miércoles, 1 de diciembre de 2010

Viernes, 24 de Diciembre de 2010

“A DIOS Y SU PROYECTO NO LE PODEMOS COMPRAR”

PRIMERA LECTURA
SEGUNDA DE SAMUEL 7, 1-5.8b-12.14ª.16

Cuando el rey David estuvo ya instalado en su palacio, y el Señor le había concedido la paz con todos sus enemigos de alrededor, le dijo a Natán, el profeta:
--Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios habita bajo simples cortinas.
Y Natán le contestó:
--Pues haz todo lo que te has propuesto, porque cuentas con el apoyo del Señor.
Pero aquella misma noche, el Señor se dirigió a Natán y le dijo: "Ve y habla con mi siervo David, y comunícale que yo, el Señor, he dicho: 'No serás tú quien me construya un templo para que habite en él.
'Yo te saqué del redil, y te quité de andar tras el rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel; te he acompañado por dondequiera que has ido, he acabado con todos los enemigos que se te enfrentaron, y te he dado gran fama, como la que tienen los hombres importantes de este mundo. Además he preparado un lugar para mi pueblo Israel, y allí los he instalado para que vivan en un sitio propio, donde nadie los moleste ni los malhechores los opriman como al principio, cuando puse caudillos que gobernaran a mi pueblo Israel. Yo haré que te veas libre de todos tus enemigos. Y te hago saber que te daré descendientes, y que cuando tu vida llegue a su fin y mueras, yo estableceré a uno de tus descendientes y lo confirmaré en el reino. Yo le seré un padre, y él me será un hijo. Y cuando cometa una falta, yo lo castigaré y lo azotaré como todo padre lo hace con su hijo. Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedará establecido para siempre.' "

REFLEXIÓN

El rey David, una vez consolidada la situación militar y política del pueblo, lleno de buena intención religiosa, quiere construir un Templo para el Arca de la Alianza, o sea, una casa para Dios, dando por finalizada la etapa de la inestabilidad y de las peregrinaciones.
Natán le anuncia de parte de Dios que no será él, David, quien regale una casa a Dios, sino Dios quien le asegura a David una casa y una descendencia duradera, que en primer término es su hijo Salomón, pero que se entendió siempre como un anuncio del rey mesiánico futuro. Dios que le ha ayudado hasta ahora en sus empresas, le seguirá ayudando a él y a sus sucesores. La palabra “casa” juega, así con su doble sentido de edificio material y de dinastía familiar. Son los planes de Dios, y no los nuestros, los que van conduciendo la marcha de la historia. Durante mucho tiempo la profecía de Natán sostuvo la esperanza de Israel en la llegada de un rey bueno. La realidad histórica, por el contrario, fue muy amarga, pues los reyes hicieron verdaderas tropelías para con el pueblo. La esperanza, sin embargo, se mantuvo, a pesar de todo.

SALMO RESPONSORIAL: 88
R: Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 1,67-79

“NOS VISITARÁ EL SOL QUE NACE DE LO ALTO”

Zacarías, el padre del niño, lleno del Espíritu Santo y hablando proféticamente, dijo:
"¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a rescatar a su pueblo! Nos ha enviado un poderoso salvador, un descendiente de David, su siervo. Esto es lo que había prometido en el pasado por medio de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de todos los que nos odian, que tendría compasión de nuestros antepasados y que no se olvidaría de su santa alianza.Y este es el juramento que había hecho a nuestro padre Abraham: que nos permitiría vivir sin temor alguno, libres de nuestros enemigos, para servirle
con santidad y justicia, y estar en su presen cia toda nuestra vida.
En cuanto a ti, hijito mío, serás llamado profeta del Dios altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos para hacer saber a su pueblo que Dios les perdona sus pecados y les da la salvación. Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae de lo alto el sol de un nuevo día, para dar luz a los que viven en la más profunda oscuridad, y dirigir nuestros pasos por el camino de la paz."

REFLEXIÓN
Lucas es un gran teólogo de la historia. Su obra está planteada como una obra de la salvación. Nos narra el cántico de Zacarías, una profecía que comienza alabando la acción de Dios en la vida de Israel. Zacarías celebra a un Dios que no se queda lejos ni indiferente a la situación que atraviesa el pueblo, sino que viene a él y desde adentro suscita una fuerza de salvación. Es un Dios que cumple sus promesas y se mantiene fiel a su juramento. Su deseo fundamental para con el pueblo es una vida en libertad, sin temor, orientada por la justicia. Juan es un signo de esa promesa de Dios que no se quedó en la historia, sino que continúa vigente. Es el profeta del Altísimo que va delante del Señor a preparar sus caminos, predicando el perdón de los pecados y la conversión del pueblo como condición para la salvación. Zacarías reconoce que la predicación de Juan hará posible que la luz que viene de lo alto (Jesús) se haga presente para guiar a los que viven alejados de Dios. Hoy, en nuestra realidad de violencia y muerte, Dios aún continúa con su promesa de liberación, está del lado del pobre, del oprimido, del excluido, del que no es nadie para la sociedad y reclama justicia.
El tiempo de Navidad que ya se próxima no puede quedar en la celebración de un acontecimiento histórico. Es un punto desde el cual ha de leerse el presente de pobreza y de dolor que exige la visita de Dios, “como lo había prometido a nuestros padres”.

PARA REFLEXIONAR:
¿Siento temor cuando debo cumplir con la misión de profeta, que es anunciar y denunciar?

ORACIÓN
Espero tu llegada con toda la fuerza de mi corazón, con todo lo que soy, con todo lo que tengo, preparo mi vida para recibirte en esta Nochebuena, Señor te pido que el mayor don que reciba, sea que te encarnes en mi historia. Amén.

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