viernes, 1 de julio de 2022

Domingo 17 de Julio de 2022

 

“DIOS QUIERE VISITARNOS Y COMPARTIR NUESTRA HISTORIA”

 

PRIMERA LECTURA

GÉNESIS 18, 1-10A

 

“Señor, no pases de largo junto a tu siervo”

 

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: "Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo." Contestaron: "Bien, haz lo que dices." Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: "Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza." Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron. Después le dijeron: "¿Dónde está Sara, tu mujer?" Contestó: "Aquí, en la tienda." Añadió uno: "Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo." Palabra de Dios

 

REFLEXIÓN

Hay un tema que une la primera lectura y el evangelio de hoy: las visitas. En el primer caso, hay una visita de Dios a la casa de Abrahán y Sara; en el segundo, una visita de Jesús a la casa de sus amigos Martha, María y Lázaro.

En ambos casos, la visita trae una transformación. Esto es muy evidente en la lectura del Génesis, pues el fruto de ese "paso" de Dios es una victoria sobre la esterilidad de esta pareja, que ya es anciana. Abraham, sentado ante la tienda, recibe con hospitalidad la visita del Señor y Dios lo premia con la fecundidad de Sara.  Como resultado de aquella visita divina vendrá su hijo, Isaac. Tres rasgos fundamentales caracterizan el texto: la fe de Abraham al reconocer al Señor. La hospitalidad con que se recibe al Señor y la familiaridad de Dios con Abraham y su familia. Es un bello ejemplo de la relación y acogida de Dios por el ser humano, la única posible para caminar.

Meditemos por un instante en eso: Dios que visita nuestra vida, nuestra casa, nuestra mente. ¿Estamos para recibirlo?, preguntémonos hoy si estamos en disposición de ser transformados interior y exteriormente por Dios, por su visita a nuestra vida.

 

SALMO RESPONSORIAL: 14

“Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?”

 

El que procede honradamente

y practica la justicia,

el que tiene intenciones leales

y no calumnia con su lengua. R.

 

El que no hace mal a su prójimo

ni difama al vecino,

el que considera despreciable al impío

y honra a los que temen al Señor. R.

 

El que no presta dinero a usura

ni acepta soborno contra el inocente.

el que así obra nunca fallará. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

En esta bellísima composición encontramos el código moral del fiel que aspira a vivir en intimidad con Dios en el santuario de Jerusalén. No se insiste en las purezas rituales, sino en las morales del corazón.  Sólo el hombre íntegro, justo y fiel puede tener acceso a la corte del Dios de Israel. La composición se cierra con una promesa de bendición. Se atribuye la composición al propio David.

 

SEGUNDA LECTURA

COLOSENSES 1, 24-28

 

“El misterio escondido desde siglos, revelado ahora a los santos”

 

Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo. Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Volvemos a encontrar en la segunda lectura de hoy el pensamiento de Pablo sobre el misterio de Dios y su revelación por medio de la predicación y lo que Pablo aporta a esa revelación por el sufrimiento. Cristo revela la riqueza de Dios en la pobreza de la cruz y el apóstol será el distribuidor de la misma a hombres y mujeres.  El apóstol Pablo es el portavoz de Dios, el encargado de proclamar el amor que Dios tiene a todos los seres humanos y su intención de reunirlos en la unidad de la iglesia, que es el Cuerpo de Cristo. El que acoge esta Buena Noticia, se abre a la vida. Pablo sabe bien que esta predicación le traerá el odio y la persecución por parte de los que continúan encerrados en el sectarismo, pero al él poco le importa, ya que es feliz pensando que participa así en la obra de salvación. Pablo respalda a sus comunidades con la constante oración, la atención espiritual y el acompañamiento en sus sufrimientos, así el mensaje de la salvación se hace cada vez más creíble pues se da junto al testimonio de vida.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 10, 38-42

 

“Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor”

 

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano." Pero el Señor le contestó: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán." Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

En el evangelio de Lucas el camino de Jesús a Jerusalén marca una progresiva manifestación del Reino. A medida que avanza va formando a los discípulas y discípulos en actitudes de misericordia, de abandono de las pretensiones de poder, y en la atenta escucha de la Palabra. En ese camino, al igual que los misioneros que han venido anunciando su presencia, Jesús es recibido por dos mujeres en una casa de familia. Allí se topa con dos actitudes diferentes. Una de total atención y escucha, la otra, de afán por los quehaceres habituales y de distracción. El trajín de la vida cotidiana había atrapado a Marta y, probablemente, la había vuelto sorda a la Palabra de Dios. Ella recibe a Jesús, pero no lo escucha. Aunque Jesús entra a su casa, ella lo deja por puertas. Jesús propone un plan encaminado a formar verdaderos oyentes de la Palabra -auténticos discípulos- que Marta no está dispuesta a atender.

 

María, al contrario, comprende bien el proyecto de Jesús y rompe con los prejuicios culturales de su época. En lugar de andar atareada con los oficios domésticos “propios de las mujeres” (las “labores propias de su sexo”, como se ha dicho y pensado durante tanto tiempo), se pone “a los pies del Señor para escuchar su palabra”. Este gesto, reservado entonces culturalmente a los discípulos varones, la acredita como discípula.

Marta, al fatigarse con el interminable trabajo de la casa, cuestiona la contradictoria actitud de María e interpela al Maestro para que "ponga a la mujer en su sitio". Jesús le da una respuesta inesperada: felicita a María porque ha acertado en su elección y reprende a Marta por dejarse envolver en las preocupaciones cotidianas sin atender a lo importante. Efectivamente, María ha hecho la mejor opción, la única necesaria para ponerse en el camino de Jesús y ser su discípulo: ha decidido aprender a escuchar la Palabra y se deja interpelar por la presencia del Maestro.

 

En su camino Jesús va formando, pues, a sus seguidores en las actitudes indispensables para llegar a ser verdaderos discípulos. Una de esas actitudes es la de escuchar atenta y serenamente su Palabra. Actitud que exige romper con el ritmo loco e interminable de la vida cotidiana para ponerse, serena y atentamente, a los pies del Maestro. Esta elección que a los ojos de la eficiencia puede parecer superficial e inútil, es una condición fundamental para llegar a ser un auténtico discípulo.

 

Nosotros hoy nos enfrentamos a un ritmo de vida más agitado que el de épocas anteriores. Los medios proporcionados por la tecnología para ahorrar tiempo... también multiplican las ocupaciones y acaban haciéndonos caer en un activismo desenfrenado. Y el exceso de preocupaciones nos lleva a olvidarnos de lo fundamental….

 

Nuestro cristianismo se convierte así en un tímido cumplimiento de algunas obligaciones religiosas, sin espacio para la escucha de la Palabra. Se nos exhorta, se nos bombardea continuamente con mensajes que nos invitan a ser "eficaces, productivos y competitivos"... Pero con Marta y María, Jesús nos interpela y nos llama a respetar la jerarquía de valores y a poner en su sitio la "opción por lo fundamental": ponernos a sus pies y escuchar su palabra. Jesús nos invita a que nuestro cristianismo sea un verdadero discipulado.

 

Para aprender la lección del Maestro, debemos formarnos en la escucha atenta de la Palabra en la Biblia y en la vida. La Biblia no puede permanecer guardada en un cajón mientras nosotros nos ahogamos en el interminable torbellino de los quehaceres cotidianos. La Palabra de Dios está hecha para caminar con nosotros paso a paso, día a día, minuto a minuto. Para enseñarnos a vivir en comunidad la solidaridad que hace efectivo aquí y ahora el reinar de Dios. Para ayudarnos a escuchar la Palabra que Dios nos dirige en la difícil realidad de nuestros pueblos: en las inhumanas condiciones de las grandes ciudades, en la soledad y el aislamiento de los campos. Debemos pues optar por las actitudes que nos conviertan en verdaderos discípulos de Jesús y auténticos cristianos.

ORACIÓN

Señor Jesús, a través de tu Palabra te reconocemos hoy como nuestro único Señor Maestro y Salvador. Te damos gracias y te alabamos, porque hoy nos invitas como María a sentarnos a tus pies como maestros, como discípulos(as), atentos, que todo lo aprenden de tu Palabra, pero también, movidos por tu amor nos lanzas como Marta de Betania, a servir a nuestro hermanos sin afanes, y con el ánimo de seguir construyendo tu Reino en medio de nosotros. Que seamos discípulos(as) misioneros íntegros, gozosos y dispuestos siempre a colaborar contigo en el proyecto de la nueva sociedad que es la civilización del amor. Amén

 

“Estamos llamados a darle nuestra atención a lo que es mejor. Cuando recibimos a Jesús le permitimos que trabaje en nosotros, porque en la medida que Cristo nos cambia podemos convertirnos en verdaderos agentes de cambio”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: