viernes, 1 de marzo de 2013

REFLEXIÓN


PASCUA ES TIEMPO PARA VER, CREER Y HACER

En este nuevo mes continuamos en las primeras semanas reflexionando en torno a la Cuaresma “tiempo de preparación, purificación y penitencia”. Y en la última semana del mes celebraremos la gran fiesta de la Pascua.

En sus orígenes, la Pascua era una fiesta de pastores en el Antiguo Oriente. Se celebraba cada año, por primavera, porque era el tiempo propicio para la búsqueda de frescas aguas y nuevos pastos; un tiempo donde se sacrificaba el animal más joven para pedir la fecundidad de los rebaños. Más adelante los judíos la convierten en una fiesta que celebra dos acontecimientos vitales en su historia: la liberación de la esclavitud de Egipto y la posesión de la tierra prometida.

Los cristianos celebramos en la pascua nuestra fiesta más importante:  La Resurrección de Jesús. La Pascua cristiana comienza con unas protagonistas: las mujeres, que van en un caminar hacia el sepulcro, cuando todavía está oscuro (Jn. 20.1), la oscuridad indica en medio de su alejamiento la fe de María Magdalena, quien a su vez representa a la comunidad cristiana. El amor a Jesús se mantenía, pero la fe se había perdido. Pensaban que con la muerte de Jesús todo había terminado. “La fuga de los Apóstoles” (Marc. 15, 50), “la decepción de los discípulos de Emaús” (Luc 24, 21) y “el miedo a los judíos”  (Juan 20, 19) sugiere con claridad la sensación de fracaso que invadió a los primeros creyentes. Hoy puede pasar lo mismo; la fe de muchos cristianos permanece  a oscuras no porque duden de la Resurrección de Jesús, sino porque no han tenido una experiencia de ella y de hecho no se pueden comprometer con el proyecto de vida de Jesús.

Todos habían visto lo que Jesús hizo, pero en el fondo de su corazón no terminaban de creer en la acción de su Palabra. Como en la parábola del “banquete de bodas” (Mat. 22,1-14), los discípulos estaban en la fiesta de Jesús, pero no tenían el traje apropiado. Les faltaba el vestido de la Palabra, y la fidelidad a la vida comunitaria,  la fe en camino de justicia y solidaridad. Una verdadera fe de la comunidad resucitada implica: Un ver, creer y hacer. Esto lo confirma Mateo  25, 31-4.
La Pascua cristiana es tiempo para ver creyendo y para creer haciendo.Es tiempo de hacer algo por los demás; es tiempo de reconstruir las ruinas de una humanidad que tanto necesita de amor misericordioso, justicia y solidaridad, alegría y esperanza en un presente y un futuro mejor.
Toda la alegría y el optimismo de las discípulas y discípulos tenían una razón: Jesús el Señor está vivo y se les apareció en el camino, les reunió en comunidad en torno a su Palabra y les envío a la misión. Por eso Resurrección, comunidad, Palabra y misión están unidos y son lo mismo. Esa es la gran tarea de la iglesia de todos los tiempos, para ello no está sola sino es animada por la fuerza del Espíritu Santo (Luc. 24; 48-49).

Unas felices Pascuas en el Señor. Bendiciones en este tiempo de Resurrección para ti, tu familia y tu pequeña comunidad.

Roberto Zamudio

PROMESA BÍBLICA DEL MES.




Si Si Cristo no ha resucitado, es vana nuestra proclamación, es vana nuestra fe”
                                                                                                           no ha resucitado, es vana nuestra proclamación, es vana nuestra fe”
                                                                                                             1° Corintios 15,14

ORACIONES




AL COMENZAR EL DÍA


Buenos días  Amado Dios, bajo la unción del Precioso Espíritu Santo anhelo en esta mañana, de madrugada, encontrarme contigo, saludándote, adorándote y agradeciéndote porque en este tiempo me continúas llevando por el desierto para fortalecer mi proceso de sanidad y limpieza  de corazón. Ayúdame por favor a ser fuerte como Tú, para no caer en las tentaciones propias de este mundo, a no desfallecer ante las piedras del camino y sobre todo a saber llevar la cruz, con la certeza que tu paso por esta tierra y por mi vida no ha sido en vano, porque me has liberado, me has enseñado el verdadero sentido del amor  que se da por el bien del otro, sin esperar nada a cambio y sobre todo me has dado la certeza de que puedo contar contigo, con el Padre Nuestro y con tu Espíritu.

Ayúdame  para que mi  ser sea renovado y animado al descubrir el sentido espiritual, humano y social de Tu vida, Tu Cruz y  Resurrección, que  me mantenga unido a Ti, a la Palabra día a día; a la comunidad de hermanos y hermanas, orantes, reflexivos, solidarios, cuyos pensamientos, sentimientos y acciones reflejen que has pasado por nuestras vidas, pero que te has quedado y somos tus discípulas y discípulos, las y los de la Casa Abierta que dan testimonio de Ti, dispuestas(os)  a desgastarse porque otros te conozcan, se dejen amar por ti y te sigan. Voy Señor a la labor del día, no me sueltes de tu mano. Amén.

 AL FINALIZAR EL DÍA

Señor, he terminado otro nuevo día. Reconozco que en mis debilidades  he  sido fuerte refugiándome en Ti, que has sido mi socorro, mi amigo fiel con el que puedo contar para tener paz y sosiego.  Gracias te doy porque cada día me demuestras que me amas y  me regalas tantas personas  alrededor que me ayudan a sostener; por el pan de cada día,  en fin por todo lo que me das. Te  entrego  toda situación difícil que este viviendo, de mi familia y cercanos y  aún también de las personas que no conozco.  Señor son tantas cosas, que hoy me inquietan,  que cada día que pasa, sea más sensible a la difícil realidad de los que me rodean, del pobre y desvalido, intercediendo por ellos, suplioando  tu misericordia y ayuda, y siendo respuesta con mi vida para ellos. Te entrego mi  descanso con la seguridad que me regalaras  tu paz y harás mañana que  por donde vaya sea misionera(o) de tu amor y tu verdad.  Amén.

Viernes 01 de Marzo de 2013



Viernes 2ª semana de Cuaresma

“LA PRESENCIA DEL AMOR DE DIOS EN LA TRAICIÓN”

José, vendido por sus hermanos, un hijo del propietario muerto para conseguir la herencia; Jesús, crucificado por su pueblo. En verdad las lecturas de hoy tienen  ese  sello que  caracteriza el viernes, hasta su culmen con el Viernes Santo.


PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 37,3-28

“Ahí viene el de los sueños, vamos a matarlo”

José era el preferido de Israel, porque le había nacido en la vejez, y le hizo una túnica con mangas. Al ver sus hermanos que su padre lo prefería a los demás, empezaron a odiarlo y le negaban el saludo. Sus hermanos trashumaron a Siquén con los rebaños de su padre. Israel dijo a José: "Tus hermanos deben estar con los rebaños en Siquén; ven, que te voy a mandar donde están ellos."
José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron desde lejos. Antes de que se acercara, maquinaron su muerte. Se decían unos a otros: "Ahí viene el de los sueños. Vamos a matarlo y a echarlo en un aljibe; luego diremos que una fiera lo ha devorado; veremos en qué paran sus sueños." Oyó esto Rubén, e intentando salvarlo de sus manos, dijo: "No le quitemos la vida." Y añadió: "No derraméis sangre; echadlo en este aljibe, aquí en la estepa; pero no pongáis las manos en él." Lo decía para librarlo de sus manos y devolverlo a su padre. Cuando llegó José al lugar donde estaban sus hermanos, lo sujetaron, le quitaron la túnica con mangas, lo cogieron y lo echaron en un pozo vacío, sin agua. Y se sentaron a comer. Levantando la vista, vieron una caravana de ismaelitas que transportaban en camellos goma, bálsamo y resina de Galaad a Egipto. Judá propuso a sus hermanos: "¿Qué sacaremos con matar a nuestro hermano y con tapar su sangre? Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pondremos nuestras manos en él, que al fin es hermano nuestro y carne nuestra." Los hermanos aceptaron. Al pasar unos comerciantes madianitas, tiraron de su hermano, lo sacaron del pozo y se lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas. Éstos se llevaron a José a Egipto. Palabra de Dios.


REFLEXIÓN
Cada uno de los viernes de Cuaresma va anunciando ese viernes definitivo en el que Jesús, como un verdadero José, es enviado por sus hermanos a Egipto.
En el que Jesús, como el hijo de este propietario, es muerto por los que tenían en arriendo la viña. Lo que quiere la liturgia de la Iglesia es que al escuchar estas lecturas, nuestro corazón se vaya preparando para escuchar la terrible iniquidad de la Cruz y el terrible amor de la Cruz.
Prepararse para el Viernes Santo es preparar el corazón para las dimensiones de la miseria humana y para las dimensiones de la misericordia divina. Prepararse para el Viernes Santo es comprender la terrible injusticia de los hombres y la hermosa Providencia de Dios.
Sabemos el desenlace del relato de José, aunque en estos capítulos veamos cómo se amontonan las injusticias sobre su cabeza, luego descubriremos que había un plan de Dios.
Será precisamente José el que salve a sus hermanos. Traicionado por ellos, por ellos ofendido y vendido, sin embargo su historia maltratada está en la historia de salvación que Dios escribe.
En pocas veces en la Biblia queda tan claro que Dios escribe derecho en renglones torcidos.
Hay que saber que están torcidos y retorcidos los renglones del corazón humano, pero hay que saber que están derechos y justos y bellos los escritos de Dios.
Hay que saber que nuestros propios renglones, las torceduras, los traumas, las heridas, los pecados de nuestra vida, están retorcidos, pero hay que aprender a creer que en esos caminos tortuosos, Dios escribirá también en mi vida, escribirá con letra hermosa y con palabras derechas y bellas su amor. 

SALMO RESPONSORIAL: 104
R. / Recordad las maravillas que hizo el Señor.

Llamó al hambre sobre aquella tierra:
cortando el sustento de pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido como esclavo. R.

Le trabaron los pies con grillos,
le metieron el cuello en la argolla,
hasta que se cumplió su predicción,
y la palabra del Señor lo acreditó. R.

El rey lo mandó desatar,
el señor de pueblos le abrió la prisión,
lo nombró administrador de su casa,
señor de todas sus posesiones. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 21,33-43.45-46

“Éste es el heredero: venid, lo mataremos”

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?"

Le contestaron: "Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos." Y Jesús les dice: "¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos." Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
De manera abierta y decisiva Jesús les dice a los jefes del pueblo que “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. Declara Jesús de este modo, cuál es su origen de quien procede su autoridad. La piedra desechada, el Crucificado, se convierte en piedra angular, en el Resucitado. Aquí está la lógica y la clave desde donde hemos de leer este pasaje evangélico de hoy. En la muerte del Hijo quedan claros dos proyectos que están en lucha permanente: nuestro egoísmo, marcado por la perversidad y por el acaparamiento, y la bondad de Dios, marcada por su amor humanizador e ilimitado. El relato nos presenta cómo se entrelaza nuestra infidelidad con la fidelidad de Dios, y nuestro rechazo mezquino con su encarnación cargada de bondad y generosidad. – En este tiempo de Cuaresma, pensemos seriamente cómo estamos viviendo el seguimiento de Jesús y cómo continuamos su obra. Hemos de reconocer y acoger a Jesús, de manera personal y comunitaria, como la verdadera y definitiva manifestación de Dios en la historia. Pero esta aceptación ha de tocar todas las esferas de nuestra vida: la razón, el corazón, los sentidos, los sentimientos y actitudes, todo nuestro existir.

ORACIÓN
Amado Dios que en este tiempo de reflexión, tu Espíritu nos ayude a ver si en nosotros(as) hay aquellos sentimientos y actitudes de envidia, resentimiento por alguien, traición, y todo aquello propio del desamor que como humanos podemos sentir y hacer. Que el camino recorrido en esta cuaresma nos lleve a cambiar esto tan inadecuado por actos de misericordia, solidaridad, perdón, a tomar decisiones en ti y a transformar la vida en el amor. Amén

Sábado 02 de Marzo de 2013

Sábado 2ª semana de Cuaresma

“DIOS ES CAPAZ DE OLVIDAR PARA SIEMPRE NUESTROS PECADOS”

PRIMERA LECTURA
MIQUEAS 7,14-15.18-20

“Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos”

Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad, a las que habitan apartadas en la maleza, en medio del Carmelo. Pastarán en Basán y Galaad, como en tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba mis prodigios. ¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa al resto de tu heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se complace en la misericordia. Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos. Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Nuestro mundo mide la grandeza en términos de poder, fuerza, riqueza, ostentación o capacidad de daño. La Biblia conoce un modo distinto de medir el poder: es más fuerte el que puede perdonar más.

¿De quién sino del Espíritu Santo podría venir una frase tan sorprendente como esta que hemos escuchado en la primera lectura: "¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas por alto la rebeldía del resto de tu heredad?"

Dios no nos trata como enemigos, sino que se pone a nuestro lado contra nuestro enemigo, que es también su enemigo: el pecado. Por eso el perdón es parte de su estrategia de amor con nosotros. Como dice el salmo 103: "él aparta de nosotros nuestros delitos", con lo cual le quita al arrogante su presa, que éramos nosotros mismos.

Dicho de otro modo: perdonar demuestra el poder de Dios porque es la victoria contra uno que era inmensamente más fuerte que nosotros: el pecado.  


SALMO RESPONSORIAL: 102
R. / El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor,
 y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.

No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo;
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R.

Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 15,1-3.11-32

“Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido”

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos." Jesús les dijo esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de saciarse de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."

Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete.

Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Muchas personas que se han alejado de la fe cristiana-católica terminan siendo más radicalmente creyentes que muchos de nosotros. Ellos rechazaron quizás la idea de un Dios dictador, contrario al ser humano, y una experiencia religiosa rígida, carente de vida y más fiel a las leyes que a la Buena Noticia enseñada por Jesús. Hemos de estar más atentos a las nobles críticas que muchos, desde el exterior de la Iglesia, nos hacen. No queremos movilizarnos, no estamos dispuestos a hacer más ágiles las estructuras eclesiales. Esto nos vuelve muchas veces duros e implacables con los hermanos. Cuando nos acercamos al texto mal llamado del “Hijo Pródigo” (tendría que llamarse del “Padre Misericordioso”), comprendemos que Jesús estaba en la línea más genuina de la tradición religiosa de Israel y sabía de Dios lo que los profetas, los sabios y los santos del pueblo habían proclamado a lo largo de la historia del pueblo. Jesús aclara de manera contundente que su Padre es el Padre de la Misericordia. Jesús, que conoce bien el misterio, sabe que Dios es puro amor. – Que esta Cuaresma nos sirva para regresar a ese buen Dios que sigue siempre esperándonos para el abrazo, lleno de misericordia.

ORACIÓN
Gracias mi Señor por ser un Padre misericordioso que olvidas nuestras ofensas y haces fiesta cuando de corazón nos arrepentimos. Ayúdanos a aprovechar este tiempo de interiorización, para hacer, a la luz de tu Santo Espíritu, un examen de conciencia, que nos lleve a reconocer nuestras debilidades, fallas y caídas, con dolor y arrepentimiento solicitando tu perdón y ayuda para poder cambiar. Amén

Domingo 03 de Marzo de 2013

Domingo 3º de Cuaresma

“LLAMADOS A VIVIR LA GRACIA Y LA PACIENCIA DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
ÉXODO 3, 1-8A. 13-15

"Yo soy" me envía a vosotros”

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.

El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.

Moisés se dijo:

-"Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza."

Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: "Moisés, Moisés."

Respondió él: "Aquí estoy."

Dijo Dios: "No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado."

Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob."

Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.

El Señor le dijo: "He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel."

Moisés replicó a Dios: "Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros."

Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?"

Dios dijo a Moisés: ""Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "'Yo-soy' me envía a vosotros"."

Dios añadió: "Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación". Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Muchos elementos podríamos señalar sobre este texto, pero destaquemos solo algunos:

Moisés es llamado, recibe un llamado, una “vocación” y como es frecuente en otras experiencias similares en la Biblia se sigue un esquema similar:
(1) Oración y respuesta, v.7-.9;  (2) Promesa de salvación, v. 8 -.10,  (3) Encargo, v.16-17 y v.10; (4) Objeción, 4,1 y v.10; (5) Signo, 4,1-9 y v.12; (6) Nueva objeción, 4,10 y v.13; (7) Y la respuesta final de Dios, 4,13-16 y 4,17.

Otro elemento a tener en cuenta en este texto es “que causa la intervención de Dios”, que la motiva: la motiva “el clamor”.  Dios no es ajeno al “grito de dolor”, Dios siempre toma partido por “los-que-claman”, los que sufren la opresión e injusticia: nos dice “no dejaré de oír su clamor”;  Sal 9,13. El clamor de su pueblo no le permite “hacer oídos sordos”, y frente a ese dolor es que elige y envía a su elegido “Moisés”.

Y hablemos de otro punto finalmente, sobre que significa  el ”nombre” de Dios. Entre los antiguos semitas, el “nombre” es el sentido, es su misma existencia. Que Dios tenga nombre, y distinto del nombre que recibió hasta ahora indica que algo ha cambiado (cambiamos de Dios?); este es un Dios que no es ajeno a la realidad de su pueblo,  un Dios que manda a los que elige para dar respuesta a los clamores que lo conmueven y no lo dejan indiferente.

 ¿Qué significa el nombre de Dios?, que significa para los lectores del Éxodo.  No es fácil dar respuesta, su nombre incluye el verbo: SER O ESTAR.  “Yo soy el que hace ser”,  Dios es creador, el creador de todo lo que existe; “Yo soy el que soy”, resaltando que  Dios existe, mientras que los dioses-ídolos no existen, nos recuerda  la alianza con su pueblo y  ” destaca la soberanía de Dios que “hace misericordia con quien hace misericordia”,  es decir: siempre;  “Yo soy el que estaré” (con ustedes), es el Dios de la presencia salvadora, el que acompaña nuestra  historia. Dios garantiza su presencia y se enfrenta con los dioses de Egipto: el clamor de su pueblo por el sufrimiento no puede quedar impune. Nuestro clamor hoy  también es  escuchado por Él,  el jamás será ajeno a la realidad que estemos viviendo,  se conmueve con nuestro dolor, nos acompaña en la cruz y nos llevara por el camino victorioso.  


SALMO RESPONSORIAL: 102
R. / El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles. R

SEGUNDA LECTURA
1CORINTIOS 10, 1-6. 10-12

“La vida del pueblo con Moisés en el desierto fue escrita para escarmiento nuestro”

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.

Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos.

No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador.

Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Pablo en esta lectura está haciendo referencia a los acontecimientos del desierto nos hace pensar que estamos ante una relectura del A.T., o una breve homilía: se compara la nube y el paso del mar con el bautismo, el maná y el agua con la eucaristía, y se recuerda que esos acontecimientos ocurren “en figura”  y que no deben, los corintios, repetir lo malo que hicieron en el desierto “nuestros padres”. El discurso se mueve de a pares: nube/mar, alimento/bebida espiritual, y pretende que “no hagamos como ellos hicieron” donde se repiten, siempre de a pares, los verbos que caracterizan el comportamiento incorrecto de los israelitas en el desierto y que Pablo pretende que los cristianos eviten: codiciar, fornicar, tentar, murmurar. En el centro encontramos una actitud que también se debe evitar pero no tiene su par, pero -por el contrario- está iluminada por un texto bíblico: “no idolatren”; haciendo  referencia  al “becerro de oro”, pero  también a la  comida y bebida.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 13, 1-9

“Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera”

Eu una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús contestó: -"¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera."

Y les dijo esta parábola: "Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.

Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?

Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El Evangelio  de hoy se ubica en el “viaje a Jerusalén” donde Lucas presenta muchos textos de su fuente propia, un poco -aparentemente- desordenados. En este caso se presenta abruptamente una situación histórica, con una aparente interpretación religiosa.

Jesús hace referencia a la mezcla de sangre de galileos con la de los sacrificios, hace pensar en la fiesta de la Pascua: en esa fecha Pilato y los peregrinos, que se encuentran en Jerusalén, y los laicos participan de los sacrificios y  que deben llevar a su casa, o lugar de tránsito, el cordero para ser comido en familia. El otro hecho que menciona afecta a 18 personas, si el primero es incidental, este es ocasional, en el primero hay un criminal, pero en el segundo hay un hecho casual, la caída de la torre de Siloé,  lo común de ambos son los muertos y la interpretación que los interlocutores de Jesús hacen del hecho.

La opinión teológica de aquellos tiempos  establece una estrecha relación entre culpabilidad y castigo, de allí que los interlocutores piensan que en estas muertes Dios ha castigado sus pecados; estamos cerca de la teología tradicional de la “retribución”, la misma que defienden los amigos de Job. Jesús no cuestiona la culpabilidad de los galileos, pero se niega a presentar un Dios así de cruel, y prefiere mostrar un Dios en diálogo con los hombres, un Dios que dé espacio a la conversión. “Si ustedes no se convierten” pone a los oyentes en el mismo nivel que los galileos y parte de la ideas de que “todos son culpables”. Y nos lleva a mirar el mundo y los acontecimientos no como espectadores sino como actores. En vv. 2 y 4 se pone en paralelo pecadores y deudores. Al rechazar esta imagen de Dios, Lc presenta una divinidad menos poderosa y más misericordiosa, presenta un Dios de amor y nos invita a tener presente que nuestra suerte se juega en el perdón de Dios más que en nuestras actitudes.

ORACIÓN
Mi Gran “YO SOY”, qué bello es poder descubrir tus cualidades a través de la Palabra. Gracias por hacerte tan cercano, por llamarnos, rescatarnos y darnos tiempo para volvernos a Ti y  poder reconocerte como nuestro Dios Padre y Madre que amando nos enseña, exhorta, reprende y mima. Ayúdanos por favor a no dejar pasar el tiempo de tu gracia y tu paciencia. Amén.

Lunes 04 de Marzo de 2013



“LA LIBERACIÓN SE OFRECE TAMBIÉN A LOS PUEBLOS PAGANOS”

PRIMERA LECTURA
2REYES 5,1-15A

“Muchos leprosos había en Israel, sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio”

En aquellos días, Naamán, general del ejército del rey sirio, era un hombre que gozaba de la estima y del favor de su señor, pues por su medio el Señor había dado la victoria a Siria. Era un hombre muy valiente, pero estaba enfermo de lepra. En una incursión, una banda de sirios llevó de Israel a una muchacha, que quedó como criada de la mujer de Naamán, y dijo a su señora: "Ojalá mi señor fuera a ver al profeta de Samaría: él lo libraría de su enfermedad." Naamán fue a informar a su señor: "La muchacha israelita ha dicho esto y esto." El rey de Siria le dijo: "Ven, que te doy una carta para el rey de Israel." Naamán se puso en camino, llevando tres quintales de plata, seis mil monedas de oro y diez trajes. Presentó al rey de Israel la carta, que decía así: "Cuando recibas esta carta, verás que te envío a mi ministro Naamán para que lo libres de su enfermedad."

Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó las vestiduras, exclamando: "¿Soy yo un dios capaz de dar muerte o vida, para que éste me encargue de librar a un hombre de su enfermedad? Fijaos bien, y veréis cómo está buscando un pretexto contra mí." El profeta Eliseo se enteró de que el rey de Israel se había rasgado las vestiduras y le envió este recado: "¿Por qué te has rasgado las vestiduras? Que venga a mí y verá que hay un profeta en Israel. Naamán llegó con sus caballos y su carroza y se detuvo ante la puerta de Eliseo. Eliseo le mandó uno a decirle: "Ve a bañarte siete veces en el Jordán, y tu carne quedará limpia." Naamán se enfadó y decidió irse, comentando: "Yo me imaginaba que saldría en persona a verme, y que, puesto en pie, invocaría al Señor, su Dios, pasaría la mano sobre la parte enferma y me libraría de mi enfermedad. ¿Es que los ríos de Damasco, el Abana y el Farfar, no valen más que toda el agua de Israel? ¿No puedo bañarme en ellos y quedar limpio?" Dio media vuelta y se marchaba furioso. Pero sus siervos se le acercaron y le dijeron: "Señor, si el profeta te hubiera prescrito algo difícil, lo harías. Cuanto más si lo que te prescribe para quedar limpio es simplemente que te bañes."

Entonces Naamán bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta, y su carne quedó limpia como la de un niño. Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: "Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel." Palabra de Dios.

 REFLEXIÓN
Naamán había ganado muchas guerras pero estaba perdiendo su batalla contra la lepra. La lepra era el punto negro, el gran lunar, el centro de su vergüenza. La lepra era el espacio de derrota de un hombre acostumbrado a triunfar. Pero los hechos se dieron de tal modo que ese espacio de derrota se volviera un espacio de triunfo, no suyo, sino de Dios.
 Es una especie de constante  en la Biblia: aquello que nos avergüenza y nos deshonra es a menudo la grieta por la que el plan de Dios se cuela en nuestra planes. Dios irrumpe por la brecha abierta que dejan nuestras derrotas y problemas no resueltos. De este modo transforma lo más bajo en lo más alto. Cuando somos así salvos no cabe espacio para el orgullo sino sólo proclamación de la piedad y el poder de Dios.
 Naamán se cargó unas cuantas arrobas de regalos para el rey de Israel: "diez barras de plata, seis mil monedas de oro, diez vestidos nuevos...". Eliseo no acepta los regalos. No por falta de educación sino porque Naamán debía entender que las relaciones con el Dios de Israel no eran comparables a las relaciones políticas entre los reyes que este general conocía.
 En las leyes de la diplomacia los "regalos" son el método usual para buscar el favor o gracia del rey o soberano a quien se ofrecen. Tal recurso es superfluo cuando se trata del Dios Altísimo, el Dios de Israel: nada le hace falta y su gracia no está en subasta al mejor postor.
Aceptar este lenguaje es maravilloso y a la vez difícil. Maravilloso porque nos introduce en la dimensión del amor sin intereses. Difícil porque implica reconocer la radical indigencia que tenemos en aquellas cosas que son tan importantes en nuestra vida como era la salud en la vida de Naamán.

SALMO RESPONSORIAL: 41
R. / Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo veré el rostro de Dios?

Como busca la cierva
 orrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío. R.

Tiene sed de Dios, / del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
çel rostro de Dios? R.

Envía tu luz y tu verdad:
çque ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. R.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 4,24-30

“Jesús, igual que Elías y Eliseo, no ha sido enviado únicamente a los judíos”

En aquel tiempo, dijo Jesús al pueblo en la sinagoga de Nazaret: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio."

Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

REFLEXIÓN
El rechazo del que Jesús es objeto en su patria chica presagia el rechazo total de que será objeto en Israel. Lucas anticipa también la futura extensión del programa mesiánico de Jesús a todas las naciones paganas: “Les aseguro que ningún profeta es aceptado en su patria”. Los dos ejemplos comparativos, el de la viuda de Sarepta (1 Re 17,7-16) y el de Naamán el Sirio (2 Re 5,1-14), dejan entrever que el alcance de la misión de Jesús no se circunscribe sólo a Israel. El fanatismo religioso de sus compatriotas no se contenta con recriminarle su falta de compromiso político: “Al oírlo, todos en la sinagoga se indignaron... y lo llevaron a un barranco del monte con intención de despeñarlo”. De hecho, al final de su vida lo sacarán fuera de la ciudad de Jerusalén y lo ejecutarán como si fuera un zelota más, crucificándole en medio de dos malhechores. La inscripción INRI es una acusación de que el Maestro se había autoproclamado “rey de los judíos”. Su misma gente se la ingeniará y lo harán callar. Le aplicarán el rigor del egoísmo y por fin le asesinarán. – ¿Hasta qué punto y por qué motivos rechazamos nosotros al Jesús inquietante?

ORACIÓN
Señor cuánto debemos agradecerte, porque nos das a entender que eres el Dios del universo, que rescata a todas sus criaturas; no te centras en escogencias o limites, sino que anhelas que toda persona vuelva a Ti y te reconozca como el Dios de la vida y el amor que diseñó y creó  un mundo donde todos cabemos y podemos recibir los beneficios de tu amor. Amén 

Martes 05 de Marzo de 2013


 Martes 3ª semana de Cuaresma

“QUIEN POSEE UN CORAZÓN HUMILDE NO HACE CÁLCULOS AL PERDÓN”

PRIMERA LECTURA
DANIEL 3,25.34-43

“Acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde”

En aquellos días, Azarías se detuvo a orar y, abriendo los labios en medio del fuego, dijo: "Por el honor de tu nombre, no nos desampares para siempre, no rompas tu alianza, no apartes de nosotros tu misericordia. Por Abrahán, tu amigo; por Isaac, tu siervo; por Israel, tu consagrado; a quienes prometiste multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo, como la arena de las playas marinas. Pero ahora, Señor, somos el más pequeño de todos los pueblos; hoy estamos humillados por toda la tierra a causa de nuestros pecados. En este momento no tenemos príncipes, ni profetas, ni jefes; ni holocausto, ni sacrificios, ni ofrendas, ni incienso; ni un sitio donde ofrecerte primicias, para alcanzar misericordia.

Por eso, acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde, como un holocausto de carneros y toros o una multitud de corderos cebados. Que éste sea hoy nuestro sacrificio, y que sea agradable en tu presencia: porque los que en ti confían no quedan defraudados. Ahora te seguimos de todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro, no nos defraudes, Señor. Trátanos según tu piedad, según tu gran misericordia. Líbranos con tu poder maravilloso y da gloria a tu nombre, Señor."
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Hay una situación de extrema indigencia: la de aquel que reconoce su propio límite y admite que ha pecado. Y es en esa situación, precisamente cuando ninguna explicación cabe, en donde brilla con mayor intensidad la verdad del corazón del hombre y la verdad del corazón de Dios. Tal es el cuadro que nos ofrece la primera lectura de hoy: una preciosa joya que muestra el genuino arrepentimiento.

Verdad del corazón humano, porque la soberbia hizo de este recinto, el corazón, un aula de mentiras que se acostumbró a oírse sólo a sí mismo. Y así enceguecidos, de repente nos estrellamos con la realidad, y entre los añicos de nuestros desastres y catástrofes descubrimos que todo era falso, que nuestra imagen era sólo fachada, que nuestro orgullo tenía bases engañosas, que no éramos tan buenos ni tan justos ni tan agradables como creíamos. Entonces brota como borbotones de sangre la verdad, de la que se ha dicho que duele. Pero lo que duele no es la verdad sino tener que romper tantas mentiras.

 En la auténtica contrición, ese dolor santo de haber pecado, aparece también la verdad del corazón de Dios. El enemigo malo, Satanás, ha querido desde el principio desfigurar el rostro de Dios. Al hablar con la mujer en el Edén empieza por calumniar al Creador: "¿es verdad que Dios les ha dicho que no coman de NINGÚN árbol...?" (Gén 3,1). Esta imagen desfigurada es indispensable para efectos del diabólico proyecto de nuestro enemigo: apenas aparece la verdad de Dios nos arrojamos en sus brazos. Pues bien: las lágrimas de la contrición limpian nuestros ojos para ver el rostro amoroso y perdonador del Dios Eterno.

 SALMO RESPONSORIAL: 24
R. / Señor, recuerda tu misericordia.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 18,21-35

“Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará”

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?"

Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.

Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El fundamento de la relación de un cristiano con su prójimo es extensión de la relación que Dios tiene con él. Lo que Dios ha hecho con una persona, es lo que la persona tiene que hacer con sus semejantes, sus hermanos. Jesús insiste que hay que amarse mutuamente de la misma manera que él nos amó. Pablo nos recuerda que el perdón hay que hacerlo efectivo, ya que el Padre-Dios es el que ha perdonado primero. Esta parábola propia de Mateo, colocada como conclusión del discurso sobre la comunidad, es una verdadera exhortación al perdón. La comunidad vive no porque no cometamos errores o no nos ofendamos, sino porque somos perdonados y perdonamos. El mal, en lugar de dividir y aislar al uno del otro, debe superarse en el perdón reciproco. Precisamente donde hay comunidad huye el mal ¿y de dónde podría huir sino de ella, desde el momento en que toda la ley se compendia en el amor al hermano? El perdón es la victoria constante del amor. – Que durante este tiempo de Cuaresma podamos alejarnos del pecado, que divide y excluye, y pasemos a una experiencia del Espíritu, que une en el perdón, incluye y promueve la vida.

ORACIÓN
Señor, en este tiempo tan propicio para la reconciliación contigo, con nosotros mismos  y con nuestro prójimo, ayúdanos a reconocer a cada uno(a): Qué cosas andan mal en mi vida espiritual. Qué tengo que reconocer ante ti, respecto a mis debilidades y a todo aquello que me aparta de tu proyecto de amor, es decir, “que me hace pecador(a)”;y que cantando te digamos: “Renuévame Señor Jesús…..”“Venimos ante ti Señor con corazones sinceros, llenos de alabanza y de   adoración……”. Amén.