“EL ANHELO DE BUSCAR A DIOS”
PRIMERA LECTURA
ZACARÍAS
8,20-23
“Vendrán
pueblos numerosos a visitar al Señor en Jerusalén”
Esto
dice el Señor todopoderoso: "Todavía han de venir gentes y habitantes de
muchas ciudades. Entonces los de una ciudad se dirigirán a los de otra, y les
dirán: '¡Vamos a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle que nos bendiga!' Y
los otros les contestarán: '¡Nosotros también iremos!' Y vendrán a Jerusalén
muchos pueblos y naciones numerosas, a buscar al Señor todopoderoso y a pedirle
que los bendiga. En aquel tiempo, diez extranjeros de las demás naciones
agarrarán por la ropa a un judío, y le dirán: '¡Queremos ir con ustedes, porque
hemos oído que Dios está con ustedes!'
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El
pueblo judío ha vuelto del destierro, fueron sacados de Jerusalén y después de
unos años han vuelto a Jerusalén. Semejando un interruptor: se apagó la luz y
luego se volvió a encender la luz. Pero nada sigue igual, aunque volvieron al
mismo lugar, no volvieron del mismo modo.
Aunque
volviéramos al mismo lugar, no volveríamos de la misma forma, cada experiencia
que vivimos, nos otorga una riqueza que no teníamos.
El
pueblo judío, experimento un cambio, hubo un cambio de mentalidad, de
conversión, abrió su mentalidad. El pueblo después del destierro es el pueblo
que se siente elegido, pero elegido para comunicar salvación y para dar
salvación. Los judíos, en el destierro de Babilonia, compartieron la miseria y
necesidad con muchos otros pueblos, descubrieron que había algo que les hacía
hermanos de todos. Es decir, la experiencia de padecer un mismo dolor les hizo
creer que era posible una misma salvación. El destierro sirvió para que los
judíos consideraran la salvación como un don para todas las naciones.
Terminamos
hoy, con dos oráculos, la lectura del profeta Zacarías, nos sigue recordando el
carácter universal de la salvación que Dios tiene programada: “vendrán pueblos
incontables, y numerosas naciones consultar al Señor. Los planes de Dios tiene
una dimensión universal, y la realización de esta promesa llega a su plenitud
para nosotros, con el cumplimiento de su Hijo Jesucristo quien con su muerte y
resurrección y el envío de su Espíritu, da paso a la nueva Jerusalén, a la
Iglesia, donde todos encontramos lugar.
SALMO
RESPONSORIAL: 86
R./
Dios está con nosotros.
Él
la ha cimentado sobre el monte santo;
y
el Señor prefiere las puertas de Sión
a
todas las moradas de Jacob.
¡Qué
pregón tan glorioso para ti,
ciudad
de Dios! R.
"Contaré
a Egipto y a Babilonia
entre
mis fieles; filisteos, tirios y etíopes
han
nacido allí." Se dirá de Sión: "Uno por uno
todos
han nacido de ella;
el
Altísimo en persona la ha fundado." R.
El
Señor escribirá en el registro de los pueblos:
"Éste
ha nacido allí."
Y
cantarán mientras danzan:
"Todas
mis fuentes están en ti." R.
OREMOS
CON EL SALMO
Este
salmo es un canto a Jerusalén, que es considerada como la patria de todos los
pueblos. Visión universal de la salvación. Esta visión se realiza plenamente en
el pueblo que se convierte, gracias a Cristo, en la patria de todos los seres
humanos y de todas las razas y pueblos.
LECTURA
DEL EVANGELIO
LUCAS
9,51-56
“Tomó
la decisión de ir a Jerusalén”
Cuando
ya se acercaba el tiempo en que Jesús había de subir al cielo, emprendió con
valor su viaje a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que fueron a una
aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no
quisieron recibirlo, porque se daban cuenta de que se dirigía a Jerusalén.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron:
--Señor,
¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo, y que acabe con ellos? Pero
Jesús se volvió y los reprendió. Luego se fueron a otra aldea. Palabra del
Señor.
REFLEXIÓN
“¡Yo
perdono pero no olvido! ¡El que me la hace me la paga! ¡No hay como el sabor
dulce de la venganza”, son expresiones propias de nuestro medio. La violencia
como norma de vida, incluso, de sobrevivencia, es rechazada por Jesús. Los
apóstoles sienten el rechazo de aquellos samaritanos, enemigos acérrimos de los
judíos. Lo primero que se les ocurre es la reacción normal de todo aquel que se
siente agraviado y herido en su orgullo propio: destrucción, agresión,
venganza. Lamentablemente nuestro mundo está cundido de estos sentimientos. Es
urgente despachar la violencia y la consecuente venganza de nuestro corazón y
de la comunidad. Es necesario buscar que el diálogo y los derechos de todos
florezcan por todas partes. Esa es nuestra misión. ¿Qué acciones se realizan en
tu comunidad para erradicar la violencia y hacer florecer la paz y el diálogo?
¿Qué valores habría que cultivar con amable insistencia para trasformar muestra
convivencia social? Una invitación especial para llevar adelante iniciativas de
oración y reflexión por la paz.
ORACIÓN
Señor, gracias
porque nos enseñas a vivir en medio de la diversidad, aprendiendo a hacer
comunidades de iguales, a quienes les une el gozo de alabarte, buscar tu
cercanía y ayuda. Ayúdanos Señor a ser tolerantes, a despojarnos de sentimientos de violencia, propiciando
encuentros de diálogo, a día a día ser constructores de paz. Amén
“Convirtamos
en oración nuestras dudas, aunque no entendamos los porqués”
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