viernes, 1 de julio de 2022

Lunes 04 de Julio de 2022

 

“POR LA FE, EL SEÑOR HACE POSIBLE LO HUMANAMENTE IMPOSIBLE”

 

PRIMERA LECTURA

OSEAS 2, 16. 17B-18. 21-22

 

“Me casaré contigo en matrimonio perpetuo”

 

Así dice el Señor: "Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que la saqué de Egipto. Aquel día -oráculo del Señor-, me llamará Esposo mío, no me llamará ídolo mío. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Oseas tiene, como profeta, una palabra que decir. Más no será una palabra externa o simplemente aprendida: su propia vida es la referencia y el lenguaje de su profecía. Oseas fue un hombre que se casó con una mujer infiel, probablemente una mujer dedicada a la prostitución. Y este matrimonio que indudablemente fue infeliz y que estuvo marcado por el dolor, la traición, la infidelidad, se convirtió en un mensaje.  Oseas, por consiguiente, sabe de qué habla cuando compara a Dios con el Esposo y al pueblo con la Esposa: él conoce qué es padecer un amor defraudado.

En ese contexto escuchamos la primera lectura de hoy. Este Esposo, que es Dios, quiere recuperar a su Amada. Está dispuesto a perdonarla y a despertar en ella un amor renovado que deje atrás los tiempos del amor defraudado. ¿Cómo lograrlo? Dios toma el lugar de un novio o de un esposo mil veces traicionado, airado, indignado, dolido, pero que más allá de lo que pueden los esposos humanos, tiene la capacidad, tiene la fuerza para volver fiel a su prometida o a su esposa. Sin embargo, la capacidad para reconquistar ese amor se llama “el desierto”. Hay una evocación que viene del pasado en el desierto, donde el pueblo dependía sólo de Dios y no había espacio para ídolos ni para infidelidades. El desierto será entonces el lugar apropiado para recuperar el amor primero.  A lo largo de los siglos la Iglesia ha comprobado la gracia particular que tiene el desierto, ya hablamos de Egipto, en la cuaresma, que despierta tantas conversiones, es como un acompañar a Jesús en su desierto y purificar y renovar la fe. El Señor nos quiere  "Hablar al corazón", pero es necesario llevarnos al desierto, pidámosle a Dios, que seamos dóciles a Él, fieles a su amor  y misericordia.

 

SALMO RESPONSORIAL: 144

R. / El Señor es clemente y misericordioso.

 

Día tras día, te bendeciré

y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Grande es el Señor, merece toda alabanza,

es incalculable su grandeza. R.

 

Una generación pondera tus obras a la otra,

y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,

y yo repito tus maravillas. R.

 

Encarecen ellos tus temibles proezas,

y yo narro tus grandes acciones;

difunden la memoria de tu inmensa bondad,

y aclaman tus victorias. R.

 

El Señor es clemente y misericordioso,

lento a la cólera y rico en piedad;

el Señor es bueno con todos,

es cariñoso con todas sus criaturas. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Esta parte del Salmo dirige la alabanza orante del salmista, que se hace portavoz de todos los fieles y hoy el portavoz de todos nosotros. En efecto, la oración bíblica más elevada es la celebración de las obras de salvación que revelan el amor del Señor con respecto a sus criaturas. En este Salmo se sigue exaltando «el nombre divino”, es decir, su persona, que se manifiesta en su actuación histórica: en concreto se habla de «obras», «hazañas», «maravillas», «fuerza», «grandeza», «justicia», «paciencia», «misericordia», «gracia», «bondad» y «ternura».

 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 9, 18-26

 

“Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, y vivirá”

 

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: "Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá". Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que, con sólo tocarle el manto, se curaría. Jesús se volvió, y al verla le dijo: "¡Animo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: "¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida". Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El evangelista Mateo destaca las actitudes de confianza ante la acción de Jesús. La primera actitud viene de un personaje que desempeña una función importante en el mundo social. La segunda procede de una pobre mujer que había arrastrado una enfermedad hemorrágica durante largo tiempo. Tanto la muerte como la sangre eran signo de impureza, que Jesús desafía para rescatar la vida de estas dos mujeres. Jesús se admira por la fe de estas personas que confían en su poder sanador; pero queda desconcertado por la incredulidad y la burla de los allegados al jefe que se resignan a la muerte. De este modo, quedan enfrentados un pequeño grupo de seguidores y creyentes en Jesús frente a un grupo considerable de descreídos, que incluso se burlan de él sin conocerlo.  Hoy podemos verificar una realidad semejante. Una gran parte de personas asisten a las funciones religiosas como parte del protocolo social y, tal vez, motivados por el aspecto estético de las ceremonias y los templos. Al mismo tiempo un reducido reducto de creyentes busca la enseñanza de Jesús y sus signos maravillosos, haciendo caso omiso de las burlas y la incredulidad. La fe es el camino difícil que busca la puerta estrecha.

 

ORACIÓN

Señor ayúdanos a ser conscientes de que tus acciones son capaces de devolver la vida, el ánimo y la fe. Sí Señor, despierta nuestros corazones, tal vez, adoloridos, frustrados y enfermos, que necesitan de tu acción, porque eres un Dios que siempre está atento a nuestras debilidades para rescatarnos y liberarnos. Amén.

 

 “Dios siempre tiene la solución, incluso cuando parece que nada ni nadie puede ayudarnos”

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