lunes, 1 de septiembre de 2014

Miércoles 03 de Septiembre de 2014

PROCLAMAR CON GOZO EL REINO DE DIOS

PRIMERA LECTURA
1CORINTIOS 3, 1-9

“Nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros campo de Dios, edificio de Dios”
Hermanos, no pude hablaros como a hombres de espíritu, sino como a gente carnal, como a niños en Cristo. Por eso os alimenté con leche, no con comida, porque no estabais para más. Por supuesto, tampoco ahora, que seguís los instintos carnales. Mientras haya entre vosotros envidias y contiendas, es que os guían los instintos carnales y que procedéis según lo humano.
Cuando uno dice "yo soy de Pablo" y otro, "yo de Apolo", ¿no estáis procediendo según lo humano? En fin de cuentas, ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Ministros que os llevaron a la fe, cada uno como le encargó el Señor. Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer; por tanto, el que planta no significa nada ni el que riega tampoco; cuenta el que hace crecer, o sea, Dios. El que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada uno recibirá el salario según lo que haya trabajado. Nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros campo de Dios, edificio de Dios.  Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La lectura de hoy, tomada de la Primera Carta a los Corintios, nos ayuda a descubrir la diferencia entre infancia e inmadurez. Es verdad que Cristo nos invita a ser "como niños" para entrar al Reino de los Cielos (Mt 18,3), pero esta infancia no debe confundirse con la inmadurez espiritual que Pablo critica en su escrito de hoy y que se condensa en eso que él llama ser "carnales" o "dominados por las pasiones," como dice una traducción común.   La infancia espiritual nos libera del orgullo y nos invita a recibir con espíritu dispuesto las invitaciones de la gracia, y a confiar en ella; la inmadurez, por el contrario, nos cierra a la gracia, porque da autoridad solamente a las propias opiniones o a quienes piensan y opinan como nosotros.
Pablo nos habla de carnalidad refiriéndose a   las divisiones y partidismos evidentes en esta comunidad de Corinto. La "carne" alude a ese poner la certeza en lo que se ve, se siente o se controla inmediatamente, según esto, la búsqueda del propio interés, que incluye la propia seguridad emocional como un valor casi absoluto es pura "carne," causando así división y desviándose de camino espiritual.  Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL: 32
R. / Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres. R.

Desde su morada observa
a todos los habitantes de la tierra:
él modeló cada corazón,
y comprende todas sus acciones. R.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
Este salmo es un canto de alabanza a Dios por su poder manifestado en la creación, en el gobierno de las naciones, en la ayuda concedida a su pueblo. El nuevo pueblo de Dios es más extenso que el solo Israel y tiene motivos más amplios aún para cantar su alabanza, con la humilde confianza de ser objeto del amor de Dios. 

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 4, 38-44
“También a los otros pueblos tengo que anunciarles el Reino de Dios, para eso me han enviado”
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le pidieron que hiciera algo por ella. El, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose en seguida, se puso a servirles.

Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera, se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando. De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios". Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías. Al hacerse de día, salió a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese. Pero él les dijo: "También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado. Y predicaba en las sinagogas de Judea. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Jesús siempre rompe las limitaciones que le imponen su cultura, su familia e incluso sus propios seguidores. Después del éxito alcanzado en la sinagoga de Cafarnaúm por la enseñanza, y sobre todo por la purificación de la persona impura, la actividad de Jesús se multiplica y comienza a atender a todos los enfermos de la ciudad. En medio de la actividad, Jesús saca tiempo para la oración y en ella descubre que su misión se debe extender a toda la comarca de Galilea. La misión de Jesús conservará esta dinámica y alcanzará las fronteras del país y, luego, de la mano de sus discípulos llegará hasta el centro del imperio romano.
Las comunidades cristianas afrontan hoy desafíos semejantes. Con frecuencia los cristianos se sienten tentados a reducirse a actividades devocionales y religiosas, pero como Jesús sienten el desafío a ampliar los horizontes de la misión. No sólo desde el punto de vista geográfico, sino fundamentalmente por el tipo de actividades que pueden abarcar legítimamente muchos campos en los que es necesario defender la vida. Por eso vemos hoy comunidades cristianas que lideran la defensa de la integridad de la Creación y la promoción de los Derechos Humanos. Miremos nosotros en nuestro interior y veamos qué límites arbitrarios le imponemos a la misión que Jesús nos ha encomendado.

ORACIÓN
Dios Padre del gozo y la alegría, anhelamos vivir en tu Reino desde ya, para alcanzar la liberación del mundo. Es necesario que tu presencia en medio de las personas provoque la conversión y el deseo de aceptar tu compañía, inundándonos de la alegría que produce ir por el camino correcto al comprender tu propuesta de amor, justicia y misericordia, que debemos vivir desde aquí, para pasar con tranquilidad a la eternidad. Ayúdanos para que así sea. Amén.


“Si Jesús reina en nosotros(as), la vida social será ámbito de fraternidad, justicia, paz y dignidad”

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