miércoles, 1 de febrero de 2017

LA MISERICORDIA DESDE LA DIGNIDAD DE LA MUJER


Continuando con nuestra reflexión sobre la Misericordia con Rostro de Mujer, este mes compartiremos acerca   de  la  dignidad.  ¿Cuándo  nos   dignificamos?: Cuando nos amamos a nosotros(as) mismos(as), a tal punto que no permitimos que se nos utilice, se nos maltrate y se nos violente, cuando enseñamos a nuestras familias sobre el respeto y el amor a sí mismos(as), a Dios, al prójimo y a todo lo demás creado por Él.
La Palabra dignidad es la cualidad de quien se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo(a) y hacia los demás y no deja que le humillen ni degraden. Dignificar a la persona es respetarla en sus derechos y libertades.  Por eso Eva, símbolo de vida, como reflexionamos el mes anterior, debe siempre propiciar la existencia suya y del otro, comenzando por sentirse bien, igual a todas las personas   que   hay   a   su   alrededor,   ni   más   ni   menos,   con   derechos   y   deberes, compartidos con todos los integrantes de su familia, no es el ama de casa, sino la que ama su casa y la enseña a amar. La mujer digna es administradora de su vida y de su familia, sabe organizar, distribuir roles y tareas incluyendo a todos los que viven con ella, tiene proyectos, metas, es productiva socialmente.   
  
Seamos sinceras, no será que nosotras mismas no nos dignificamos, cuando no nos damos el lugar que nos corresponde como mujeres, como seres humanos, Dios nos creo  diferentes con el hombre, pero con igualdad de derechos, solo que con un alto desarrollo de la ternura, de darnos por los seres que amamos, con una capacidad intelectual y creativa que nos permita empoderarnos de nuestra propia vida, sin depender   emocionalmente   sino   del   Ser   que  nos   creo   y   que   nunca   querrá   vernos  subvaloradas, violentadas, maltratadas en ninguna de sus dimensiones, como tampoco pasándose al otro lado, violentando, maltratando y realizando acciones que tampoco dignifican al hombre. Será que embriagándonos, teniendo uno   y otra relación amorosa por donde vayamos, maltratando física y psicológicamente, creando dependencia emocional y económica, que sea el hombre quien se quede en casa y realice todas las labores del hogar,  dejando el hogar semiabandonado por “hacer la propia voluntad”. ¿Será que eso es la igualdad, será que eso dignifica?
Miremos como Dios dignifica a la mujer y no la subvalora o excluye.  El modo como trató Jesús a las mujeres indica que tanto Él como su Padre las respetan y que de ninguna manera aprueban la tiranía a la que se ven sometidas con tanta frecuencia con prejuicios raciales y sexistas. De hecho, a la mujer samaritana fue la primera persona a quien le reveló que Él era el Mesías (Juan 4:7-9,25,26).
En otra ocasión se acercó a Jesús una mujer que por doce años había sufrido de flujo de sangre, una enfermedad que la avergonzaba y le restaba energías. Cuando ella lo tocó, se sanó al instante. “Jesús se volvió y, al observarla, dijo: ‘Ten ánimo, hija; tu fe te ha devuelto la salud’.” (Mateo 9:22.) La Ley de Moisés estipulaba que una mujer en su estado no podía mezclarse con la gente, ni mucho menos tocar a nadie. Pero Jesús no la regañó, sino que la confortó con compasión y hasta la llamó “hija”. ¡Cuánto tuvo que tranquilizarla oír aquellas palabras! ¡Y qué feliz debió de sentirse Jesús al curarla!
Después de resucitar, Jesús se apareció en primer lugar a María Magdalena y a otra de   sus  discípulas,  a   quien  la  Biblia   llama  “la  otra   María”. Aunque  pudo   haberse aparecido primero a Pedro, a Juan o a algún otro de sus seguidores varones, dignificó a las mujeres permitiendo que los primeros testigos de su resurrección fueran ellas. Un ángel les ordenó que contaran a los discípulos aquel acontecimiento, luego, Jesús les dijo: “Vayan, informen a mis hermanos” (Mateo 28:1, 5-10). Él no se dejó influenciar  en  lo  más  mínimo  por  los prejuicios que en su  tiempo  reinaban en la comunidad judía, como el de que las mujeres no podían servir de testigos en un juicio.
Mencionemos también a la mujer de Proverbios 31, “la esposa capaz” que es enérgica y hacendosa. Trabaja con esmero en lo que es “el deleite de sus manos”. Hasta compra y vende propiedades; por ejemplo, ve un campo y lo compra. Comercia con prendas de vestir que ella misma confecciona, y además suministra cinturones a los mercaderes. No es perezosa. Por otro lado, sus palabras destilan sabiduría y bondad, y se valoran muchísimo. De ahí que su marido, sus hijos y, lo más importante aún, Dios, la tengan en tan alta estima. Las mujeres que conforman un hogar, no deberían ser las víctimas de hombres que se aprovechen de ellas, que las maltraten o que las sometan a abusos; más bien, han de ser el feliz y virtuoso “complemento” reciproco con sus esposos. Para esto tenemos como modelo a María y José quienes por mantener una relación fuerte con el Dios de la vida lograron sostener un hogar según el proyecto de Dios, de más que todo no fue color  de   rosa, pero   contando  con  Dios   se obtiene  la   sabiduría para   enfrentar las situaciones.

Veremos este mes dos mujeres de la Biblia, Sara y Agar a través de la clave de la dignidad, lograremos interiorizar otros aspectos. La mujer digna asume su papel y no se doblega ante el qué dirán y acepta la voluntad de Dios.  Mujeres, estamos llamadas a ser “Fuerza Generadora de Vida”, con nuestra manera de   hablar,   comportarnos,   sentir,   hacernos   hijas   de   Dios,   sencillas,   compasivas, bondadosas, humildes, sabias y adheridas a la guía de Él para transformar nuestro entorno, con el poder que viene de Él, y al estilo de María de Nazareth.
 ¡Tengamos siempre presente que no podemos dividirnos y que juntas(os), mujeres y hombres, debemos forjar un mundo donde se mantengan vivos los sueños, se ame la vida, la creación y se formen generaciones más humanas, fraternas y espirituales!.  

El Dios de la vida y el amor les Bendiga.

Ivonne Tautiva
 Servidora Pequeña Comunidad Casa Abierta
PROMESA BÍBLICA
Mujer sabia, ¿Quién la hallará?. Es de gran valor. Proverbios 31,10.


SARA Y AGAR


SARA, DE PRINCESA ESTÉRIL A MADRE DE PUEBLOS

Reflexionemos en este mes en torno al discipulado de estas dos mujeres: Sara cuyo nombre en hebreo significa “Señora y princesa”, hace parte de la historia bíblica del clan de Abrahám (Génesis 12,15), que viene en medio de una mezcla de tradiciones y leyendas populares que sirven para destacar a los personajes principales, como los dibujos y a veces florecillas que adornan algunos retratos de los antiguos álbumes familiares. Sumergiéndonos en los orígenes a veces un poco misteriosos del pueblo elegido, el escritor o juglar sagrado, más que los hechos históricos le interesa resaltar la mano divina que va moviendo los hilos de la historia. Pero entre esas florecillas del cielo de los patriarcas, vamos descubriendo las raíces del pueblo de Dios y entre ellas la figura venerable del patriarca Abrahám y a su lado, con nombre de “princesa” y con vocación de reina aparece la señora Sara, la bella y fiel esposa del patriarca. Una mujer influyente y polifacética tan atractiva en su juventud para los caciques de las tribus vecinas, como hermosa más adelante después por las canas y la experiencia de los años, pero siempre vigente como señora ama de casa cuando la hospitalidad requiere sus servicios. Su rostro de noble princesa viene marcado, sin embargo,  por una especie de sonrisa, mezclada de autoridad y señorío y de una frustrada vitalidad (Génesis 17,17;18,12s;21,6s), pues a pesar de la fe de su anciano esposo, a sus noventa años le resulta irónico continuar creyendo en la promesa divina que la transforme en madre de pueblos. Pero ante Dios nada hay imposible, y por obra del capricho divino con Sara comienza una serie de esposas estériles, donde el poder celestial hace brotar hijos como de la hendidura de las rocas (Isaías 51,1s). Por eso  el hijo que nace milagrosamente marchito, más que el retoño de un árbol seco, es el regalo travieso y gracioso de la libertad divina, Isaac termina siendo el hijo de la sonrisa estéril y de la promesa divina (Génesis 18,11s; Gálatas 4,28; Romanos 9,8) un regalo que la noble anciana protegió celosamente frente a posibles rivales sin parar en contemplaciones hasta expulsar a su hijastro Ismael y a la concubina Agar, para salvar la fortuna y la libertad de su adorado Isaac, padre del futuro Israel. Tal vez por ello unos 2000 años más adelante, San Pablo recordara a Sara como la mujer elegida por Dios y como el modelo de una estéril hecha madre para defender la libertad de los hijos de Dios (Gálatas 4,21-31), pues en ella se hizo realidad la bendición del salmista: “Entroniza a la estéril en su casa, madre jubilosa de hijos” (Salmo 113,9)

AGAR, LA ESCLAVA RIVAL DE SU SEÑORA

Agar cuyo nombre en hebreo significa la olvidada. Miremos que en la vida de Abraham encontramos algunas escenas (Génesis 16;21,8-21) tiernas y desgarradoras a la vez que aunque un tanto legendarias, nos ayudan a comprender algunos conflictos de nuestro mundo actual, especialmente en el medio oriente. Agar era una bella esclava egipcia, que Abrahán compró en Menfis para su esposa Sara. Años más tarde, cuando la estéril esposa del patriarca, se puso vieja sin poder realizar la promesa y el oráculo divino que les había prometido una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo, ambos esposos decidieron seguir las costumbres de sus antepasados mesopotámicos, que permitían a una esposa estéril alquilar como madre a la esclava el marido y su fruto se aceptaba como hijo de la verdadera esposa. Fue así como Abrahán tuvo a Ismael (Fundador de la gran cultura islámica o pueblo árabe) de la bella egipcia, quien de esclava pasó a ocupar la condición de concubina. Ismael creció en la paz del hogar patriarcal hasta que comenzaron los roces y se fueron complicando los asuntos familiares. Por una parte, a la esclava se le subieron los humos a la cabeza y comenzó a despreciar a su ama y señora. Y por otra parte, catorce años más tarde la vieja y estéril esposa dio a luz milagrosamente a un hijo que llamó Isaac. De los roces se paso a los celos y la rivalidad entre la joven esclava y la dominante señora. Tanto, que Sara exigió a su esposo la expulsión de la esclava con su hijo, sobre todo al observar que el joven Ismael bromeaba, parece que tenía el sentido bien desarrollado del buen humor, de una manera burlesca con el pequeño Isaac. Entonces, para buscar la armonía del hogar y evitar la división de la herencia, el entristecido Abrahan despidió a la esclava y a su hijo y los abandonó en el desierto con un pan y un odre de agua. Comenzó así la vida errante de Agar e Ismael por las estepas resecas del desierto. Menos mal que la providencia misericordiosa de Dios les guió hacia un oasis del desierto e hizo de ellos el origen de doce tribus nómadas que como lo dijimos anteriormente fueron la raíz del pueblo árabe, rival por siempre hasta hoy del pueblo judío, descendiente de Isaac. Porque, según la tradición islámica, Ismael es el padre genealógico de los árabes y está enterrado junto con su madre Agar precisamente en el mismo lugar donde pudieron saciar la sed ya moribundos, y donde en la actualidad se encuentra el famoso santuario de la “Kaaba” en la meca. Sin embargo resulta paradójico, que para San Pablo,(Gálatas 4,24-31) los judíos orgullosos de su pura sangre abramítica  según la carne, sean espiritualmente los hijos de la esclava Agar, en vez de ser los cristianos que son los hijos de la libre es decir los hijos de Sara y de la promesa divina. 
¿Que nos dirán o nos enseñaran estas dos mujeres a la sociedad pero especialmente a las mujeres de hoy? 

CLAVE DE REFLEXIÓN SOBRE LA MUJER EN ESTE MES: LA DIGNIDAD Y RESPETO

Con un objetivo, ayudado por las mujeres bíblicas que hicimos mención, quisiera propiciar ojalá no solamente una oración, deseo y espiritualidad, sino una decisión por la valoración, dignidad y respeto de la mujer empezando por ella misma. Este tema no solamente es de actualidad, no solo por su contenido, sino como una necesidad profunda, dado el deterioro que presenta hoy la sociedad con sus muchos antivalores que denigran la voluntad de la mujer. Aunque se hable por todos lados de derechos humanos, infelizmente la misma mujer, no siempre, los conoce, no sabe reclamarlos o a veces sus principios o conceptos religiosos no le permiten hacerlo. En ningún momento quisiera sembrar pesimismo sobre este tema; se pretende más bien dar un aporte de motivación que ayude a sembrar esperanza para un nuevo renacer en el quehacer de las mujeres generadoras se vida.
La mujer ha sido llamada a formar parte de la estructura viva y operante de la sociedad y del cristianismo, de modo tan prominente, que dan gran pesar que muchas no haya sido conscientes todavía de las enormes virtudes, con que Dios el creador les ha dotado.  
Quisiera recomendarles ojalá para una próxima vez que podamos compartir la carta apostólica de Juan Pablo II hoy santo:  “Dignidad de la mujer”; que en muchos sectores, no solo en la iglesia sino en movimientos de mujeres se le ha dado una importancia muy particular. Resalta en todo momento la dignidad de la mujer desde la creación: “Hemos de situarnos en el contexto de aquel principio bíblico según el cual la verdad revelada sobre el hombre como imagen y semejanza de Dios constituye la base inmutable de toda antropología cristiana.  Dios que creo al ser humano hombre y mujer en la misma dignidad”.
Hombre y mujer han sido creados a imagen y semejanza de Dios. El libro del Génesis proporciona bases suficientes para reconocer la igualdad esencial entre el hombre y la mujer desde el punto de vista de su humanidad. En el Nuevo Testamento Cristo fue ante sus contemporáneos no solamente el gran liberador sino el promotor de la verdadera dignidad de la mujer. Provocando a veces estupor, incluso llegando al límite del escándalo: “Se sorprendían de que hablara con una mujer” (Juan 4,27).  Quisiera que ojalá en sus pequeñas comunidades leyeran y reflexionarán sobre los siguientes textos bíblicos:
-          Lucas 7,39
-          Mateo 21,31
-          Mateo 19,3-9
Reflexionando desde el pensamiento bíblico,  ¿Podemos descubrir la acción salvadora de Jesús, su justicia, el amor a la verdad, al derecho de la persona como tal, a la dignidad y respeto de la mujer?.
Denunciemos y reprochemos la opresión y las actitudes machistas. Valdría la pena preguntarnos y compartir como se vive hoy la dignidad de la mujer en sus diferentes entornos: En pareja, con los hijos, en lo laboral, en lo político, en el mundo de la academia y de la ciencia y en la iglesia.
¿Qué hacer para que se valore y respete la dignidad de la mujer?  
001pt;text-align: justify;line-height:normal'>Mujer sabia, ¿Quién la hallará?. Es de gran valor. Proverbios 31,10.



Roberto Zamudio 
ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Al comenzar este nuevo día, te damos gracias te alabamos y te bendecimos, Dios del amor y de la misericordia. Bendito seas por la noche anterior de reposo que nos regalaste. Gracias por cada una de las vivencias que nos has permitido tener, gracias por cada situación de nuestro hoy que estamos enfrentando. Gracias porque muy a pesar de algunas situaciones de adversidad que podamos estar atravesando tenemos la certeza al comenzar este nuevo día que Tú estás con nosotros, que no nos abandonas, que nos amas y que somos importantes para ti. Hoy en este encuentro contigo somos más conscientes de la importancia vital de la oración para nuestra existencia; la oración es el oxígeno y la respiración que nos da vida. A esta hora quisiéramos pedirte que tu Espíritu Santo que es el guía y motor en el diálogo contigo, nos asista, nos dirija y anime; trae a través de Él una aire fresco a nuestra vida, especialmente en esas áreas y situaciones que están débiles, tristes, cargadas y preocupadas. Que tú mismo Espíritu nos coloque en este día en sintonía con cada una de las reflexiones que a través de tu Palabra en el día a día se hacen alimento y vida nueva para cada uno de nosotros(as). En medio de cualquier dificultad que estemos atravesando, al inicio de este nuevo día, levántanos, y empújanos con un pensamiento y decisión  y llena de fe en ti y no permitas que nos dejemos desanimar totalmente y no continuar con nuestros sueños y proyectos para este mes y año. Regálanos tu paz, tu fuerza, tu sabiduría y alegría en medio de las diferentes realidades y situaciones que estemos enfrentando. Amén 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 A esta hora, ya de la noche, cuando quizás nos disponemos a descansar, queremos volver a ti, Buen Dios, para buscar tu dulce y restauradora compañía. Queremos por un momento quizás olvidarnos de nuestro cansancio, de las luchas de este día para tener tiempo de tener un encuentro íntimo contigo, que eres el Dios de la vida. Gracias por todo lo que nos has regalado a lo largo de este día, gracias por los buenos momentos, y también por las dificultades que encontramos en el camino en este día, tal vez no ha sido fácil lo que hicimos y recibimos de las diferentes personas, pero no importa, Buen Dios, queremos buscar tu presencia, tu consuelo, y descanso y reposo en nuestros cansancios, no solamente físicos,  sino también emocionales y espirituales. Ven Señor que te necesitamos a esta hora, inúndanos de tu misericordia y de tu paz. En todo lo que pudimos fallar o errar en este día, perdónanos. Si hicimos mal o daño a alguien, perdónanos, si se nos olvido amar, si dejamos de sonreír, de compartir, de ser generosos, perdónanos Señor. A través de este descanso, por el cual te damos infinitas gracias continúa reparando nuestras fuerzas desgastadas por las luchas de hoy. Si reconocemos que hay alguna herida que adquirimos hoy dentro de nosotros, cúranos Señor; libéranos de toda atadura por la cual nos esclavizamos en este día. Continúa trabajando Buen Padre Dios, con cada una de las áreas de nuestra vida que están más débiles, más vulnerables. Te amamos, creemos y esperamos en ti. Por eso desde este mismo momento pensamos, creemos y anhelamos, bendiciones para el nuevo día de mañana; que desde ya, la fuerza de tu Espíritu empiece de nuevo a tomar el control del nuevo día que empezaremos mañana y que de antemano lo declaramos, mi Buen Jesús, como un gran, precioso y especial día de victoria y bendición en ti. Amén    

CUMPLEAÑOS FEBRERO

1. Emiliana Córdoba
4. Adriana González
6. María Eugenia Vanegas
9. Rosa Elena Murcia
11. Rubiela Villegas
19. Julio César Suavita
21. Nubia Forero
23. Juan José Suavita
26. Enrique Fonseca
27. Rosario Rojas

DIAS ESPECIALES
2. Jornada Mundial de la Vida Consagrada
9. Día del(la) Periodista

11. Jornada Mundial del Enfermo

Miércoles 01 de Febrero 2017


“EL GRAN MILAGRO DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 12,4-7.11-15

“El Señor reprende a los que ama”

Hermanos: Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado. Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: "Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos." Aceptad la corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos? Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz. Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará. Buscad la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie verá al Señor. Procurad que nadie se quede sin la gracia de Dios y que ninguna raíz amarga rebrote y haga daño, contaminando a muchos. Palabra del Señor
REFLEXIÓN

SALMO RESPONSORIAL 102
R./La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro. R.

Pero la misericordia del Señor dura siempre,
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es un canto de alabanza a Dios por la bondad que ha tenido con el pueblo y con el salmista en particular. En medio de la fragilidad del ser humano se revela la grandeza del amor de Dios. Al asumir Jesucristo nuestra propia fragilidad, nos permite participar con Él de la misma herencia y nos revela la inmensidad del amor de Dios.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 6,1-6
“No desprecian a un profeta más que en su tierra”

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa." No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
“Nadie es profeta en su tierra”, un refrán evangélico, que tiene su origen en uno de los viajes de Jesús a su tierra natal. Jesús regresa a Nazaret con la alegría de ver y enseñar a sus paisanos la Buena Noticia del evangelio. Sin embargo, con tristeza encuentra que su comunidad, como muchas hoy en el mundo cristiano, están contaminadas por la falta de fe y por el desprecio a lo propio y a lo sencillo. Jesús descubre que la sinagoga, lugar de oración, se ha convertido en lugar de chisme y crítica destructiva. Jesús siente que sus acciones las reciben como de un hechicero y no de un profeta que hace visible el Reino de Dios. Jesús constata con asombro que sus paisanos no aceptan que el Mesías pueda nacer de dos persona pobres como José y María y de un lugar tan insignificante como Nazaret. No pueden entender que Dios se encarna en el pobre y en el marginado. ¿Cómo ser hoy profetas de la casa y profetas de la calle?

ORACIÓN
Señor, auméntanos la fe, enséñanos a confiar y a creer más en tu poder. No permitas que nuestros ojos, nuestra vida se aparten de Ti, ayúdanos a  ser cada vez más sencillos, humanos y serviciales con los demás, sobre todo con el más pobre y necesitado. Amén.

 “Hacernos más humanos(as), amar y sentirnos vivos(as) de verdad, es el gran milagro”

Jueves 02 de Febrero de 2017

La Presentación del Señor

“EL DISCÍPULO(A) ES LUZ EN MEDIO DE LAS NACIONES”

PRIMERA LECTURA
MALAQUÍAS 3,1-4

“Entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis”

Así dice el Señor: "Mirad, yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis. Miradlo entrar -dice el Señor de los ejércitos-. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos." Palabra de Dios
REFLEXIÓN
Al regresar del destierro el pueblo se encuentra viviendo un culto decadente lleno de desobediencia y pecado; en medio de ellos se alza la voz de Malaquías para anunciar la inutilidad de ese culto (1,18-2,12) y como Dios no recibirá esa ofrenda que se le presenta (2,13). Esta actitud del pueblo apresurará el día final (día que siempre ha sido visto en el contexto profético como de castigo y salvación), en el  cual llegará el Señor Dios quien le dará un sentido nuevo a toda la realidad del pueblo.  El signo que usa es del fuego que acrisola a los hijos y los hará ofrenda aceptable a sus ojos.  Es fuego que los purifica y los lleva a la presencia del Señor.  Nadie puede resistirse a esa presencia.
SALMO RESPONSORIAL 23
R./El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R.

-¿Quién es ese Rey de la gloria?
-El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. R.

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R.

-¿Quién es ese Rey de la gloria?
-El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria. R.

OREMOS CON EL SALMO
Después de enunciar las condiciones morales para que el culto a Dios tenga sentido, se dramatiza la entrada de Dios, Rey de la gloria, en el templo. En la liturgia se aplica este salmo en la entrada de Cristo al santuario celestial, a su glorificación definitiva. De Él también se puede decir que es el Rey de la gloria.

SEGUNDA LECTURA
HEBREOS 2, 14-18

“Tenía que parecerse en todo a sus hermanos”

Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaba la vida entera como esclavos. Notad que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella. Palabra del Señor
REFLEXIÓN

En este texto se resalta la estrecha solidaridad que une a Cristo con los hombres, comparte nuestra carne y nuestra sangre, por eso pasa por la muerte  como cada hombre tiene que hacerlo, pero al morir  cambie el sentido de ésta: la convierte en instrumento de redención para los hombres. Tan solidario con nuestro ser de hombres que no nos puede ser extraño verlo llevado por sus padres a cumplir con la tradición judía de la presentación en el templo y en  la consagración al Señor y ofrecimiento del sacrificio.

LECTURA EVANGELIO
LUCAS 2,22-40

“Mis ojos han visto a tu Salvador”

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor", y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones." Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel." Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: "Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma."
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del Señor
 REFLEXIÓN
El interés de Lucas al relatar la presentación de Jesús en el Templo es expresar la novedad de Dios; es manifestar el profundo significado de la vida y misión de ese pequeño niño. Tal novedad lleva a plenitud las esperanzas mesiánicas de la tradición judía plasmadas en el Antiguo Testamento; por ello Simeón y Ana bendicen y agradecen a Dios, pues han sido testigos de la salvación de Dios a través de la presencia de Jesús; sin embargo, la plenitud de la salvación está mediada por un camino de entrega y sufrimiento, de cruz y de muerte: el camino de la vida de Jesús. La novedad de Jesús como Mesías es presentada por el mismo Simeón, quien, movido por el Espíritu Santo, comprende que dicha salvación rompe los límites del pueblo judío y se extiende por toda la creación, promueve la vida y rescata a todos los seres humanos de la muerte. El cántico de Simeón es sin duda, una oración  litúrgica de la comunidad lucana. Un tema que ha importado mucho en la lectura de este texto es la imagen de “la espada que atravesará el corazón de María”. Para algunos, ésta debe ser entendida desde la situación de dolor que le ocasiona a la madre el rechazo del gran parte del pueblo hacia su hijo, nosotros quisiéramos entenderla desde el propio discipulado que vivirá María y que la llevará a situaciones de dolor e incomprensión.  Ella, la discípula perfecta, vivirá en sí misma las contradicciones que generará su Hijo.

ORACIÓN
Señor hoy te pedimos que tu Santo Espíritu nos guíe para tener ojos atentos para  poder descubrir tu paso, tu presencia, y tu voluntad en la historia de nuestra vida. Amén

“La Luz que ilumina al ser humano nos presenta una nueva vida”

Viernes, 03 de Febrero de 2017

“UNA COSA ES DECIRLO Y OTRA HACERLO”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 13, 1-8

“Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre”

Hermanos: Conservad el amor fraterno y no olvidéis la hospitalidad; por ella algunos recibieron sin saberlo la visita de unos ángeles. Acordaos de los que están presos, como si estuvierais presos con ellos; de los que son maltratados, como si estuvierais en su carne. Que todos respeten el matrimonio, el lecho nupcial que nadie lo mancille, porque a los libertinos y adúlteros Dios los juzgará. Vivid sin ansia de dinero, contentándoos con lo que tengáis, pues él mismo dijo: "Nunca te dejaré ni te abandonaré"; así tendremos valor para decir: "El Señor es mi auxilio: nada temo; ¿qué podrá hacerme el hombre?" Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la palabra de Dios; fijaos en el desenlace de su vida e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Entramos a la lectura del último capítulo de este discurso sacerdotal. Todo este capítulo da unas recomendaciones éticas construidas desde la afirmación de la caridad como elemento fundamental de las relaciones cristianas. Toda la grandeza de la fe que el autor muestra, se concreta en acciones muy sencillas que expresan la relación con el que se ha entregado por nosotros. Se nos pide tener actitudes que el mismo Jesús vivió y enseñó.  
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Es Él quien nos sostiene, no nosotros a Él, como en cambio sucede con los pensadores o líderes del pasado, que tienen que recibir vida de sus seguidores, Él está vivo hoy, y es vida para nosotros,  es la razón de ser de nuestro camino  y de nuestra fe.  Obedecer, amar,  seguir a Jesucristo, esa es nuestra misión.
SALMO RESPONSORIAL: 26
R./El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.

Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo. R.

Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca. R.

Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches. R.

OREMOS CON EL SALMO
La presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada. La presencia de Dios entre los seres humanos se hace definitiva a través de su Hijo Jesucristo, quien es la luz que ilumina a toda persona. Él puso su morada entre nosotros para hacernos participar de su vida.  
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 6, 14-29
“Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado”
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: "Juan Bautista ha resucitado, y por eso los poderes actúan en él." Otros decían: "Es Elías." Otros: "Es un profeta como los antiguos." Herodes, al oírlo, decía: "Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado." Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras, que te lo doy." Y le juró: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino." Ella salió a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" La madre le contestó: "La cabeza de Juan, el Bautista." Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista." El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
A Jesús lo confunden con figuras del pasado, Juan Bautista, Elías o un profeta, porque el pueblo de Israel no alcanza a ver y entender la novedad de su mensaje y de su misión. El poder, la hipocresía y la mentira de la familia de Herodes chocan contra la verdad profética anunciada por Juan el Bautista, que es la puerta de entrada para entender que con Jesús ha llegado la Buena nueva del Reino de Dios. Cuando no logramos vivir al estilo de Jesús, corremos el peligro de vivir como la familia de Herodes, con una conciencia y una voluntad frágil, que traiciona fácilmente a las personas que amamos, que planea la venganza para ocultar la verdad y que incentiva la violencia para eliminar a quienes incomodan nuestra egoísta forma de vida. Los herodianos muestran su poder con banquetes de muerte. A los cristianos nos corresponde mostrar el proyecto de Jesús con banquetes de vida y con fiestas de alegría, para contagiar al mundo de evangelio y de Reino de Dios. 

ORACIÓN
Señor. te damos gracias por tu llamado, ayúdanos a ser fieles a tu proyecto, a buscar la verdad,  la justicia,  a que no vendamos nuestros principios ni ideales por la visión que el mundo nos  presenta. Amén


“Las acciones diarias del discípulo(a) deben dar testimonio verdadero de su fe”

Sábado 04 de Febrero de 2017


“ORA Y LABORA”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 13,15-17.20-21

“Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran Pastor, os ponga a punto en todo bien”
Hermanos: Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que profesan su nombre. No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios. Obedeced con docilidad a vuestros dirigentes, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose responsables; así lo harán con alegría y sin lamentarse, con lo que salís ganando. Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, en virtud de la sangre de la alianza eterna, os ponga a punto en todo bien, para que cumpláis su voluntad. Él realizará en nosotros lo que es de su agrado, por medio de Jesucristo; a él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Nos encontramos ya en el final de la carta de los Hebreos, el autor  nos ha acompañado a lo largo de estas semanas, inicialmente mostrando a Jesús como el único mediador, como el Sumo Sacerdote, su ofrenda perfecta y por la  que  hace la Nueva Alianza, alianza de amor y entrega y  termina haciendo una invitación que engloba toda la vida cristiana: “ofrecer un sacrificio de alabanza, profesar con los labios el nombre del Señor y hacer el bien ayudándose mutuamente”. La carta  nos invita a la generosidad y a obrar y vivir en una atmósfera de obediencia sana y de mutuo amor. Es todo un ideal de la  Iglesia: pastores solícitos del bien de sus ovejas; ovejas  dóciles y agradecidos por el bien que reciben. La comunidad  no es un aula de uniformidad sino un espacio de comunión, en medio de la diversidad. No somos iguales, tenemos  múltiples dones, dones que no son para guardar para sí, sino que  cada uno  puede  poner al  servicio de los que le rodean.
SALMO RESPONSORIAL 22
R./ El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes pastos me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R

Me guía por el sendero justo,
 por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo,
Porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
 todos los días de mi vida,
Y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

OREMOS CON EL SALMO
Dos imágenes, la del pastor y la del banquete, sirven al salmista para expresar la relación personal de amistad con Dios. Esas imágenes también las usa Cristo: Él es el Buen Pastor y nos invita a su mesa, en la que se nos entrega en persona.  

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 6, 30-34
“Andaban como ovejas sin pastor”

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: "Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco." Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Palabra del Señor
REFLEXIÓN:
El texto de hoy es la introducción al milagro de la multiplicación de los panes, en donde Marcos se encarga de presentar, a través de la figura del pastor, el corazón tierno y compasivo de Jesús. Los apóstoles (primera y única vez en la que aparece este título) han regresado de la gran jornada misionera con gran alegría, con muchas experiencias que compartir y reflexionar; ahora necesitan estar con Jesús, para seguir creciendo en la fe y en su compromiso con el Reino. Para ello, Jesús los conduce a un lugar solitario, a un lugar en donde puedan descansar y puedan estar a solas, en la intimidad, con el Maestro; sin embargo, son tantas las personas que acuden a ellos que no pueden ignorarlas o decirles que vuelvan luego. El descanso se convierte en hacer descansar del dolor y el sufrimiento a los otros; el descanso del grupo es sentir compasión, como Jesús la siente. El compromiso actual de todo creyente es asumir la actitud compasiva de Jesús; ser en todo tiempo solidario y amoroso con aquellos que sufren el dolor de la pobreza y la exclusión.

ORACIÓN
Amado Dios, gracias por ser nuestro Buen Pastor, por llevarnos por verdes pastos, fuentes tranquilas, gracias porque sabemos que reparas nuestras fuerzas, tenemos la certeza de que tu acompañas nuestro camino, de que  en ti y solo en ti, en tu cayado tu nos sostienes,  gracias por tu corazón tierno y compasivo, ayúdanos Señor a actuar como Tú lo haces y pastorear a otros con tu amor y tu sabiduría. Amén


“Somos eficaces en la misión en la medida en que seamos fieles a la Palabra de Jesús y sigamos sus indicaciones”

Domingo 05 de Febrero de 2017


“LLAMADOS A IRRADIAR LA LUZ DEL SEÑOR”

Las lecturas de hoy nos hablan de la  justicia de Dios,  expresada plenamente en el amor misericordioso para con el prójimo. Otros temas centrales de los cuales nos hablan los textos de hoy son  la luz y la sal, su significado y sentido, la luz para el mundo, luz iluminando en medio de tantos momentos de  oscuridad y la sal que da nuevo sabor condimenta los alimentos pero también  la sal que purifica.

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 58,7-10

“Romperá tu luz como la aurora”
Así dice el Señor: "Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: "Aquí estoy." Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El relato que leemos del profeta Isaías se enmarca en el contexto del ayuno, en donde se realiza una fuerte crítica al pueblo de Israel por sus prácticas religiosas desarticuladas de la fe y la justicia con los pobres. El profeta llama a realizar el verdadero culto al Señor, relacionado plenamente con la justicia y la misericordia. Isaías nos invita a compartir el pan, abrir la casa al pobre, vestir al desnudo, renunciar a oprimir al hermano, a la solidaridad con los que sufren, pues en ellos, en los pobres, en los abatidos y en los mal vistos, es donde el mismo Dios se revela. Esa  debe ser  nuestra verdadera práctica de culto al Señor, que salga del corazón y dará el fruto de una verdadera justicia. Cuando esto ocurra,  la luz de Dios se hará presente, allí podremos decir que  es donde verdaderamente el Dios de Israel habita y habrá luz en nuestra vida y se llenará de una claridad tal que atraerá a muchos en el seguimiento del Señor.
SALMO RESPONSORIAL 111
R./ El justo brilla en las tinieblas como una luz.

En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. R.

El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor. R.

Su corazón está seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

OREMOS CON EL SALMO +
Siguiendo el tono de las reflexiones de los sabios, este salmo proclama la felicidad que gozará el que es bueno, clemente y compasivo. Las bienaventuranzas de Jesús proponen temas complementarios en relación con su proclamación del Reino de Dios, que Él hace presente entre los seres humanos.

SEGUNDA LECTURA
1 CORINTIOS  2,1-5 

“Os anuncié el misterio de Cristo crucificado”

Yo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado. Me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Pablo  expresa a los corintios que el misterio de Dios anunciado por él no se fundamenta en la sabiduría humana, sino en el mismo Señor crucificado, lo cual significa que es Dios quien ha actuado en Pablo y en la comunidad. Quiere hacer presente el verdadero rostro de Dios que se revela no a los sabios ni a los poderosos, sino a los más vulnerables y humildes de la sociedad. El anuncio de la Palabra transformadora de Dios no pertenece al mundo de la sabiduría humana, sino a la fuerza  del Espíritu de Dios; y ha sido  una iniciativa exclusiva de Dios, una acción liberadora que penetra en el corazón del ser humano y que lo empuja a actuar de una manera coherente con la Palabra escuchada, con fe, justicia y misericordia.
Pablo  nos menciona como tuvo que aprender de la misión aún también con dolor, después de su experiencia en Atenas, llega a Corinto “débil”, tímido y tembloroso, no con elocuencia de lenguaje sino con el poder de Dios que actuaba en él. No podemos ser luz que encadila sino que ilumina y abre caminos.  Y el orgullo encandila.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 5,13-16

“Vosotros sois la luz del mundo”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo." Palabra del Señor
REFLEXIÓN:
El evangelio de hoy, de Mateo, expresa cuál es la misión de los creyentes de todos los tiempos: ser sal y luz para el mundo. Tanto la sal como la luz son elementos necesarios en la vida cotidiana de las familias. La sal da sabor a las comidas, conserva los alimentos, purifica; en la antigua Palestina servía para encender y mantener el fuego de los hornos de tierra. Por su parte, como es sabido, la luz disipa las tinieblas, ilumina y orienta a las personas; es la metáfora perfecta que emplea el Antiguo Testamento  para hacer referencia a Dios; y es la tarea de los profetas y en especial la del Mesías: ser luz de las naciones (Isaías 42,6). Sal y luz, entonces, hablan de la tarea del seguidor fiel de Jesús: Expresar la fe, su integración con el proyecto de Dios a través del testimonio de vida, a través de las buenas obras, de los buenos frutos; tiene la misión de mantener el sabor y la luminosidad de la Palabra de Dios en todo tiempo y lugar del mundo --empresa que únicamente se logra por medio de una conciencia plena de la necesidad de fomentar en la comunidad  la justicia y la solidaridad entre los hermanos.

ORACIÓN
Celebrando, este tu día y nuestro día el día de la resurrección, te damos infinitas gracias porque habiendo vencido la muerte, Buen Señor te has hecho luz para nuestro camino; te pedimos que asistidos por el fuego de tú Espíritu jamás nos apartemos de esa luz, y más bien iluminemos el camino para los que todavía andan en oscuridad. Amén. 


Hay que iluminar con nuestras palabras y acciones el rostro de los que han perdido el brillo de la verdad, la esperanza y la paz”