miércoles, 1 de julio de 2015

JULIO 2015

“CONSECUENCIAS DE MIS DECISIONES”

Por estos días hemos estado reflexionando acerca del proceso humano en la parábola del sembrador,  allí hemos compartido algunos puntos a saber:
1.      Parar, preparar o purificar la tierra, una invitación a la reconciliación
2.      Seleccionar, escoger o elegir la semilla, aquí es donde vamos a centrar nuestra reflexión.  De acuerdo a la elección de la semilla, así va a ser la cosecha. Lo que se siembra se recoge. Gálatas 6,6-7
3.      Abonar, acompañar y cuidar la semilla sembrada   
4.      Esperar con confianza la llegada de la cosecha; porque se sabe de antemano que se hizo fielmente el proceso anterior, especialmente  “Se eligió y seleccionó bien la semilla”.

Como es la semilla así va a ser la cosecha,  no tenemos derecho a quejarnos, más bien, como dirían algunas abuelas “a quejarse al mono de la pila”. Cuantos hoy no estamos sufriendo en algún área de nuestra vida una decisión, selección, elección equivocada. Es muy común, hoy en día, recibir una respuesta evasiva de parte de aquellos que son confrontados con el origen de esa cosecha no agradable, de frutos no muy buenos que hoy están recibiendo. Pero no solamente sucedió en el ayer sino hoy es muy común en nuestra sociedad, con esta cultura del llamado género, que habla de ante todo la libertad, confundiéndolo con libertinaje  y que cada vez esclaviza más. Una frase muy conocida hoy es: “es mi vida y soy libre para decidir”. Lo que ignoran trágicamente, es que si bien son libres para decidir, no son en primer lugar libres para no decidir, porque en el momento en que rechazo la oferta de Dios, su amor misericordioso y su proyecto de vida estoy decidiendo darle la espalda a Dios. Como consecuencia de esto muchos ignoran que son libres para decidir sus acciones pero no quieren asumir con responsabilidad sus consecuencias. Un elegir o tomar decisiones alejados de la sabiduría que viene de Dios me va a sumergir más rápidamente en la mentira, trampa y engaños de este mundo. No podemos “coquetear” con las malas y fáciles decisiones y más adelante evadir sus trágicas consecuencias. “¿Jugará el hombre, con fuego, sin correr el riesgo de quemarse? ¿Andará el hombre sobre brasas sin correr el riesgo de que sus pies se quemen?” (Proverbios 6,27-28).  Como ves apreciado amigo(a) la libertad de la mujer y del hombre es relativa, nunca  absoluta. Dios nos creó con capacidad de decidir y creo que nadie está disgustado con esto. A ninguno de nosotros nos hubiera gustado ser robots o clones prediseñados y programados para solo agradar a nuestro hacedor. Dios conociendo nuestra humana tendencia a la rebelión nos hizo libres, pero nos advierte en su Palabra   con su mensaje de amor acerca de las decisiones y las consecuencias que tenemos que asumir de ellas. Recuerda que ser libre no es hacer lo que se nos antoje, sino aquello para lo cual fuimos creados y esto edifica y bendice a los demás.  Al vivir sin tener en cuenta a Dios en mis decisiones caigo en el antiguo error del paraíso; en la más antigua de las religiones donde yo mismo soy mi propio dios, la religión del “ yoismo” o egolatría. Cuando la vida gira en torno a mi mismo me vuelvo ciego, insensible, egoísta e intrascendente, sólo en Dios, tu diseñador y arquitecto te sentirás verdaderamente libre.
Te recuerdo: “Como es la semilla así va a ser la cosecha”. ¿De acuerdo a tus decisiones equivocadas o no que cosecha hoy estas recibiendo?. Comenzando este segundo semestre te propongo una tarea: si en algunas áreas de tu vida la cosecha que hoy estás recibiendo no es la mejor, no es de tu agrado pues cambia la semilla, corrige la siembra, abónala, cuídala; y verás que llegado el final del año recibirás una mejor cosecha; pero si no corriges la mala semilla, vas a seguir recibiendo una mala cosecha.
Bendiciones en el nombre del Señor para tu caminar y los tuyos en este nuevo mes.

“EL SER HUMANO ES UN SATÉLITE DE DIOS Y CRISTO DETERMINA NUESTRA ÓRBITA”.          

Roberto Zamudio

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Fuimos creados por Dios y para Dios”
Colosenses 1,16

SÉPTIMA LLAVE: EL DESPRENDIMIENTO O DESPOJO

Después de abordar en el mes anterior la llave de la Generosidad, como consecuencia de esta surge el DESPOJO O DESPRENDIMIENTO, que nos va a traer mucha bendición.
Podríamos decir como un primer momento que el desprendimiento parte como signo de bendición desde la generosidad; es decir, desde la fuente del amor ser capaz de  desprenderme o despojarme para compartir con el otro u otros. Desprenderme de algo que tengo, que a veces me sobra o quizás como la viuda del evangelio ni siquiera tengo para compartirlo con alguien que esta como yo o peor que yo. Total, una primera afirmación que podríamos decir es que despojarse, es ante todo, desprenderse de uno mismo; también desprenderme de aquello negativo (pecado) que me está haciendo daño, y que hace daño a los que conviven conmigo. Por ello esta llave de bendición nos la describe el apóstol Pablo con mucha precisión: “Despójense de esa vida con naturaleza vieja que esta corrompida por los deseos engañosos, para ser renovados en una actitud de mente nueva; y ser revestidos con un ropaje nuevo a imagen de Dios” (Efesios 4,22-24).  Quitarse ese ropaje viejo es desprenderse o despojarse. Veamos ahora algunos ejemplos bíblicos de despojo y  desprendimiento:

-          El Patriarca Abraham: Hay una tendencia general entre los cristianos de mirar a Abraham solo desde una perspectiva, la positiva; que hombre tan bendecido, quizá el hombre más rico de la antigüedad, a quien el Señor lo llamó, le pidió un desprendimiento o despojo y le ofreció como regalo el cumplimiento de una serie de promesas si le era fiel.  Hay que ver a Abraham desde la otra cara de la moneda: su fidelidad al llamado de Dios y su capacidad de desprendimiento. ¿Porqué Abraham fue tan bendecido con toda clase de bendiciones?: sencillamente porque aprendió a despojarse de todo para obedecer a Dios. Fue desarraigado de su tierra Caldea y enviado a un país extranjero. Fue separado de su parentela, formada por gente rica y de alta clase en Ur, una especie de New York en aquel tiempo. Entonces una vez más ¿Qué fue lo maravilloso que hizo Abraham? Simplemente desprenderse. El desprendimiento o despojo al igual que la generosidad siempre van a tener un eco o respuesta, una puerta que se abre y se llama la “Bendición”. Mediante esta llave el despojo en Abraham y gracias a Dios a través de él, también por herencia llegaron las bendiciones hasta  nosotros. (Génesis 12)

-          Otro ejemplo de desprendimiento en la Biblia es el rey David. Para gobernar a su pueblo antes de David, Dios llamó a Saúl lo ungió como rey y le entregó la misión de guiar y organizar su reino. Desafortunadamente este rey fue todo un fracaso y no respondió al llamado generoso de Dios; y ¿en qué fue que falló este monarca?: pues fue en no saber desprenderse, ni despojarse, fue un terco desobediente, un contradictor de Dios. A menudo la gente confunde los conceptos de siervo de Dios y hombre de Dios, que no significan nunca lo mismo. Hay muchos que sirven a Dios pero no le obedecen. El caso de Saúl, o el caso de Sansón, que fue levantado como juez para servir a su pueblo, el Espíritu Santo lo dotó de fuerza descomunal; pero él al igual que Saúl nunca aprendieron a desprenderse ni a despojarse de sus sentimientos ni de sus debilidades. Fue un siervo de Dios pero no un hombre de Dios; al igual que Saúl y muchos hoy en día fracasaron en todas sus empresas y finalmente fueron derrotados por los filisteos, y como termino la vida de Saúl al igual que muchas vidas, una vez derrotado y frustrado termina suicidándose; de una vez y ojalá para siempre aprendamos esto: “El que no se despoja será despojado (1ra Samuel 2,6).
En cuanto a David, un hombre que fue signo de generosidad siendo perseguido aún por su enemigo  Saúl, teniendo a su enemigo a su alcance, en una señal de profunda humildad, renuncia a sí mismo, se despoja,  pone en peligro su propia vida para obedecer a Dios.  David entendió  algo importante que tiene plena vigencia: el que se desprende o se despoja será exaltado o bendecido. A partir del desprendimiento David se convierte en el gran rey en Jerusalén, su descendencia será bendecida en el gran sabio Salomón. ¿Porqué tanto respeto y honor en el pueblo judío al rey David? Sencillamente porque a pesar de sus muchos pecados David aprendió a desprenderse y a despojarse.

-          -Miremos ahora un tercero: Job. Meditando en  este personaje bíblico Job, preparando estas reflexiones me veo en algunas áreas tan reflejado en él, que quizás en este momento, y más adelante cuando lo vuelva a profundizar sentiré que en primera  persona al que está llamando y predicando es a mí, ya verán porque.
 Job era un hombre integro, justo, es decir santo delante de Dios, que había aprendido a despojarse casi de todo para seguir a Dios, menos de una cosa: “del temor”. Cuantos creyentes hoy no estamos así, llenos de miedo, de temores, bendecidos por Dios, pero aún frágiles y faltos de decisión para despojarnos o desprendernos de nuestros temores o miedos. Job era casi perfecto, pero tenía su debilidad, su talón de Aquiles, el miedo. Y este temor o miedo al igual que en Job es utilizado por el diablo o el mal, para hacer daño  y crear inseguridad. Nuestro personaje Job al igual que Abraham, era el hombre más rico de los orientales del momento, disfrutaba de una familia feliz, de una perfecta salud, de buena fama y honor, pero nunca aprendió a despojarse del temor. Es enorme en las otras áreas todo el aprendizaje que podemos sacar en el desprendimiento de la vida de Job (Job 19,9-10).

-          Miremos otros ejemplos bíblicos de despojo: Los pescadores discípulos de Jesús.
Ya en el Nuevo Testamento hay una escena que me parece importante que nos relata el evangelio en el cual el tema del desprendimiento o despojo es evidente. Simón y su hermano Andrés primeros discípulos, no vacilan ante el llamado de este maestro nuevo que ellos quizás desconocen; aunque ellos poseen una microempresa de pesca en el mar de Galilea; ante este llamado dejan al instante su negocio y se van con el Señor, ellos se despojan inmediatamente (Mateo 4,18-20). Pero hay algo más Juan y Santiago, igualmente se despojan de su profesión de su propia subsistencia y, como si faltara poco también de su papá (Mateo 4,21-22). Unos pescadores sencillos, humildes, unos hombres rudos sin posibilidades de ser inscritos ni siquiera en la historia municipal de Cafarnaúm, pero gracias a su desprendimiento quedaron inscritos en la historia universal de la humanidad. ¿Y por qué? Porque aprendieron a despojarse y desprenderse de ellos mismos, de sus negocios, de sus familias, y en un signo de generosidad profunda, se convirtieron en maestros espirituales de vida.

-          Otro ejemplo de desprendimiento: Leví o Mateo, el funcionario público, he aquí otro caso de desprendimiento o despojo que vale la pena recordar.(Marcos 2,13-14).  Este personaje era un funcionario que recaudaba impuestos para el imperio romano y ganaba mucho dinero con las comisiones que se pagaban a esos intermediarios, Mateo el apóstol, es el nombre de este empleado de la Dian en esa época, autor del mismo evangelio que lleva su nombre. Al recibir el llamado del Señor el obedece y simplemente se desprende o se despoja de la caja fuerte, la chequera, los dólares, las tarjetas de crédito, los valores y contratos y se va detrás del nazareno sin pestañear.

-          Ultimo personaje: Pablo, un hombre importante. El apóstol San Pablo es un hombre muy importante en la época de su llamado y hoy. A veces la gente no recuerda quien era Pablo antes y quien fue después de Cristo. Nació de una familia judía, en la diáspora o desplazamiento de esa época en Tarso, dentro de la parte griega del imperio romano, su padre era un aristócrata rabino de una prospera comunidad. Pablo era también un aristócrata a la par de un oligarca. Pablo era un erudito, intelectual entre sus contemporáneos. Políticamente era un hombre con influencias dentro del imperio. Algunos afirman que Pablo es el genio religioso por excelencia de la humanidad. Pablo es el gran sistematizador del cristianismo, el gran creador de la civilización occidental. ¿Y por qué tan importante?. Porque se despojo a sí mismo. De lo contrario habría pasado a la historia como un vulgar asesino de gente indefensa. Después de tantas vueltas en su vida, estudio, intelecto, dinero, tanto prestigio, tanta política, tanta erudición, Pablo pudo concluir y llegar a decir: “Todo lo que para mí era ganancia lo considero perdida por causa de Cristo, por él lo he perdido todo y lo tengo por estiércol a fin de ganar a Cristo” (Filipenses 3,7-8).
-           
A quien no entiende voluntariamente, el mensaje del despojo o desprendimiento el Señor lo hará entender forzosamente, no es una invitación cordial de Jesús cuando dice : “Tome su cruz y sígame”. Aquí cruz significa desprendimiento.
Otros ejemplos de desprendimientos en el evangelio que quisiera dejarte son:
-El espontáneo, quizás muchos hombres y mujeres se identifican con el carácter de este hombre tan común y corriente. El espontáneo quiere seguir a Jesús pero recibe una advertencia tajante: no te garantizo ni siquiera un catre o un colchón inflable o de agua donde dormir. (Lucas 9,57-58)
-El buen hijo: este hombre tiene unos  lazos familiares tan fuertes que quiere seguir a su padre hasta la tumba. Aquí cabe entender que Jesús nunca promueve dejar insepulto los cadáveres sino enfatiza la necesidad de continuar nuestra vida en compromiso espiritual más allá del luto y el dolor. La muerte es en sí misma, un doloroso desprendimiento o despojo. Pero la vida continúa con Dios. (Lucas 9,59-60)
- El nostálgico: Leí o escuche alguna vez que quien ama o está atado al pasado merece volverlo a vivir.( Lucas 9, 61-62) 

En estos tres últimos casos que reflexionamos descubrimos algo: El espontáneo no se desprende de su comodidad. El buen hijo no se despoja del cadáver de su padre, el nostálgico no se despoja de su pasado. Total no aplican o no son candidatos para el Reino de Dios. Somos salvos, porque Dios fue generoso y en su Hijo Jesús se desprendió de sí mismo para darnos la redención.

Es con la  llave del desprendimiento o despojo que Jesús abre el Reino de los Cielos sobre nuestra vida aquí en la tierra. Despojarse, es una vez más, y sobre todo aprender a desprenderse de uno mismo, el viejo hombre y antigua mujer egoísta acaparador que solamente busca su bien. Que ojalá una vez ya viviendo en la escuela del desprendimiento que es “La escuela del amor generoso” nosotros pudiéramos gritar a pulmón lleno con San Pablo en cualquier escenario y situación que estemos enfrentando y con toda satisfacción en el corazón, y con una absoluta convicción intelectual, con el espíritu inflamado de ardor, un gran grito que lo escuche todo el planeta, gracias al desprendimiento : “Ya no vivo yo, mas Cristo es el que vive en mí” Gálatas 2,20.
Como tarea y revisión de vida, examinemos  las diferentes áreas de nuestra vida que no nos hemos despojado.
Ir y revisar en nuestro closet a ver qué cosas tenemos y no las estamos utilizando y no  hemos aprendido a desprendernos y compartirlas con otras personas.
Revisar en nuestro  pastillero, el lugar de las medicinas y buscar cuales no estamos usando y pueden ser utilizadas por otras personas, que si las necesitan.
Revisar nuestra alacena y donde guardamos el mercado,  que cosas aquí no utilizamos, por ejemplo por nuestra dieta, por abundancia, no las consumimos y que a otro le servirían.

                                                                                              
ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Buenos días, Amado  Dios. Aunque mis ojos no te pueden ver, te puedo sentir sé que estas aquí conmigo y con toda aquella persona que busca de tu presencia. Te quiero dar gracias por  todo lo recibido de ti durante el semestre que pasó, gracias por tu gran amor, por darme  tantas cosas y entenderme, sin esperar nada a cambio. Gracias por cada circunstancia de vida en la que  he sentido tu mano tomando la mía, en medio de adversidades, sinsabores, desconciertos, aciertos, logros y alegrías. Gracias por mantenerme alerta ante mis actitudes y palabras que puedan hacer daño a los demás; porque cuando caigo me ayudas a levantar, a pedir perdón y cambiar.  Te entregó una vez más,  este nuevo día que empieza, ayúdame Señor a ser libre de ataduras, dependencia de personas, cosas o ideas,  que sólo  siga siempre  unido (a) a  ti, Tú que eres mi hacedor, mi refugio, mi fortaleza. Dame nuevas fuerzas y valor cada día  para seguir realizando la tarea que me has encomendado. Ayúdame Señor con la  luz de tu Espíritu a impregnar mi vida y la de los que me rodean en  oración, gratitud, alabanza, adoración, fe, obediencia, generosidad , desprendimiento y que  todo mi entorno siempre este lleno de ti.  Amén

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Señor, gracias por acompañarme a lo largo de este día, por sentirte  tan cerca y poder abrir el corazón y desahogar sentimientos, pensamientos y emociones. Gracias porque me regalas la fortaleza para poder recuperarme de los sinsabores de la vida. Te pido ayúdame a que no sea indiferente a las tristes realidades que me rodean, de injusticia social, violencia,  maltrato, enfermedad, pobreza,  que pueda aportar y ser bendición de alguna manera  a tantas personas que me necesitan. Señor  hazme orante, verdadero intercesor por el necesitado, y que  pueda  intervenir con  sabiduría, inteligencia y demás dones para actuar y ayudar, como Tú lo hacías, pero sobre todo con ese amor que sobrepasa todo egoísmo e  individualismo. Te confió mi sueño y de los que me rodean y desde ya todas las actividades y situaciones del día de mañana.  Amén


Miércoles 01 de Julio de 2015


“SOLO JESÚS Y SU PODER NOS LIBERA”
  
PRIMERA LECTURA
GÉNESIS  21,5.8-20

“El hijo de esa criada no va a repartirse la herencia con mi hijo Isaac”
Abrahán tenía cien años cuando le nació su hijo Isaac. El chico creció, y lo destetaron. El día que destetaron a Isaac, Abrahán dio un gran banquete. Pero Sara vio que el hijo que Abrahán había tenido de Hagar, la egipcia, jugaba con Isaac, y dijo a Abrahán: "Expulsa a esa criada y a su hijo, porque el hijo de esa criada no va a repartirse la herencia con mi hijo Isaac." Como al fin y al cabo era hijo suyo, Abrahán se llevó un gran disgusto. Pero Dios dijo a Abrahán: "No te aflijas por el niño y la criada. Haz exactamente lo que te dice Sara, porque es Isaac quien continúa tu descendencia. Aunque también del hijo de la criada sacaré un gran pueblo, por ser descendiente tuyo."
Abrahán madrugó, cogió pan y un odre de agua, se lo cargó a hombros a Hagar y la despidió con el niño. Ella se marchó y fue vagando por el desierto de Berseba. Cuando se le acabó el agua del odre, colocó al niño debajo de unas matas; se apartó y se sentó a solas, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: "No puedo ver morir a mi hijo." Y se sentó a distancia. El niño rompió a llorar. Dios oyó la voz del niño, y el ángel de Dios llamó a Hagar desde el cielo, preguntándole: "¿Qué te pasa, Hagar? No temas, que Dios ha oído la voz del niño que está ahí. Levántate, toma al niño y tenlo bien agarrado de la mano, porque sacaré de él un gran pueblo." Dios le abrió los ojos, y divisó un pozo de agua; fue allá, llenó el odre y dio de beber al muchacho. Dios estaba con el muchacho, que creció, habitó en el desierto y se hizo un experto arquero. Palabra de Dios
REFLEXIÓN
La escena no puede ser más dramática: Abraham tiene que echar a la calle a su propio hijito con la madre. Pareciera que por ser éste, el hijo de la esclava, y no el de la promesa, estuviera destinado a recibir ultrajes y humillaciones, pero también para ellos Dios tiene planes; nadie está por fuera de la acción salvadora de Dios, sin importa en qué o en quien creamos, estamos destinados a alcanzar nuestra felicidad, porque el mismo Dios nos abre los ojos para ver con claridad nuestro futuro, incluso en medio de la desesperación y las dificultades; nos muestra que  con ternura también estamos bajo su cuidado y nunca nos desea el mal. Ismael quiere decir “Dios escucha”, e Isaac quiere decir “Dios sonríe o es propicio”. En este relato no se puede pasar por alto que Abraham tiene a Isaac a muy avanzada edad. No se trata de entender que la vida en la antigüedad fuese más sana, la gente viviera más años o que el Señor permitiera que ciertos personajes vivieran preferentemente más que otros seres humanos. Señala más bien que decididamente Dios obra maravillas en la historia humana, sin limitaciones de tiempo o condición, porque cuenta con la participación de las mujeres y los hombres que han confiado en su palabra y en su proyecto de vida que les mantiene viva su esperanza.         
SALMO RESPONSORIAL:
R. / Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege. R.

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R.

Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor;
¿hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad? R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Himno de alabanza a Yahvé por su palabra creadora y su dominio de la historia.
El plan de Dios es un plan de salvación que no pueden frustrar los planes humanos adversos; que incorpora en su realización las acciones de los hombres, conocidos por Dios. La confianza, como enlace del hombre con el plan de Dios, se convierte en factor histórico activo, para encarnarse en la historia de la salvación.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8,28-34

¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?" Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron: "Si nos echas, mándanos a la piara." Jesús les dijo: "Id." Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
 En el evangelio de Mateo nos encontramos con una realidad interesante: la enfermedad considerada obra del demonio o castigo de Dios. Como en otras religiones la Biblia la consideraba, en muchas partes, consecuencia del pecado: (Eclo 31,15; Mt 9,2-7; Jn 5,14; 9,2), o efecto de la posesión diabólica: (Sal 78,50; 91,3.6; Mc 9,25-29); Jesús no rechaza esta creencia, lo leemos hoy, pero la relativiza no sólo con su palabra, sino con sus milagros en favor de tantos enfermos que él sana. Estos milagros son signos de la llegada del reino, del cumplimiento de la salvación de Dios en favor de los que sufren; son, incluso, parte de la lucha de Jesús con las fuerzas enemigas del reino. Estos enemigos pueden ser grupos organizados como el de los fariseos y saduceos, o todo un pueblo que le pide que se vaya porque afecta sus intereses.
Hoy son muchas las amenazas que acechan contra la fe de los cristianos. Muchos “endemoniados” sutiles impregnan las diversas estructuras sociales, religiosas, culturales, etc. Pero la fuerza del Espíritu que actúa en los creyentes comprometidos y fieles al Señor Jesús puede derrotar esas fuerzas del mal. Habrá que arrojarlas al “mar de la confusión y del caos” para que los seres humanos que están bajo su influencia puedan gozar de la libertad de los hijos de Dios.

ORACIÓN
Señor Jesús, sabemos y creemos que eres nuestro único y verdadero liberador y sanador;  aunque haya  muchas amenazas a nuestro alrededor te pedimos nos ayudes a superarlas, que siempre estemos unidos a ti, ayúdanos a no desviarnos de camino,  ni escuchar otras voces, llénanos de tu Espíritu Santo y que Él siempre  sea quien nos fortalezca y nos guíe. Amén

“Las fuerzas del mal solo actúan cuando hemos alejado a Dios de nuestras  vidas”


Jueves 02 de Julio de 2015


“LA MISIÓN DE JESÚS VA MÁS ALLÁ  DEL MILAGRO”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 22,1-19

“El sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe”

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán llamándole: "¡Abrahán!" Él respondió: "Aquí me tienes." Dios le dijo: "Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio en uno de los montes que yo te indicaré." Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que le había indicado Dios. El tercer día levantó Abrahán los ojos y descubrió el sitio de lejos. Y Abrahán dijo a sus criados: "Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para adorar, y después volveremos con vosotros." Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. Isaac dijo a Abrahán, su padre: "Padre." Él respondió: "Aquí estoy, hijo mío." El muchacho dijo: "Tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?" Abrahán contestó: "Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío." Y siguieron caminando juntos.

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: "¡Abrahán, Abrahán!" Él contestó: "Aquí me tienes." El ángel le ordenó: "No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo." Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en una maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. Abrahán llamó a aquel sitio "El Señor ve", por lo que se dice aún hoy "El monte del Señor ve".

El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: "Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrella del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido." Abrahán volvió a sus criados, y juntos se pusieron en camino hacia Berseba. Abrahán se quedó a vivir en Berseba. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La impresionante escena de este  relato del Génesis,  nos invita a descubrir la perfección que Dios concedió a Abraham en las virtudes de la fe, de la obediencia, de la esperanza. Un milagro, eso era su hijo, el milagro más querido, la joya más preciosa que le había dado la vida. Y ese hijo, querido como todos los hijos; pero más que todos los hijos, porque era único, y más que todos los únicos, porque era un imposible realizado; ese es el hijo que Dios le pide. Nos puede parecer extraña esta petición de Dios pero el mundo de Abraham tenía otros referentes. Un mundo de tribus que hoy llamaríamos semisalvajes, acostumbradas a matar o morir, si se daba confrontación con otras tribus. Un mundo plagado de incertidumbres, en el que cada cual a su manera trataba de ganarse el favor de los dioses. Con cierta lógica, ese mundo funcionaba bajo el esquema del comercio con la divinidad: el que da poco a los dioses espera recibir poco de ellos; el que da mucho espera tener asegurado mucho. Abraham no podía conocer otro mundo distinto de ese. Y en ese mundo los papás sacrificaban sus hijos precisamente porque los amaban.
Dios se vale de esa cultura y de esa  penumbra para pedir un absurdo, en el que va a purificar, con el crisol de la fe, la obediencia de Abraham. Y la respuesta de Abraham es firme,  "Aquí me tienes" "Abraham madrugó, aparejó el asno, y se llevó consigo a dos criados y a su hijo Isaac". Una obediencia de este género, que indudablemente es la que resulta grata a Dios, es la expresión de una fe muy pura. ¿Qué le podemos pedir nosotros a Dios como fruto de esta lectura impresionante?
Por haber hecho esto, por no haberte reservado a tu hijo, tu hijo único, te bendeciré", dice el Señor.  Es decir, el sacrificio no fue consumado en la tierra, pero sí fue aceptado en el Cielo. Dios acogió este sacrificio como realizado. Lo más admirable de Abraham, más incluso que la obediencia, es indudablemente la fe; la fe, que cuando es verdadera, va unida a la esperanza. "¿De dónde va a salir esa descendencia abundante, si el único germen de descendencia lo tengo que acabar?" Abraham se unió con fe y con esperanza a la Palabra de Dios. Creyó que era posible, algo era posible, algo se le ocurriría a Dios:¡La obediencia, la fe y la esperanza! Una fe así rompe cualquier barrera entre Dios y nosotros. Una fe así hace que Dios pueda realizar su voluntad a plenitud en nosotros.

SALMO RESPONSORIAL: 114
R. / Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. R.

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
"Señor, salva mi vida." R.

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó. R.

Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida. R.


OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Salmo alfabético de alabanza al amor de Dios que se extiende a todas las criaturas. Conocido como "el Salmo de los Salmos," cuyos versos son parte de la liturgia judía y recitados tres veces al día. Presenta la plena revelación de Dios y su deseo respecto a su creación. Así también para los cristianos refleja que el reinado del Mesías es de amor, de paz y será eterno.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,1-8

“La gente alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad”

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: "¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados." Algunos de los escribas se dijeron: "Éste blasfema." Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: "¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa."" Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Las autoridades religiosas de Israel condenan la actitud sanadora y solidaria de Jesús. En la cultura de Jesús la parálisis, como otras enfermedades, eran consideradas consecuencia del pecado de generaciones anteriores; las personas que las padecían estaban excluidas de la vida social, económica y religiosa. Tal vez lo que más les incomoda a los letrados es la dignificación que Jesús hace de las personas que han sido tiradas fuera por las estructuras del poder y los preceptos religiosos. La curación genera asombro en los vecinos; pero más que eso, es importante rescatar la actitud de alabanza por el perdón y la curación de uno de los suyos. Es urgente volver la mirada sobre el carácter profético de la fe cristiana, que hoy tiende a desdibujarse en actitudes marcadas por la indiferencia y el individualismo. Hoy como ayer, la solidaridad con los otros sigue siendo un imperativo del evangelio.

ORACIÓN
Señor gracias, por tu amor y misericordia, porque  nos perdonaste todo lo que vivimos fuera de Ti, porque  nos rescataste y nos sanaste de nuestras parálisis, nos enseñas una nueva manera de pensar y de vivir; te pedimos por favor que acrecientes nuestra fe para que seamos verdaderamente capaces de dejarte actuar,  cumplir tu voluntad y hacerlo en nuestra realidad; según tu Espíritu que sabe los que nos conviene y el poder que tienes  para perdonar, sanar y transformar. Amén.

“Llamados(as) a caminar con el Jesús humano, que se conduele ante el dolor, el sufrimiento y transforma vidas”


Viernes 03 de Julio de 2015

Santo Tomás apóstol

“DIOS DA A CADA QUIEN SU TIEMPO PARA CRECER EN ÉL”

 PRIMERA LECTURA
EFESIOS 2,19-22

“Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles”

Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Celebramos en este día la memoria y el discipulado del apóstol Tomás, figura destacada especialmente en el Evangelio de Juan. En esta primera lectura Pablo a la Comunidad de Éfeso, manifiesta la íntima conexión que existe entre el misterio de Cristo y el de la comunidad (iglesia).En Cristo, todos, tanto los lejanos (paganos) como los cercanos (judíos), encuentran el camino de la reconciliación y desde la diversidad construyen la unidad. Ahora, todos son un solo pueblo, unidos por el amor  fraterno y solidario. Gracias al Padre Dios, que bendice a los suyos en la persona y proyecto de su Hijo Jesucristo.
La iglesia-comunidad constituye el edificio sagrado, la verdadera morada de Dios, cuyos cimientos son los discípulos(as) misioneros(as), apóstoles(as) y profetas. Ahora bien, como a sus apóstoles también a nosotros nos llama hoy el Señor a que volvamos a la Casa Paterna; es decir a aceptar el camino y la propuesta de su Hijo Jesús, que es un proyecto de casa abierta, de amor misericordioso y servicio. A esa invitación de amor ojalá podamos darle la mejor de las respuestas. Optando por la vida damos culto de verdadera adoración al verdadero templo que Dios ha construido, que es la vida humana. 

SALMO RESPONSORIAL: 116
R. / Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este es el más breve de todos. Se ubica dentro de los Salmos conocidos como los Salmos Hallel. Comienza con el Salmo 114, y finaliza en el Salmo 119.  Eran cantados en las tres grandes fiestas: la fiesta de la Pascua; la de Pentecostés, y la de los Tabernáculos. En la fiesta de la Pascua la copa era pasada siete veces, y entre cada vez que se pasaba, los que estaban reunidos cantaban uno de estos salmos. Algunos expositores Bíblicos dicen que los Salmos 114 y 115, eran cantados antes de la comida y, después de la comida se cantaban los 116 y 119

LECTURA DE EVANGELIO
JUAN 20,24-29

¡Señor mío y Dios mío!

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Celebramos hoy al apóstol Tomás en su vocación y respuesta, y lo consideramos cimiento de la comunidad sin saber mucho de su vida y lo que hizo después de la Resurrección. Es uno de los seguidores más cercanos a Jesús; por eso lo festejamos. Recordamos su testimonio porque sirve de ejemplo, que es el sentido que tiene para la comunidad la celebración de los santos. Ellos son modelos a imitar en su relación con el Maestro. Miramos así tres elementos en Tomás: uno, su seguimiento de Jesús. Los relatos evangélicos lo presentan como alguien que hizo el camino del Maestro. En ese seguimiento, de seguro cambió de proyectos: tuvo que dejar a los suyos y sus cosas para irse tras la propuesta del reino. Dos, su testimonio del Resucitado. El evangelio resalta su incredulidad inicial: en la primera aparición no estaba, y tercamente se aferra a elementos racionales y físicos que le sirvan de prueba: las heridas en manos, pies y costado. Pero al presentarse Jesús resucitado, sin necesidad de meter dedos o mano se convence ante su presencia de que su amigo Jesús vive, y lo proclama “¡Señor mío y Dios mío!!”, con una fe profunda en el Resucitado presente en su vida. Y tres, aunque no es dato evangélico, lo imaginamos saliendo de Judea como los otros apóstoles, a predicar la Buena Nueva a todas las naciones, fiel a la misión que les da Jesús antes de irse al Padre. Así, se dice que Tomás evangelizó en la India. Esta fiesta es una ocasión para revisar nuestra vivencia cristiana, personal y comunitaria, de la Buena Noticia; un motivo para mirarnos al espejo de los mayores que vivieron antes que nosotros la fe en Jesús Resucitado.

ORACIÓN
Gracias Señor por haberte revelado a nuestras vidas con tu amor y misericordia, pero también  perdónanos por esos momentos en que las dificultades, tal vez  nos llevan a olvidar que no hay que ver para creer, ayúdanos  a madurar en la fe, a crecer  sin ver y a dar verdadero testimonio  y  extender la Buena Nueva de tu Reino, a la manera de Tomás. Amén

“Solo podremos generar cambios, dejando que primero Dios nos transforme a nosotros”



Sábado 04 de Julio de 2015


“JESÚS NO PUEDE HABITAR EN CORAZONES CERRADOS”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 27,1-5.15-29

“Jacob echó la zancadilla a su hermano y le quitó su bendición”

Cuando Isaac se hizo viejo y perdió la vista, llamó a su hijo mayor: "Hijo mío." Contestó: "Aquí estoy." Él le dijo: "Mira, yo soy viejo y no sé cuándo moriré. Toma tus aparejos, arco y aljaba, y sal al campo a buscarme caza; después me guisas un buen plato, como sabes que me gusta, y me lo traes para que coma; pues quiero darte mi bendición antes de morir."

Rebeca escuchó la conversación de Isaac con Esaú, su hijo. Salió Esaú al campo a cazar para su padre. Rebeca tomó un traje de su hijo mayor, Esaú, el traje de fiesta, que tenía en el arcón, y vistió con él a Jacob, su hijo menor; con la piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lisa del cuello. Y puso en manos de su hijo Jacob el guiso sabroso que había preparado y el pan. Él entró en la habitación de su padre y dijo: "Padre." Respondió Isaac: "Aquí estoy; ¿quién eres, hijo mío?" Respondió Jacob a su padre: "Soy Esaú, tu primogénito; he hecho lo que me mandaste; incorpórate, siéntate y come lo que he cazado; después me bendecirás tú." Isaac dijo a su hijo: "¡Qué prisa te has dado para encontrarla!" Él respondió: "El Señor, tu Dios, me la puso al alcance." Isaac dijo a Jacob: "Acércate que te palpe, hijo mío, a ver si eres tú mi hijo Esaú o no." Se acercó Jacob a su padre Isaac, y éste lo palpó, y dijo: "La voz es la voz de Jacob, los brazos son los brazos de Esaú." Y no lo reconoció, porque sus brazos estaban peludos como los de su hermano Esaú. Y lo bendijo. Le volvió a preguntar: "¿Eres tú mi hijo Esaú?" Respondió Jacob: "Yo soy." Isaac dijo: "Sírveme la caza, hijo mío, que coma yo de tu caza, y así te bendeciré yo." Se la sirvió, y él comió. Le trajo vino, y bebió.

Isaac le dijo: "Acércate y bésame, hijo mío." Se acercó y lo besó. Y, al oler el aroma del traje, lo bendijo, diciendo: "Aroma de un campo que bendijo el Señor es el aroma de mi hijo; que Dios te conceda el rocío del cielo, la fertilidad de la tierra, abundancia de trigo y vino. Que te sirvan los pueblos, y se postren ante ti las naciones. Sé señor de tus hermanos, que ellos se postren ante ti. Maldito quien te maldiga, bendito quien te bendiga."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
No parece muy alto el estándar moral de algunos textos del Antiguo Testamento, y un ejemplo clásico es la primera lectura de hoy, en la que un astuto y tramposo Jacob logra lo que quiere a costa de engañar al propio papá y al hermano. Lo primero que podemos aprender de este caso bochornoso es que la Biblia no es una colección de vidas ejemplares. La Biblia no nos presenta la vida de unos pocos seres excepcionales sino lo excepcional que puede ser la vida cuando Dios la toma y la transforma. No nos presenta solamente productos terminados y perfectos, que de poco servirían, seamos sinceros, porque siempre uno podría argüir: "ese no es mi caso; ese no soy yo."

Al contrario, cuando uno ve que hasta un tramposo empedernido como Jacob entra en la providencia de Dios, y que Dios se vale de él para llevar adelante sus planes, aunque sin dejar de darle sus lecciones al mismo Jacob, entonces uno tiene que decir: "ni siquiera mis pecados son una disculpa para decir que no quepo en los designios maravillosos de Dios."

SALMO RESPONSORIAL: 134
R. / Alabad al Señor porque es bueno.

Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios. R.

Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya. R.

Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Invitación dirigida a los que están al servicio del Señor en el templo y a todo el pueblo a alabar a Dios que ha mostrado su poder y su amor en las obras de la creación y en la historia de la salvación.  La elección de Israel se hace plena en la elección de toda la humanidad por medio de Cristo. La alabanza deben hacerla todos los pueblos.  

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,14-17

“¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?”

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

 Los discípulos de Juan, uno de los grupos de la época de Jesús, también toman posición ante las actitudes y enseñanzas de Jesús. La religión judía veía en el ayuno y otras prácticas religiosas, tales como el descanso sabático, pago de diezmos, oraciones múltiples, lavado de manos y  muchas otras, una manera de unirse a Dios. Estas prácticas determinaban incluso la fidelidad o no a la alianza entre el pueblo elegido y su Dios. Pues bien, hoy se le pregunta a Jesús por qué sus discípulos no ayunan. Y él responde con un elemento fundamental de su predicación y enseñanza: La novedad del reino de Dios es ir ligado a la libertad. Ese es el sentido que tiene la pequeña parábola que el Señor usa para responder. A la práctica del ayuno, y sobre todo a la manera en que lo practicaban los grupos judíos (incluso los fariseos, según el texto), Jesús responde señalando que lo supremo y absoluto en la novedad del reino que él predica es la presencia definitiva de Dios en la historia (el novio en la fiesta), y dice que esa novedad no pega con la vieja estructura del judaísmo, que ha producido hombres y mujeres esclavos de las normas, el ayuno, el descanso y una larga lista (la tela nueva en el vestido viejo). En cambio el novio, la fiesta, la alegría y la libertad que produce el anuncio del reino están por encima de cualquier práctica o norma religiosa.
Miremos también  como las  experiencias religiosas de hoy pueden también estar reeditando el ayuno y las ofrendas como un camino para alcanzar la salvación, sin mirar en profundidad que la exigencia de Dios es ser leales a su proyecto histórico de servicio, generosidad y amor. No es sólo en los ritos, en los diezmos o en la flagelación individual donde Dios se complace con sus hijos, sino en la auténtica manera de vivir, de amar y de servir.
Preguntémonos seriamente: ¿cómo vivimos la novedad y la libertad del reino que cada día nos sigue anunciando Jesús?

ORACIÓN
Amado Dios gracias porque te haces presente en todos los acontecimientos de nuestra vida, aún en medio de nuestros desaciertos y distanciamientos de tu propuesta, nos conduces de manera sabia para que tu plan de justicia y liberación se vaya desarrollando a lo largo de nuestra historia. Señor que  entendamos que tu nos haces y nos quieres libres y no esclavos de normas o legalismos que nos quieran imponer otros, ayúdanos para que seamos  capaces de vivir la novedad de tu Reino y despierta en nosotros la solidaridad y el sacrificio a favor de los hermanos más necesitados. Amén  

“De que vale buscar a Dios en lugares santos si donde lo hemos  perdido es en el corazón”


Domingo 05 de Julio de 2015


“LLAMADOS A ANUNCIAR EL EVANGELIO”

PRIMERA LECTURA
EZEQUIEL 2,2-5

“Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos”
En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía: "Hijo de Adán, yo te envió a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envió para que les digas: "Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Esta rebeldía en el fondo es rechazo a la Palabra de Dios y deseo de seguir las propias "palabras." Y como a Dios por lo visto no se le puede hacer daño visible, el rechazo y desprecio a Dios se vuelve contra aquellos que hablan de parte de Dios, es decir, se vuelve contra sus profetas. Por esta razón pertenece al destino inevitable del profeta experimentar el repudio de su propia gente. Este es el pensamiento que atraviesa las lecturas de hoy, en particular, la primera y el evangelio.  Un hecho que no debe quedar inadvertido es que el profeta se acredita ante Dios y ante el pueblo (rebelde) de Dios a través de esa relación conflictiva y a menudo dolorosa. El Señor le dice a Ezequiel: "sabrán que hubo un profeta." Es decir: la gente puede negar el contenido del mensaje pero de una o de otra forma tendrá que admitir que existió el mensajero, y que ese mensajero venía de Dios. En este sentido el profeta vence al final, pero el precio es morir a sí mismo y perder casi todo apoyo que no sea Dios.
SALMO RESPONSORIAL: 122
R./ Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en la manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
 del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este salmo es una humilde invocación a Dios, en la que se le pide tenga compasión de su pueblo en la aflicción. Las necesidades colectivas debe asumirlas el que ora como suyas propias. Somos solidarios en la tribulación y en la felicidad.  

SEGUNDA LECTURA
2CORINTIOS 12,7B-10
“Presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo”
Hermanos: Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: "Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad." Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
En esta segunda lectura a la comunidad de Corinto, Pablo se nos presenta como un ejemplo a seguir. Es el gran apóstol pero es también el hombre débil, orgulloso a menudo; fue perseguidor de la iglesia y oponente cerrado a Jesús crucificado; siente en su cuerpo la presencia del mal, como una espina que lo ataca, como una acción del adversario que lo abofetea y sufre; quisiera  superarlo y vencer a su adversario (el diablo)  pero no puede. Pero aprende que la mejor solución es el camino de la unidad y la pequeñez, aceptar su debilidad, asumirla serenamente y ofrecerla al Señor, para que la misericordia de Dios se manifieste en su vida y lo transforme. La debilidad  asumida   es así el terreno que se va a manifestar y actuar,  la fuerza de Dios. Por eso, concluye el apóstol, “Estoy contento aún con las debilidades, insolencias, necesidades, persecuciones y angustias, por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy más fuerte. Que ojalá seamos capaces en esta semana de asumir nuestras propias debilidades humanas, las enfrentemos con serenidad y las ofrezcamos al Señor para que su fuerza y su gracia se manifiesten en nosotros y se vea que es Dios el que hace cosas grandes  en nosotros débiles y enfermos.       
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 6,1-6

“No desprecian a un profeta más que en su tierra”
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa." No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
 El texto del evangelio de Marcos de hoy  marca un punto clave: Jesús -que es presentado aquí como profeta- se encuentra con la absoluta falta de fe de los suyos, amigos y parientes. El "fracaso" de Jesús se va acentuando,  ya se empieza a presentir la "derrota" del Señor anticipada en la muerte del Bautista. Es característico del evangelio de Marcos presentar a sus destinatarios el aparente fracaso, la soledad, el "escándalo" de la cruz de Jesús. Esa cruz es la que comparten con él todos los perseguidos a causa de su nombre, como la comunidad misma de Marcos. En toda la segunda parte de este Evangelio lo encontraremos al Señor tratando -a solas con los suyos- de revelarles el sentido de un "Mesías crucificado" que será plenamente descubierto por el centurión -en la ausencia de cualquier signo exterior que lo justifique- como el "Hijo de Dios".
Los habitantes de Nazaret no dan crédito a sus oídos: ¿de dónde le viene esto que enseña en la sinagoga? "Si a éste lo conocemos, y a toda su parentela". La sabiduría con la que habla, los signos del Reino que salen de su vida, no parecen coherentes con lo que ellos conocen. Allí está el problema: "con lo que ellos conocen". Es que la novedad de Dios siempre está más allá de lo conocido, siempre más allá de lo aparentemente "sabido"; pero no un más allá “celestial”, sino un “más allá” de lo que esperábamos, pero “más acá” de lo que imaginábamos; no estamos lejos de la alegría de Jesús porque “Dios ocultó estas cosas a los sabios y prudentes y se las reveló a los sencillos”; no estamos lejos de la incomprensión de las parábolas: no por difíciles, sino precisamente por lo contrario, por sencillas. El "Dios siempre mayor" desconcierta, y esto lleva a que falte la fe si no estamos abiertos a la gratuidad y a la eterna novedad de Dios, a su cercanía. Por eso, por la falta de fe, Jesús "no podía hacer allí ningún milagro".
Jesús es mirado con los ojos de los paisanos como “uno más”. No han sabido ver en él a un profeta. Un profeta es uno que habla “en nombre de Dios”, y cuesta mucho escuchar sus palabras como “palabra de Dios”; cuesta mucho reconocer en quien es visto como “uno de nosotros” a uno que Dios ha elegido y enviado. Cuesta pensar que estos tiempos que vivimos son tiempos especiales y preparados por Dios (kairós) desde siempre. Pero en ese momento específico, Dios eligió a un hombre específico, para que pronuncie su palabra de Buenas Noticias para el pueblo cansado y agobiado de malas noticias. No es fácil reconocer el paso de Dios por nuestra vida, especialmente cuando ese paso se reviste de “ropaje común”, como uno de nosotros. A veces quisiéramos que Dios se nos manifieste de maneras espectaculares ‘tipo Hollywood’, pero el enviado de Dios, su propio Hijo, come en nuestras mesas, camina nuestros pasos y viste nuestras ropas. Es uno al que conocemos aunque no lo re-conocemos. Su palabra, es una palabra que Dios pronuncia y con la que Dios mismo nos habla. Sus manos de trabajador común son manos que obran signos, pero con mucha frecuencia nuestros ojos no están preparados para ver en esos signos la presencia del paso de Dios por nuestra historia.
Muchas veces nosotros tampoco sabemos ver el paso de Dios por nuestra historia, no sabemos reconocer a nuestros profetas. Es siempre más fácil esperar o cosas extraordinarias y espectaculares, o mirar alguien de afuera. Es más maravilloso mirar los milagros que nos anuncian los predicadores itinerantes y televisivos, que aceptar el signo cotidiano de la solidaridad y la fraternidad. Es más fácil esperar y escapar hacia un mañana que ‘quizá vendrá’, que ver el paso de Dios en nuestro tiempo, y sembrar la semilla de vida y esperanza en el tiempo y espacio de nuestra propia historia. Todo esto será más fácil, pero, ¿no estaríamos dejando a Jesús pasar de largo?

ORACIÓN
Señor que nuestros oídos no se hagan sordos a tu voz, a tu Palabra, que nuestra vida no se haga indiferente a tu  llamado, que no te dejemos pasar de largo por nuestra vida sin que la transformes y la sanes y te hagas Señor de nuestra historia; auméntanos Señor  la fe, la esperanza y haznos también verdaderos profetas dignos de  extender tu Reino a pesar de las dificultades, persecuciones y  tropiezos.  Amén


“A pesar de las dificultades debemos ser fuertes para vivir de tal manera que otros tengan ganas de vivir como nosotros”