“LA CUARESMA NOS
INVITA A LA ESCUCHA ATENTA DE LA VOZ DE DIOS”
PRIMERA
LECTURA
JEREMÍAS
7,23-28
“Aquí
está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios”
Así
dice el Señor: "Ésta fue la orden que di a vuestros padres: "Escuchad
mi voz. Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; caminad por el
camino que os mando, para que os vaya bien." Pero no escucharon ni
prestaron oído, caminaban según sus ideas, según la maldad de su corazón
obstinado, me daban la espalda y no la frente. Desde que salieron vuestros
padres de Egipto hasta hoy les envié a mis siervos, los profetas, un día y otro
día; pero no me escucharon ni prestaron oído: endurecieron la cerviz, fueron
peores que sus padres. Ya puedes repetirles este discurso, que no te
escucharán; ya puedes gritarles, que no te responderán. Les dirás: "Aquí
está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios, y no quiso escarmentar.
La sinceridad se ha perdido, se la han arrancado de la boca." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Jeremías tiene fama de quejumbroso. Tanto, que
existe la expresión "jeremiada" para indicar una queja especialmente
dolida y fastidiosa.
Sin embargo, es injusto quedarnos con la ambigüedad
de la palabra "fastidio". Hay cosas que nos fastidian porque son
malas, pero también hay bienes que fastidian porque nuestra conciencia queda
descubierta y denunciada por ellos. Tal es el caso del bien inmenso de la
verdad. Muchas verdades se vuelven "fastidiosas" porque dañan
negocios turbios, avisan sobre mentiras astutas o desenmascaran las intenciones
aviesas de los que se quieren hacer pasar por buenos.
De aquí deducimos dos conclusiones: primera, que el
camino del Señor supone amenazas. Por lo pronto, la... fastidiosa amenaza de
ser perseguido sólo por hacer ver cosas que son ciertas. Segunda, que si
queremos ser del Señor tenemos que asumir el "riesgo" de ser
limpiados en el crisol de la denuncia.
Es fácil, en efecto, situarse automáticamente en el
papel de profeta y víctima, y condenar a todos con todos los dedos de nuestras
manos. Pero, ¿qué, si de pronto Dios tiene en su plan que también NOSOTROS
seamos corregidos, denunciados o desenmascarados? A veces pasa que el genuino
profeta se conoce no tanto por lo que denuncia en otros sino por lo que está
dispuesto a admitir en sí mismo.
SALMO
RESPONSORIAL: 94
R.
/ Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro
corazón."
Venid,
aclamemos al Señor,
demos
vítores a la Roca que nos salva;
entremos
a su presencia dándole gracias,
aclamándolo
con cantos. R.
Entrad,
postrémonos por tierra,
bendiciendo
al Señor, creador nuestro.
Porque
él es nuestro Dios,
y
nosotros su pueblo,
el
rebaño que él guía. R.
Ojalá
escuchéis hoy su voz:
"No
endurezcáis el corazón como en Meribá,
como
el día de Masá en el desierto;
cuando
vuestros padres me pusieron a prueba
y
me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.
LECTURA
DEL EVANGELIO
LUCAS
11,14-23
“El
que no está conmigo está contra mí”
En
aquel tiempo, Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el
demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos
dijeron: "Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los
demonios."
Otros,
para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus
pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina y se
derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo
mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de
Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos,
¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces.
Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de
Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su
palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo
vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está
conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama." Palabra del
Señor.
REFLEXIÓN
Jesús
“estaba expulsando un demonio que era mudo”. Desentrañemos los símbolos del
relato: El endemoniado representa la parte del pueblo sometida a la institución
oficial ideologizada. Es quien ha acogido, sin espíritu crítico, la doctrina
oficial proclamada por los letrados y juristas pertenecientes al partido
farisaico. Los fariseos, sin embargo, no aparecen aquí para nada. El demonio
hace “mudo” al enfermo por haber “escuchado” (acogido) una ideología que
contraria al plan de Dios y que le ha dejado sin voz ni voto. Son los fanáticos
del sistema quienes han vendido la libertad de expresión (que produce “mudos”)
por unas cuantas monedas, quedando incapacitados para para poder escuchar a
quien cuestionara su seguridad. La mudez es, en el lenguaje bíblico, signo de
cerrazón a la Palabra de Dios. La liberación del hombre mudo desencadena un
enfrentamiento abierto. Hay dos clases de adversarios: los que representan a la
institución oficial y que acusan a Jesús de endemoniado, y los que se
aprovechan de la nueva situación creada por la liberación del pueblo y tratan
de comprometerlo pública y políticamente. – Y nosotros, ¿nos sentimos también
enmudecidos por el cúmulo de normas y leyes que nos impiden seguir más libre y
alegremente a Jesús?
ORACIÓN
Gracias
Señor porque nos has llamado a ser tus discípulos y discípulas, por eso nos
capacitas para sentamos a la escucha del Maestro que eres Tú. Por favor mantén
nuestros oídos atentos a Ti, a tu Palabra
que nos lleva a percibir los signos de los tiempos y a obrar bajo tu
guía. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: