miércoles, 1 de diciembre de 2010

Viernes, 17 de Diciembre de 2010

“LA HUMILDAD DE JESÚS”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 49, 1-2.8-10

“NO SE APARTARÁ DE JUDÁ EL CETRO”

Jacob llamó a sus hijos y les dijo: "Acérquense y les diré lo que les va a pasar en el futuro: "Acérquense para oir, hijos de Jacob, escuchen a su padre Israel. "Judá, tus hermanos te alabarán. Tomarás por el cuello a tus enemigos, y tus propios hermanos te harán reverencias. ¡Tú, Judá, hijo mío! Eres como un cachorro de león cuando deja de devorar a su víctima: se agacha, se echa en el suelo, como si fuera un león grande. ¿Y quién se atreverá a molestarlo? Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán.

REFLEXIÓN
El capítulo 49 del Génesis es un texto muy antiguo donde Jacob pronuncia las últimas palabras referentes a sus hijos. Entre los doce hijos hay uno que tiene la preeminencia; no es el primogénito que era Rubén, sino Judá, el cuarto. Es el heredero de las promesas. Ha vencido a sus enemigos y por eso sus hermanos le rinden pleitesía. Una familia de esa tribu será la escogida para regir a Israel, y dentro de ella una persona. Pero inclusive más allá de David, el texto apunta a un personaje especial: el Mesías.
Las llamadas “bendiciones de Jacob” son una colección de dichos, en principio independientes y de géneros literarios diversos: reprensiones, maldiciones, bendiciones, promesas, etc., sobre las tribus de Israel. Por la lista de tribus, más antigua que la de otros lugares, puede deducirse que esta colección es relativamente antigua, anterior o contemporánea al yahvista, que podría también ser el autor. Lo que más podría justificar el calificativo de “bendiciones” sería el hecho de que todo este conjunto se encuentra encajado actualmente en la narración sacerdotal sobre la última bendición o testamento de Jacob antes de morir.
La dimensión religiosa de estas “bendiciones” es muy poco perceptible para el lector moderno, pero a los ojos de los israelitas que veían su historia bajo la guía y planificación de Dios era del todo evidente. Además, los destinos futuros de cada una de las tribus se consideran fruto de la palabra profética del patriarca, cuya eficacia igual que la de los profetas posteriores es incuestionable y va modelando la historia. Tanto por su amplitud como por su contenido destacan los versículos sobre Judá y José.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R: Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 1,1-17

“ANTEPASADOS DE JESÚS ”

Esta es una lista de los antepasados de Jesucristo, que fue descendiente de David y de Abraham:
Abraham fue padre de Isaac, este lo fue de Jacob y este de Judá y sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zérah, y su madre fue Tamar. Fares fue padre de Hesrón y este de Aram. Aram fue padre de Aminadab, este lo fue de Nahasón y este de Salmón. Salmón fue padre de Booz, cuya madre fue Rahab. Booz fue padre de Obed, cuya madre fue Rut. Obed fue padre de Jesé, y Jesé fue padre del rey David.
El rey David fue padre de Salomón, cuya madre fue la que había sido esposa de Urías. Salomón fue padre de Roboam, este lo fue de Abías y este de Asá. Asá fue padre de Josafat, este lo fue de Joram y este de Ozías. Ozías fue padre de Jotam, este lo fue de Acaz y este de Ezequías. Ezequías fue padre de Manasés, este lo fue de Amón y este de Josías. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en el tiempo en que los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia.
Después de la cautividad, Jeconías fue padre de Salatiel y este de Zorobabel. Zorobabel fue padre de Abihud, este lo fue de Eliaquim y este de Azor. Azor fue padre de Sadoc, este lo fue de Aquim y este de Eliud. Eliud fue padre de Eleazar, este lo fue de Matán y este de Jacob. Jacob fue padre de José, el marido de María, y ella fue madre de Jesús, al que llamamos el Mesías.
De modo que hubo catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta la cautividad de los israelitas en Babilonia, y otras catorce desde la cautividad hasta el Mesías.

REFLEXIÓN:
En tiempos de Jesús el lugar de origen era importante para conocer a una persona. Mateo compone la genealogía de Jesús en tres grupos de catorce generaciones, y la de Jesús será la definitiva, el cumplimiento del tiempo esperado. Con ello quiere demostrar que Jesús es hijo de David y el Mesías esperado. Pretende inscribir su vida en la historia de sus oyentes, provenientes del judaísmo. Jesús es el depositario de toda la acción histórica de Dios para con Israel, es el Mesías esperado, al cual Juan le había preparado el camino. Mateo coloca a Jesús al lado de hitos que definieron en su momento cambios profundos en la vida de Israel. Y ahora él está definiendo un cambio. La esposa de José, María, no pertenece a la dinastía presentada por el evangelista, pero Dios obra para hacer nacer de ella la esperanza de un pueblo en busca del amor y la justicia. En ella Dios está ligando su acción pasada con una nueva acción, la creación de una nueva estirpe y un nuevo reinado. La lógica de la acción de Dios está sucediendo en un pueblo y un personaje sencillo.

PARA REFLEXIONAR:

Cómo es la acción de Dios en mi vida desde Jesús?

ORACIÓN
Ven, Señor Jesús, quiero verte nacer en mi vida, en mis opciones, en mis palabras, en los caminos de vida que elija, en todo lo que soy. Amén.

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