viernes, 1 de julio de 2011

Viernes 1 de Julio de 2011

“EL PLENO CONOCIMIENTO SE OBTIENE POR EL AMOR

Al celebrar hoy la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, recordamos las palabras de San Juan Eudes, con las cuales asocia este Corazón al de la Virgen María: “Corazón de Jesús y María, hoguera de amor”. Y es que celebrar este misterio del Corazón de Jesús es celebrar la revelación plena del amor del Padre por todas sus criaturas.

PRIMERA LECTURA

DEUTERONOMIO 7,6-11



“EL SEÑOR SE ENAMORÓ DE USTEDES Y LES ELIGIÓ”


Porque ustedes son un pueblo apartado especialmente para el Señor su Dios; el Señor los ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra, para que ustedes le sean un pueblo especial.
"Si el Señor los ha preferido y elegido a ustedes, no es porque ustedes sean la más grande de las naciones, ya que en realidad son la más pequeña de todas ellas. El Señor los sacó de Egipto, donde ustedes eran esclavos, y con gran poder los libró del dominio del faraón, porque los ama y quiso cumplir la promesa que había hecho a los antepasados de ustedes. Reconozcan, pues, que el Señor su Dios es el Dios verdadero, que cumple fielmente su alianza generación tras generación, para con los que le aman y cumplen sus mandamientos; pero que destruye a aquellos que le odian, dándoles su merecido. ¡Sin tardanza da su merecido a los que le odian! Cumplan, pues, los mandamientos, leyes y decretos que en este día les ordeno que pongan en práctica.




REFLEXIÓN
El pueblo de Israel se siente elegido por el Dios verdadero, ellos han hecho alianza con este Dios, la que durará por muchas generaciones si le aman fielmente y guardan sus enseñanzas.
Esta lectura nos invita , como al pueblo de Israel, a volver sobre nuestra propia historia y recordar que hemos sido elegidos por Dios para ser suyos, no por nuestros méritos sino por su infinito amor: estábamos perdidos y Él salió a nuestro encuentro, vivíamos esclavos de nuestros caprichos y pasiones y Él nos liberó, gratábamos angustiados esperando ayuda y Él nos escuchó y nos rescató; todo esto, para santificarnos y constituirnos testigos de su amor en medio de un mundo herido por las divisiones y los odios, la violencia, la mentira y el culto a lo pasajero.



SALMO RESPONSORIAL: 102
R. La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos

SEGUNDA LECTURA

PRIMERA DE JUAN 4,7-16


“DIOS NOS AMÓ


Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.
Queridos hermanos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros. La prueba de que nosotros vivimos en Dios y de que él vive en nosotros, es que nos ha dado su Espíritu. Y nosotros mismos hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo. Cualquiera que reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios en él.
Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él.



REFLEXIÓN
Así como Dios nos ha amado, debemos amarnos unos a otros. No se trata de un amor puramente humano, condicionado por nuestras emociones y estados de ánimo, sino del amor que viene de Dios y que se manifestó plenamente en Jesucristo: un amor desinteresado, libre, palpable, histórico, que no excluye a nadie y permanece para siempre. Ése debe ser el distintivo de todo aquel que se considera discípulo de Jesucristo, pues quien “conoce” al Padre se comporta como hijo suyo.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 1-25-30

“SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN”



En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido."
"Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer. Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros."



REFLEXIÓN
Para “conocer” al Padre se necesita un “corazón sencillo” un corazón capaz de ver en la persona de Jesús el rostro del Padre Celestial, que viene a aliviarnos del cansancio y las preocupaciones de la vida diaria, sobre todo, de las esclavitudes o cargas, incluso religiosas, que nosotros mismos nos imponemos o pretendemos imponer a los demás. Siempre ha habido en la historia algunos que se creen muy “sabios y entendidos”, autosuficientes, “seguros de si mismos”, que miran con desprecio a quienes no son como ellos y les gusta ostentar el título de “maestros”, pero no son más que guías ciegos que se niegan a entrar en la luz que ilumina el camino que conduce al Padre, y que es el mismo Cristo.

Hoy como en los tiempos de Jesús, los cansados y agobiados, los oprimidos por las prescripciones legales y por los poderosos de este mundo, son los invitados a seguir las huellas del Maestro, a cumplir sus enseñanzas, a ser como Él, “mansos y humildes de corazón”. Sólo quien se adhiere a Jesús y su proyecto de salvación, puede encontrar el descanso, el alivio necesario para seguir caminando con sentido en la vida y para superar cualquier obstáculo a la paz, el amor, la alegría y la fraternidad.

PARA REFLEXIONAR
1. ¿A cuántas alternativas, a cuántas filosofías, a cuántos hombres y mujeres les he abierto las puertas a mi corazón?
2. ¿A cuántas opciones me he vendido por bajo precio?
3. ¿Por qué no buscar la opción de Jesús?
4. ¿Por qué no abrir la puerta con generosidad a Jesucristo y decirle: “Quiero que tú entres, quiero que tú me des ese descanso que está anunciado, quiero que tú me traigas esa salud que ha sido prometida, quiero que tú me des esa fortaleza de la que me habla tu Palabra”

ORACIÓN
Señor del cielo y de la tierra, te doy gracias porque me has llamado por mi nombre para ofrecerme y entregarme tu bendito amor, reconozco mis limitaciones y debilidades, por eso te pido que abras tus brazos hoy para recibirme, quiero renovar mi encuentro personal contigo y suplicarte que me des un corazón manso y humilde como el tuyo. Amén

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