sábado, 1 de octubre de 2011

¿SOMOS ACCESIBLES?


"Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores" dice Jesús. Marcos 2,17



Cuando la gente le pregunta a Michael Jacques, un sacerdote franciscano, qué ropa usa, él responde: «Uso un autendo que se llama “hábito”». Llevo esta túnica marrón distintiva por un motivo específico; “cada uno decide si quiere vestirla o no, y muchos hacemos un verdadero esfuerzo para usarla porque actúa como un imán. Las personas me ven de manera diferente, me buscan y me cuentan cosas que nunca le han dicho a nadie. Algunas de ellas, completamente desconocidas, me confiesan algo que hicieron hace 30 años y preguntan si Dios puede perdonarlas”. Podría decirse que este sacerdote franciscano está vestido de «accesibilidad».


En los Evangelios, vemos que a Jesús se le acercaba todo tipo de gente dondequiera que Él iba. Lo hacían para recibir enseñanza, ayuda, sanidad, aceptación y perdón. Cuando algunos lo criticaron por juntarse con recaudadores de impuestos y con pecadores, personas que ellos consideraban indeseables, el Señor dijo: «Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores»


¿Las personas del común como nos ven a nosotros, como seres distantes o accesibles? ¿Qué imagen representamos? ¿Qué hábito llevamos? ¿Cómo es nuestra sonrisa… o acaso sonreímos? ¿Cómo es nuestra mirada?. O llegamos al punto de estar tan concentrados en nuestros planes que no tenemos tiempo para los demás, no estamos dispuestos a escuchar, a brindar un abrazo, a decir una palabra de aliento, no estamos vestidos con el espíritu de Cristo, no nos vestimos de “accesibilidad”.


En un mundo tan congestionado, en el que se vive a las carreras, en un mundo lleno de problemas y conflictos, en un mundo lleno de desiertos y aridez, donde existen muchos corazones sedientos, en busca de agua viva, individuos llenos de frustraciones y dolor; es cuando el Señor nos llama a ser diferentes, a revestirnos de su “hábito”, el quiere vivir a través de nosotros, que nosotros seamos Sus brazos extendidos, su Palabra viva, invitando a la gente a abrir su corazón y a descargar su alma agobiada en Él, Él que es la verdadera fuente de amor y esperanza.


FRASE PARA RECORDAR ESTA SEMANA


"LLAMADOS A ESTAR DISPONIBLES PARA LOS DEMÁS, LLAMADOS A REVESTIRNOS DEL “HABITO” DE JESÚS."

2011 AÑO DE RESTITUCIÓN, RESTAURACIÓN Y RECOMPENSA

VOLVIENDO AL CAMINO


"Voy a sanarlos de su rebeldía; voy a amarlos aunque no lo merezcan, Voy a ser para Israel como el rocío, y él dará flores, como los lirios. Sus raíces serán tan firmes como el monte Líbano; sus ramas se extenderán hermosas como las ramas del olivo, y será su aroma como el de los cedros del Líbano. Israel vivirá de nuevo bajo mi protección; entonces crecerán como el trigo, florecerán como la vid y serán famosos como el vino del Líbano. OSEAS 14, 4-8


El pueblo de Israel había caído en pecado, se había olvidado del Señor,. Pero Dios quería que el profeta Oseas le mostrara a la gente cuánto dolor esto le producía. Por eso, en los primeros capítulos del libro de Oseas, leemos una historia extraña: El Señor le ordenó al profeta que se casara con una prostituta llamada Gomer. Estando en la posición de esposo fiel de una esposa infiel, Oseas en esta situación experimentó un dolor similar al que Dios sintió cuando Israel le fue espiritualmente desleal e infiel.


Cuando el profeta escribió el final de su libro, dejó claro que, a pesar de la angustia que el pueblo de Israel le había causado a Dios, el Señor igualmente les prometía sanidad, perdón y prosperidad si regresaban a Él: «Yo sanaré tu rebelión». Dijo: «Los amaré de pura gracia, volverán y se sentarán bajo su sombra» Oseas 14.


La vida de aquel que olvida al Señor, aquel que le da la espalda a Dios, aquel que le es infiel, aquel que se olvida del llamado y la misión, suele caracterizarse por la culpa, el sinsabor y la insatisfacción. Aquel que realmente ha nacido de nuevo pero que se ha desviado del camino, y actúa con oídos sordos a la voz de Dios, sabe en lo profundo de su ser, que la infidelidad espiritual le hará cada vez más infeliz.


No obstante, así como el Dios de la gracia le ofreció perdón y prosperidad a Israel, hoy también nos ofrece restauración y esperanza cuando verdaderamente estamos arrepentidos. 1 Juan 1,19. ¿Has tomado malas decisiones que te hicieron deslizar? ¿Has ignorado la voz del Señor, que te llama hoy a dar fruto? ¿Eres uva amarga o agraz y has dejado de ser uva dulce para otros? Regresa. Arrepiéntete y busca una vez más la voz de Dios, restaura tu comunión con el Señor, déjate usar por Él, no dejes perder todos tus dones y ponlos a su servicio hoy mismo, permite que Él siga obrando en ti, y conviértete en “Uva Dulce” y agradable que de un muy buen fruto, un buen “Vino” que lleve alegría y bendición para la los demás.


FRASE PARA REFLEXIONAR ESTA SEMANA

"NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA COMENZAR DE NUEVO CON DIOS"

2011 AÑO DE RESTITUCIÓN, RESTAURACIÓN Y RECOMPENSA

EN BUSCA DE UN SISTEMA DE NAVEGACIÓN


El Señor tendrá compasión de ti al oir que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá. él, que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. 21 Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: "Por aquí es el camino, vayan por aquí." Isaías 30,19-21


"… cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad" Juan 16,13



¿Alguna vez te has preguntado cómo sabían los pilotos de las aeronave volar del punto A al B?. Pues usaban un sistema llamado VOR, sigla en inglés que corresponde a Radiofaro Omnidireccional de VHF, un sistema de navegación inventado a principios de la década de 1950. Aún hoy guía muchos aviones a su destino. El piloto establecía el curso en su dial. Si la aeronave se desvía de ese trayecto determinado, el instrumento se lo indica, para que se puedan hacer las correcciones y volver a alinear la nave al curso normal.



En los tiempos de Isaías, la nación de Israel necesitaba imperiosamente un sistema VOR confiable. Y Dios deseaba cumplir esa función para ellos. Pero, a pesar de Sus advertencias, los israelitas habían decidido alinearse con Egipto. Isaías 30,1-2. No obstante, el Señor, en Su gracia, prometió que un día sería su navegador: «Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda» v 21.



En el día de hoy, el Señor nos dejo un sistema de navegación interno. Jesús envió al Espíritu Santo, que vive en nosotros, el cual nos «guiará a toda la verdad», dice Juan 16,13. Si necesitas instrucciones sobre hacia dónde establecer el curso de tu vida, no te apoyes solo en ti mismo, busca la guía del Señor, la brújula que te conducirá por el camino preciso. No andes dando vueltas y te desvíes por la ruta equivocada, Él quiere hacerse camino contigo, escúchale y déjate llevar de su mano. Usa el sistema VOR divino que, con toda seguridad, te guiará en la dirección correcta.



EL ESPIRITU SANTO, QUIERE CONVERTIRSE EN NUESTRO SISTEMA DE NAVEGACION PERFECTO

Sábado 1 de octubre de 2011

“SOBRAN LOS MOTIVOS”


PRIMERA LECTURA
BARUC 4,5-12.27-29


“SE OLVIDARON DEL SEÑOR ETERNO QUE LOS CREO”

Ánimo, pueblo mío, que llevas el nombre de Israel. Os vendieron a los gentiles, pero no para ser aniquilados; por la cólera de Dios contra vosotros os entregaron a vuestros enemigos, porque irritasteis a vuestro Creador, sacrificando a demonios y no a Dios; os olvidasteis del Señor eterno que os había criado, y afligisteis a Jerusalén que os sustentó. Cuando ella vio que el castigo de Dios se avecinaba dijo: "Escuchad, habitantes de Sión, Dios me ha enviado una pena terrible: vi cómo el Eterno desterraba a mis hijos e hijas; yo los crié con alegría, los despedí con lágrimas de pena. Que nadie se alegre viendo a esta viuda abandonada de todos. Si estoy desierta, es por los pecados de mis hijos, que se apartaron de la ley de Dios. Ánimo, hijos, gritad a Dios, que el que os castigó se acordará de vosotros. Si un día os empeñasteis en alejaros de Dios, volveos a buscarlo con redoblado empeño. El que os mandó las desgracias desgracias, os mandará el gozo eterno de vuestra salvación."

REFLEXIÓN
En ocasiones se oyen reparos en contra del arrepentimiento; "arrepentimiento" se asocia muy fuertemente a veces con "sentimiento de culpa", y esta "culpa" se asocia con pérdida de autoestima, baja general del ánimo y de las fuerzas, tendencia a la depresión y la amargura... y así sucesivamente. Pero ese no es el arrepentimiento que nos recuerda la primera lectura de hoy.
Con el arrepentimiento hay un encuentro de dos verdades: mi verdad de pecador y la verdad del Dios perdonador. Quedarme en mi verdad de pecador es quedarme en la mitad de la verdad y quedarme engañado. Por eso, arrepentirse es abrirse al plan que Dios tiene para conmigo. Es reconocer en dónde estoy... para encontrar por fin hacia dónde voy, como dice Baruc: "Así como un día se empeñaron en alejarse de Dios, así vuélvanse ahora a él y búsquenlo con mucho mayor empeño; pues el que les mandó todas estas desgracias les dará también con su salvación la eterna alegría".


SALMO RESPONSORIAL: 68
R./ El Señor escucha a los pobres.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10, 17-24


“DICHOSOS LOS OJOS QUE VEN LO QUE USTEDES VEN”


En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre." Él les contestó: "Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo."
En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó: "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar." Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."


REFLEXIÓN
Jesús, después de recibir de vuelta a los setenta y dos, se alegra de que Dios haya mostrado todas esas verdades a los sencillos. Pero, ¿quiénes sino los sencillos podrían tener el corazón presto a recibir el mensaje? Los grandes dignatarios están ocupados en mantener sus asuntos del estado terrenal pasando por encima de la dignidad de sus súbditos; los que se dicen sabios se preocupan de mantener su distancia del común de los humanos, de modo que sus conocimientos sean su secreto y su fama; los ricos terratenientes se preocupan de cuántos graneros necesitan construir y cuántos asalariados mal pagados harán el trabajo. Sin embargo, el ser humano que no se afana en lo terreno, que está liberado de las anclas del tener, poseer o parecer, escucha y ve lo que los profetas y reyes quisieron ver y escuchar y no vieron ni escucharon.
Porque lo importante, lo que todos desean poder encontrar es la salvación que viene de la capacidad de percibir las huellas del paso de Dios en sus vidas y en la historia, y la posibilidad de estar listos a responder al llamado, de dar testimonio de vida y de ir construyendo el Reino de Dios en medio de su realidad.


PARA REFLEXIONAR
¿Mi vida se caracteriza por una vida de humildad y sencillez? ¿Mis prioridades van más allá de lo material y terrenal?
¿Le permito a Jesús mostrarse en la pobreza y la humildad?


ORACIÓN
Amado Dios nos alegramos en ti, por tu llamado hacia nosotros, porque nos miraste con ojos de bondad, te pedimos nos hagas sencillos de corazón, dóciles a tu obrar en nosotros y prestos a dar testimonio con nuestra vida, Señor que tu siempre ocupes el primer lugar. Amén.

Domingo, 2 de octubre de2011

“DIOS Y SU VIÑA”



PRIMERA LECTURA
ISAIAS 5. 1-7

“ESPERO JUSTICIA Y HAY LAMENTOS”



Voy a entonar en nombre de mi mejor amigo
el canto dedicado a su viñedo.
Mi amigo tenía un viñedo
en un terreno muy fértil.
Removió la tierra, la limpió de piedras
y plantó cepas de la mejor calidad.
En medio del sembrado levantó una torre
y preparó también un lugar donde hacer el vino.
Mi amigo esperaba del viñedo uvas dulces,
pero las uvas que este dio fueron agrias.
Ahora, habitantes de Jerusalén, gente de Judá,
digan ustedes quién tiene la culpa,
si mi viñedo o yo.
¿Había algo más que hacerle a mi viñedo?
¿Hay algo que yo no le haya hecho?
Yo esperaba que diera uvas dulces,
¿por qué, entonces, dio uvas agrias?
Pues bien, les voy a decir
qué pienso hacer con mi viñedo:
voy a quitarle la cerca, para que lo destruyan;
voy a agrietarle el muro, para que lo pisoteen;
voy a dejarlo abandonado.
No lo podarán ni lo desyerbarán,
y se llenará de espinos y maleza.
Voy a ordenar a las nubes
que no envíen su lluvia sobre él.
El viñedo del Señor todopoderoso,
su sembrado preferido,
es el país de Israel,
el pueblo de Judá.
El Señor esperaba de ellos respeto a su ley,
y solo encuentra asesinatos;
esperaba justicia,
y solo escucha gritos de dolor.

REFLEXION
El profeta escribe un Canto de amor a su viña, por lo tanto, la palabra anunciada hay que entenderla y asumirla como un mensaje cargado de amor de Dios por su pueblo. Es una queja, pero motivada por el amor y es pera una respuesta de amor.

SALMO RESPONSORIAL: 79
R./ La viña del Señor es la casa de Israel.

SEGUNDA LECTURA
FILIPENSES 4,6-9

“ HAGAN ESTO Y EL DIOS DE LA PAZ ESTARA CON USTEDES”


No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.
Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.
Sigan practicando lo que les enseñé y las instrucciones que les di, lo que me oyeron decir y lo que me vieron hacer: háganlo así y el Dios de paz estará con ustedes.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 21,33-43

“ARRENDARÁ LA VIÑA OTROS LABRADORES”


"Escuchen otra parábola: El dueño de una finca plantó un viñedo y le puso un cerco; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, mandó unos criados a pedir a los labradores la parte que le correspondía. Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a otro. El dueño volvió a mandar más criados que al principio; pero los labradores los trataron a todos de la misma manera.
"Por fin mandó a su propio hijo, pensando: 'Sin duda, respetarán a mi hijo.' Pero cuando vieron al hijo, los labradores se dijeron unos a otros: 'Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo y nos quedaremos con su propiedad.' Así que lo agarraron, lo sacaron del viñedo y lo mataron.

"Y ahora, cuando venga el dueño del viñedo, ¿qué creen ustedes que hará con esos labradores?"

Le contestaron:

--Matará sin compasión a esos malvados, y alquilará el viñedo a otros labradores que le entreguen a su debido tiempo la parte de la cosecha que le corresponde.

Jesús entonces les dijo:

--¿Nunca han leído ustedes las Escrituras? Dicen:
'La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.
Esto lo hizo el Señor,
y estamos maravillados.' Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino, y que se le dará a un pueblo que produzca la debida cosecha

REFLEXIÓN

Muchos grupos fanáticos consideraban que la salvación de Israel era la única meta de la historia. Jesús cuestionó duramente esta manera de pensar, por superficial y excluyente. Por eso, muchos líderes sectarios, tanto de derecha como de izquierda, consideraron que Jesús era una amenaza.

Para Jesús el Reino de Dios estaba abierto a todos los seres humanos « de buena voluntad», o sea, que tuvieran como valor primero de su vida el Amor y la Justicia. El Reino es «Vida, Verdad, Justicia, Paz, Gratuidad, Amor». Por eso, no eran importantes para Jesús las diferencias raciales, de género o de cualquier otro tipo: todas las personas «de buena voluntad», todas las que estén dispuestas a vivir la solidaridad fraterna, están invitadas. Y Jesús no sólo lo propuso como un ideal, sino que lo realizó en la práctica.

Esta manera de actuar y de pensar le acarreó agudos y profundos conflictos con los grupos religiosos y políticos de la época, incluso con sus propios discípulos. Para los hombres ortodoxos esta apertura del Reino de Dios a los extranjeros, enfermos y pecadoras era absolutamente impensable. Más aún, ellos consideraban que fuera de Israel y de su particular religión no había salvación para nadie. Se consideraban «propietarios» del Reino de Dios.

Jesús los desafía abiertamente, y por medio de esa comparación con la viña, les muestra que la ortodoxia recalcitrante no conduce a la salvación. El profeta de Galilea se burla de las pretensiones privatizadoras de los ortodoxos y les muestra que Dios entrega el Reino a aquellas comunidades que viven el amor y la justicia. El Reino no es propiedad privada de nadie ni de ningún grupo en particular. Nadie lo tiene asegurado a título de una raza o religión concreta.

Toda la vida y ministerio de Jesús es compromiso con la vida. Sus acciones y palabras convocan a todos a compartir su vida en la nueva realidad humana y mundana que la construcción del Reino va provocando: sus obras poderosas, su acogida hacia los excluidos, el anuncio de la utopía de Dios que abre nuevos horizontes de esperanza en el corazón de los pobres. Éstos y otros signos son manifestaciones de la voluntad del Padre que envía a Jesús para que los hijos e hijas «tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10,10) y que, por ello, invita a celebrar el retorno del hijo «que estaba muerto y ha vuelto a la vida» (cf. Lc 15,32).

La denuncias de Jesús, por otra parte, nos indican que el mensajero del Dios de la Vida no puede permitir que el ser humano esté permanentemente torturado por experiencias de muerte. Queremos que nuestra vida y nuestro ministerio sean una confesión y un testimonio de nuestra fe en el Dios «que ama la vida» (Sab 11, 26). Como seguidores de Jesús sabemos que esta vida se manifiesta y goza en plenitud cuando se pone totalmente al servicio del Reino (cf Mt 10,39).

Jesús, el Hijo del hombre, está dispuesto a dar su vida en rescate por todos (cf Mt 20,28). Nadie le quitó la vida; él la entregó libremente. De él hemos aprendido que ser buen pastor es desvivirse por el rebaño, dar la vida por los hermanos (cf Jn 10,11). En este momento debemos sumarnos a tantos cristianos y cristianas que en los últimos años han optado por servir a la vida, aun a riesgo de perder o complicar la suya propia. Al hacerlo, prolongamos la mejor tradición cristiana, confiados en la intercesión de nuestros hermanos y hermanas mártires.

PARA REFLEXIONAR
1. ¿Por qué los viñadores quieren asesinar al hijo?
2. ¿Cómo se refleja en esta parábola la historia de Israel?

ORACIÓN
Señor, que tu gracia nos acompañe , para que seamos fieles a tu acción y respondamos con decisión a lo que Tú esperas de nosotros en favor de tu pueblo. Que seamos en verdad tu Viña amada y demos fruto abundante para tu gloria. Amén

Lunes, 3 de Octubre de 2011

“EL SECRETO PARA ALCANZAR LA VIDA ETERNA”


PRIMERA LECTURA
JONAS 1,1-2,1-11



“SE LEVANTÓ JONÁS PARA HUIR LEJOS DEL SEÑOR”




Jonás, hijo de Amitai, recibió la palabra del Señor: "Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella: "Su maldad ha llegado hasta mí."" Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos del Señor; bajó a Jafa y encontró un barco que zarpaba para Tarsis; pagó el precio y embarcó para navegar con ellos a Tarsis, lejos del Señor. Pero el Señor envió un viento impetuoso sobre el mar, y se alzó una gran tormenta en el mar, y la nave estaba a punto de naufragar. Temieron los marineros, e invocaba cada cual a su dios. Arrojaron los pertrechos al mar, para aligerar la nave, mientras Jonás, que había bajado a lo hondo de la nave, dormía profundamente. El capitán se le acercó y le dijo: "¿Por qué duermes? Levántate e invoca a tu Dios; quizá se compadezca ese Dios de nosotros, para que no perezcamos." Y decían unos a otros: "Echemos suertes para ver por culpa de quién nos viene esta calamidad." Echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. Le interrogaron: "Dinos, ¿por qué nos sobreviene esta calamidad? ¿Cuál es tu oficio? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué pueblo eres?" Él les contestó: "Soy un hebreo; adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme." Temieron grandemente aquellos hombres y le dijeron: "¿Qué has hecho?" Pues comprendieron que huía del Señor, por lo que él había declarado. Entonces le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que se nos aplaque el mar?" Porque el mar seguía embraveciéndose. Él contestó: "Levantadme y arrojadme al mar, y el mar se os aplacará; pues sé que por mi culpa os sobrevino esta terrible tormenta." Pero ellos remaban para alcanzar tierra firme, y no podían, porque el mar seguía embraveciéndose. Entonces invocaron al Señor, diciendo: "¡Ah, Señor, que no perezcamos por culpa de este hombre, no nos hagas responsables de una sangre inocente! Tú eres el Señor que obras como quieres." Levantaron, pues, a Jonás y lo arrojaron al mar; y el mar calmó su cólera. Y temieron mucho al Señor aquellos hombres. Ofrecieron un sacrificio al Señor y le hicieron votos. El Señor envió un gran pez a que se comiera a Jonás, y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches seguidas. El Señor dio orden al pez, y vomitó a Jonás en tierra firme.



REFLEXIÓN

El libro de Jonás es como una parábola extensa, o como una novela corta, que deja preciosas enseñanzas: sobre la misericordia sorprendente de Dios, y sobre la inesperada respuesta de Jonás y la respuesta misma que muchas veces nosotros damos.
Si hay una especie de constante en la Biblia es que a Dios le cuesta conseguir ayudantes. Moisés se queja de que no sabe hablar, Gedeón de que su familia es poco importante, Jeremías de que es muy joven, y Jonás, ya lo vemos hoy, no quiere ir a donde le envía el Señor, ni hacer lo que él le manda y sale huyendo de su destino.



Miremos la primera actitud de Jonás, la resistencia al llamado. Dios llama a Jonás para una misión, pero Jonás se resiste. Oyó la voz de Dios, y huyó de esa voz. Y lo que a él se le ocurrió para huir, fue tomar un barco para irse muy lejos. La historia continúa en que el barco está a punto de naufragar, la gente se pregunta qué está sucediendo, y Jonás tiene la honestidad de reconocer que él, con su rebeldía, ha trastornado el orden de las cosas, y que la única solución es que lo boten a él por la borda del barco. Así sucede, y ahí es cuando Jonás queda en el vientre del cetáceo, tres días y tres noches.
El relato también nos habla del corazón de Jonás: es un hombre que ama la justicia más que la propia vida. Es capaz de reconocer dónde está lo malo y dónde lo bueno, aunque ello implique morir él mismo. Por algo Dios le tiene una misión que consiste precisamente en denunciar el mal.



Reconozcamos que la voz de Dios, aunque Dios sea la fuente de toda bondad, es a veces una voz difícil de aceptar. Al igual que Jonás, Dios quiere que escuchemos su voz, cada uno de nosotros tiene un encargo del Señor, tenemos una misión,: y es ser sus testigos para el mundo. No es tarea fácil. Tal vez la realidad que nos rodea sea peor que Nínive y nos haga sentir miedo y dudar de que las cosas puedan cambiar. Tal vez sintamos la tentación de huir o permanecer indiferentes, creyendo que no somos capaces de transformar el mundo para Dios … pero entonces ¿Quién hará el trabajo?. Volvamos nuestra mirada a Jesús y aprendamos de Él, que aún en los momentos más difíciles de su vida, permaneció fiel al Padre, y triunfó y cumplió su misión.


SALMO RESPONSORIAL: JONAS 2,3-8
R./ Sacaste mi vida de la fosa, Señor.


LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,25-37


“¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO”


Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerlo a prueba le preguntó:
--Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó:
--¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?
El maestro de la ley contestó:
--'Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente'; y 'ama a tu prójimo como a ti mismo.'
Jesús le dijo:
--Has contestado bien. Si haces eso, tendrás la vida.
Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús:
--¿Y quién es mi prójimo?
Jesús entonces le contestó:
--Un hombre iba por el camino de Jerusalén a Jericó, y unos bandidos lo asaltaron y le quitaron hasta la ropa; lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote pasaba por el mismo camino; pero al verlo, dio un rodeo y siguió adelante. También un levita llegó a aquel lugar, y cuando lo vio, dio un rodeo y siguió adelante. Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, al verlo, sintió compasión. Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, el samaritano sacó el equivalente al salario de dos días, se lo dio al dueño del alojamiento y le dijo: 'Cuide a este hombre, y si gasta usted algo más, yo se lo pagaré cuando vuelva.' Pues bien, ¿cuál de esos tres te parece que se hizo prójimo del hombre asaltado por los bandidos?
El maestro de la ley contestó:
--El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo:
--Pues ve y haz tú lo mismo.

REFLEXIÓN
Esta conocida parábola quiere explicar el mandamiento del amor. Pero, el doctor de la ley pregunta: “¿Quién es mi prójimo?”
Nos parece fácil decir quién es mi prójimo, aunque tal vez realmente no lo sea. Nuestra sociedad, así como aquella en la que vivió Jesús, acostumbra hacer acepción de personas. No todos somos iguales: algunos son más ricos que otros, o más limpios que otros, o más bonitos que otros. Y ésos que consideramos menos que nosotros, mirados con ojos humanos, ¿son mi prójimo?. Al hacernos seguidores de Cristo, ya no hablamos sólo de prójimos, nos llamamos hermanos. Hermanos todos con igual dignidad y libertad; todos solidarios por los otros, trabajando por formar una sociedad libre, justa y solidaria para todos..
Una sociedad en la que no sólo se tolere al prójimo, no sólo se le deje acercarse, sino que se le ame de verdad, y amarle como a uno mismo. Cuando la humanidad se ve invadida por sentimientos de angustia y baja autoestima, ¿cómo podremos amar al prójimo si no nos amamos primeramente a nosotros mismos?. Amémonos y obremos amado a los demás, comprometámonos con el otro en compasión y acción como lo hizo el samaritano, y recordemos que quien se compromete con su prójimo esta verdaderamente construyendo el Reino de Dios y tiene la vida eterna asegurada.

PARA REFLEXIONAR
¿Cuál es mi respuesta al llamado, mi respuesta a la misión?, ¿Estoy tomando la primera actitud de Jonás?
¿Cuál es mi posición hoy ante mi prójimo, tomo la actitud del sacerdote, del levita o del samaritano?

ORACIÓN
Señor, danos la sabiduría y el amor para descubrir y actuar, buscando el bien de los demás, en las diversas situaciones de nuestra vida cotidiana. No permitas que el ajetreo de nuestro diario vivir, nos haga pasar de largo y no ver a las personas que nos necesitan. Concédenos cada día Señor, un corazón muy grande para ayudar a otros, para darnos a los demás, para llevar siempre ánimo, consuelo y esperanza a otros. Amén

Martes, 4 de octubre de 2011

“¡APÚNTALE A LA MEJOR PARTE”

PRIMERA LECTURA
JONAS 3,1-10



“LOS NINIVITAS SE CONVIRTIERON DE SU MALA VIDA, Y DIOS DE COMPADECIÓ”



El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo: "Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir."
Jonás se puso en marcha y fue a Nínive, como el Señor se lo había ordenado. Nínive era una ciudad tan grande que para recorrerla toda había que caminar tres días. Jonás entró en la ciudad y caminó todo un día, diciendo a grandes voces: "¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!"
Los habitantes de la ciudad, grandes y pequeños, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se pusieron ropas ásperas en señal de dolor. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo. Luego, el rey y sus ministros dieron a conocer por toda la ciudad el siguiente decreto: "Que nadie tome ningún alimento. Que tampoco se dé de comer ni de beber al ganado y a los rebaños.Al contrario, vístanse todos con ropas ásperas en señal de dolor, y clamen a Dios con todas sus fuerzas. Deje cada uno su mala conducta y la violencia que ha estado cometiendo hasta ahora; tal vez Dios cambie de parecer y se calme su ira, y así no moriremos." Dios vio lo que hacía la gente de Nínive y cómo dejaba su mala conducta, y decidió no hacerles el daño que les había anunciado.



REFLEXIÓN
Son tantos los ejemplos de dureza del corazón humano ante el llamado de Dios, son tantas las oportunidades en que los profetas parece que predicaron en el vacío, son tantas, en fin, las ocasiones en que la rebeldía se impone sobre la sensatez, que hoy no podemos sino alegrarnos de que los ninivitas hayan aceptado la palabra de Jonás. Por una vez, funcionó. El ejemplo de la conversión de estos paganos, que fueron capaces de oír a un profeta de una religión que no era la suya, fue citado más de una vez por Jesús. "Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más grande que Jonás está aquí."Mateo 12, 41, y también dijo: "de la misma manera que Jonás vino a ser una señal para los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación." Lucas 11,30.



Dios hizo fecundo a Jonás. Notemos que el común denominador en la Biblia, es que prácticamente a los profetas la gente no los oye: Isaías, Jeremías, Ezequiel; Samuel, lo que encontramos son profetas que no fueron escuchados. Jonás fue la excepción, fue un ministerio excepcional, después de haber traicionado su vocación, fue un ministerio muy humilde, valioso ante los ojos de Dios, y Dios le hizo fecundo, aunque hubiera resbalado.
Entendamos que Dios permanece y que Él puede bendecir nuestras palabras, que nuestro Dios es el Dios que resucita a los muertos, cambia nuestras realidades, está por encima de toda situación, nuestro Dios es el que nos hace nacer de nuevo y siempre nos da otra oportunidad.

SALMO RESPONSORIAL: 129
R./ Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,38-42



“MARTA LE RECIBIÓ EN SU CASA. MARÍA HA ESCOGIDO LA MEJOR PARTE”




Jesús siguió su camino y llegó a una aldea, donde una mujer llamada Marta lo hospedó. Marta tenía una hermana llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía. Pero Marta, que estaba atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: --Señor, ¿no te preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.
Pero Jesús le contestó:
--Marta, Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas, pero solo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va a quitar.



REFLEXIÓN
Sentimos la alegría de Marta al recibir a su amigo Jesús en su casa. Jesús se sienta, y María, la hermana de Marta, se pone a sus pies para escucharle. María también está contenta. Las palabras de su amigo le llegan al corazón.
En nuestra vida muchas cosas y actividades son necesarias para vivir, no podemos dejar de preocupamos por ellas y tenemos que realizarlas, al igual que Marta. Los que no conocen a Dios quizás se preocupan más por esas cosas, pero “el Padre de ustedes sabe que necesitan todo eso” (Mt. 6,33). Preocúpense no por la comida de un día, sino por otra comida que permanece y con la que uno tiene vida eterna (Jn 6,27). No conviene descuidar la Palabra de Dios por el servicio de las mesas (He 6,2); tenemos que procurar en gran medida, como lo hace María, escuchar la Palabra, meditarla, hacerla vida y ponerla en práctica. Estamos llamados a luchar diariamente para lograr un mundo donde haya más justicia y menos discriminación.



PARA REFLEXIONAR
¿En qué lugar estoy en el de Marta o en el de María?
¿Doy prioridad a mis múltiples ocupaciones, mis quehaceres, antes que la escucha de la Palabra y el encuentro diario con el Señor?

ORACIÓN
Señor ayúdanos a escoger la mejor parte, a tomar la decisión de “estar a tus pies” como María lo hizo, a saber detenernos del afanoso correr diario de nuestra vida, detenernos y tomar un respiro para buscarte, para alimentarnos de tu Palabra, para encontrarnos contigo y vivir con un nuevo sentido, el sentido que da el que tú seas la prioridad de nuestra vida. Amén.

Miércoles, 5 de octubre de 2011

“SEÑOR ENSÉÑANOS A ORAR”


PRIMERA LECTURA

JONÁS, 4,1-11


¿Y TÚ, TIENES DERECHO A IRRITARTE?


A Jonás le cayó muy mal lo que Dios había hecho, y se disgustó mucho. Así que oró al Señor, y le dijo:
--Mira, Señor, esto es lo que yo decía que iba a pasar cuando aún me encontraba en mi tierra. Por eso quise huir de prisa a Tarsis, pues yo sé que tú eres un Dios tierno y compasivo, que no te enojas fácilmente, y que es tanto tu amor que anuncias un castigo y luego te arrepientes. Por eso, Señor, te ruego que me quites la vida. Más me vale morir que seguir viviendo.

Pero el Señor le contestó:

--¿Te parece bien enojarte así?

Jonás salió de la ciudad y acampó al oriente de ella; allí hizo una enramada y se sentó a su sombra, esperando a ver lo que le iba a pasar a la ciudad. 6 Dios el Señor dispuso entonces que una mata de ricino creciera por encima de Jonás, y que su sombra le cubriera la cabeza para que se sintiera mejor. Jonás estaba muy contento con aquella mata de ricino. Pero, al amanecer del día siguiente, Dios dispuso que un gusano picara el ricino, y este se secó. Cuando el sol salió, Dios dispuso que soplara un viento caliente del este, y como el sol le daba a Jonás directamente en la cabeza, él sintió que se desmayaba, y quería morirse.

--Más me vale morir que seguir viviendo --decía.

Pero Dios le contestó:

--¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino?

--¡Claro que me parece bien! --respondió Jonás--. ¡Estoy que me muero de rabia!

Entonces el Señor le dijo:

--Tú no sembraste la mata de ricino, ni la hiciste crecer; en una noche nació, y a la otra se murió. Sin embargo le tienes compasión. Pues con mayor razón debo yo tener compasión de Nínive, esa gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil niños inocentes y muchos animales.

REFLEXIÓN
La misericordia debería ser siempre una buena noticia, pero hay ocasiones en que tanto nos alegra que Dios se compadezca de nosotros como nos disgusta que se compadezca de los otros. Y esto es lo que refleja con una pizca de humor la primera lectura de hoy: Jonás considera que en esta ocasión Dios "se pasó de bueno".

Jonás juzga a Dios. Da escalofrío decirlo, o escribirlo, pero es sencillamente lo que sucede en ese pasaje de hoy... y lo que sucede cada vez que tratamos de convencer a Dios de que haga justicia a nuestra manera, o en el tiempo y modo que estimamos mejor.

El texto deja ver cómo juzga Dios a quien lo juzga. Es algo parecido a lo que hizo Natán con el rey David, cuando éste había cometido el crimen de hacer matar a Urías, para quedarse con su esposa, Betsabé. En aquella ocasión (cf. 2 Sam 12,1-7), Natán puso a David a juzgar en un caso de un hombre que teniendo grandes rebaños había preferido robar la oveja a su vecino para dar un cierto banquete. Y cuando David saltó de ira, Natán le dijo: "¡Ese hombre eres tú!".

Algo así sucede en el pasaje de hoy. Natán puso a David a hacer el papel de Dios, administrando justicia. En el pasaje de hoy, Dios pone a Jonás a sentir algo de lo que él siente. Jonás, puesto en el lugar de Dios, descubre que hasta un árbol que se marchita tiene su valor, y así aprende algo de cómo nos ama Dios y cuánto le "duele" que nos perdamos.

SALMO RESPONSORIAL 85
R. / Tú, Señor, eres lento a la cólera, rico en piedad.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS, 11,1-4


“¡SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR!”



Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
--Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos.
Jesús les dijo:
--Cuando oren, digan:
'Padre santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Danos cada día el pan que necesitamos.
Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos han hecho mal.
No nos expongas a la tentación.

REFLEXIÓN
Con la oración del Padre Nuestro, Jesús quiere hacer conscientes a sus discípulos de su condición de hijos de Dios. La oración del cristiano es la oración de un hijo que se dirige a su Padre Dios con confianza filial. Al llamar a Dios Padre Nuestro, reconocemos que la filiación divina nos une a Cristo, ”primogénito entre muchos hermanos” (Rom 8, 29), por medio de una verdadera fraternidad.

Por ello, la santidad cristiana, aun siendo personal e individual, nunca es individualista o egocéntrica: “Si rezamos de verdad el Padre Nuestro, salimos del individualismo, porque de él nos libera el amor que recibimos. En la oración del Señor, a la invocación inicial: “Padre Nuestro, que estás en el Cielo”, siguen siete peticiones. Las tres primeras tienen por objeto la gloria del Padre: la santificación de su nombre, la venida de su Reino y el cumplimiento de su divina voluntad. Las otras cuatro presentan al Padre nuestros deseos: estas peticiones conciernen a nuestra vida, para alimentarla o para curarla del pecado, y se refieren a nuestro combate por la victoria del bien.

PARA REFLEXIONAR

¿Qué significa la oración para mí?
¿Cómo vimos las peticiones del Padrenuestro?

ORACIÓN
Mi Dios y Salvador, te pido que llenes mi corazón de tu amor y bondad, de comprensión y tolerancia, de paz y de armonía, para ser signo de tu presencia en el mundo y atraer a muchos hacia Tí. Amén.

Jueves, 6 de octubre de 2011

“CONFIANZA EN EL DIOS PROVIDENTE”

PRIMERA LECTURA
MALAQUÍAS 3,13-4,2ª



“MIRAD QUE LLEGARÁ EL DÍA, EL DÍA DE LA JUSTICIA”



El Señor dice: "Ustedes han dicho cosas muy duras contra mí. Y todavía preguntan: '¿Qué es lo


que hemos dicho en contra tuya?' Esto es lo que han dicho: 'Servir a Dios es cosa inútil. ¿Qué provecho sacaremos de hacer lo que él manda, de andar vestidos de luto delante del Señor todopoderoso?. Nosotros hemos visto que los orgullosos son felices, que a los malvados les salen las cosas bien, que ponen a prueba a Dios y no reciben ningún castigo.' "
Los que honran a Dios hablaron entonces entre sí, y el Señor escuchó con atención lo que decían. Y en presencia del Señor se escribió un libro, en el cual se recordaba a los que honran al Señor y lo toman en cuenta.
El Señor todopoderoso dice: "Estoy preparando un día en el que ellos volverán a ser mi pueblo. Como un padre se compadece del hijo que le sirve, así tendré yo compasión de ellos. Entonces ustedes se darán cuenta otra vez de la diferencia que hay entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora."
El Señor todopoderoso dice: "Se acerca el día, ardiente como un horno, en que todos los orgullosos y malvados arderán como paja en una hoguera. Ese día que ha de venir los quemará, y nada quedará de ellos. Pero para ustedes que me honran, mi justicia brillará como la luz del sol, que en sus rayos trae salud. Y ustedes saltarán de alegría como becerros que salen del establo.

REFLEXIÓN
Leemos el texto de Malaquías que, más que un nombre, sería un título: “mensajero del Señor”. El momento histórico en que habla este mensajero sería, a mediados de siglo V a C, cuando el Templo de Jerusalén ya ha sido reconstruido y, por tanto, el culto y el sacerdocio están funcionando.

El pueblo, desanimado porque aún no se cumplen las antiguas promesas entra en la apatía religiosa y en una actitud de desconfianza hacia Dios, lo cual se refleja en el culto y en la ética del pueblo. Como Job, aquí resuena la duda: “no vale la pena servir al Señor”. La pregunta es inquietante ¿por qué al malvado le va bien, mientras que al justo le va mal?. Malaquías entonces, responde en el día definitivo (el día final) se hará sentir la justicia divina. La suerte de los justos y de los malvados no podrá ser igual. En el último día se sabrá porque era necesario caminar según los preceptos del Señor.

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena y por qué los que hacen el mal la pasan tan bien?. Es la pregunta de tantos que no entienden el silencio de Dios y quisieran que la cizaña fuera ya separada del trigo y que un rayo fulminara a todos aquellos que no reciben a Jesús. Pero Dios tiene paciencia. Jesús enseña a no precipitarse a no adelantar el juicio, sino a dar tiempo (un tiempo que no es eterno) a la libertad y a la conversión. Malaquías nos asegura que Dios aunque aparentemente calla, lleva cuenta de nuestras buenas obras, se da cuenta de todo y no se dejará ganar en generosidad, dando el ciento por uno a quienes permanezcan en su amor.

SALMO RESPONSORIAL: 1
R. / Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11, 5-13



“PIDAN Y SE LES DARÁ”


También les dijo Jesús:
--Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: 'Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa, y no tengo nada que darle.' Sin duda el otro no le contestará desde adentro: 'No me molestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya estamos acostados; no puedo levantarme a darte nada.' Les digo que, aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, lo hará por su impertinencia, y le dará todo lo que necesita. Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
"¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, o de darle un alacrán cuando le pide un huevo?. Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!"


REFLEXIÓN
Jesús nos propone pedir al Padre a través de la oración, movidos por el Espíritu Santo, con fe, con el corazón abierto, con la certeza de que vamos a ser escuchados y con una actitud dispuesta a aceptar su voluntad, aun cuando no nos conceda de forma inmediata lo que hemos pedido. Pero no por eso vamos a juzgarle, ni vamos a sentir rencor contra él, ni tampoco le haremos responsable de nuestros errores. Tenemos que tener confianza y ser perseverantes en la oración, descubrir que la vida que tenemos no es tan absurda y complicada, reconocer abiertamente a través de los hechos el rostro de Dios que nos ama. Él es ternura, compasión, fluidez. Habremos de ser constantes en nuestras oraciones, pedir desde el alma, para tener una mayor comunicación con él como Padre. Ojalá compartamos la convicción de Jesús, de que Dios nunca dará nada que no sea útil y saludable para quienes se empeñan en vivir la Palabra y en seguir por el camino que él nos enseña. Y cuando invocamos a Dios, aún estaremos hablando y él ya nos habrá escuchado.


PARA REFLEXIONAR






  1. ¿Qué pido de ordinario en mi oración?




  2. ¿Estoy convencido de la importancia de pedir sólo Espíritu Santo?


ORACIÓN
Jesús, mi Señor y Salvador, te invoco de todo corazón y te suplico vengas en mi ayuda, pues tiendo a desfallecer en el camino de la fe. Haz que ame encontrarme contigo en la oración, en tu palabra, en los sacramentos. Enciende en mí el fuego de tu amor. Amén.

Viernes 7 de octubre de 2011

“EN LA ESCUELA DE ORACIÓN DE MARÍA”

FIESTA DE NUESTRA SEÑORA LA VÍRGEN DEL ROSARIO

PRIMERA LECTURA
JOEL 1,13-15; 1-2

“DESPUÉS DE LA OSCURIDAD NO SE REPETIRÁ, POR MUCHAS GENERACIONES”


El día del Señor, día de oscuridad y tinieblas
Después de la oscuridad no se repetirá, por muchas generacionesVestíos de luto y haced duelo, sacerdotes; llorad, ministros del altar; venid a dormir en esteras, ministros de Dios, porque faltan en el templo del Señor ofrenda y libación. Proclamad el ayuno, congregad la asamblea, reunid a los ancianos, a todos los habitantes de la tierra, en el templo del Señor, nuestro Dios, y clamad al Señor. ¡Ay de este día! Que está cerca el día del Señor, vendrá como azote del Dios de las montañas. Tocad la trompeta en Sión, gritad en mi monte santo, tiemblen los habitantes del país, que viene, ya está cerca, el día del Señor. Día de oscuridad y tinieblas, día de nube y nubarrón; como negrura extendida sobre los montes, una horda numerosa y espesa; como ella no la hubo jamás, después de ella no se repetirá, por muchas generaciones.


REFLEXIÓN
El oráculo de Joel es fuerte: un grito de dolor y de denuncia; también un llamado a emprender el camino del arrepentimiento y del temor al Señor. ¿Qué destacar en esta palabra vigorosa de hoy? Estamos ante un llamado esencialmente comunitario. Lo personal, como es la conversión, no riñe con lo genuinamente comunitario, nos dice el profeta: "Hagan penitencia y lloren...; giman, ministros del altar; vengan, acuéstense en el suelo... Promulguen un ayuno...". El motivo de la exhortación que hace el profeta a la penitencia y la ayuno es la catástrofe económica que se acaba de producir debido a una gran plaga de langostas que ha destruido las cosechas. Para el profeta es un claro juicio de Dios, contra el relajamiento del pueblo, que ha descuidado su vida de fe.
Es un llamado al dolor, pero también a la reflexión. No hay penitencia sin dolor del alma por haber ofendido a Dios, eso está claro, pero el dolor de que aquí se trata no enceguece, no obnubila, no cierra sino que abre. Es el sentido de aquel clamor: "reúnan a los ancianos". En ellos se espera la sabiduría, como expresa Is 9,15: "
También hoy nosotros estamos llamados a escuchar la voz de Dios que nos invita a la conversión, a volver a nuestros pasos a Él, pues nuestra realidad actual, personal y comunitaria, está fuertemente marcada por una clara laxitud moral y religiosa, que nos va conduciendo a la decadencia y al fracaso.
¿Tendremos que esperar plagas, catástrofes, desgracias personales y colectivas para despertar de nuestra vida de fe?. Las bendiciones diarias que nos concede el Señor, deberían ser suficientes para cambiar de vida y seguir siempre sus caminos.


SALMO RESPONSORIAL: 9
R./ El Señor juzgará el orbe con justicia.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11,15-26


“EL QUE NO ESTÁ CONMIGO ESTÁ CONTRA MI”

Jesús estaba expulsando un demonio que había dejado mudo a un hombre; y cuando el demonio salió, el mudo comenzó a hablar. La gente se admiró de esto, pero algunos dijeron: "Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos."
Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo. Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:
"Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo y todas sus casas se derrumban una sobre otra. Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán a ustedes. Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.
"Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro. Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.
"El que no está a mi favor, está en contra mía, y el que conmigo no recoge, desparrama.
"Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos buscando descanso; pero, al no encontrarlo, piensa: 'Volveré a mi casa, de donde salí.' Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa barrida y arreglada. Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio."

REFLEXIÓN
La lógica es que ante Dios nadie debe permanecer neutral: o se le acepta y se le ama para seguir por su camino, y entonces el Reino ha llegado a ustedes, o simplemente no se le acepta. En la época de Jesús aún se creía que las enfermedades eran demonios, que se apoderaban de los estados mentales de la persona, como en la epilepsia; por eso algunos llegaron a convencerse de que Jesús estaba poseído por alguno de esos demonios; de ahí que Jesús llama a la conversión total para no volver al mundo de las tinieblas, acercándose al Padre a través de las comunidades, logrando una autoestima que impida volver al estado anterior de ceguedad. Por esta razón hay que entregarse a la santidad, pureza y amor de Dios, para, a través de él, ver la luz del camino y no seguir creyendo en demonios, que nos produce mudez y recaída en el pecado. Hemos de tener claro que Dios está en medio de nosotros; que Jesús está ahí para cuidarnos, guiarnos, amarnos y jamás dejarnos solos. Él vino para darnos vida y colmarnos de amor y alegría.


ORACIÓN
Señor, en este momento de nuestra vida, no queremos volver a atrás, no queremos que la langosta siga destruyendo nuestra cosecha, queremos permanecer fieles a ti y tu palabra, fieles en la escucha de tu voz, ayúdanos Señor, a seguir viviendo en tus caminos, a permanecer vigilantes, a permanecer del lado del bien y la verdad. Amén.

Sábado, 8 de octubre de 2011

“MARÍA MODELO DE DISCIPULADO”


PRIMERA LECTURA
JOEL 3,12-21

“ALLÍ ME SENTARÉ A JUZGAR A LAS NACIONES”


Prepárense las naciones
y acudan al valle de Josafat,
pues allí juzgará el Señor
a todas las naciones vecinas.
Porque ellos son tan malvados,
córtenlos como a trigo maduro,
pues ya es el tiempo de la cosecha;
aplástenlos como a uvas,
pues ya está todo listo para hacer el vino.
Hay grandes multitudes en el valle de la Decisión,
porque ya está cerca el día del Señor.
El sol y la luna se oscurecen
y las estrellas pierden su brillo.
Cuando el Señor hace oir su voz de trueno
desde el monte Sión, en Jerusalén,
el cielo y la tierra se ponen a temblar.
Pero el Señor es un refugio protector
para los israelitas, que son su pueblo.
"Ustedes reconocerán que yo, el Señor su Dios,
vivo en Sión, mi santo monte.
Jerusalén será una ciudad santa:
jamás volverán a conquistarla los extranjeros.
En aquel día, el vino y la leche
correrán como agua por montes y colinas,
y los arroyos de Judá llevarán agua en abundancia.
De mi templo brotará un manantial
que regará el valle de Sitim.
Egipto quedará en ruinas,
y Edom será convertido en un desierto,
porque atacaron a los habitantes de Judá
y en su país derramaron sangre inocente.
Yo vengaré su muerte; no perdonaré al culpable.
Pero Judá y Jerusalén estarán siempre habitadas,
y yo, el Señor, viviré en el monte Sión."

REFLEXIÓN
Continuamos leyendo el libro del profeta Joel, hoy en su segunda parte. Allí , el profeta hace una descripción poética y “apocalíptica” (con imágenes y símbolos) del día del Señor, el día de su juicio sobre la historia y sobre todas las naciones, quienes bajarán al valle de Josafat o al valle “del juicio” y allí habrán de responder a las implacables acusaciones de Yavhé por el mal que hicieron a Israel.

Pero para el pueblo de Dios es un mensaje de esperanza. Dios se apiada de su pueblo y su castigo no es definitivo; cambiará de pensamiento y los perdonará. Es como una respuesta a la llamada angustiosa del pueblo. Dios promete, generoso, el perdón y la venganza. Esa perspectiva final para los elegidos es descrita por Joel con imágenes paradisíacas: “”Aquel día, los montes manarán vino, los collados se desharán en leche, las acequias de Judá irán llenas de agua, brotará un manantial del templo del Señor, y engrosará el torrente de las Acacias”.
Ésta es también una invitación para nosotros hoy. Es saludable mirar con frecuencia hacia nuestro futuro en Dios, donde no sólo contemplaremos con claridad su rostro de Padre, sino que también seremos juzgados por Él que es la plenitud de toda justicia, recibiendo cada uno lo que él sabe que merecemos. Por eso, nos debemos ir preparando desde ya, en el acontecer de cada día, con la esperanza de que en Jesús somos vencedores, para ese examen del que ninguno será eximido. Ojalá “aquel día” escuchemos de Dios.

SALMO RESPONSORIAL: 96
R. / Alégrense, justos, con el Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11,27-28


“MEJOR DICHOSOS LOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE DIOS”


Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer entre la gente gritó:
--¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
Él contestó:
--¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen!

REFLEXIÓN
El texto de hoy nos muestra cómo desde su estado de silencio, y reconociendo la presencia de Jesús, una mujer anónima se anima a alabarle. Jesús, en cambio, le muestra cuál es la verdadera grandeza ante los ojos de Dios. Aquí vemos de manera concreta cuál es el proyecto de Jesús. La mujer alaba y llama dichosa a la madre del mismo Jesús, desea felicidad y honor para la mujer que le ha dado la vida y que lo ha visto crecer. Pero Jesús contesta que es más bien dichoso quien escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica. Éste es el auténtico motivo de dicha y felicidad: Escuchar, y seguir a la Palabra que es Jesús y guardar la enseñanza por él proclamada.

Hoy el evangelio nos invita a ser Palabra viva, Palabra practicada, Palabra creadora. Escuchar la Palabra de Dios es dejarse guiar por ella, es eliminar nuestros egoísmos, nuestra tendencia de dominio, para que viva en nuestra vida la fraternidad y la misericordia. Veamos a María como modelo, porque ella guardó, creyó y escuchó la Palabra de Dios.

PARA REFLEXIONAR
¿Descubro la Palabra viva de Dios en mi vida?

ORACIÓN
Te doy gracias, mi Dios y Padre, porque con sabiduría y amor has conducido mis pasos y me has permitido conocerte, escucharte y amarte. Te entrego mi corazón para que lo moldees con el poder de tu Espíritu y me enseñes a hacer en todo tu voluntad. Amén.

Domingo 9 de octubre de 2011

“INVITADOS ESPECIALES”


PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 25, 6-10


“EL SEÑOR ENJUGARÁ LAS LÁGRIMAS DE TODOS LOS ROSTROS”



En el monte Sión, el Señor todopoderoso preparará para todas las naciones un banquete con ricos manjares y vinos añejos, con deliciosas comidas y los más puros vinos. En este monte destruirá el Señor el velo que cubría a todos los pueblos, el manto que envolvía a todas las naciones. El Señor destruirá para siempre la muerte, secará las lágrimas de los ojos de todos y hará desaparecer en toda la tierra la deshonra de su pueblo. El Señor lo ha dicho. En ese día se dirá: "Este es nuestro Dios, en él confiamos y él nos salvó. Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado." La mano del Señor protegerá al monte Sión, mientras que a Moab la pisoteará como se pisotea la paja en un basurero. Moab extenderá sus brazos

REFLEXIÓN
Isaías, el profeta más influyente en la tradición judía y cristiana a través de su lenguaje poético y simbólico, contribuye a mantener la esperanza en tiempos de muerte, tiempos que viven hoy día también los pueblos latinoamericanos y del tercer mundo en general, quienes no perdemos la esperanza que en Señor «otro mundo es posible».
A través de Isaías se configura el programa profético de Jesús, el anuncio del Reino de Dios, desvelando todo lo que en la sociedad haya de anti Reino, haciendo lo posible por cambiar esa realidad.
La imagen del banquete, del convite, de la fiesta, nos abre camino para leer en clave profética el evangelio, ya que desde la tradición de Isaías encontramos la invitación al festín, al cual acudirán todos los pueblos y será en el «monte», el lugar del encuentro con Dios.


SALMO RESPONSORIAL: 22
R./ Habitaré en la casa del Señor por años sin término.


SEGUNDA LECTURA
FILIPENSES 4,12-14.19-
20


“TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME FORTALECE”

Hermanos: Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


REFLEXIÓN
Pablo, a partir de la conocida frase «todo lo puedo en aquel que me conforta» nos coloca en la misma línea de Isaías: el Señor Dios saciará todas nuestras necesidades en la persona de Cristo, en la abundancia y en la escasez, en la hartura y el hambre. Cristo es nuestro todo… lo es todo para nosotros.


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 22,1-14


“EL BANQUETE DE BODAS”




Jesús comenzó a hablarles otra vez por medio de parábolas. Les dijo:
"Sucede con el reino de los cielos como con un rey que hizo un banquete para la boda de su hijo. Mandó a sus criados que fueran a llamar a los invitados, pero estos no quisieron asistir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles: 'Digan a los invitados que ya tengo preparada la comida. Mandé matar mis reses y animales engordados, y todo está listo; que vengan al banquete.' Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a sus terrenos, otro se fue a sus negocios, y los otros agarraron a los criados del rey y los maltrataron hasta matarlos. Entonces el rey se enojó mucho, y ordenó a sus soldados que mataran a aquellos asesinos y quemaran su pueblo. Luego dijo a sus criados: 'El banquete está listo, pero aquellos invitados no merecían venir. Vayan, pues, ustedes a las calles principales, e inviten al banquete a todos los que encuentren.' Los criados salieron a las calles y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y así la sala se llenó de gente.
"Cuando el rey entró a ver a los invitados, se fijó en un hombre que no iba vestido con traje de boda. Le dijo: 'Amigo, ¿cómo has entrado aquí, si no traes traje de boda?' Pero el otro se quedó callado. Entonces el rey dijo a los que atendían las mesas: 'Átenlo de pies y manos y échenlo a la oscuridad de afuera. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.' Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos."


REFLEXIÓN
La comunidad de Mateo responde a la pregunta «¿Qué es el Reino de Dios?». Ella nos presenta su respuesta a partir de la imagen de un banquete de bodas, que se realiza en una ciudad. El Reino de Dios es un banquete al que todos son invitados y tienen un lugar, donde hay alimento para todos y todas, donde se puede transformar una realidad histórica social mala e injusta en otra buena y justa, el Reino de Dios como en el banquete hay lugar para todos y nos exige corregir las prácticas que vayan en contra de este principio, es decir todo lo que sea el “anti Reino”.
La parábola expresa la relación entre el Señor y sus invitados. Entre éstos hay dos categorías. En primer lugar, unos, que eran dueños de campos y negocios, además de asesinos; éstos no son dignos de entrar en el Reino de Dios, se autoexcluyeron de la propuesta de Reino que nos ofrece Dios. El segundo tipo de invitados estaban en los cruces de los caminos, y eran gente de la calle, malos y buenos de todo lo que hay en la viña del Señor. La sala, que había sido preparada con toda etiqueta para el primer tipo de invitados, se llenó de este segundo tipo de comensales, en los que no se había pensado inicialmente. Para ellos es ahora el banquete. Llegó el momento, es su oportunidad: “el tiempo de Dios”, el tiempo de participar activamente en la realización del proyecto de Dios, la boda de Dios con la Humanidad.
Los primeros invitados -de los cuales el final del evangelio dice que no eran dignos- fueron llamados tres veces al banquete, pero no hicieron caso, pues estaban ocupados cuidando de sus cosas e intereses. Los otros participantes, que no habían recibido la invitación oficial primera, aceptan y acogen felices la invitación informal callejera para disfrutar del banquete de la boda...
Esta diferente actitud nos permite constatar que hay claramente diversas formas de responder al llamado a participar en la construcción del Reino de Dios. Por eso dice el evangelio que «son muchos las llamados y pocos los escogidos».
El versículo 11 añade un elemento nuevo a la parábola, que recae sobre cada uno de los invitados que están disfrutando del banquete; es el vestido de fiesta, puesto que de entre los invitados hay uno que no lo lleva, es decir no está preparado, y es echado fuera, a las tinieblas.
Preguntémonos a qué grupo de invitados nos parecemos nosotros, qué actitud asumimos ante la invitación a participar del Reino, si percibimos el significado del Reino/anti-Reino y si estamos preparados con nuestro «vestidos de fiesta» para asumir las exigencias del llamado a participar del banquete.


PARA REFLEXIONAR:



¿Cómo uso los dones y las cualidades regaladas por Dios Padre?



¿Acepto las invitaciones del Señor y busco hacer su voluntad?


ORACIÓN
Gracias Padre Bueno, por el amor que nos tienes y la invitación que nos haces a la fiesta del Reino. Queremos participar en ella con entusiasmo, queremos vivir la Alianza con Jesús, tu Hijo; por eso nos preparamos desde ya, adquiriendo el vestido de fiesta con obras de justicia, de verdad y de amor. Sabemos que no merecemos este regalo, pero lo acogemos con amor; haz que lleguemos a ser digno del banquete de tu Reino. Amén.

Lunes, 10 de octubre de 2011

“UNA FE DE SIGNOS”


PRIMERA LECTURA
ROMANOS 1,1-7


“POR CRISTO HEMOS RECIBIDO ESTE DON Y ESTA MISIÓN”


Los saluda Pablo, siervo de Cristo Jesús llamado por él para ser apóstol y apartado para anunciar el evangelio de Dios.
Por medio de sus profetas, Dios ya lo había prometido en las santas Escrituras. Es el mensaje que trata de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, quien nació, como hombre, de la descendencia de David, pero a partir de su resurrección fue constituido Hijo de Dios con plenos poderes, como espíritu santificador.

Por medio de Jesucristo recibí el privilegio de ser apóstol, puesto a su servicio, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan. Entre ellos están también ustedes, que viven en Roma. Dios los ama, y los ha llamado a ser de Jesucristo y a formar parte del pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.

REFLEXIÓN
La Carta a los Romanos es, por muchos aspectos, la Carta Magna del cristianismo naciente, es la más extensa de todas las del NT, es también la exposición más amplia del mensaje cristiano que tenemos en los escritos del apóstol Pablo.
Pablo, que había recorrido buena parte de las provincias orientales del Imperio Romano predicando el evangelio, tenía intenciones de llegar también hasta las regiones occidentales del mismo (cf. Ro 15,22–24.28). Este proyectado viaje incluía su paso por Roma, la capital del Imperio, para continuar después a España.
En la perspectiva de este viaje y para presentarse a una comunidad que él no había fundado, les escribe una carta, en la que expone algunos de los temas centrales de la fe y la vida cristiana, sentía que su responsabilidad se extendía también a la comunidad de Roma, compuesta en su mayoría por cristianos procedentes del paganismo.


SALMO RESPONSORIAL: 97
R. / El Señor da a conocer su victoria.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11,29-32


“A ESTA GENERACIÓN NO SE LE DARÁ MÁS SIGNO QUE EL SIGNO DE JONÁS”


La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: "La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás.

REFLEXIÓN
A diferencia del texto paralelo de Mateo, Lucas no apunta a la resurrección de Jesús, aludida en los tres días que permaneció Jonás dentro del pez, sino que se fija más bien en la predicación y la sabiduría de Jesús. Ése es el signo que Dios da a aquella generación que buscaba la presencia de Dios sólo en lo maravilloso. Jesús ha venido a anunciar la conversión, no sólo de los judíos, sino también de los paganos, ofreciendo a todos el perdón universal de Dios. Los contemporáneos de Jesús están con el corazón endurecido, contra la llamada de Dios a la conversión, por lo tanto solo les da una señal que los ha de condenar al juicio final, como dice Pablo es el mismo Jesús que obra con el poder de Dios que les puede conducir a la fe.

Este es el verdadero signo de Jesús, el amor hasta la muerte, para otorgar el perdón a todos, incluyendo a los enemigos.


PARA REFLEXIONAR
1.
¿Aceptamos el signo de Jesús en nuestros tiempos?


2. ¿Jesús me puede reprochar la misma actitud incrédula de los escribas y fariseos?


ORACIÓN
En este momento, te doy gracias Señor, por mi familia. Cada uno de quienes la que componen, son un toque del amor que Tú has dado a mi vida. Te pido los protejas y bendigas siempre y no permitas que se aparten de tu camino. Los pongo bajo tu amparo. Amén.

MARTES, 11 de Octubre de 2011

“NO AL FORMALISMO”

PRIMERA LECTURA
ROMANOS 1,16-25

“CONOCIENDO LOS HOMBRES A DIOS, NO LE HAN DADO LA GLORIA QUE DIOS MERECÍA

Por eso no tienes disculpa, tú que juzgas a otros, no importa quién seas. Al juzgar a otros te condenas a ti mismo, pues haces precisamente lo mismo que hacen ellos. Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan. En cuanto a ti, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no creas que vas a escapar de la condenación de Dios. Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él. Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno; pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad. Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, para los judíos en primer lugar, pero también para los que no lo son. En cambio, Dios dará gloria, honor y paz a todos los que hacen lo bueno, a los judíos en primer lugar, pero también a los que no lo son. Porque Dios juzga imparcialmente.

REFLEXIÓN
Una expresión muy novedosa que tiene San Pablo en esta Carta a los Romanos, es aquella de la justicia salvadora. La idea que uno tiene de la justicia es como incompartible con la idea que tenemos de la salvación; porque nos imaginamos la justicia sólo como darle a cada quien lo que merece, y, por consiguiente, si la persona ha obrado bien, hacerle justicia es reconocer el bien que ha hecho; y eso pues no mejora sustancialmente su situación.

Y si una persona ha obrado mal, pues que pague las consecuencias de sus obras malas; de manera que con ese modo, que es el más frecuente de la justicia, ni el bueno mejora ni el malo cambia; y en cualquier caso, ninguno de los dos es salvado.

Pero resulta que San Pablo habla de una justicia salvadora y de hecho, esa idea de la justicia salvadora es muy importante, porque esa equivale a la palabra “justificación”; justificar, Y la palabra justificación es importante porque describe lo primero que hace la gracia de Dios en la vida espiritual; quiere decir que la justicia de Dios no se limita a una declaración, no es una simple declaración sobre cuál es el bien o cuál es el mal que se ha hecho en pasado en la vida de una persona.
Lo que sucede es que la justicia, como nosotros la solemos entender, es una separación que se queda en el plano de las ideas, en el plano de las palabras; en cambio, la justicia de Dios separa lo bueno de lo malo, no sólo como ideas, no sólo como una declaración de principios, sino como una realidad en la vida de las personas. De manera que cuando Dios obra su justicia en nosotros, según declara en Cristo Jesús, lo que hace es separar su obra buena de las obras malas.

SALMO RESPONSORIAL: 18
R. / El cielo proclama la gloria de Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11,37-41



“DEN COMO LIMOSNA LO QUE TIENEN Y TODO SERÁ PURO”


Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó al ver que no había cumplido con la ceremonia de lavarse antes de comer. Pero el Señor le dijo:
--Ustedes los fariseos limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro ustedes están llenos de lo que han conseguido por medio del robo y la maldad. ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizo también lo de dentro? Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y así todo quedará limpio.


REFLEXIÓN
Estas palabras de Jesús contra los fariseos y los maestros de la ley responden a la acusación que le hacen por no observar las prescripciones sobre las purificaciones que había que hacer antes de empezar a comer.

Para este hombre que le invita a comer a él y a su grupo queda claro lo que Jesús le dice. La ley mata, la ley aleja de la probabilidad de la acción de Dios en el corazón. No basta sólo con preocuparse por la pureza exterior, sino que hay que tener en cuenta la pureza moral, afanarse por cuidar el interior. Los fariseos están obrando como insensatos, no reconocen a Dios y lo descuidan.

Hoy el texto nos invita a esto, a infringir las leyes que, con apariencia de “leyes divinas”, sólo logran deshumanizarnos y nos deforman la conciencia, en relación a nosotros mismos, y por tanto también en relación a nuestros semejantes y a Dios. Arriesguémonos a vivir la Palabra desde el amor. Dios nos quiere con un corazón puro; y éste se purifica desde la práctica del amor fraterno.

ORACIÓN
Señor Jesús, estoy tan acostumbrado a mi cotidianidad, que me cuesta descubrir el encante que trae cada día. Tal vez voy muy de prisa o me he centrado tanto en lo importante que me olvido de lo fundamental, por eso me entrego a Ti, para que reavives en mi el fuego de la alegría y del sentido de la vida. Amén.

Miércoles 12 de octubre de 2011

“NO DESCUIDEN LA JUSTICIA NI EL AMOR DE DIOS”


PRIMERA LECTURA
ROMANOS 2, 1-11


“DIOS JUZGA CONFORME A LA VERDAD”


Por eso no tienes disculpa, tú que juzgas a otros, no importa quién seas. Al juzgar a otros te condenas a ti mismo, pues haces precisamente lo mismo que hacen ellos. Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan. En cuanto a ti, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no creas que vas a escapar de la condenación de Dios. Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él. Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno; pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad. Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, para los judíos en primer lugar, pero también para los que no lo son. En cambio, Dios dará gloria, honor y paz a todos los que hacen lo bueno, a los judíos en primer lugar, pero también a los que no lo son. Porque Dios juzga imparcialmente.



REFLEXIÓN:
Las palabras duras de la Escritura, en este día, tienen varios propósitos.


El primero, como ya decía el profeta Isaías: "Allanad la senda para que Dios pueda caminar" Isaías 57,14. Que nos regañe Dios, eso está bien; y que Dios nos corrija, está bien, porque el regaño y la corrección de Dios muestran que somos hijos, Hebreos 12,8 nos dice: "¿ qué padre no corrige a sus hijos?. La corrección de Dios abaja nuestra autosuficiencia o soberbia, y hacen que la calzada se allane y que Dios pueda entrar victorioso a nuestra vida.
Pero en segundo lugar, este género de regaños, que vale para judíos, griegos, fariseos, para todos, sirve también para que nos reconozcamos necesitados de Dios, con hambre de Dios. Dios todo lo hace pensando en nosotros, pensando en nuestra conversión.
El que viene o el que venga saciado de su éxito, de su dinero, de sus amigos, ese no va a buscar al Señor de corazón, el que viene con su peso de necesidad y de tristeza; el que comprende que necesita mucho, ese que ha hecho lo que tenía que hacer, y que después de eso, siente hambre, este va a buscarle con toda su alma, con toda su vida y va recibirá a si mismo mucho, porque ha buscado mucho.
El Señor nos llama a ser humildes, nos llama a no convertirnos en jueces de otros, a no mirar por encima del hombro a los alejados o equivocados. Ya que el único verdadero juez justo es Dios. Sólo él sabe lo que cada uno merecerá recibir el día del juicio. A nosotros únicamente nos corresponde concentrarnos en hacer el bien y procurar que muchos conozcan al Dios de la vida y se entreguen a su amor, ese es nuestro llamado, esa es nuestra misión.
SALMO RESPONSORIAL: 61
R: Tú, Señor, pagas a cada uno según sus obras.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11, 42-46



“¡AY DE USTEDES, FARISEOS! ¡AY DE USTEDES TAMBIÉN, MAESTROS DE LA LEY! ”


"¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro.
"¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles.
"¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!"
Le contestó entonces uno de los maestros de la ley:
--Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.
Pero Jesús dijo:
--¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo quieren tocarlas.

REFLEXIÓN
Como continuación del texto de ayer, las críticas que Jesús hace tenían mucha vigencia en tiempos de Lucas, pues algunos cristianos podrían sentirse atraídos por este ritualismo farisaico. Los fariseos, por cumplir el pago del diezmo, olvidan cumplir lo principal, el amor y la justicia: amor que es justicia y justicia que se cumple desde la práctica del amor. Jesús reprocha la tonta vanidad de los líderes religiosos por su deseo de ocupar los “primeros puestos”, de estar siempre delante, de ocupar el primer plano para sí mismos y el segundo para los demás. Con tanta ley y precepto inventado, hacen cargar sobre las espaldas de los fieles cargas insoportables, mientras que ellos “ni siquiera mueven un dedo para llevarlas”. Condenar a otros es cuestionarnos a nosotros mismos. Gloria y paz para los que hacen el bien, pues para Dios no hay favoritismos. No es Dios quien aleja al ser humano, sino es el ser humano quien se aleja de Dios.

ORACIÓN
Ayúdanos Señor a dejar la tendencia de creernos más que los demás, a jactarnos de los dones que nos has dado, doblega nuestra autosuficiencia, nuestro egocentrismo, haznos Señor humildes, necesitados de ti, con hambre y sed de ti. Que no pongamos cargas a otros, que no nos creamos mejor que otros, que tomemos la misión de servir, hacer el bien, y sembrar tu Palabra y dar testimonio de vida para que otros de conozcan. Amén

Jueves, 13 de Octubre de 2011

"LIBERTAD INTERIOR”


PRIMERA LECTURA
ROMANOS 3,21-30ª
Hermanos: Ahora, la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los profetas, se ha manifestado independientemente de la Ley. Por la fe en Jesucristo viene la justicia de Dios a los que creen sin distinción alguna. Por la fe en Jesucristo viene la justicia. Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia: todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes, porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús.
¿Dónde, pues, queda el orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por qué razón? No por haber cumplido la ley, sino por haber creído. Así llegamos a esta conclusión: que Dios hace justo al hombre por la fe, independientemente del cumplimiento de la ley.
¿Acaso Dios es solamente Dios de los judíos? ¿No lo es también de todas las naciones? ¡Claro está que lo es también de todas las naciones, pues no hay más que un Dios.

REFLEXIÓN
La Carta a los Romanos tiene un esquema central: mostrar que toda la humanidad está necesitada de salvación, y luego mostrar que Dios ha provisto esa salvación como un regalo en el sacrificio de su Hijo. Sobre esta base, afirmar que la fe es la condición única para acoger ese regalo. Con la fe nos abrimos a la gracia y accedemos a la vida como hijos de Dios, que es vida en el Espíritu y en comunión de amor y servicio con los demás hermanos.

Dentro de ese esquema comprendemos las grandes afirmaciones que Pablo hace hoy, y que vienen precedidas por lo que hemos oído los días anteriores sobre la presencia altanera y general del pecado. La clave está en esos versículos: "todos pecaron, todos están privados de la presencia salvadora de Dios; pero todos son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención llevada a cabo por medio de Cristo Jesús" (Rom 3,23-24).

Así, la presencia universal del pecado termina siendo sólo el prólogo inesperado a la presencia universal de la bendición, de la gracia y de la gloria. Todo orgullo queda derribado y sólo Dios es ensalzado.

SALMO RESPONSORIAL: 129
R. / Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 11,47-54

"¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de los profetas a quienes los antepasados de ustedes mataron. Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus antepasados hicieron, pues ellos los mataron y ustedes construyen sus sepulcros.
"Por eso, Dios en su sabiduría dijo: 'Les mandaré profetas y apóstoles, y matarán a algunos de ellos y perseguirán a otros.' Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde que se hizo el mundo, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Por lo tanto, les digo que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo."
Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos se enojaron mucho, y comenzaron a molestarlo con muchas preguntas, tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias palabras
.


REFLEXIÓN
Ayer decíamos que la ley que Dios había dado para el bien y la salvación del ser humano, ellos, los fariseos y maestros de la ley, la convirtieron en una carga insoportable, debido a lo que exigian en su doctrina. Pusieron la ley como único absoluto. Recordemos que las comunidades primitivas cristianas compartían hasta cierto punto el mismo espacio y las mismas instituciones religiosas del judaísmo. La gran dificultad para estos primeros creyentes cristianos fue establecer hasta qué punto la normativa religiosa judía les obligaba también a ellos.

Jesús nos muestra la posición que debemos adoptar: no se puede, sin perjudicar a las conciencias y sin desdibujar la auténtica imagen del Dios de la justicia, hacer de la norma algo absoluto. Tampoco se puede poner la ley por encima del ser humano, haciendo de él un ser deshumanizado y deshumanizante. Convendría que nos pudiéramos confrontar diariamente con este texto, para dejarnos interpelar por Jesús. Seguramente tendríamos que reconocer que en muchas de nuestras palabras nos encontramos involucrados en las mismas actitudes de los fariseos frente a la ley, en tiempos de Jesús.


PARA REFLEXIONAR

1. ¿Has tenido experiencias de marginacion y rechazo en tu comunidad?

2. Como seguidor del Señor, ¿estás fomentando en tu realidad la inclusión de "todos"?

ORACIÓN
Me has llamado, Señor a seguirte. Estaba instalado y Tú me has mostrado un mundo nuevo. Estaba tan cómodo en mis seguridades y ahora me pides que me deje conducir por Ti. No se si pueda perseverar, Señor. Por eso, te pido que me sostengas cuando desfallezca y me levantes cuando caiga, porque sin Ti, Señor mi vida no tiene sentido, ni dirección y ya no sabría a dónde ir. Amén

Viernes, 14 de Octubre de 2011

“LA LEVADURA DE LA HIPOCRESÍA”

PRIMERA LECTURA
ROMANOS 4,1-8

“ABRAHAM CREYÓ A DIOS Y ESTO LE VALIÓ LA JUSTIFICACIÓN”

Pero entonces, ¿qué diremos que ganó Abraham, nuestro antepasado? En realidad, si Abraham hubiera sido reconocido como justo a causa de sus propios hechos, tendría razón para gloriarse, aunque no delante de Dios. Pues la Escritura dice: "Abraham creyó a Dios, y por eso Dios le tuvo esto en cuenta y lo reconoció como justo." Ahora bien, si alguno trabaja, el pago no se le da como un regalo sino como algo merecido. En cambio, si alguno cree en Dios, que hace justo al pecador, Dios le tiene en cuenta su fe para reconocerlo como justo, aunque no haya hecho nada que merezca su favor. David mismo habló de la dicha de aquel a quien Dios reconoce como justo sin tomarle en cuenta sus hechos. Dijo David:
"¡Dichosos aquellos a quienes Dios perdona sus maldades y pasa por alto sus pecados!
¡Dichoso el hombre a quien el Señor no toma en cuenta su pecado!"


REFLEXIÓN
En esta lectura San Pablo nos muestra que el hombre, el ser humano es incapaz de salvarse, que nuestras obras son insuficientes. Es fundamental la fe, la que justifica a Abraham, la que guía a Abraham, la que ilumina, la que sostiene, la que alimenta a Abraham.
Y las palabras de Pablo no podían ser más claras: "Si Abraham hubiera obtenido la justificación por sus obras, tendría que estar orgulloso, pero no delante de Dios. Abraham le creyó a Dios, y eso le valió la justificación"
Ese texto que Pablo cita, está precisamente mostrando la grandeza de la fe, y tiene que estar forzosamente en el corazón de todos los cristianos, la palabra gracia.
La salvación es una gracia. No es por lo que yo haya hecho, no son mis obras, yo no tengo que ganarme a pulso, no tengo que comprar a ningún precio la salvación; es Dios mismo quien me salva, es Dios mismo quien me justifica: Él es mi Salvador, Él es mi Señor. Y es mi Salvador, y es mi Señor, porque Él lo ha querido, porque me ha amado sin condiciones.
El tema de la gracia inmediatamente nos remite al tema del amor, el amor sin fronteras, el amor incondicional, ese amor que todos necesitamos experimentar alguna vez para sentirnos personas, para sentir que no estamos pagando algo en esta vida. Para sentir que la vida es mucho más que un negocio, necesitamos la experiencia de ser amados gratuitamente, de ser amados por gracia.

SALMO RESPONSORIAL: 31
R./ Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 12,1-7

“HASTA LOS PELOS DE SU CABEZA ESTÁN CONTADOS”

Entre tanto se juntaron miles y miles de personas, tantas que unas a otras se atropellaban. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. Por tanto, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas.

"A ustedes, amigos míos, les digo que no deben tener miedo de los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más. Yo les voy a decir a quién deben tenerle miedo: ténganle miedo al que, después de quitar la vida, tiene autoridad para echar en el infierno. Sí, ténganle miedo a él.
"¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos.

REFLEXIÓN
En todos los días anteriores hemos visto cómo Jesús nos advierte sobre la actitud hipócrita de los fariseos. A ellos les encanta que les saluden en los lugares públicos, ocupar los primeros puestos y que los reconozcan como buenos, ya que todo en ellos es apariencia externa. El rechazo de la hipocresía nos invita a hablar con franqueza, sin tener en cuenta las opiniones de las personas.

Al dar testimonio del evangelio, hay que desterrar el temor y hay que hablar con claridad. Sólo a Dios hay que temer; pero el temor de Dios no es miedo, sino reconocimiento de que todo depende de él. Lo primero que Jesús exige es la transformación desde el interior. Dios nos mira y no nos olvida. Él cuida de los más pequeños, como de los pájaros del campo. Todo le interesa. Por lo tanto, si cuida de lo pequeño, con mayor razón cuidará de nosotros, los “discípulos de Jesús”.

ORACIÓN

Señor ayúdanos a ser auténticos, transparentes, que tu sigas trasformando nuestro interior, que vivamos y busquemos la verdad ante todo. Ayúdanos a no tener miedo, que no temamos dar testimonio, que vivamos en fidelidad, que nuestra prioridad sea tu Reino, que aprendamos a vivir "ligeros de equipaje". Amén.