lunes, 1 de junio de 2015

JUNIO 2015

TESTIMONIO DE UN AMOR GENEROSO

Como introducción a la llave de bendición correspondiente a este mes que es sobre la “GENEROSIDAD”, que encontraran al final de la cartilla, quisiera compartirles un testimonio que conocí hace varios años. El lugar, el centro de Bogotá, en un restaurante, una mamá con tres hijos pequeños, con imagen de mendigos harapientos. Pedían comida en el restaurante. La madre era la que intercedía por el alimento; simplemente pedían un poco de comida. La respuesta de varios comensales de las mesas fue de rechazo, con una cara de molestia, algunos respondían: “vayan más bien a trabajar y no molesten más”. Aparece el dueño del restaurante con voz de autoridad, también repetía “aquí no hay nada y mucho menos para pordioseros como ustedes.” Por fin, una mujer de rostro muy amable se levantó y les dijo: “veré si consigo algo para ustedes “, y regreso en unos minutos trayendo algunos panes que la madre repartió con los hijos y una bolsa de leche, mientras la mirada de casi todos los que nos encontrábamos en ese lugar estaba puesta y en expectativa a ver que iba a suceder con esos alimentos.
Estos niños quizás de 5, 7 y unos 10 años no lo podían creer. ¡Qué fiesta, comida por fin, en medio de tanta hambre! La madre con sus hijos se sentaron en la acera de la calle.  Tal vez el más pequeño le dijo a la mujer (madre): “Madre, toma primero tú, leche que no has comido pan, la mujer con una sonrisa se llevó la bolsa de leche a su boca, y apretaba sus labios fingiendo como que tomaba la leche y decía: “¡Uy, que leche tan rica!”, cediendo la bolsa dijo,“ahora toma tú”. El más pequeño tomaba la leche con un gran sorbo y volvía a darle a uno de sus otros hermanos y este una vez más se la entrega a la madre para que tomara, quien repetía el mismo truco haciendo que tomaba y regresaba la bolsa al más pequeño. Al cabo de unos segundos, la bolsa de leche se había acabado, los tres pequeños habían comido pan y tomado leche, parecían satisfechos. Con la bolsa de leche vacía la madre soltó una sonrisa y dio como un salto a la mitad de la calle bailando de alegría.
Continúo jugando alegremente con sus hijos, sin haber probado ni un pedazo de pan ni bebido ni una gota de leche, feliz de haber hecho una noble y generosa acción, signo de amor. Se le veía radiante, quizás con el estómago vacío pero con el corazón lleno de alegría. Iba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, aún mejor, con la simpleza de quien está acostumbrado a hacer cosas extraordinarias con la mayor naturalidad.
Con el sacerdote que compartía (Charly García) quedamos impactados habíamos visto en medio del dialogo sobre teología el amor en acción, el sentimiento hecho generosidad. De aquella madre y su testimonio de amor, podemos aprender una gran lección: “definitivamente, quien da, es más feliz que quien recibe”. Es así como se ama, sacrificándose, y a veces renunciando con naturalidad,  con tal diligencia, con tal discreción, que los demás ni siquiera se dan cuenta ni agradecen el servicio que prestamos.
Esto no es nuevo, para nosotros los seguidores y seguidoras  de Jesús, la Biblia ha enseñado que “Mejor es dar que recibir “(Hech. 20,35) y Jesús enfatizó´: “De gracias recibiste, dad de gracia” (Gratis lo recibisteis, dadlo gratis)  (Mat. 10,8).
Para concluir quisiera proponerte una fórmula de vida, que no falla. Aunque sé que algunos no van a estar de acuerdo, quizás les suene a masoquismo. Pero te invito a que la tengas en cuenta, la creas y especialmente  la practiques, Nunca la olvides, recuerda siempre: “Primero Dios; segundo los demás y tercero yo” 
Dios los bendiga
Roberto Zamudio


PROMESA BÍBLICA DEL MES
M e j o r   e s   d a r   q u e   r e c i b i r”
HECHOS 20,35.

SEXTA LLAVE DE BENDICIÓN: LA GENEROSIDAD

Continuamos en este mes con nuestro tema sobre las llaves de la bendición; tratando de reflexionar una herramienta o llave  a veces incomprendida y desconocida que nos aleja de la bendición de Dios, esta llave es: “LA GENEROSIDAD”. Entendamos LA GENEROSIDAD como el arte o acción desinteresada de ayudar o compartir con alguien. LA GENEROSIDAD es la esencia del amor; y si la Biblia nos dice que Dios es amor  (1ra Jn 4,7-8) entonces, podemos afirmar con certeza,  que la fuente u origen de la generosidad es el mismo Dios. Y en la escritura encontramos en qué consiste la generosidad de Dios:  “Es darse a sí mismo por amor al ser humano, en la cruz”. Ahora te invito a que reflexionemos en torno a algunas generosidades o riquezas que Dios nos ha dado:
1.      LA VIDA:  La vida es la riqueza primordial, o el tesoro más importante que Dios nos ha entregado en su amor ( Hechos 17, 24-25). Dios es el autor por generosidad de la vida, por ello en un primer momento tenemos que reconocer, valorar y dar gracias a Dios todos los días por la vida. Aplico la llave de la generosidad cuando soy capaz de valorar, agradecer y disfrutar el regalo de la vida que Dios me ha dado; no viviendo tacaña o avaramente conmigo mismo, ni siendo egoísta con los demás, disfruto la vida cuando reparto y comparto con los demás todo lo que Dios me ha dado.
2.      EL TIEMPO:   Pocas personas valoran, disfrutan y saben administrar sabia y correctamente las horas de cada día (Salmo 90,12).  El tiempo no es tuyo es un regalo de Dios; por eso valorémoslo, usémoslo y administrémoslo sabiamente con generosidad y no con tacañería. A cada asunto que tenemos pendiente para solucionar o despachar, démosle  todo el tiempo que sea necesario.
3.      LOS TALENTOS O CARISMAS:  Entendiendo que son  simpatías , fortalezas o facilidades para desarrollar algo de la mejor manera. Más adelante hablaremos de otra llave que está relacionada pero no hay que confundirla, la llave de la productividad. Aunque ambas llaves se pueden usar de forma simultánea son diferentes. Productividad es por algo que hago; GENEROSIDAD es por algo que entrego. “ Productividad es recibir y hacer; GENEROSIDAD es dar y entregar” (Mateo 25,14-15).
4.      LAS POSESIONES Y LAS FINANZAS:  No se debe confundir finanzas con posesiones porque no significan lo mismo. El trabajo es una posesión y por lo tanto, puedo decir: “voy a posesionarme del nuevo cargo”. Tu sueldo o salario es la finanza, lo que recibes por tu trabajo. A veces resulta lamentable la situación de muchas personas, entre ellas creyentes ( discípulos), cuyos problemas son las finanzas. ¿Porqué, qué es lo que está fallando?, ¿Por qué razón los recursos económicos no alcanzan y hay tanta deuda?. Algunos tienen posesiones pero no tienen finanzas. La Biblia como siempre nos da luces sobre este tema:   “ Ustedes siembran ( trabajan) mucho pero cosechas poco, comen, pero no quedan satisfechos; deben pero no llegan a saciarse; tienen muchos abrigos y se visten pero no logran abrigarse; y al jornalero se le va su salario como por saco roto” (Hageo 1,6). Cualquier parecido quizá con tu vida y mi vida, tu familia, con algunas personas de hoy, no es mera coincidencia. El mismo versículo 9 del capítulo 1 de Hageo nos dice también varias cosas. ( Leámosla en nuestra Biblia). Algunos no han entendido una verdad concreta y sencilla: que no somos dueños de nada ni de nadie en esta vida, que somos “simples administradores”. Hablando desde el tema de la generosidad que somos administradores, te invito a reflexionar sobre algunas características o requisitos sobre el buen administrador. Dios el dueño de todo instituyo unas condiciones o requisitos para sus administradores: A. FIDELIDAD: Al igual que el amor y la amistad, esta es una palabra en completo desuso (1ra de Corintios 4,2, Mateo 25, 21-23). B. VOLUNTAD O DESEO DE COMPARTIR: (Romanos 12,13). Hay personas que creen que se generoso y hacer la gran obra de misericordia consiste en dar las unas cuantas monedas en la esquina a un drogadicto dizque para un pan, cuando lo que necesita este es usar estas monedas para comprar una jeringa y volverse a dopar. Antes de dar tienes que investigar a quien le estás dando. Otros se prestan y se hacen cómplices al cada día negocio sucio de las mafias de la mendicidad. Por tanto el deseo de compartir no se trata de hacerlo de una forma irresponsable para que los problemas crezcan. C. VIVIR EN UNA CONTINUA SIEMBRA. La ley de la siembra y la cosecha es ineludible en el campo natural humano, y en la ley de Dios: “ No se engañen, de Dios nada puede burlarse, cada uno cosecha lo que ha sembrado” ( Gálatas 6, 6-7). Aquí no dice que alguien recibirá o recogerá lo que haya sembrado, sino claramente que lo que siembras, exactamente eso que siembro, es lo que voy a recoger como cosecha, y esto en la vida no tiene vuelta de hoja, se cumple de forma inexorable. Si siembras amor, recoges amor; si siembras odio, recoges odio, siembras generosidad, recoges generosidad. D. SER GENEROSO (Lucas 6,38) Aquí quizás tocamos fondo, quizás puedas estar en desacuerdo, pero no puedes discutir con Jesucristo. Jesús no dice pide para que te den, sino “Da primero para que puedas recibir después”. Nunca se recibe sin antes dar. El que da recibe y ¿Qué es dar?. Es usar la llave de la generosidad para abrir la puerta de la bendición.

Algunas exageraciones, o corrientes teológicas falsas sobre la generosidad:
-          La Teología de la miseria:  Es un eco que late en el inconsciente colectivo de una predicación de miseria medieval en algunas culturas, según la cual no se puede conquistar el Reino de Dios sino a través del sufrimiento, dolor y pobreza.
-          La mal llamada Teología de la prosperidad: A esta corriente se han afiliado muchos llamados sicarios de púlpito, ladrones y sinvergüenzas que muchos han terminado en la cárcel por convertir la espiritualidad y camino de la fe  en un banco de comercio y fuente de ganancia. Es lo que quizá podríamos llamar hoy el “Orlando” o la “Disneylandia” cristiana, el sueño americano de la fe o cosas así. Es una tendencia muy peligrosa, quererse hacer rico a través del evangelio.
-          Una práctica u Ortodoxia equilibrada: esto es lo único cierto , sensato y verdadero:   Ni teología de la miseria ni teología de la prosperidad, quizás mejor como lo afirmo el sociólogo Max Weber “Mejor la ética del trabajo y la fe” y el compartir.    
Reflexionando ya al final te propongo una péqueña evaluación:
¿Cuál fue tu último acto de generosidad? ___________________________________________
¿Cuál  fue la motivación de tu acto de generosidad? ___________________________________
¿Has visto la bendición de Dios cuando has sido generoso(a)____________________________
¿Doy al Señor en su obra la ofrenda ( Diezmo)? ______________________________________
¿Doy generosamente y con alegría? ________________________________________________

“EL QUE SIEMBRA ESCASAMENTE, ESCASAMENTE COSECHARÁ, EL QUE SIEMBRA EN ABUNDANCIA, EN ABUNDANCIA COSECHARÁ” ( 2da Corintios 9,6-15 )
CONCLUSIÓN : “EL BUEN ADMINISTRADOR GENEROSO  QUE OBEDECE  Y CUMPLE LAS CONDICIONES, RECIBE LAS BENDICIONES”             

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Buen Señor, una vez más estoy aquí para agradecerte, bendecirte y adorarte. Iniciando este nuevo día, te clamo, me guíes, dirijas y bendigas mi vida integral con la fuerza de tu Espíritu Santo. Reconozco en este día y a esta hora que necesito de ti, que sin tu presencia mi vida no tiene sentido o razón; sin tu amor dentro de mi hay un vacío y una tristeza muy grande que nada ni nadie me puede llenar y quitar. Por eso hoy necesito de tu vida y bendición en mí existir; necesito de tu luz, sabiduría, valor y fuerza para hacer frente  a cada una de las tareas y retos que este día me traerá. Gracias de antemano, Señor, porque sé que tu amor y tu gracia me acompañaran, gracias porque tú me darás la inteligencia que necesito, las palabras que van a ser para otros bendición  a través mío, me darás la decisión y disciplina para saber gobernar mis emociones y no decir ni hacer nada que te ofenda y haga daño a los demás. Gracias por tu generosidad inmensa, que es la llave de bendición que en este mes estaremos reflexionando. Ayúdame a responder a tu generosidad con una generosidad abundante. Acompáñame y protégeme con la fuerza de tu Espíritu y tus ángeles guardianes. Que en tu nombre Señor Jesús, nada ni nadie pueda hacerme daño, robar tu paz y bendición. Contigo en mi vida quiero estar listo(a) para luchar y lograr los objetivos que me he propuesto. Te amo Señor, creo, confío y espero en ti; y en tu nombre salgo a conquistar tu bendición y felicidad en este día. Amén       
 
ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Amado Padre Dios, una vez más finalizando este día, busco tu presencia;  quiero agradecerte, alabarte y adorarte por todo lo vivido durante este día. Gracias por la vida, tu generosidad, el alimento, el trabajo y aún las adversidades y tristezas vividas en este día. Antes de ir al descanso, también quiero pedirte perdón por los errores negligencias cometidas durante este día. Ruego a ti que mientras descanso en tu amor, tú continúes tu obra santificadora, restauradora, sanadora, liberadora que un día iniciaste en mí. A esta hora en que me preparo para el reposo quiero entregarte a todos los míos a los distantes y a veces olvidados, y especialmente a las personas que en el pasado o tal vez hoy me hicieron daño, por favor bendíceles, te entrego también a esta hora a todos los sufrientes; me uno aún en medio del descanso a muchas cadenas de oración intercesora que clamamos tu bondad y misericordia.  Quiero dormirme con la certeza de que tú estás conmigo, no me abandonas, y que mañana tienes reservado para mí y mis familiares y amigos  un bonito día de abundante bendición. Amén.

Lunes 1 de junio de 2015


“CRISTO ES LA ROCA QUE SOSTIENE NUESTRA VIDA”

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 1,3;2,1b-8

“Tobit procedía con sinceridad”
Yo, Tobit, procedí toda mi vida con sinceridad y honradez, e hice muchas limosnas a mis parientes y compatriotas deportados conmigo a Nínive de Asiria.
En nuestra fiesta de Pentecostés, la fiesta de las Semanas, me prepararon una buena comida. Cuando me puse a la mesa, llena de platos variados, dije a mi hijo Tobías: "Hijo, anda a ver si encuentras a algún pobre de nuestros compatriotas deportados a Nínive, uno que se acuerde de Dios con toda el alma, y tráelo para que coma con nosotros. Te espero, hijo, hasta que vuelvas." Tobías marchó a buscar a algún israelita pobre y, cuando volvió, me dijo: "Padre." Respondí: "¿Qué hay, hijo?" Repuso: "Padre, han asesinado a un israelita. Lo han estrangulado hace un momento, y lo han dejado tirado ahí, en la plaza." Yo pegué un salto, dejé la comida sin haberla probado, recogí el cadáver de la plaza y lo metí en una habitación para enterrarlo cuando se pusiera el sol. Cuando volví, me lavé y comí entristecido, recordando la frase del profeta Amós contra Betel: "Se cambiarán vuestras fiestas en luto, vuestros cantos en elegías." Y lloré. Cuando se puso el sol, fui a cavar una fosa y lo enterré.  Los vecinos se me reían: "¡Ya no tiene miedo! Lo anduvieron buscando para matarlo por eso mismo, y entonces se escapó; pero ahora ahí lo tenéis, enterrando muertos." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El vocablo coraje alude fortaleza interior; la compasión, en cambio, se refiere a una gran sensibilidad. Aparentemente estas dos virtudes se contraponen y habrá quien piense que se contradicen pero la primera lectura está ahí para demostrarnos que no es así. Tobías es un hombre lleno de coraje y de compasión. Coraje y valor, para desobedecer las leyes injustas. No todas las leyes son buenas, ni las hace buenas el solo hecho de ser promulgadas por la autoridad competente. Tobías nos muestra que saber desobedecer es un acto de valentía y de coraje. Cosa que necesitamos, por ejemplo, cuando las leyes nuestras consideran como lícito lo que es un crimen.
Pero Tobías es un hombre compasivo. Sabe incluso posponer sus alegrías justas y naturales, como la cena de familia, por buscar a quién servir. No se encierra en su placer, sino que habla con palabras que son un verdadero desafío para nuestro modo usual de pensar: "Hijo mío, ve y cuando encuentres a un pobre de entre los hermanos nuestros... Anda, hijo mío, te espero hasta que regreses." Aquí hay misericordia, solidaridad y un tremendo dominio de sí mismo. Estas tres virtudes las necesitamos todos, pero especialmente son requeridas en los países llamados desarrollados o entre las personas que tienen una vida cómoda y desahogada. Les tentará siempre encerrarse en su deleite. Sea bienvenido Tobías para que nos enseñe a salir de nosotros mismos.

SALMO RESPONSORIAL: 111
R. / Dichoso quien teme al Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Es un acróstico que comienza con las  letras del alfabeto hebreo. El tono de las reflexiones de los sabios, proclama la felicidad que gozará  el que es bueno, clemente y compasivo.
Las bienaventuranzas de Jesús proponen temas complementarios en relación con su proclamación del Reino de Dios, que El hace presente entre los hombres 
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,1-12

“Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña”

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. Les envió otro criado; a éste lo insultaron y lo descalabraron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos los apalearon o los mataron. Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían. Pero los labradores se dijeron: "Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia." Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Acabará con los ladrones y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?. Intentaron echarle mano, porque veían que la parábola iba por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta parábola, que es un resumen de la historia de Israel tomada del profeta Isaías (Is 5,1-7), es también la forma como responde Jesús a quienes cuestionan su autoridad. ¿Quién es el dueño de la viña? ¿Quiénes los agricultores? ¿Quiénes son los empleados y el patrón? ¿Quién es el heredero? ¿Cuál es el mensaje? Con la parábola Jesús revela el origen de su autoridad, él es el hijo, el heredero. Denuncia además el abuso de autoridad de los viñadores, es decir, de los sacerdotes, los escribas y los ancianos que no cuidan adecuadamente al pueblo de Dios. Defiende la autoridad de los mensajeros o profetas enviados por Dios, pero rechazados y asesinados por los hombres y las estructuras de poder. Denuncia también a las autoridades que matan al hijo porque no quieren perder la cuota de poder que han acumulado a lo largo de los años a costa del sufrimiento y la pobreza de sus compatriotas. Las autoridades religiosas de Israel comprendieron muy bien el mensaje dado por Jesús, pero no mostraron señas de conversión. Prefieren eliminar a Jesús antes que perder su poder y sus privilegios. – Y, en la viña de nuestra familia y de nuestra comunidad, ¿qué papel juega Jesús?

ORACIÓN
Señor que tu Espíritu nos guíe en todo momento para que en nuestra mente y corazón siempre esté la voluntad de hacer el bien a los demás, nuestro entorno, familia, comunidad y a todo lo que nos rodea, la naturaleza, los elementos que tenemos para vivir. Ayúdanos a ser siempre positivos y amorosos a pesar de las circunstancias. Amén

“Cuando nuestro país este cimentado en el amor de Dios podrá producir frutos abundantes de justicia, verdad y paz”


Martes 2 de junio de 2015


“DAR A CADA CUAL LO SUYO, ¡CUESTIÓN DE JUSTICIA!

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 2,9-14

“Estuve sin vista”
Yo, Tobit, la noche de Pentecostés, cuando hube enterrado el cadáver, después del baño fui al patio y me tumbé junto a la tapia, con la cara destapada porque hacía calor; yo no sabía que en la tapia, encima de mí, había un nido de gorriones; su excremento caliente me cayó en los ojos, y se me formaron nubes. Fui a los médicos a que me curaran; pero cuantos más ungüentos me daban más vista perdía, hasta que quede completamente ciego. Estuve sin vista cuatro años. Todos mis parientes se apenaron por mi desgracia, y Ajicar me cuidó dos años, hasta que marchó a Elimaida.
En aquella situación, mi mujer Ana se puso a hacer labores para ganar dinero. Los clientes le daban el importe cuando les llevaba la labor terminada. El siete de marzo, al acabar una pieza y mandársela a los clientes, éstos le dieron el importe íntegro y le regalaron un cabrito para que lo trajese a casa. Cuando llegó, el cabrito empezó a balar. Yo llamé a mi mujer y le dije: "¿De dónde viene ese cabrito? ¿No será robado? Devuélveselo al dueño, que no podemos comer nada robado." Ana me respondió: "Me lo han dado de propina, además de la paga." Pero yo no le creía y, abochornado por su acción, insistí en que se lo devolviera al dueño. Entonces me replicó: "¿Y dónde están tus limosnas? ¿Dónde están tus obras de caridad? ¡Ya ves lo que te pasa!" Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
¿Por qué pasan cosas tan malas a personas que son tan buenas? El interrogante, como herida que nunca sanara por completo, resurge con la historia del piadoso Tobías que como pago a sus obras de misericordia ahora ha quedado ciego, sujeto a la burla de los impíos. En medio de una discusión doméstica es la propia esposa quien le riñe: "¿Dónde están ahora tus limosnas? ¿Dónde están ahora tus buenas obras?". Miremos dos aspectos de esta narración para sacar una enseñanza profunda de esta lectura. Encontramos a un Tobías, fatigado después de su trabajo, volvió a su casa, se recostó contra una tapia y se durmió. Mientras dormía, del nido de unas golondrinas cayó excremento caliente sobre sus ojos y quedó ciego.
Primera lección: los justos no son artificialmente preservados de  la desgracia. Dios no interviene constantemente en las leyes del universo para hacer excepciones. El azar de ese grotesco accidente sugiere, sin necesidad de largos razonamientos, que no hay que hacer a Dios responsable de muchas “pruebas” que nos llegan como ésta por la conjunción de unas circunstancias ordinarias y ridículas.
Segunda lección: nuestra fidelidad a Dios se pone a prueba en los acontecimientos más banales. Más frecuente que las grandes catástrofes cósmicas anunciadas por los apocalipsis, son las adversidades corrientes, que por desgracia provienen simplemente  de la condición humana. “Excremento caliente que cae en los ojos”. A menudo es conveniente desdramatizar, con algo de humor, si es posible, muchas de las cosas que nos suceden y que son ¡de ese tipo!. La mayor parte de las veces el Reino de Dios se hallará en hechos en apariencia minúsculos…. Que podían no haber sucedido. Humildad. Realismo. Aceptación profunda de nuestra contingencia de criaturas limitadas. Pero Dios permitió esa prueba para dar a la posteridad el ejemplo de su paciencia.
Tercera lección: el mal puede a veces resultar un bien. El autor afirma que, aunque Dios haya querido ese accidente estúpido…. lo ha “permitido” para que creciera el mérito de Tobías. Cuando se cree en Dios, es evidente que se cree que Dios no puede querer el mal; el que ama, sólo quiere el bien para los que ama…. Ahora bien, Dios es Amor absoluto, el Padre por excelencia. Sin embargo, el mal que existe en el mundo parece ir en contra de esa convicción. ¡El mal cuestiona a Dios!. Y es natural que nuestra primera reacción sea rebelarnos. Pero se trata de hallar en nuestra fe la certeza de que Dios lo “permite” tan sólo para que resulte un mayor bien. Esto es lo que Tobías vivió.    
SALMO RESPONSORIAL: 111
R. / El corazón del justo está firme en el Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.

Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Es un salmo de alabanza que en aquella época se cantaba más o menos como hoy se hace una celebración carismática, con música y baile. Refleja el valor de la justicia en su sentido original que no tiene que ver con legalismos. Se exalta al ser humano, que respeta y es reverente ante Dios, cuyo fruto es una justicia permanente en su vida y estarán protegidos por Dios, porque confía en El y siguen sus enseñanzas. 

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12, 13-17

“Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios”
En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?" Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César." Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." Se quedaron admirados.  Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Continúa la confrontación directa entre Jesús y las autoridades religiosas de Israel. Los fariseos y herodianos, por petición de los sacerdotes y ancianos, planean una coartada contra Jesús para poder encontrar los argumentos necesarios para su rápida condena. Los fariseos y los herodianos, antiguos adversarios, están ahora unidos con el único propósito de eliminar a Jesús.  También hoy encontramos muchos grupos enemigos que se unen entre sí para defender sus privilegios contra aquellos que critican los poderes hegemónicos y anuncian la justicia. – La pregunta sobre el pago o no del tributo al César está cargada de malicia, pues el objetivo es acusarlo ante las autoridades romanas como subversivo. Jesús, consciente de la hipocresía de sus adversarios, en vez de responder pide una moneda y les pregunta a quién pertenece la imagen de la inscripción. Ellos dicen que al César. Jesús, con su respuesta “den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, no quiere entrar en discusiones inútiles. Para Jesús está claro que Dios no se identifica con ningún proyecto político en particular, sino con todo proyecto que se construya comunitariamente y opte por la vida, la justicia y la honestidad. – ¿Y nosotros hoy, formamos nosotros parte de algún proyecto de vida?

ORACIÓN
Señor te pedimos danos de tu sabiduría para actuar, para  hacer apreciaciones acertadas y justas para estar seguros de no quitarle ni atacar a nadie. Además Señor para darte a Ti y a nuestros semejantes lo que les corresponde, pero de corazón, según lo establecido para el bien de todos y para agradecer tu bondad con todos nosotros. Amén


“Demostremos que la libertad y la justicia no se logra con opresión, persecución y violencia, sino con el servicio que busca dignificar al ser humano”

Miércoles 3 de junio de 2015


“RESUCITAR SIGNIFICA VIVIR EN DIOS”

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 3,1-11A.16-17ª

“El Dios de la gloria escuchó la oración de los dos”
En aquellos días, profundamente afligido, sollocé, me eché a llorar y empecé a rezar entre sollozos: "Señor, tú eres justo, todas tus obras son justas; tú actúas con misericordia y lealtad, tú eres el juez del mundo. Tú, Señor, acuérdate de mí y mírame; no me castigues por mis pecados, mis errores y los de mis padres, cometidos en tu presencia, desobedeciendo tus mandatos. Nos has entregado al saqueo, al destierro y a la muerte, nos has hecho refrán, comentario y burla de todas las naciones donde nos has dispersado. Sí, todas tus sentencias son justas cuando me tratas así por mis pecados, porque no hemos cumplido tus mandatos ni hemos procedido lealmente en tu presencia. Haz ahora de mí lo que te guste. Manda que me quiten la vida, y desapareceré de la faz de la tierra y en tierra me convertiré. Porque más vale morir que vivir, después de oír ultrajes que no merezco y verme invadido de tristeza. Manda, Señor, que yo me libre de esta prueba; déjame marchar a la eterna morada y no me apartes tu rostro, Señor, porque más me vale morir que vivir pasando esta prueba y escuchando tales ultrajes."
Aquel mismo día, Sara, hija de Ragüel, el de Ecbatana de Media, tuvo que soportar también los insultos de una criada de su padre; porque Sara se había casado siete veces, pero el maldito demonio Asmodeo fue matando a todos los maridos, cuando iban a unirse a ella según costumbre. La criada le dijo: "Eres tú la que matas a tus maridos. Te han casado ya con siete, y no llevas el apellido ni siquiera de uno. Porque ellos hayan muerto, ¿a qué nos castigas por su culpa? ¡Vete con ellos! ¡Que no veamos nunca ni un hijo ni una hija tuya!"
Entonces Sara, profundamente afligida, se echó a llorar y subió al piso de arriba de la casa, con intención de ahorcarse. Pero lo pensó otra vez, y se dijo: "¡Van a echárselo en cara a mi padre! Le dirán que la única hija que tenía, tan querida, se ahorcó al verse hecha una desgraciada. Y mandaré a la tumba a mi anciano padre, de puro dolor. Será mejor no ahorcarme, sino pedir al Señor la muerte, y así ya no tendré que oír más insultos." Extendió las manos hacia la ventana y rezó. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La lectura nos ofrece un hermoso ejemplo de la compasión y la providencia de Dios. La ceguera del justo Tobit y la infelicidad de aquella mujer, Sara, son dos historias de dolor que vendrán a fundirse y resolverse en una historia de salvación. Tobías, hijo de Tobit, será el instrumento para traer la salud a su padre ciego y la alegría del matrimonio y la maternidad a Sara. Es como la versión bíblica del conocido refrán: "siempre es más oscuro poco antes del amanecer."
Tobías, a su vez, recibe la guía y la amistad de un ángel, Rafael. Lo que tenemos, entonces, es que Dios cuida de los suyos, y que se vale de medios humanos y angélicos para hacerlo. Esto representa en realidad un avance en la revelación del Antiguo Testamento. Estas "causas segundas," como son aquí Tobías o el ángel Rafael, no quitan el lugar de la "causa primera" que sigue siendo Dios, pero sí muestran que Dios, al salvar, no elimina los actos libres de sus creaturas. Su obra de redención no cancela su obra de creación.
SALMO RESPONSORIAL: 24
R. / A Tí, Señor, levanto mi alma.

Dios mío, en ti confío,
no quede yo defraudado,
que no triunfen de mí mis enemigos;
pues los que esperan en ti no quedan defraudados,
mientras que el fracaso malogra a los traidores. R.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Canto a la bondad y el amor de Dios y petición humilde de orientación y enseñanza. El cristiano sabe que el amor de Dios se hizo presente de manera nueva e insuperable en la persona de Jesús. Él es quien debe guiarlo y enseñarle la verdad que conduce a la vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,18-27

“No es Dios de muertos, sino de vivos”
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella."
Jesús les respondió: "Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Continúa la controversia entre Jesús y quienes buscan desacreditarlo para condenarlo. Ahora la pregunta va a la resurrección de los muertos. La plantean aristócratas saduceos, que no creen en la resurrección. Por supuesto, el objetivo es hacer caer a Jesús en la trampa. Le ponen un ejemplo de la vida matrimonial relacionado con la llamada “ley del Levirato” (de “levar”: hermano del marido), el que llevan hasta un nivel ridículo. La respuesta de Jesús es que la mujer del caso no pertenece a nadie. Porque con la resurrección de los muertos las condiciones de la vida anterior cambian sustancialmente. La resurrección abre la puerta a una dimensión diferente de la nuestra. Por la resurrección se entra a participar de la vida de Dios en una comunión que supera toda relación humana. Jesús argumenta sobre la resurrección apelando a la identidad misma de Dios: él no es un dios muerto o de muertos, sino vivo y de vivos; es el Dios de la vida. Cuando pretendemos acudir a tradiciones religiosas y llegamos hasta a ocultar el verdadero rostro de Dios, estamos desconociendo su misma identidad. Confesar al Dios vivo, Señor de la vida, es comprometerse a cuidar y defender la vida en todas sus formas como don suyo. Porque él es el origen y destino de la vida. En él encontrará toda vida su más plena realización.

ORACIÓN
Señor te damos gracias por tu Palabra, que vivifica nuestra vida, te alabamos y te bendecimos; sabemos y declaramos que eres un Dios de vivos y no muertos, que nos das vida y vida abundante, que podamos dar testimonio en nuestro día a día de que tú has resucitado en nuestras vidas y así otros también resuciten contigo. Amén

“Que se nos note que vivimos en Dios, estamos con Él y ejercemos lo que nos enseña”


Jueves 04 de junio 2015


“AMAR ES HACER PRESENTE EL REINO”

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 6,10-11;7,1.9-17;8,4-9A

“Dígnate apiadarte de ella y de mí, y haznos llegar juntos a la vejez”
En aquellos días, habían entrado ya en Media y estaban cerca de Ecbatana, cuando Rafael dijo al chico: "Amigo Tobías." Él respondió: "¿Qué?" Rafael dijo: "Hoy vamos a hacer noche en casa de Ragüel. Es pariente tuyo, y tiene una hija llamada Sara." Al llegar a Ecbatana, le dijo Tobías: "Amigo Azarías, llévame derecho a casa de nuestro pariente Ragüel." El ángel lo llevó a casa de Ragüel. Lo encontraron sentado a la puerta del patio; se adelantaron a saludarlo, y él les contestó: "Tanto gusto, amigos; bienvenidos." Luego los hizo entrar en casa. Ragüel los acogió cordialmente y mandó matar un carnero. Cuando se lavaron y bañaron, se pusieron a la mesa. Tobías dijo a Rafael: "Amigo Azarías, dile a Ragüel que me dé a mi pariente Sara." Ragüel lo oyó, y dijo al muchacho: "Tú come y bebe y disfruta a gusto esta noche. Porque, amigo, sólo tú tienes derecho a casarte con mi hija Sara, y yo tampoco puedo dársela a otro, porque tú eres el pariente más cercano. Pero, hijo, te voy a hablar con toda franqueza. Ya se la he dado en matrimonio a siete de mi familia, y todos murieron la noche en que iban a acercarse a ella. Pero bueno, hijo, tú come y bebe, que el Señor cuidará de vosotros." Tobías replicó: "No comeré ni beberé mientras no dejes decidido este asunto mío." Ragüel le dijo: "Lo haré. Y te la daré, como prescribe la ley de Moisés. Dios mismo manda que te la entregue, y yo te la confío. A partir de hoy, para siempre, sois marido y mujer. Es tuya desde hoy para siempre. El Señor del cielo os ayude esta noche, hijo, y os dé su gracia y su paz." Llamó a su hija Sara. Cuando se presentó, Ragüel le tomó la mano y se la entregó a Tobías, con estas palabras: "Recíbela conforme al derecho y a lo prescrito en la ley de Moisés, que manda se te dé por esposa. Tómala y llévala enhorabuena a casa de tu padre. Que el Dios del cielo os dé paz y bienestar." Luego llamó a la madre, mandó traer papel y escribió el acta del matrimonio: "Que se la entregaba como esposa conforme a lo prescrito en la ley de Moisés." Después empezaron a cenar.
Ragüel llamó a su mujer Edna y le dijo: "Mujer, prepara la otra habitación y llévala allí." Edna se fue a arreglar la habitación que le había dicho su marido. Llevó allí a su hija y lloró por ella. Luego, enjugándose las lágrimas, le dijo: "Ánimo, hija. Que el Dios del cielo cambie tu tristeza en gozo. Ánimo, hija." Y salió. Cuando Ragüel y Edna salieron, cerraron la puerta de la habitación. Tobías se levantó de la cama y dijo a Sara: "Mujer, levántate, vamos a rezar, pidiendo a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos proteja." Se levantó, y empezaron a rezar, pidiendo a Dios que los protegiera. Rezó así: "Bendito eres, Dios de nuestros padres, y bendito tu nombre por los siglos de los siglos. Que te bendigan el cielo y todas tus criaturas por los siglos. Tú creaste a Adán, y como ayuda y apoyo creaste a su mujer, Eva; de los dos nació la raza humana. Tú dijiste: "No está bien que el hombre esté solo, voy a hacerle alguien como él, que lo ayude." Si yo me caso con esta prima mía, no busco satisfacer mi pasión, sino que procedo lealmente. Dígnate apiadarte de ella y de mí, y haznos llegar juntos a la vejez." Los dos dijeron: "Amén, amén." Y durmieron aquella noche. Palabra De Dios.
REFLEXIÓN
Quiere excluir ante todo la simple satisfacción de sus pasiones; quiere incluir la compañía: "que vivamos juntos hasta la vejez." Es clave esa diferencia: la pasión, por contraste, no quiere que la pareja envejezca y por eso prefiere cambiarla o buscar otra. Tobías nos enseña también el contexto de amor que hace posible a la pareja. Su plegaria no es una lista de peticiones en primer lugar, sino una alabanza: "Bendito seas, Dios de nuestros padres y bendito sea tu nombre por los siglos de los siglos." Pasa al reconocimiento del señorío de Dios, y de ahí al reconocimiento de su plan para con la pareja humana. Su amor a Sara queda inscrito en el amor de Dios hacia la humanidad.
SALMO RESPONSORIAL: 127
R./Dichosos los que temen al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.

Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este breve poema describe la felicidad doméstica del que es fiel al Señor. La paz en el hogar es prenda de la prosperidad de todo el pueblo y de la Iglesia, casa de Dios y signo de bendición divina. Proclama la bendición de los hijos del hombre que sigue a Dios. Al final del Salmo (v. 5), el horizonte se amplía, y la felicidad personal aparece estrechamente vinculada con la prosperidad de Jerusalén, centro de la vida nacional y fuente de bendición para todo Israel.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,28B-34

“No hay mandamiento mayor que éstos”
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Qué mandamiento es el primero de todos?" Respondió Jesús: "El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos." El escriba replicó: "Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios." Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: "No estás lejos del reino de Dios." Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra De Dios.
REFLEXIÓN
Los más de seiscientos preceptos que aparecen en el Pentateuco desconcertarían a cualquier cristiano de la actualidad. No sabría cuáles son los más importantes y permanentes y cuáles los menos importantes y ocasionales. Por esta razón, ya desde tiempos antiguos, los maestros de la Ley y los sacerdotes intentaron sintetizar esa multiplicidad en unos preceptos mínimos condensados en el Decálogo, los Diez Mandamientos en sus dos partes reúnen toda esa sabiduría y la proponen de manera simple e imperiosa para el creyente. La primera parte comprende los tres primeros mandamientos que regulan la relación con Dios: él es único, su nombre se debe respetar y se debe dar un debido sentido al día de reposo. La segunda se refiere a las relaciones con el prójimo, comenzando por los prójimos más cercanos, que son el padre y la madre, y terminando con la pareja y los bienes de las otras personas. – El evangelio de hoy nos presenta una última y poderosa síntesis que condensa en dos mandamientos, relativos a la relación amorosa con Dios y con el prójimo, como el fundamento de toda posible ley y de toda interpretación de esa Ley. 
Y es por eso que la esencia fundamental en la respuesta de Jesucristo no la podemos perder:  lo dice en una sola palabra…AMA. El resto de su respuesta es esencial también, porque todo depende de a quién ames y con qué amor. Tal fue el regalo que nos dio con su vida y su muerte. Bien podemos resumir la existencia de Cristo diciendo que fue una gran cátedra de amor en la que aprendimos que hemos de amar para vivir y hemos de aprender a amar para vencer a la muerte y alcanzar la vida que no muere.
ORACIÓN
Padre Bueno, que alegría encontrarnos contigo, en el día a día con la Palabra, ayúdanos para que seamos hombres y mujeres capaces de amarte a Ti con todo nuestro ser y vencer toda dificultad en el ejercicio de aprender a amarte a ti y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Amén.


“El Rostro de Dios no puede ser sino el Rostro del Amor”

Viernes 05 de Junio 2015


“JESÚS, HOMBRE Y DIOS VERDADERO”

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 11,5-17
“Si antes Dios me castigó, ahora veo a mi hijo”
En aquellos días, Ana estaba sentada, oteando el camino por donde tenía que llegar su hijo. Tuvo el presentimiento de que llegaba, y dijo al padre: "Mira, viene tu hijo con su compañero."
Rafael dijo a Tobías, antes de llegar a casa: "Estoy seguro de que tu padre recuperará la vista. Úntale los ojos con la hiel del pez; el remedio hará que las nubes de los ojos se contraigan y se le desprendan. Tu padre recobrará la vista y verá la luz." Ana fue corriendo a arrojarse al cuello de su hijo, diciéndole: "Te veo, hijo, ya puedo morirme." Y se echó a llorar. Tobit se puso en pie y, tropezando, salió por la puerta del patio. Tobías fue hacia él con la hiel del pez en la mano; le sopló en los ojos, le agarró la mano y le dijo: "Ánimo, padre." Le echó el remedio, se lo aplicó y luego con las dos manos le quitó como una piel de los lagrimales. Tobit se le arrojó al cuello, llorando, mientras decía: "Te veo, hijo, luz de mis ojos." Luego añadió: "Bendito sea Dios, bendito su gran nombre, benditos todos sus santos ángeles. Que su nombre glorioso nos proteja, porque si antes me castigó, ahora veo a mi hijo Tobías." Tobías entró en casa contento y bendiciendo a Dios a voz en cuello. Luego le contó a su padre lo bien que les había salido el viaje; traía el dinero y se había casado con Sara, la hija de Ragüel: "Está ya cerca, a las puertas de Nínive." Tobit salió al encuentro de su nuera, hacia las puertas de Nínive. Iba contento y bendiciendo a Dios, y los ninivitas, al verlo caminar con paso firme y sin ningún lazarillo, se sorprendían. Tobit les confesaba abiertamente que Dios había tenido misericordia y le había devuelto la vista. Cuando llegó cerca de Sara, mujer de su hijo Tobías, le echó esta bendición: "¡Bienvenida, hija! Bendito sea tu Dios, que te ha traído aquí. Bendito sea tu padre, bendito mi hijo Tobías, y bendita tú, hija. ¡Bienvenida a ésta tu casa! Que goces de alegría y bienestar. Entra, hija." Todos los judíos de Nínive celebraron aquel día una gran fiesta. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El relato del libro de Tobías va llegando a su feliz conclusión: lo que parece al final es una cadena de bendiciones y una sensación de bienestar y paz duradera. Más allá del gozo, sin embargo, lo que brilla aquí es una convicción: había un plan. Detrás de las tragedias aparentemente inexplicables había una explicación, pero necesitábamos tiempo para llegar a la etapa nueva en que los problemas quedan atrás, por fin, y las explicaciones brillan con propia luz.
El tiempo de oscuridad es el tiempo en que no le vemos sentido al dolor que padecemos, la lucha que afrontamos, la soledad que nos envuelve, las burlas o ataques de los demás. Tobit y su familia tuvieron que pasar por ello, y supieron mantener la fe y arroparse en la esperanza. No quedaron defraudados. No debemos olvidar, sin embargo, que este relato tan edificante se enmarca todavía en el modo usual de pensar en el Antiguo Testamento, es decir, bajo la expectativa de una recompensa o castigo en los límites temporales de la vida presente. El final feliz que hoy nos alegra sucede todavía en vida de Tobit. El Nuevo Testamento, por su parte, dará un paso más, sobre todo con la vida y ministerio de Jesús de Nazareth. Es posible, según nos muestra Jesucristo, que ese momento feliz llegue después de la muerte, porque al fin y al cabo, morir es como atravesar el último bastión de las tinieblas. Vencida la muerte, nada queda, sino la Pascua de Cristo.
SALMO RESPONSORIAL: 145
R./Alaba, alma mía, al Señor.

Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista. R.

Que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y transtorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La alabanza expresada en este Salmo se fundamenta en el poder creador del Señor y en su bondad para con los pobres y oprimidos. Los motivos para alabar a Dios están precedidos de una exhortación sapiencial y de una “bienaventuranza”. El salmista invita a los fieles a no confiar en los poderosos, porque de ellos no puede venir la salvación; proclama la felicidad de los que confían en el Señor. Jesús proclamó el Reino de Dios y lo hizo presente con sus obras de compasión y poder
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,35-37

“¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?”
En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: "¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?" La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo. Palabra De Dios.
REFLEXIÓN
En los pasajes anteriores Jesús ha respondido a tres preguntas de sus oyentes. Las respuestas han sido rotundas y magistrales. Sus enemigos no se atreven a hacerle más preguntas, quizás por temor a pasar por ignorantes delante del pueblo, quizás porque teman que Jesús esté hablando como un verdadero maestro inspirado por Dios. Ahora es Jesús quien aborda el tema del uso del título mesiánico “hijo de David”. Pero el problema de fondo no es el título en sí mismo. El asunto básico radica en saber si ese título manifiesta o no todo el sentido del mesianismo de Jesús. Este pone de manifiesto que el Mesías no es sólo el hijo de David, sino “su Señor”. Es decir, aunque Jesús pertenezca al linaje de David, es más que eso. El supera todos los títulos. Su misión no depende de los títulos mesiánicos que se le puedan atribuir. Su vocación y misión derivan de su pasión por el Reino de Dios; de su decisión de realizar la voluntad de su Padre. A veces nos encerramos en títulos honoríficos que nos puedan proporcionar poder y prestigio. El asunto está en que el único título válido es el ser hijos de Dios, discípulos y misioneros de Jesús, testigos del reino de Dios. Lo demás sobra.

ORACIÓN
Señor, gracias porque tu Palabra nos reconforta  es alimento para nuestra vida. Te pedimos nos ayudes a vivir bajo tu guía, que podamos actuar bajo tu voluntad, que no busquemos títulos ni méritos, y que el único título que nos identifique sea el ser tus Hijos y el sello que nos identifique  sea el del servicio y del amor para los demás. Amén.  


“Aunque seamos muy terrenales, si somos hijos de Dios, pidamos que el Espíritu nos lleve a adquirir más de la esencia de su Ser para obrar el bien: El amor”