velad!.
¡Ha llegado el momento de despertarnos, de ponernos en búsqueda del que puede cambiar el rumbo de nuestra historia y nos invita a que vivamos felices y hagamos felices a otros!.  ¡Qué alegría¡ después de un alto en el camino, de días de preparación, es tiempo de enderezar nuestro rumbo y de hacer vida su Palabra, de fijar nuestra mirada, más allá de nuestros afectos e intereses; hemos llegado a la “ CASA DE BELEN”, la que Dios escogió para humanizarse en medio de la historia y de la vida de los pequeños y sencillos .
LA CASA DE BELEN, está de fiesta, ha llegado “NAVIDAD”. Queremos decirles: que todos somos de ésta casa, de la casa de Dios, no somos extraños, ni forasteros; en ésta familia a la que pertenecemos, somos bien recibidos, es grande y estamos llamados (as) para que participemos de ella. Y desde ésta Casa te invitamos para que “prendas las luces”, ´las luces de la esperanza, de la solidaridad, del amor, de la paz….  para aquellos que debido a sus problemas, quebrantos de salud y tal vez ausencia de Dios en sus vidas las han perdido; es por eso que en Navidad se ha prendido una nueva luz: “ LA LUZ DE JESÚS”, DÉJALA BRILLAR,  LA VERDADERA LUZ QUE ILUMINA NUESTRA VIDA”.
NAVIDAD: hermosa ocasión para prender las luces del AMOR, amor a Dios, a mi mismo (a) y amor a  los demás.
NAVIDAD: Hermosa ocasión para prender las luces de LA FRATERNIDAD Y SOLIDARIDAD al estilo de Jesús, que pasó su vida haciendo el bien.
NAVIDAD: Hermosa ocasión para prender las luces del PERDÓN, perdonando hasta setenta veces siete. Es decir, siempre.
NAVIDAD: hermosa ocasión para prender las luces de LA MISERICORDIA, escuchando el grito del oprimido, del que sufre, del que se encuentra solo y abandonado, del que no tiene trabajo, del que está privado de su libertad, del triste, del que no tiene techo, del enfermo.
NAVIDAD: Hermosa ocasión para prender las luces DEL ENTUSIASMO Y LA MOTIVACIÓN, para dejar de lado la rutina, fijarnos nuevos sueños, proyectos y nuevas metas.
NAVIDAD: Hermosa ocasión, para prender las luces de  LA ESCUCHA Y LA PACIENCIA, escuchar a Dios, a nosotros mismos  y al otro. Ser pacientes consigo mismos  y con los demás.
Que la  Casa de Belén se quede para siempre en nuestra vida, en nuestra casa; que sea el motor que nos impulse en la realización de nuestros sueños y proyectos, sin perder de vista el horizonte que es  Jesús y su Proyecto de Salvación.
Jesús que acontece en nuestro corazón en ésta  Navidad, nos llene de su amor, alegría y mucha paz, para continuar compartiendo en familia y con el hermano las maravillas del Dios humanado, del Dios con nosotros.

Dios los BendigaORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Gracias Señor, por este último mes del año, por la posibilidad de encontrarme cada día en tú presencia, levantando mis manos al “Rey de Reyes”, “Señor de Señores”, en alabanza y gratitud por el don de la vida, que  me permite contemplar y disfrutar de todas las maravillas de tu creación. Por el año que finaliza y en el cual te manifiestas con gran amor y generosidad, cumpliendo tu promesa en mí y en los míos, en mí comunidad y en quienes siguen Día a Día con la Palabra. “Tú tinaja no se verá vacía, a ti y a los tuyos no les faltará harina ni aceite”. Si, mi buen Dios, no nos ha faltado nada, ni nos faltará, porque Tú eres grande y misericordioso con cada uno (a) de nosotros (as) y estamos alegres. Por eso cada día que me regalas y especialmente en este tiempo en el que celebramos tu cumpleaños “Navidad” te pido la presencia de tu Espíritu para permanecer despierta (o) y vigilante para escuchar el mensaje que me regalas a través de tu Palabra y que lo pueda hacer vida con gestos y hechos concretos. Amén.
Te ofrezco mi corazón, para que vivas y reines en el. “bienvenido mi señor”, toma el control de todo lo que soy, lo que tengo y lo que viva y que al emprender cada jornada, seas Tú la luz que ilumine mi camino, la fortaleza, la alegría y el amor que todo lo puede.
Señor te doy gracias, por la vida de mi hermano y amigo Roberto Zamudio, quien ha sido guía en mi camino y que gracias a él he aprendido a conocer y vivir más de tu Palabra. Te pido amado señor, que extiendas tu mano poderosa sobre él y lo bendigas y que a través de él sean bendecidas: su familia, comunidades y todas las personas que Tú dispongas a lo largo de  su misión.
Te amo mi señor y te doy gracias en nombre de mis hijos, mi familia, mi comunidad y de quienes siguen Día a Día la palabra y que la “Casa de Belén”, tú “Casa Señor Jesús”, nos muestre el camino de la solidaridad para vivir, hoy y siempre como Tú lo quieres.
                                                                                                             Gracias Señor





ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Señor Amado, al finalizar el día y al acercarse la noche, te contemplo con ternura y gozo mi Salvador, siento que me abrazas y que a través de ese abrazo me llenas de alegría y  paz para poder descansar, sabiendo que Tú estás a mi lado cuidando mi sueño y el de todos los que amo. Sé que reparas mis fuerzas para emprender el mañana en bendición y con tu presencia me ayudas a ser luz para los míos, mi comunidad, amigos y a todos los hermanos que día a día encuentro en mi camino. Así mismo Señor, quiero darte gracias por todo lo aprendido y lo vivido a lo largo de este año; por el bien que hice y que dejé de hacer, por los días felices y los momentos difíciles, por mis sueños y proyectos hechos realidad y por aquellos  serán según tu voluntad; por todo lo que compartí con mis seres queridos, hermanos de comunidad, amigos y personas que encontré a lo largo de este año.
Señor  regálame  la serenidad interior, la disponibilidad que como discípulo(a) y misionero (a), necesito para llevar tu mensaje de amor, justicia y paz a donde me envíes. Te amo, mi salvador, confío en Ti y espero en ti, porque sé que en todo estás derramando la unción poderosa de tú Espíritu Santo que renueva, que transforma y que vivifica.  Gracias Señor porque me escuchas. Amén.

Domingo 1 de diciembre de 2013


“CON LAS MANOS OCUPADAS EN LA ESPERA DEL SEÑOR”

Hoy comienza el «año litúrgico», que no coincide con el año civil, ni con el curso lectivo, ni tal vez con el «ejercicio económico anual». El año litúrgico es una periodización propia de la Iglesia católica. Comienza con el tiempo de  «Ad-viento», apócope de «ad-venimiento», significa venida, llegada, y alude a «la venida de Cristo», que, bíblicamente hablando, son dos: la venida que ya tuvo lugar, que celebraremos en Navidad, y la futura, la llamada «segunda venida» de Jesús, «en poder y majestad», que, en la visión clásica tradicional, pondrá fin al mundo, inaugurará el «juicio final» o «juicio de las naciones», y abrirá la era definitiva, la «vida eterna».

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 2,1-5

“El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del Reino de Dios”

Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor." Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura nos presenta una hermosa visión de la ciudad santa, Jerusalén, como centro bendito de peregrinación de todos los pueblos. Es como un Babel al revés: si en aquella ocasión de un punto todos salieron sin poder entenderse y se alejaron unos de otros, ahora de todos los puntos sale un solo clamor, surgen un solo anhelo, nace un solo lenguaje, de camino hacia una misma meta: Jerusalén. Jerusalén es Babel vencida, como ya nos lo enseñó el Apocalipsis en los ecos de la última semana del año litúrgico pasado.

Jerusalén es así el centro del mundo. Mas hay un centro en la misma Jerusalén: el templo; y hay un corazón en el templo: la ley, la palabra del Señor. La peregrinación universal hacia Jerusalén no es la búsqueda de un lugar turístico sino es la expresión del hambre profunda que todo ser humano tiene por eso que sólo puede saciarse con la Palabra de Dios. En el fondo todos vienen a la misma ciudad porque a todos les empuja una misma necesidad y les convoca una misma hambre: hambre de la luz, de la verdad, de la vida.

SALMO RESPONSORIAL: 121
R. / Vamos alegres a la casa del Señor.

Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

Desead la paz a Jerusalén:
"Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios". R.

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: "La paz contigo".
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Canto entonado por los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén para celebrar una fiesta. El encuentro con Dios es motivo de profunda alegría.
La casa definitiva de Dios, el lugar de encuentro de Dios con la humanidad, es Cristo, presente en su comunidad discipular. La paz es símbolo de todos los beneficios divinos.     

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 13,11-14

“Nuestra salvación está cerca”

Hermanos: Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En la carta a los Romanos encontramos, el énfasis que Pablo hace a la comunidad sobre la distinción necesaria que deben tener los creyentes.  Asumir la fe en el proyecto de Jesús revoluciona todo, transforma todo, hacerlo hace  que la vida misma se asuma de un modo distinto. La vida de un creyente no puede ser igual a la de uno que no cree. Es decir, que creer en Jesús conlleva una visión nueva de la vida, una actitud nueva una toma de postura bien definida; vivir en esta vida teniendo siempre presente que pensar con los criterios de la sociedad injusta es no darse cuenta del tiempo en que vivimos, del tiempo de la salvación, del tiempo de Jesús. Aquí, las “las actividades de las tinieblas” hacen referencia no sólo a la vida desordenada de los paganos, sino al mismo ser pagano que es tinieblas. El creyente que vive a lo pagano es una contradicción en la vida. Dos maneras de vivir: a lo pagano o mundano o a lo cristiano. Para mantener la fe hoy, y para darle nuevo aliento, es preciso caer en la cuenta, de que ser discípulo del Señor o cristiano implica una serie de exigencias de tipo espiritual y existencial.          

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 24,37-44

“Estad en vela para estar preparados”
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En el evangelio a la comunidad mateana, se insiste en el tema de la vigilancia que los creyentes debemos tener como condición para participar en la vida del Reino de Dios. Jesús compara la venida del Hijo del Hombre (Mesías) a lo que sucedió cuando el diluvio; pero a diferencia de la venida del Hijo del Hombre no será ya un diluvio devastador sino una lluvia pacífica y fecunda. Lo que pasa es que no avisa, no es algo previsible e incalculable. Y eso hace que cuando llegue, la gente no esté preparada ni se de cuenta ( la muerte). Los grandes acontecimientos de la vida que regularmente son los más sencillos pero los más cargados de sentido, no suelen hacer bulla, ni anunciarse al son de trompetas, el ladrón tampoco avisa, ni la muerte, ni los cambios culturales. Estas cosas simplemente pasan, suceden de improviso, por algún hecho desencadenante y cuando nos damos cuenta, ya están ahí. Pues de eso se trata el mensaje de hoy de estar vigilantes, el darse cuenta a tiempo. No es que hayamos de vivir temerosos, como si en cualquier esquina nos alcanzara la “mala hora asesina”, ni el desbocado ángel destructor, ni nada de eso que pertenece más a los de Hollywood que a la realidad. Temerosos no, porque es falta de fe; pero tampoco inconscientes o dormidos. La consigna es “vigilad”. Vigilad porque el Hijo del Hombre (Jesús) viene en cada momento; porque la verdad y la justicia necesitan ser defendidas en cada instante; porque la solidaridad, como el amor no descansan; porque la libertad hay que ejercitarla en cada hora; vigilar para que no perdamos la gracia del encuentro. La gente como tú y yo, a veces tenemos días tranquilos y sin conciencia, como en los tiempos de Noé, comemos, bebemos, trabajamos, compramos, consumimos, nos divertimos, lloramos, viajamos, jugamos, etc, pero por dentro a veces estamos insatisfechos y vacíos y no nos damos cuenta de nada. Por tanto la invitación es a mirar la vida con los ojos atentos de quien encuentra sentido incluso en las adversidades porque sabe que la historia está en las manos del Señor.     

ORACIÓN:

Te saludamos en gratitud, Buen Dios, al comenzar este nuevo mes. Reconocemos que finalizando el año tenemos todavía muchas cosas por cambiar en nuestra vida. Muchas veces con nuestra palabra y actitudes hemos creado roces, división y discordia, sembrando cizaña en nuestras relaciones interpersonales con los demás. En este tiempo de Adviento queremos empezar a preparar tu llegada, siendo a partir del hoy instrumentos de paz, reconciliación, justicia, fraternidad y unidad. Desde ya nuestro gran clamor es: “Ven Señor Jesús, a nuestras vidas, que te esperamos anhelante con gozo y amor”. Amén.      

Lunes 2 de diciembre de 2013


“LA GLORIA DE DIOS SE REVELARÁ 

MARAVILLOSA”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 2,1-5

“El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios”
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor."
Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jerusalén es así el centro del mundo. Mas hay un centro en la misma Jerusalén: el templo; y hay un corazón en el templo: la ley, la palabra del Señor. La peregrinación universal hacia Jerusalén no es la búsqueda de un lugar turístico sino es la expresión del hambre profunda que todo ser humano tiene por eso que sólo puede saciarse con la Palabra de Dios. En el fondo todos vienen a la misma ciudad porque a todos les empuja una misma necesidad y les convoca una misma hambre: hambre de la luz, de la verdad, de la vida.
SALMO RESPONSORIAL: 121
R. / Vamos alegres a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

Desead la paz a Jerusalén:
"Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios." R.

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: "La paz contigo."
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R.


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8,5-11

“Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos”
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace."
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En tiempos de espera es reconfortante tener como modelo la actitud de un romano ante
la persona de Jesús. Él forma parte de esas naciones que reconocen en Jesús de Nazaret los planes de Dios y se lleva de premio uno de los mejores elogios en boca de Jesús: “No he encontrado una fe semejante en un israelita”; las naciones extranjeras han superado las expectativas del pueblo de Israel y se hacen merecedoras de la atención, los milagros y los planes de Dios. Definitivamente el universalismo del Evangelio toma, al inicio de este  Adviento, un papel protagónico y nos lleva a confrontar y revisar nuestras actitudes. Esta espera, esta alegría, esta preparación para la venida de Jesús nos pone a pensar, frente al militar romano, en nuestras actitudes para la celebración. – ¿Nos cerramos en grupos para una “mejor celebración”, con los íntimos o los “nuestros”, o nos abrimos y abrimos nuestra comunidad, nuestra mesa, nuestros grupos a la presencia de “otros” que no son de nuestro círculo? He aquí la primera propuesta de este Adviento: que a nuestra celebración vengan de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur y que nos involucremos con ellos; que les abramos un espacio en nuestros planes.

ORACIÓN:
Al comenzar este nuevo día, tenemos para ti pensamientos, sentimientos y palabras de agradecimiento, porque eres un Padre Bueno que escuchas el clamor de sus hijos y tienes pensamientos y palabras medicinales para nuestra vida. No tengas en cuenta nuestros pecados, queremos salir a tu encuentro y pedirte que a través de esta oración tú nos recibas en tu corazón amoroso y misericordioso. Amén. 

Martes 3 de diciembre de 2013


“EN ESPERA GOZOSA BAJO LA LUZ DEL 

ESPÍRITU”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 11,1-10

“Sobre él se posará el espíritu del Señor
Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada.

REFLEXIÓN
Jesé es el padre del rey David, cuyo reinado se convirtió en el gran punto de referencia y la medida propia de lo que significa reinar a la manera y al gusto de Dios. En David brilló la fuerza y riqueza interiores de ese "tronco" que es Jesé. El tronco de Jesé se prolongó luego en los hijos y los hijos de los hijos de David, es decir, aquella dinastía que fue anunciada por boca del profeta Natán: "Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre" (2 Sam 7,16).
Este anuncio maravilloso era como la manifestación visible de la presencia de Dios y de su fidelidad inquebrantable. A pesar de las infidelidades de los sucesores al trono de David, Dios una y otra vez mostró que él permanecía y que defendía a su pueblo. Por ministerio de los profetas reprochaba y corregía, aunque siempre sobre la base de una estabilidad: siempre hay y siempre habrá un sucesor al trono. Pasara lo que pasara, el tronco de Jesé seguía mostrándose fuerte y nuevos brotes, es decir, nuevos reyes, presidían en nombre de Yahvé al pueblo de Judá.
El destierro a Babilonia, quizá el acontecimiento más triste y el punto más bajo de todo el Antiguo Testamento, vino a ser la gran contradicción de todo ese esquema. Un rey ultrajado y cautivo, que además muere sin dejar descendencia al trono, significaba simplemente que la profecía y promesa de Natán a David se desplomaban en el vacío. El pueblo siente: Dios ya no está, su palabra ha caído, su alianza se ha terminado, el tronco de Jesé ha quedado mutilado y seco para siempre...
Con este contexto nos asomamos a la profecía valiente, casi inverosímil que nos presenta Isaías hoy: "saldrá un brote del tronco de Jesé, un retoño brotará de sus raíces" (Is 11,1). Estas palabras muy probablemente fueron anteriores a la catástrofe del destierro, pero eso no las priva del eco impresionante con que debieron retumbar después de los acontecimientos del exilio. Un renuevo... un retoño... un brote... Algo pequeño, casi insignificante, y sin embargo: un anuncio de esperanza, un principio de futuro, un grito de rebeldía contra las fuerzas de la muerte, el desánimo y el fracaso.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R. / Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.

Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Oración por el Rey de Israel, en la que se idealiza proféticamente su figura como gobernante que implanta la justicia y la paz. El éxito del Rey asegura la prosperidad para todo el pueblo.
Ya en el judaísmo este salmo fue interpretado mesiánicamente y lo mismo ha hecho la liturgia cristiana. Cristo es el verdadero rey que establece la justicia y la paz, su Reino es universal.7177
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,21-24

Jesús, se lleno de la alegría del Espíritu Santo
En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús: "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar."
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."
REFLEXIÓN
Este texto muestra cómo Jesús supo percatarse de las personas a las que Dios quiso revelarse. No fueron los sabios y entendidos, sino la gente sencilla, los pobres y pequeños. Jesús mismo nació y se formó entre ellos. Los discípulos pertenecían a este grupo. Ellos acogieron el mensaje de Jesús, mientras los doctores de la ley, que pretendían saberlo todo, constantemente pusieron a prueba a Jesús y lo rechazaron.
El mensaje de salvación incluye también a estos pequeños. Es la apertura a una porción de la sociedad que a menudo está excluida. A ellos se dirige Jesús al pronunciar la bienaventuranza de la pobreza, confirmando la Buena Noticia que estaba aconteciendo en medio de ellos.
Jesús llama Padre a Dios. Es el Padre que se preocupa por sus hijos y viene a rescatar a los indefensos, a los que están a la intemperie y a los abandonados.
La comunidad cristiana está llamada a vivir esta preferencia. Sería una contradicción al mensaje de Jesús el que en la misma comunidad se excluyera a los pequeños de hoy y no se les dejara ser protagonistas de la misión para la cual el Señor también los ha llamado.

ORACIÓN
Nos llenamos de alegría, al saber que siempre estás junto a nosotros Señor, te damos gracias te alabamos y te bendecimos, por el don de la creación y redención y por permitirnos trabajar en la empresa de tu Reino. Nuestro ser se alegra en tu presencia, nuestro corazón se aviva en tu amor. Señor tu eres la razón más preciosa para iniciar y terminar este día, Jesús tu eres el motivo de nuestra existencia. Nuestros ojos han visto tu bondad y nuestros oídos han tenido el privilegio de escuchar tu dulce voz. Te amamos, tú eres el motivo de nuestra adoración. Amén. 

Miércoles 4 de diciembre de 2013


“EN ESPERA CREATIVA CON LAS 

MANOS 

BIEN OCUPADAS”

 PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 25,6-10ª

“El Señor invita a su convite y enjuga las lágrimas de todos los rostros”
Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte."
REFLEXIÓN
Un banquete no es solamente una gran cantidad o una buena calidad de comida. Es un punto alto y bello de la relación entre los parientes o amigos. Por lo menos así lo ha entendido siempre el Oriente, donde invitar a comer es un modo elocuente de abrir el corazón.
Y sin embargo, la abundancia importa; no sólo por la satisfacción deleitable del paladar y los sentidos, sino por lo que ello implica de descanso y confianza hacia el futuro. Abundancia de algún modo significa provisión futura. Por eso, en la lectura del profeta Isaías del día de hoy, junto a la imagen del banquete abundante está el triunfo sobre la muerte. He aquí la victoria que aguarda el profeta: vida que se hace fuerte por el alimento y vida que recibe defensa contra la muerte. Fuertes por dentro y protegidos por fuera: esa es la imagen de los escogidos y redimidos por el Señor.
SALMO RESPONSORIAL: 22
R. / Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Dos imágenes, la del pastor y la del banquete, sirven al salmista para expresar la relación personal de amistad personal con Dios.
Esas imágenes también las usa Cristo: Él es el buen pastor y nos invita a su mesa, en la que se nos entrega en persona.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 15,29-37

“Jesús cura a muchos y multiplica los panes”
En aquel tiempo, Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino." Los discípulos le preguntaron: "¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?" Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?" Ellos contestaron: "Siete y unos pocos peces." Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
A la gente sencilla de la que hablamos ayer no sólo hay que acogerla y tenerla en cuenta; hay que hacer obras concretas con ellas y por ellas. De eso nos habla hoy el Evangelio, de la actitud solidaria, activa y efectiva, que trasciende las palabras y las buenas intenciones, que se traduce en obras concretas. Este Adviento nos está llamando a no dar largas a nuestras buenas intenciones. El paso del “decir” al “hacer”, que tantas veces nos cuesta, se convierte en este tiempo en otro reto para nuestra espera. La espera del Mesías no es sólo de actitudes; es de acciones visibles y buenas que ayuden a todos a mejorar y crecer, a cualificarnos como seres humanos y a estar en inmejorables condiciones para la llegada del Salvador. El Adviento que apenas hemos empezado nos compromete desde el principio a concretar nuestra espiritualidad en hechos a favor de todos. La espera, entonces, será efectiva y redundará en la calidad de vida y en la calidad de la convivencia. – ¿Qué acciones concretas estamos realizando o pensamos realizar en este Adviento? Estamos a tiempo de programar algo efectivo que hará nuestra celebración auténticamente cristiana.
ORACIÓN
Hoy consideramos Señor,  que hemos sido tocados y sanados por Ti; somos uno de aquellos que andaban perdidos en medio de las tinieblas, pero tu luz hoy nos salvo;  somos uno de los que se postran a tus pies, buscando tu perdón y misericordia. Señor Jesús, tú has calmado  nuestra hambre y nuestra sed, nos has llamado por nuestro nombre y quieres salir a nuestro encuentro. Sabemos  que tenemos muchos talentos que  nos has dado hoy queremos ponerlos al servicio de tu Reino. Amén.

Jueves 5 de diciembre de 2013


“TESTIGOS DE UNA FIDELIDAD 

SOSTENIDA POR LA FE”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 26,1-6

“Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad”
Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti. Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies, los pies del humilde, las pisadas de los pobres." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Poco a poco vamos entrando en el espíritu del adviento. Creo que ya comprendemos la metodología que ha precedido la elección de las lecturas: una profecía, en algún texto del Antiguo Testamento, con preferencia, Isaías; y su cumplimiento, a menudo sobreabundante, en algún texto de los Evangelios. Hoy el tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida de sólidos cimientos.
La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje es: "si haces alianza con el más fuerte, (quien es el Señor), puedes confiar y mirar al futuro con paz, porque tu vida será firme". El Señor Dios recibe así un elogio singular: la "Roca perpetua".
En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la ciudad encumbrada, la ciudad altiva. ¿En qué pensaba el profeta cuando hablaba así? Lo más probable es que, más que en un lugar en el mapa, el profeta estuviera describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana, que nada puede esperar sino su estruendosa caída.
En el libro de Isaías también hay júbilo; porque ha encontrado firmeza. La ciudad es fuerte, está guarnecida por Dios. Es una experiencia grata que tiene su plenitud en aquel que no cambia, porque es Roca Perpetua. Volver a Dios que no cambia; volver a Dios y saber que Él siempre está ahí, que su amor es indeclinable, que su misericordia no conoce ocaso.

SALMO RESPONSORIAL: 117
R. / Bendito el que viene en nombre del Señor.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. R.

Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste 
y fuiste mi salvación. R.

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
El salmista reconoce a Dios como el juez supremo de las naciones. Él pondrá fin a la insolencia de los malvados.
También San Pablo nos enseña que debemos dejar el juicio en manos de Dios y confiar siempre en su poder y su gracia. (Rom 12,19) 
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 7,21.24-27
“El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."
REFLEXIÓN
Cristo nos habla también de firmeza, en su evangelio, con la conocida imagen de las dos casas, una sobre roca y otra sobre arena. La casa sobre la roca corresponde a aquel que ha puesto en práctica la palabra: un hecho que cabe destacar, porque la solidez no proviene aquí de un sentimiento o de una valoración subjetiva sino de la experiencia que al parecer dan solamente las obras. Conoce la verdad de la palabra quien ha puesto a prueba la palabra.
¿Qué amenaza a estas casas? Vientos y crecidas. Su rostro particular o su nombre propio será diferente en la vida de cada uno de nosotros, pero lo que debe quedarnos claro es que nuestra existencia, recibirá amenazas. No existe algo así como una "pacífica posesión" de la vida de la gracia. Ser de Dios y soportar torrentes y tempestades es una misma cosa en esta tierra.
Recordemos también, que escuchar la Palabra de Dios y ponerla por obra, es el verdadero proyecto de Jesús; es lo que da solidez a la fe y a la Iglesia misma. Aquí es oportuno tener en cuenta dos dimensiones. Primera: Escuchar la palabra significa estar atentos a las voces multiformes de Dios, saber comprender los signos de los tiempos, disponer todos los sentidos para captar la revelación de Dios en la historia. Segunda: Poner la Palabra por obra no es otra cosa que ser obediente al designio de Dios, actuar coherente y responsablemente en la realidad; es responder como creyentes a los desafíos de los tiempos. Vivir la fe cristiana de manera responsable y coherente no siempre significa hacer cosas de gran trascendencia; se trata de asumir con alegría la tarea diaria de transformar-liberar en el contexto cercano en el que vivimos.

ORACIÓN

Maestro Amado buscamos hacer tu voluntad, queremos hoy dejarnos guiar por tu Espíritu de amor, danos hoy sabiduría para elegir el camino correcto y  tomar las decisiones adecuadas. Queremos que en todo momento nuestra vida se consolide más en ti, ayúdanos a seguir edificando nuestra vida desde tu proyecto, que nada ni nadie nos robe la bendición de estar contigo y sentirnos amados por ti. Amén 

Viernes 6 de diciembre de 2013


“LA LUZ DEL MESÍAS ILUMINA NUESTRO ACTUAR”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 29,17-24

“Aquel día, verán los ojos de los ciegos”
Así dice el Señor: "Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en vergel, el vergel parecerá un bosque; aquel día, oirán los sordos las palabras del libro; sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse con el Señor, y los más pobres gozarán con el Santo de Israel; porque se acabó el opresor, terminó el cínico; y serán aniquilados los despiertos para el mal, los que van a coger a otro en el hablar y, con trampas, al que defiende en el tribunal, y por nada hunden al inocente."
Así dice a la casa de Jacob el Señor, que rescató a Abrahán: "Ya no se avergonzará Jacob, ya no se sonrojará su cara, pues, cuando vea mis acciones en medio de él, santificará mi nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel. Los que habían perdido la cabeza comprenderán, y los que protestaban aprenderán la enseñanza." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El profeta Isaías en medio de la injusticia promovida por quienes no obedecen los mandatos del Señor presenta un mensaje esperanzador para quienes aún tienen puesta su confianza en el Dios de Israel. Aunque parezca que todo tiende al fracaso, Israel debe confiar en el Señor, pues él es quien conduce los hilos de la historia y tiene un plan de salvación trazado para quienes le aman. Todo aquello es descrito por el profeta a través de imágenes que invitan a tomar una actitud de fe y esperanza, el vergel se tornará en bosque, los sordos oirán, los ciegos verán, los oprimidos y los pobres recobrarán la alegría, los buenos ya no se avergonzarán de seguir al Señor y los injustos acabarán mal. No es utopía. Así hablan os profetas. Así se expresan aquellos que, dóciles al Espíritu de Dios, ven la luz en medio de las tinieblas. Ellos, aunque no niegan la realidad de los acontecimientos que dañan y oprimen al ser humano, saben que el Dios de la vida es fiel a su alianza y jamás abandona a su suerte a quienes eligió para seguirle. No sólo a los de aquellos tiempos, sino también a quienes hoy combatimos el combate de la fe y sabemos lo que es sequedad, oscuridad y opresión.

SALMO RESPONSORIAL: 26
R. / El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada.
La presencia de Dios entre los seres humanos se hace definitiva a través de su Hijo Jesucristo, quien es la luz que ilumina a cada persona. Él puso su morada entre nosotros para hacernos participar de su vida.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,27-31

“Jesús cura a dos ciegos que creen en él”
En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando: "Ten compasión de nosotros, hijo de David." Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: "¿Creéis que puedo hacerlo?" Contestaron: "Sí, Señor." Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que os suceda conforme a vuestra fe." Y se les abrieron los ojos.
Jesús les ordenó severamente: "¡Cuidado con que lo sepa alguien!" Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La Palabra de Dios hoy nos pone en contacto con el comienzo del ministerio de Jesús en Galilea. Estos primeros signos están puestos en la lógica de la solidaridad local, y, en ese sentido, en la lógica de la confrontación con los poderes locales.

Los ciegos entran en un diálogo con Jesús, clamando misericordia. Él los sana en un acto de verdadero amor profético, una vez que ha confrontado la experiencia de fe de los solicitantes: ¿Creen ustedes que puedo hacer esto?

Recuperada la vista, Jesús les pide que no se lo digan a nadie; sin embargo, ellos salieron a contarlo acrecentando el reconocimiento de Jesús en toda la región.

Dos son los aprendizajes que el Evangelio nos comunica el día de hoy: En primer lugar, nuestra experiencia de fe se fortalece al estar en permanente comunicación con Dios, es decir saber, querer y creer en Dios.

Un segundo aprendizaje está en la búsqueda comunitaria de la salvación – liberación. El que los ciegos anden juntos y propaguen buenas noticias con su testimonio es una pista sobre la tarea evangelizadora que hemos de emprender quienes nos sentimos amados por Jesús. Palabra del Señor.

ORACIÓN

Al comenzar este nuevo día Señor reconocemos nuestra necesidad de Ti; pero también tu amor, maravilloso e incondicional, tu mano poderosa, que actúa sobre nuestra vida para bendecirnos. Te entregamos en este momento toda nuestra existencia, nuestros temores y limitaciones, nuestros sueños y nuestras luchas para que la luz de tu Espíritu a través de tu palabra alumbre y bendiga todo nuestro ser. Confiando en tu misericordia salimos en este día a conquistar y vivir en tu bendición. Amén.