viernes, 1 de marzo de 2013

Sábado 30 de Marzo de 2013


 Sábado Santo

“¡OH FELIZ CULPA QUE MERECIÓ TAN GRANDE REDENTOR!”

PRIMERA LECTURA:
GÉNESIS 1,1-2,2

“Vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno”

REFLEXIÓN
Toda la creación es la obra del amor de Dios Padre que quiso preparar para el hombre un lugar hermoso y adaptado a su dignidad de imagen de Dios. Al ser humano le corresponde el compromiso de continuar y conservar esta creación.

SALMO RESPONSORIAL: 103.
R. /Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor;
 ¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto. R.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos,
y no vacilará jamás;
la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas. R.

De los manantiales sacas los ríos,
para que fluyan entre los montes;
 junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto. R.

Desde tu morada riegas los montes,
y la tierra se sacia de tu acción fecunda;
haces brotar hierba para los ganados,
y forraje para los que sirven al hombre. R.

Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor! R.

SEGUNDA LECTURA:
GÉNESIS 22, 1-18

“El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe”

REFLEXIÓN
La lectura de la salvación de Isaac nos coloca frente a las exigencias de la experiencia de fe de Abraham: aceptar que sólo Dios sabe cómo dirige la historia de salvación. De la misma manera que para el pueblo de Israel, para nosotros nuestra historia se funda única y exclusivamente en la voluntad de aquél que libremente dispone de la historia, y en virtud de esa libertad dejó vivir a Isaac.

TERCERA LECTURA:
ÉXODO 14, 15-15, 1:

“Los israelitas en medio del mar a pie enjuto”

REFLEXIÓN
Los israelitas eran esclavos en Egipto, eran un pueblo sometido a otro pueblo. Pero Dios vio la miseria y las penalidades del pueblo, escuchó sus clamores y le abre un camino de salvación al pueblo esclavo y salva a Israel del poder del faraón.

Esta tercera lectura en el marco del relato del paso prodigioso del mar Rojo, por parte del pueblo de Israel, luego de haber sido liberado por Dios del poder del faraón. El paso del mar aparece a los ojos de los protagonistas como una impresionante revelación del Dios que guía el curso de la historia. Este relato concluye con tres verbos fundamentales: El pueblo “ vió”, “temió” y “creyó”, verbos que reaparecen en las narraciones evangélicas de la resurrección de Cristo.   
  
CUARTA LECTURA:
ISAÍAS 54, 5-14

“Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor”.

REFLEXIÓN
 Esta cuarta lectura nos introduce en el ciclo de las profecías. Este texto constituye lo que se ha llamado “el cántico de amor de Yavhé” por su pueblo, por su esposa, que es la Iglesia.
Las infidelidades de Israel y su sufrimiento en el destierro, a causa de su desobediencia a su Esposo, han quedado en un segundo plano; es un pasado cancelado ( perdonado), por el inmenso amor del  Señor, el Dios fiel, que se une a su pueblo con una alianza nueva que no puede fallar porque esta cimentada en su misericordia. Esta profecía es ya el anuncio, de la pasión salvadora de nuestro Señor Jesucristo.   

SALMO RESPONSORIAL: 29

R/Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, y me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.R.

Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

QUINTA LECTURA:
ISAÍAS 55, 1-11:

“Venid a mí, y viviréis; sellaré con vosotros alianza perpetua”.

REFLEXIÓN
 Esta profecía halla su inspiración en la experiencia del pueblo de Israel en el destierro, donde pasaron unos duros momentos de extrema pobreza. La ausencia de pan y de agua, expresa globalmente la privación de lo más esencial de la vida. El pueblo se encuentra en una situación de muerte que parece definitiva. Es entonces cuando el Señor, por boca del profeta, hace una invitación que puede parecer paradójica: “ Vengan todos los sedientos, vengan por agua y compren de balde”. En esta agua dada gratuitamente, está prefigurado el don del Espíritu que manará del costado de Cristo, inundando a la Iglesia naciente y a toda la humanidad.    

SEXTA LECTURA:
BARUC 3, 9-15. 32-4, 4

“Caminad a la claridad del resplandor del Señor”.

REFLEXIÓN
Esta otra profecía del profeta Baruc es un himno que exalta la belleza y la fuerza de la Palabra de Dios, ella es fuente de la vida, el don más precioso que el Señor ha dado a su pueblo. Pero los suyos la olvidaron, no la acogieron. De ahí, todas las calamidades sufridas por el pueblo. Pero no hay que quedarse en lamentos, sino hay que avivar en el corazón la certeza de la eterna misericordia y fidelidad de Dios que no retira su don: todavía es posible volver a las Palabra; es más, este es el único camino para hallar de nuevo la paz, la sabiduría, la verdadera alegría y la vida plena.   

SALMO RESPONSORIAL: 18, 8. 9. 10, 11

R/Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R.

SÉPTIMA LECTURA:
EZEQUIEL 36, 16-28:

“Derramaré sobre vosotros un agua pura, y os daré un corazón nuevo”

REFLEXIÓN
Esta séptima profecía contiene una declaración y ordenanza (oráculo), que deja de manifiesto los claros contrastes entre el modo de actuar del hombre y el de Dios. Con su infidelidad a la alianza, Israel ha contaminado la Tierra Santa, recibida como don, haciéndose indigno de ella y llevado al destierro, a profanado el nombre del Señor entre los gentiles. Pecado tras pecado.
Aplastado por su perversidad, no ve salida a su situación. Entonces, sin mérito alguno de parte del pueblo interviene la gratuidad del amor misericordioso de Dios. Al pueblo disperso y dividido le promete la vuelta a su patria. Se trata de una “Nueva Alianza”, que tiene como característica distintiva el hecho que transforma al pueblo “ desde   dentro” , “desde lo más profundo del corazón” para así superar el pecado, la herida el vacío de manera radical.  Se trata de una nueva Pascua, que culmina en Jesucristo como una alianza definitiva.    

SALMO RESPONSORIAL: 41, 3. 5bcd; 42, 3. 4

Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R.

Cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de jubilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta. R.

Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen

y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. R.

Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. R.

EPÍSTOLA
ROMANOS 6, 3-11

“Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más.”

REFLEXIÓN
El apóstol Pablo nos enseña que por el bautismo también el cristiano pasa de la muerte a la vida. Ese misterio pascual de Jesús, misterio de muerte y resurrección es nuestro propio misterio, porque el cristiano, mediante el bautismo, está muerto al pecado y vivo para Dios. En Cristo Jesús el cristiano vive el misterio de Cristo muerto y resucitado cada día en los momentos de tristeza y gozo, de enfermedad y salud, cuando pecamos y sentimos que Dios Padre nos acoge con misericordia. Lo vivimos especialmente en los sacramentos. Cada sacramento que recibimos es una reactualización del misterio Pascual.

LECTURA DEL EVANGELIO:
LUCAS 24, 1-12

“¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”

El primer día de la semana, de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro llevando las aromas que habían preparado. Encontraron corrida la piedra del sepulcro. Y, entrando, no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban desconcertadas por esto, se les presentaron dos hombres con vestidos refulgentes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No esta aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo estando todavía en Galilea: "El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de pecadores, ser crucificado y al tercer día resucitar.""

Recordaron sus palabras, volvieron del sepulcro y anunciaron todo esto a los once y a los demás.

María Magdalena, Juana y María, la de Santiago, y sus compañeras contaban esto a los apóstoles. Ellos lo tomaron por un delirio y no las creyeron.

Pedro se levantó y fue corriendo al sepulcro. Asomándose, vio sólo las vendas por el suelo. Y se volvió admirándose de lo sucedido. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La narración de la tumba vacía del Evangelio de Lucas pone en la boca de los ángeles vestidos de blanco, el significado de la Resurrección de Jesús para las mujeres que fueron al sepulcro al amanecer del primer día de la semana, y para todos nosotros: no podemos buscar a Jesús entre los muertos, porque está vivo, en medio de nosotros. Sólo nos corresponde descubrir el rostro de Jesús en las miles de personas que pasan por la calle, en los niños tristes y desnutridos, en las mujeres que necesitan un trozo de pan para ellas y sus hijos; en el hombre maloliente que está a nuestro lado en el templo, en todos los hombres y mujeres que por diferentes caminos buscan a Jesús.

La tumba vacía no es una prueba de la resurrección de Jesús, sino la pregunta que sólo tendrá respuesta cuando se logre vivir la experiencia de Jesús resucitado.

Los apóstoles no creyeron en lo que las mujeres les narraron. Entre los judíos las mujeres no eran personas creíbles: mucha mujer, mucha mentira, se afirmaba entre los judíos. Mientras habían vivido la experiencia de Jesús vivo, Pedro comprueba que la tumba está vacía, se asombra, pero no ha logrado vivir la experiencia pascual.

ORACIÓN
Señor venimos a decirte que eres nuestro  Dios, que sólo Tú eres grande, digno,  asombroso e inigualable. Nunca podremos en verdad entender cuánto costó el haber asumido por nosotros las consecuencias de estar apartados de Dios. Tu amor fue más allá de todo, te entregaste, fuiste defraudado, presionado, enlodado por nosotros. Amor inigualable, Rey de bondad, danos cada vez más de Ti porque anhelamos hacerte el dueño de nuestra vida. Amén

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