AL COMENZAR EL DÍA
Buenos
días Amado Dios, bajo la unción del
Precioso Espíritu Santo anhelo en esta mañana, de madrugada, encontrarme
contigo, saludándote, adorándote y agradeciéndote porque en este tiempo me
continúas llevando por el desierto para fortalecer mi proceso de sanidad y
limpieza de corazón. Ayúdame por favor a
ser fuerte como Tú, para no caer en las tentaciones propias de este mundo, a no
desfallecer ante las piedras del camino y sobre todo a saber llevar la cruz,
con la certeza que tu paso por esta tierra y por mi vida no ha sido en vano,
porque me has liberado, me has enseñado el verdadero sentido del amor que se da por el bien del otro, sin esperar
nada a cambio y sobre todo me has dado la certeza de que puedo contar contigo,
con el Padre Nuestro y con tu Espíritu.
Ayúdame
para que mi ser sea renovado y animado al descubrir el
sentido espiritual, humano y social de Tu vida, Tu Cruz y Resurrección, que me mantenga unido a Ti, a la Palabra día a
día; a la comunidad de hermanos y hermanas, orantes, reflexivos, solidarios,
cuyos pensamientos, sentimientos y acciones reflejen que has pasado por
nuestras vidas, pero que te has quedado y somos tus discípulas y discípulos,
las y los de la Casa Abierta que dan testimonio de Ti, dispuestas(os) a desgastarse porque otros te conozcan, se dejen
amar por ti y te sigan. Voy Señor a la labor del día, no me sueltes de tu mano.
Amén.
AL FINALIZAR EL DÍA
Señor,
he terminado otro nuevo día. Reconozco que en mis debilidades he sido
fuerte refugiándome en Ti, que has sido mi socorro, mi amigo fiel con el que
puedo contar para tener paz y sosiego. Gracias te doy porque cada día me demuestras
que me amas y me regalas tantas
personas alrededor que me ayudan a
sostener; por el pan de cada día, en fin
por todo lo que me das. Te entrego toda situación difícil que este viviendo, de
mi familia y cercanos y aún también de
las personas que no conozco. Señor son
tantas cosas, que hoy me inquietan, que
cada día que pasa, sea más sensible a la difícil realidad de los que me rodean,
del pobre y desvalido, intercediendo por ellos, suplioando tu misericordia y ayuda, y siendo respuesta
con mi vida para ellos. Te entrego mi descanso con la seguridad que me regalaras tu paz y harás mañana que por donde vaya sea misionera(o) de tu amor y
tu verdad. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: