lunes, 1 de junio de 2015

Miércoles 17 de junio de 2015


“SINCERIDAD DE CORAZÓN UN CAMINO DE RECOMPENSA EN LA VIDA Y MÁS ALLÁ”
PRIMERA LECTURA
 2CORINTIOS 9,6-11

“Al que da de buena gana lo ama Dios”

Hermanos: El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; y el que siembra generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas. Como dice la Escritura: "Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta." El que proporciona semilla para sembrar y pan para comer os proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra justicia. Siempre seréis ricos para ser generosos, y así, por medio nuestro, se dará gracias a Dios. Palabra del 1Señor.
REFLEXIÓN
En la primera lectura continuamos escuchando a Pablo respecto al tema de la colecta para la comunidad de Jerusalén. Al parecer, no ha sido fácil mover a los corintios a la generosidad, por lo cual les presenta nuevos argumentos: primero, en el campo de la cosecha depende de lo generosa que haya sido la siembra; segundo, Dios nos ha colmado de toda clase de favores, por lo mismo, es lógico que seamos generosos con los demás; tercero, Dios premiará con creces nuestra generosidad; y cuarto, hay que dar con alegría, “no a disgusto ni por compromiso”, pues “al que da de buena gana lo ama Dios”.
Teológicamente, el mensaje de Pablo acentúa dos ideas fundamentales: 1. Dios recompensa siempre la generosidad del hombre que da de buen grado. Los valores espirituales que vienen de él sobrepasan los bienes materiales que el hombre se procura.  El efecto de la generosidad se traduce en el crecimiento de la comunidad gracias a una auténtica comunidad de bienes. Pero, fundamentalmente quiere dejar claro que la generosidad para con los hermanos conduce a los beneficiarios a una actitud de “acción de gracias” a Dios. De tal forma que todo lo bueno que hagamos a favor de los demás que no sea para ostentación y alabanza nuestra, sino para la gloria de Dios
SALMO RESPONSORIAL: 111
R./Dichoso quien teme al Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.

Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Es un acróstico que comienza con las  letras del alfabeto hebreo. El tono de las reflexiones de los sabios, proclama la felicidad que gozará  el que es bueno, clemente y compasivo.
Las bienaventuranzas de Jesús proponen temas complementarios en relación con su proclamación del Reino de Dios, que El hace presente entre los hombres 
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 6,1-6.16-18

“Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús desenmascara el modo de obrar de los fariseos, y recomienda a sus discípulos cómo tienen que hacer las obras de piedad: la limosna, la oración y el ayuno. Ninguna de ellas debe hacerse para llamar la atención de la gente, para ser vistos, ganar prestigio o adquirir una posición de poder y privilegio ante los demás. Jesús recomienda hacer limosna sin aspavientos, hasta el punto que “tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha”, pues la limosna que se hace con ostentación y busca el reconocimiento y el prestigio social, ofende al pobre. Quien así actúa es un hipócrita. Jesús recomienda evitar la oración ostentosa de los fariseos, pues la oración no es un acto de exhibición, sino un encuentro personal con Dios que debe hacerse desde lo profundo de uno mismo. De no ser así, la oración no consigue su objetivo. El tercer ejemplo explica cómo el ayuno que agrada a Dios no es aquel que se hace con ostentación, sino el que se practica como símbolo de solidaridad con el dolor y el sufrimiento humano. Quien actúa así, Dios, nuestro Padre, que ve en lo escondido, lo recompensará.

ORACIÓN
Durante estos días el Evangelio nos ha llevado a identificar los valores cristianos con la actitud de Cristo, pero estas actitudes solo pueden brotar si logramos vivir unidos a Ti y a tu Palabra. Por eso Señor ayúdanos a mantenernos orantes, buscando estar cerca del Ti a través de tu Espíritu Santo, a ser generosos, desprendidos de las cosas materiales, y dispuestos a ayudar a otros especialmente los más necesitados. Amén. 

“Conócete a ti mismo y acepta que tienes todavía flaquezas que superar”

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