“EL GRAN TESORO DE LA SABIDURÍA”
PRIMERA LECTURA
1 REYES 3,5.7-12, 9b-14
1 REYES 3,5.7-12, 9b-14
“SALOMÓN PIDE INTELIGENCIA PARA GOBERNAR”
En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: "Pídeme lo que quieras." Respondió Salomón: "Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?" Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: "Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti."
REFLEXIÓN
Salomón tiene justa fama de hombre sabio, y así lo destaca el Antiguo Testamento. Sin embargo, para comprender bien lo que significa ese elogio tenemos que hacer tres precisiones.
En primer lugar, la sabiduría según la Biblia es más que el simple conocimiento. Alguien puede amontonar muchos conocimientos y no ser sabio porque ser sabio no es tanto conocer sino saber qué hace uno con lo que conoce. Se relaciona más con saber vivir que con saber otras muchas cosas.
En segundo lugar, esta sabiduría es un don. Salomón pidió de Dios el regalo de ser sabio. Tenemos la imagen de que los científicos de nuestro tiempo son gente muy sabia, pero mucho de ellos despreciarían la fe como un camino para buscar nuestra ruta en esta vida. En la Biblia es lo contrario: la sabiduría empieza por reconocer que esta vida tiene mayor complejidad que todo lo que quepa en mi cabeza o mis palabras. Ser sabio es reconocer que necesito una luz más grande que la que yo me puedo dar. Nadie puede darme más y mejor luz que Dios, mi creador y quien más me ama. Según esto, la fe y la plegaria son caminos privilegiados para la genuina sabiduría.
La sabiduría, entendemos entonces, es patrimonio frecuente de los humildes. Tiene mucho que ver con el conocimiento de uno mismo. Salomón le habla a Dios diciendo: "Yo no soy más un muchacho y no sé cómo actuar. Soy tu siervo y me encuentro perdido en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es imposible contarlo. Por eso te pido que me concedas sabiduría de corazón para que sepa gobernar a tu pueblo." En vez de considerarse jefe de un pueblo se considera siervo de Dios. Por consecuencia, cuanto más uno mira a quiénes tiene "debajo" y menos mira a Quién tiene "arriba," menos sabiduría de verdad tendrá.
SALMO RESPONSORIAL: 118
R: ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor !
SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 8,28-30
Hermanos: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 13,44-53
“VENDE TODO LO QUE TIENE Y COMPRA EL CAMPO”
"El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre encuentra el tesoro, y lo vuelve a esconder allí mismo; lleno de alegría, va y vende todo lo que tiene, y compra ese terreno.
La parábola de la perla de mucho valor
"Sucede también con el reino de los cielos como con un comerciante que andaba buscando perlas finas; cuando encontró una de mucho valor, fue y vendió todo lo que tenía, y compró esa perla.
La parábola de la red
"Sucede también con el reino de los cielos como con la red que se echa al mar y recoge toda clase de pescado. Cuando la red se llena, los pescadores la sacan a la playa, donde se sientan a escoger el pescado; guardan el bueno en canastas y tiran el malo. Así también sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles para separar a los malos de los buenos, y echarán a los malos en el horno de fuego. Entonces vendrán el llanto y la desesperación."
Lo nuevo y lo viejo
Jesús preguntó:
--¿Entienden ustedes todo esto?
--Sí --contestaron ellos.
Entonces Jesús les dijo:
--Cuando un maestro de la ley se instruye acerca del reino de los cielos, se parece al dueño de una casa, que de lo que tiene guardado sabe sacar cosas nuevas y cosas viejas.
REFLEXIÓN:
Descubrir el mensaje que se revela por Jesús y su reinado, abre los horizontes hacia una nueva humanidad. Una vez que se ha descubierto el valor que tiene el Reino, es necesario tomar una posición, y frente a este descubrimiento ningún precio es demasiado alto, pues el Reino se convierte en el único valor absoluto para quien lo descubre.
El proyecto del «Reino de los cielos», según la expresión de Mateo, se convierte para muchas personas en una alegre pero exigente sorpresa, que en el caminar normal de la vida se produjo por medio de un encuentro afortunado que impregnó de una gran riqueza la existencia. Ese Reino trajo una exigencia, que genera al mismo tiempo inseguridad, pues se descubre necesario venderlo todo, despojarse de muchos «bienes» y “cosas” que atan, e ir al encuentro de su absoluta posesión, como su mayor riqueza. Afortunado quien ha descubierto desde su práctica concreta en la vida, los valores del Reino...encontró su mejor tesoro, la mejor perla que podía estar buscando perdidamente en otros rincones.
Las dos parábolas iniciales (del tesoro escondido y de la perla de gran valor) parece que se contrapusieran a la llamada e invitación de Jesús a dejar bienes y riquezas para poder seguirlo. Sin embargo nos enseñan las parábolas, que el Reino es la mayor riqueza para el seguidor de Jesús: Luego de sentir la llamada de Jesús y de descubrir el Reino, el camino se debe seguir con alegría, porque se ha encontrado todo. El Reino, en estas dos parábolas, es la realidad que supera a nuestro egoísmo. Dejar las certezas inseguras del hoy, por la certeza mayor, hace que los caminos abiertos para que el reinado de Dios sea el mayor absoluto, que busca en todos los sentidos la transformación de tantas y tantas estructuras injustas.
Para el seguidor de Jesús es necesario romper los esquemas de muchas estructuras que deshumanizan. Personas que esperan un cambio sin ponerse en búsqueda, de nuevas posibilidades para su existencia o para la existencia de los demás, se enfrentan en estas parábolas a las personas que han encontrado un sentido que creían perdido para sus vidas y se arriesgan al cambio y a la novedad, poniéndose en marcha en la construcción de proyectos alternativos que construyan hermandad solidaria entre los seres humanos y se comprometen en afianzar, desde la práctica concreta, los valores de vida y justicia que han encontrado.
Jesús concluye esta enseñanza preguntando si han entendido todo lo dicho por medio de la palabra, que había estado escondida, pero que ahora no deja de salir a la luz. Aquí se presenta el modelo ideal del discípulo que es capaz de entender el mensaje del Reino y saca oportunamente lo viejo y lo nuevo del mensaje que ha recibido. La novedad del Reino viene por medio de la palabra, el proyecto original en torno al cual se dio origen a Israel como pueblo, sus luchas y procesos en búsqueda de la justicia y su interpretación de la historia desde un Dios liberador y a la opción de este Dios por los más pobres y oprimidos de la sociedad. Esta oferta del Reino que propone Jesús, es una realidad que quiere hombres y mujeres capaces de incorporar los propios valores de la historia y la cultura a las nuevas realidades, siempre impregnadas de justicia, solidaridad, equidad, valores que Jesús puso en marcha en su caminar y lideró siempre y nos invita a vivir ahora.
PARA REFLEXIONAR:
1. ¿He descubierto verdaderamente el Reino de Dios en mi vida? ¿Siento mi vida llena de gozo y alegría por ese hallazgo? ¿Soy capaz de venderlo todo por ese tesoro, por esa perla tan valiosa?
ORACIÓN
Jesús, Tú eres el único objeto de nuestro corazón. Tú sólo eres digno de ser amado. Sólo a ti amamos, sólo a ti buscamos, eres nuestro todo, nuestro gran tesoro, nuestra gran riqueza, todo lo restante no es nada para nosotros, no queremos amar ni minar nada más que a Ti en todas las cosas. Tú eres todo para nosotros y nosotros queremos ser todo para Ti por siempre. Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: