miércoles, 1 de abril de 2015

ABRIL 2015

PASCUA:  UNA HISTORIA DE AMOR Y DE AMISTAD

Después de haber sido preparados, motivados y retados en estas cinco semanas de Cuaresma, entramos a celebrar y especialmente a vivir este tiempo maravilloso y centro de la vida de fe del cristiano llamado la “Pascua”. Cincuenta días a partir del Jueves Santo y en el llamado Triduo Pascual  de la experiencia de la Resurrección; tiempo de vida y bendición que va a tener su culmen o plenitud en Pentecostés.

La Pascua ( Paso de Dios) es un ritual que desde el Antiguo Testamento se originaba en una fiesta campesina (agrícola y pastoril) celebración de la vida y de la esperanza, que se realizaba en el paso del invierno a la primavera. Era una fiesta y sigue siendo para el creyente la despedida del invierno (adversidades y problemas) e inicio de la primavera (recolección de una nueva siembra o bendición). Total, la Pascua antigua hebrea era toda una señal o inicio de una vida nueva, que más adelante se hace más conocida cuando el pueblo ya estaba en el último tiempo en Egipto y soñaba con la liberación definitiva por parte de Dios a través de Moisés de manos del gran faraón que los oprimía  y esclavizaba.
 Ya más adelante en el nuevo tiempo, es decir, en Jesús, sus nuevos discípulos y discípulas que han experimentado signos del amor de Dios, que se ha ofrendado en la cruz a través de su Hijo, experimentan la Resurrección, que es el nuevo y definitivo signo del amor de este Dios que en Jesús se descubre como Padre.

“LA VIDA HA VENCIDO DEFINITIVAMENTE LA MUERTE”. Por ello la nueva comunidad que nace en torno al Resucitado hará eco del canto de gozo de la comunidad orante que en Jesús se hace vencedora: “Este es el día en que actúo el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo.” Salmo 117,24.  Este canto de victoria y alegría resonará en toda la Iglesia dentro de todos estos cincuenta días del tiempo pascual. A través de esta experiencia de resurrección seguimos cantando a la vida como un hecho que no pasa de moda, que por grande que sea la adversidad nos abre un camino nuevo de esperanza y liberación para todos los desfigurados y crucificados de este tiempo en el mundo, nos lo abre  a la  gran y mejor noticia de este tiempo de pascua: “Si Cristo se transfiguro y resucito entonces también todos nosotros seremos transfigurados y resucitaremos con Él. Esa es la noticia más importante de estos días; noticia de alegría y esperanza. No es cualquier alegría barata y pasajera, por eso dejémonos contagiar de ese espíritu de victoria, esperanza y gozo.

Vivamos este tiempo de Pascua; PASCUA es un tiempo nuevo,  como dice el profeta Isaías: “Dejar el ayer y descubrir un nuevo camino que se abre dentro de nuestros desiertos” Isaías 43,16-18. PASCUA es un tiempo para construir la verdadera amistad y vivenciar para luego compartir  el verdadero amor que se nos ha dado en la cruz. PASCUA es el tiempo para volver a soñar y trabajar por la vida compartida, es decir por la comunidad solidaria y fraterna que nace en torno al amor misericordioso del resucitado. PASCUA es el momento y el tiempo para la fe; como lo reflexionaremos al final de la cartilla en nuestra cuarta llave de bendición;  resucitados tenemos que volver a creer.  PASCUA es el tiempo para volver a hacer de la Palaba y la oración el centro y eje de la vida de la comunidad. PASCUA es el tiempo y la oportunidad de bajar del monte Tabor donde hemos sido transfigurados y lanzarnos con ardor en el corazón y valentía a la gran tarea del discípulo (a) que es la misión. Trabajo no fácil y arduo que nos espera; la misión de hacer de esta sociedad cada vez más egoísta y excluyente, un espacio de justicia, equidad amor, reconciliación y paz.
Si de verdad vivimos profundamente el espíritu de la Cuaresma, y ahora nos sentimos en PASCUA resucitados en Jesús, por el amor del Padre, tendremos que decir y hacer algo  en nuestra sociedad, en el sistema de salud, empleo, educación,  vivienda, política y aún sistema eclesial, que siguen oprimiendo, excluyendo y apoderándose para unos pocos de lo que nos pertenece a todo el pueblo de Dios. Total, al igual que la Navidad y todo el caminar de fe del creyente “LA PASCUA ES VERBO Y NO SUSTANTIVO”, es decir es una invitación al compromiso, a vivir en  amor  y siempre en comunidad, la existencia del evangelio del Reino de Dios.  PASCUA en la propuesta o lema de este año es, con fe y astucia aplicar las llaves de la bendición a estos días que nos llevaran como lo propondremos más adelante a vivir de Pentecostés en Pentecostés.

Oro por ti y  los tuyos, tu comunidad tus proyectos en este tiempo de Pascua. Te entrego de nuevo las llaves de la bendición en este nuevo mes, declarando que la bendición de Jesucristo Resucitado te transfigurará y abrirá nuevas puertas y oportunidades en su amor.  Bendiciones y  felicidades en este nuevo tiempo.                  

Roberto Zamudio

PROMESA BÍBLICA DEL MES: 
“Jesús el crucificado ha resucitado” Marcos  16.6

´ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Mi corazón se llena de gozo junto a ti y cada día con alegría te digo, “Buenos días mi Señor. Te busco en la mañana, trato de hacerlo, antes de que salga el sol, en medio del silencio, porque eres Tú  mi prioridad, eres el motor de mi vida.  Señor Gracias, porque  haces maravillas en mi y en los que me rodean y estás allí siempre guiando nuestros pasos,  Dios de la humildad y la sencillez. Tantas bellezas mereces que te diga, que te alabe sin medida, porque fuiste capaz de entregarte por mí, de  amarme plenamente y de haber puesto tu creación a entera disposición para mí y mis hermanos.  Que ingrato(a) he sido, cuando solo creo  en lo que veo y desconozco el misterio más grande de tu Ser y de mi existencia: “Dar la vida por lo demás”. Gracias, porque aún sin merecerlo me revelas  ese  misterio, profundo  y descomplicado; ayúdame Señor a entenderlo y ponerlo en práctica en mi día a día.
No necesito tocar ni ver cuando el corazón lo he dejado llenar de Ti, por eso te pido  por favor que cada día aumentes mi fe, que pueda vivir y  creer más allá de lo que ven mis ojos, aún a pesar de las circunstancias. Quiero ir a caminar este día contigo, tomado de tu mano, con la certeza que  no estoy solo,  de que me sostienes, fortaleces y me guías en la gran tarea de construir tu Reino. Amen


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Gracias Señor, porque aquí en la quietud de la noche, me permites tener este momento para estar a solas contigo, tengo la certeza que hoy me regalaste lo que me enriqueció el espíritu, lo que me fortaleció el alma, lo que traspaso barreras y trascendió en el tiempo: Tu Bendición mi Dios supremo, bello y hermoso.  Necesito que refuerces en mí el verdadero sentido de la fe, esa que ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. Sé que tú estás aquí al anochecer, siento tu presencia y tu calor, eres tu Señor llenando mi vida con luz y guía, eres capaz de hacer cosa nuevas en mi vida, capaz de rescatarme, liberarme y sanarme. Te pido Dios de la ternura, que derrames abundante gracia tuya en mi vida y en la de quienes me rodean, que llegue la fe que da la paz que tanto buscan nuestros hogares. Actúa por favor  mientras descansamos, me despido con la seguridad que como Padre, Hijo y Espíritu Santo nos sigues amando y transformando, como nos lo demostraste con tu dolorosa pasión y hermosa resurrección. Amén

CUARTA LLAVE DE BENDICIÓN:  LA  FE

La fe es un maravilloso instrumento o en este caso llave de bendición, que Dios el Señor nos ha regalado como una herramienta o arma de defensa pero también de ataque. Fe en el lenguaje bíblico del Nuevo Testamento en griego (pystis); cuya mejor definición la encontramos en la misma palabra: “La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de que se recibe lo que no se ve”Hebreos 11,1.  La fe  que hoy se puede ver nació de lo invisible, lo palpable de lo impalpable, lo material de lo inmaterial. No solamente hoy sino también en el pasado hubo y sigue habiendo confusión en torno al tema de la fe. Y quizá la razón es una diferencia psicológica, es decir en torno a la manera de pensar y entender la fe. Hay una gran diferencia entre la mentalidad griega y mentalidad hebrea y es allí donde nacen las dificultades para acercarse al misterio y mundo de la fe.
MENTALIDAD GRIEGRA: El griego es por naturaleza filósofo; la filosofía es una disciplina griega, y como ciencia del razonamiento se  desarrolló  a través de todos sus pensadores, como Sócrates, Platón,  Aristóteles y enseñó que el ser humano en torno a la fe debe ser mas mente que corazón; es decir una fe que sea razonable, que se aplique a la ciencia y al intelecto. Por eso para el griego la fe tiene que ver con el conocimiento, con la erudición, con los libros, con el saber.  Es lo que algunos llegaron a llamar la fe mental; hay que entender que nuestra iglesia fue después de sus comienzos inundada por el pensamiento filosófico de los griegos; San Clemente, San Ignacio, Orígenes, San Jerónimo, San Agustín y Santo Tomas de Aquino padres de la iglesia eran en su manera de pensar y de vivir la fe, griegos . Y desde ellos se propuso como forma de fe para la iglesia cristiana poner la fe en signo de ser pensada, razonada es decir con mentalidad griega.
MENTALIDAD JUDÍA:  A diferencia del griego el judío no razona en cuestiones de fe, no pretende sacar conclusiones científicas o lógicas al respecto. El judío al contrario del griego es más corazón que mente, no le importa saber mucho solo vivir o experimentar y creer desde el corazón. En consecuencia quien se acerca  a la Biblia con mentalidad griega sufre un choque en el entendimiento. Los cristianos debemos reconocer con sinceridad que el judaísmo es nuestra raíz espiritual y no podemos renunciar a ella. No nacimos espiritualmente de la filosofía griega sino de la fe de Abraham que nos llego a través de Jesucristo. Ahora bien no se trata de hacer de la fe un mero emocionalismo nacido todo del corazón y sus sentimientos, sino colocarle también pensamiento, y a la vez lógica. San Pablo nos enseño a utilizar la lógica y la dialéctica griega como instrumento de la doctrina cristiana pero no para volverla griega. En fin, por el espacio y el tiempo no podemos agotar y abordar más el tema de la fe simplemente quisiera proponerte algunos textos bíblicos para esta maravillosa llave que nos trae bendición:
-          La fe viene del oír el mensaje : 2da de Corintios 1,20
-          La fe natural: Mateo 16,1-3
-          La fe espiritual:  Romanos 10,8-11
-          La fe como fruto del Espíritu Santo:  Gálatas 5,22-23
-          La fuente donde nace la fe:  Romanos 10,17
-          La duda ante la fe:  Números 20,7-12, Mateo 11,2-1
-          Condiciones para vivir la fe: Hebreos 11,6
-          Secretos de la fe: Lucas 1,34,35,38
-          La fe tiene que ver con la autoridad: Mateo 18,28
-          La fe me lleva a hacer la voluntad de Dios: 1ra Juan 5,14-15
-          No mirar las circunstancias ni las limitaciones:  Romanos  4,17-20
-          Estar plenamente convencidos: Romanos 4,21 
-          No cambiar de parecer: Santiago 1,6-8
-          Pedir siempre en el nombre de Jesús:  Juan 14,13-14 
-          ¿Está Dios o no con nosotros? : Isaías 43,2
-          ¿En qué o quién tenemos fe?: Romanos 10,9
-          Tener fe tan pequeña como un grano de mostaza: Mateo 17,20
Para tener en cuenta que la fe cristiana es diferente a las creencias, por lo general mucha gente confunde la fe con las creencias, y estas es decir las creencias unidas a los agueros y supersticiones (esoterismos). Las creencias son creer en “algo”, en cambio la fe cristiana es creer en “alguien” en este caso Jesucristo. Por lo tanto la gran conclusión o resumen es que la única y verdadera fe proviene de una experiencia o encuentro con el resucitado a través de su Palabra.              


Miércoles 01 de Abril de 2015


Miércoles Santo

“MIENTRAS UNO LE VENDE, OTROS LE PREPARAN LA CENA”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 50, 4-9

“No oculté el rostro  a insultos y salivazos”
En aquellos días dijo Isaías: Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor Dios me ha abierto el oído y yo no me he rebelado ni me he echado atrás. Ofrecí la espalda a los que golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos. Mi Señor me ayudaba, por eso no me quedaba confundido, por eso ofrecí el rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado. Tengo cerca a mi abogado, ¿quién pleiteará contra mí? Vamos a enfrentarnos: ¿Quién es mi rival? Que se acerque. Mirad, mi Señor me ayuda: ¿quién probará que soy culpable?. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Hoy nos corresponde  el tercer canto del Siervo. Observemos en el texto que sigue la descripción poética de la misión del Siervo, y eso sí, cada vez más cargada de oposición y contradicciones. La misión que le encomienda Dios es saber decir una palabra de aliento al abatido. Pero antes de hablar, antes de usar esa lengua de iniciado, Dios le “espabila el oído para que escuche”.  También en este tercer canto   triunfa la confianza en la ayuda de Dios.
El Siervo de Dios ha sido formado por Dios. Tiene lengua de experto (o de "iniciado"). Sabe oír. Percibe el murmullo divino debajo del ruido y las maniobras del mundo. Es valiente y perseverante, no  se acobarda, no se amilana, sabe quién es su Señor porque sabe de quién es siervo.

SALMO RESPONSORIAL: 68
R. /  Señor, que tu bondad me escuche en el día de tu favor.

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R

La afrenta me destroza el corazón,
y desfallezco.
Espero compasión, y no la  hay,
consoladores, y no los encuentro.
En mi comida me echaron hiel,
para mi sed me dieron vinagre.R
.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
 Miradlo, los humildes, y alegráos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este salmo es una lamentación de profunda emotividad de alguien que sufre profundas aflicciones y clama a Dios para que le socorra a él personalmente y a todo el pueblo. Salmo frecuentemente citado en el Nuevo Testamento que lo entiende como referido a Cristo, el justo sufriente por excelencia, que confía plenamente en Dios 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 26, 14-25

“Les aseguro que uno de ustedes me entregará”
En aquel tiempo, uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: ¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego? Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua? El contesto: Id a casa de Fulano y decidle: "El Maestro dice: mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos".

Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los doce. Mientras comían, dijo: Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar. Ellos consternados se pusieron a preguntarle uno tras otro: ¿Soy yo acaso, Señor? El respondió: El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo el Hombre se va como está escrito de él; pero ¡ay del que va a entregar al Hijo del Hombre!, más le valdría no haber nacido. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: ¡Soy yo acaso, Maestro? El respondió: Así es. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Continúa la narración de la traición y la entrega de Jesús por parte de Judas. El poder religioso y político se vale de la fragilidad y la ambición humana para alcanzar sus objetivos. La codicia y el deseo de poder encienden el corazón humano y los valores y principios ético-morales más profundos quedan vulnerados. Más allá de la visión fatalista que se le ha dado a la traición de Judas, tenemos que mirarnos en ese espejo para confrontar nuestra vida. ¡Cuántas veces vendemos nuestros principios por un puesto, una prebenda, un ascenso o una condecoración! ¡Cuántas personas, hermanas y hermanos nuestros, han abandonado sus compromisos con los empobrecidos y excluidos, para evitarse conflictos, persecuciones o pérdida de prestigio! Ser coherentes, llegar, de verdad, hasta las últimas consecuencias, no es fácil. Se necesita la gracia de Dios y la fuerza fraterna de la comunidad para no claudicar o desfallecer y no vender los principios a cualquier postor. También al interior de la iglesia se da este fenómeno de ambición de poder y de prestigio. Incluso se llega a sacrificar personas con tal de salvaguardar intereses particulares. Se sacrifica la justicia y la verdad por la conveniencia y la seguridad.

ORACIÓN
Amado Dios cuando se cae en la ambición se pierde el norte y no se puede ver con los ojos de la verdad, del amor y la amistad que comparte y da la vida. Toma por favor nuestras debilidades y flaquezas y en ese amor que tú nos tienes, sana  las heridas de nuestra fragilidad y haznos discípulos(as) libres, fieles, firmes, justos, honestos, que no caigamos en los engaños que el mundo nos ofrece y que busquemos siempre enmendar nuestros errores para ser verdaderos(as) seguidores de tu Evangelio. Amén.


“En cada persona herida por el odio y la violencia, o marginada por el egoísmo y la indiferencia, Cristo sigue sufriendo y muriendo” (Juan Pablo II)

Jueves 02 de Abril de 2015

Jueves  Santo

“SERVIR Y AMAR SIN LÍMITES A EJEMPLO DE JESÚS” 

El Jueves Santo, primer día del triduo sacro, marca una celebración capital dentro de todo el año litúrgico, celebración solemne y grandiosa, enmarcada en el contexto dramático de la proximidad de la pasión y muerte del Señor. Es el día cumbre de la despedida y del amor extremo hecho servicio humilde y generoso.
Muchas son las dimensiones que se suman en un día como éste. Veamos las principales.
-Día del amor fraterno. Hoy resuena en la comunidad el mandamiento nuevo, mandamiento del amor, del amor "como yo los he amado". "Los amó hasta el extremo", hasta lo inimaginable, hasta hacerse siervo y esclavo en un tipo de servicio considerado humillante y propio de esclavos (lavar los pies). "Les he dado ejemplo". "Ustedes también deben lavarse los pies unos a otros". Se trata de una proclamación del mandamiento del amor hecha no con palabras sino con el signo práctico -que entra por los ojos- del servicio. Amar es servir. Ama quien sirve. “Obras son amores”.
-Institución de la Eucaristía. El lavatorio de los pies hace en el evangelio de Juan el papel que la "institución de la Eucaristía" cumple en los otros tres evangelios. Para Juan, en algún sentido, "es lo mismo". La Eucaristía expresa y constituye el sacramento del amor, también de una manera "visible" (como corresponde a todo sacramento, que es un "signo sensible"). Jesús "parte y reparte" el pan y el vino, y dice: "hagan esto en memoria mía", o sea; para recordarme (para guardar mi memoria) hagan esto; o también: partir y repartir su propia existencia será la forma de seguirme que mejor dé testimonio y haga memoria de mí. "Celebrar" la Eucaristía, la fracción del pan, será siempre mucho más que "oír misa": "cada vez que comemos de este pan... anunciamos la muerte del Señor hasta que venga".
-Institución del sacerdocio. Tradicionalmente se ubica en este día. Es claro que Jesús no instituyó "sacerdotes". De hecho el Nuevo Testamento no utiliza esa palabra más que aplicada a Jesús y al Pueblo de Dios como conjunto, nunca la aplica a cristianos individuales; sólo a partir del siglo IV se introduciría esa palabra en el vocabulario cristiano. Lo que Jesús dejó fueron discípulos y apóstoles.

PRIMERA LECTURA
ÉXODO 12,1-8.11-14

“Prescripciones sobre la cena pascual”
 En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: "Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido.  Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor. Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis: cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta del Señor, ley perpetua para todas las generaciones." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta lectura nos habla  sobre las tradiciones centrales de la fe judía. Al parecer, la pascua fue originalmente una fiesta de pastores celebrada en primavera: en ella se ofrecían a Dios los primeros corderillos del rebaño. Posteriormente (fusión de las dos culturas) se añadió a ella la fiesta de los agricultores, en la que éstos también ofrecían sus primeros frutos. Pero la pascua recibe su sentido más profundo y definitivo cuando se empieza a relacionar con la salida de los hebreos de Egipto. Entonces se convierte en la fiesta de la liberación.
Esto comenzó así, en el año en que los egipcios no permitieron a los hebreos salir de sus dominios a celebrar la fiesta y fue cuando Dios dio instrucciones a Moisés para que la comunidad realizara el sacrificio de pascua: al atardecer se matará un cordero o un cabrito de un año, macho y sin defecto, se rociará con su sangre las jambas y el dintel de la puerta de sus casas; de noche se comerá la cena de la liberación: cordero y pan ácimo (los pies descalzos, ceñida la cintura y un bastón en la mano, en plan de marcha desde aquella tierra de esclavitud hacia otro país de libertad).  Más tarde, el Señor que herirá de muerte a los  primogénitos de los egipcios, pasará de largo o saltará las puertas de los hebreos marcadas con la sangre del cordero. De ahí que al menos en este contexto, pascua signifique paso, pasar de largo, saltarse. Siempre, en adelante, se celebrará la pascua, año tras año, y cuando los hebreos, israelitas y judíos sean un pueblo asentado en su propia tierra, la que Dios les había prometido, acudirán a Jerusalén a celebrar la pascua y  las  familias se reunirán a comer el cordero y el pan ácimo.
SALMO RESPONSORIAL: 115
R. / El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

¿Como pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R.

Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Alguien que ha experimentado la protección divina en una grave aflicción da gracias al Señor por su bondad y proclama ante la comunidad los beneficios recibidos de Dios. Nuestra eucaristía es la acción de gracias a la Iglesia por los beneficios recibidos mediante Cristo y así repite con el salmista “Alzaré a copa de la salvación invocando su nombre.
SEGUNDA LECTURA
1CORINTIOS 11,23-26

Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor

Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía." Lo mismo hizo con él cáliz, después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía." Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
A fin de hacer presente en la conciencia el sentido profundo de la cena del Señor, Pablo toma de nuevo las palabras que ya los corintios conocían y con las que Jesús había confiado el misterio eucarístico a su iglesia.  “Del Señor las ha recibido él”.  Con esto no se refiere a una palabra inmediata del Señor, es decir, recibida sin intermediarios, sino a la tradición cultural que se remonta hasta el Señor mismo y que Pablo ha recibido de la primera comunidad para seguir transmitiéndola. Y estas palabras las repite e inserta Pablo en el marco de unas exhortaciones que dirige a una comunidad dividida en bandos y cuyas reuniones debían ser continuamente fuente de  fricciones por problemas de muy distinto orden e importancia, pero en cualquier caso, indignas de unos cristianos que como tales, habían recibido el encargo del Señor para celebrar su eucaristía. Los abusos que cometían con la celebración de la misma (unos separados de otros, o unos comiendo y otros no, quedando humillados) chocaban frontalmente contra el mandato de un Jesús que en esa cena se puso a lavar los pies a sus discípulo. El cuerpo “entregado” y la sangre “derramada” por vosotros, para formar un solo cuerpo  con una misma vida… haciendo memorial para que, cuantas veces se recuerde, se vuelva a realizar tal cual; la entrega del Señor por todos, actualizando el pacto o alianza con Dios que libera y que salva.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 13,1-15

“Los amó hasta el extremo”

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido. Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: "Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?" Jesús le replicó: "Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde." Pedro le dijo: "No me lavarás los pies jamás." Jesús le contestó: "Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo." Simón Pedro le dijo: "Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza." Jesús le dijo: "Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos." Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: "No todos estáis limpios."
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: "¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Todo el ministerio de Jesús fue una permanente entrega al pueblo pobre. Los enfermos, endemoniados y marginados recibieron de Jesús una mano amiga. Compartieron su mesa y fueron proclamados dichosos. Hasta el final de su existencia, Jesús entrega todo lo que es, todo lo que sabe, todo lo que tiene. Y ahora, se prepara para entregar definitivamente su existencia. Jesús entrega todo, hasta el límite. Jesús era visto como el símbolo de la humildad: un rey vestido de pobreza. Como conocía perfectamente la situación de su pueblo insistió constantemente en la urgencia de apoyar a quienes carecían de lo mínimo para vivir: "Pues tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber; estuve sin ropa y ustedes me vistieron; enfermo y me visitaron" (Mt 25, 35-36). En cada ser humano empobrecido, sin techo, sin ropa y enfermo Jesús nos dejó su indeleble imagen.
Y Jesús  hoy nos lo muestra el evangelio realiza con gusto y convicción una actividad reservada para los sirvientes: toma los pies encallecidos de sus discípulos y los lava y limpia uno a uno. Los callos de la incertidumbre que se formaron camino a Jerusalén son objeto de su caricia. La mano que sirve, la mano que acaricia, es la misma mano que esta dispuesta a dejarse traspasar por la injusticia para reclamar justicia. Jesús no comienza su testimonio extendiendo sus brazos en la cruz. Sus brazos y sus manos ya han anticipado la autenticidad de su testimonio. Su mano ya se ha extendido hacia el enfermo para rescatarlo de la postración; su mano ha auxiliado al indigente y lo ha ayudado a reencontrar su dignidad; su mano ha rescatado de la muerte y ha otorgado nuevamente la vida.
Lavar los pies significa inclinarse delante del otro, aceptar que el servicio es la única entrega. Los discípulos se habían preparado para predicar, para enseñar, para expulsar demonios; labores arduas y complicadas que exigían mucha preparación y dedicación. Sin embargo, no estaban preparados para asumir una tarea humilde, la misma que realizan los empleados de las casas más pudientes, porque esta tarea implicaba postrarse, entrar en contacto con la tierra, el barro y la suciedad. Sobre todo, los discípulos no estaban dispuestos a dejarse servir y ayudar de los otros, especialmente en los oficios humildes. Los discípulos deberán pasar por muchas dificultades y peripecias antes de comprender lo que significa prestar un servicio generoso y desinteresado sin hacer alarde de humildad, y de dejarse servir por los demás sin menospreciar el servicio ajeno.

ORACIÓN
Señor, ayúdanos por favor a comprender el verdadero sentido del abajarse y despojarse para servir sin medida, con fraternidad, solidaridad y misericordia en todos los ámbitos donde nos encontremos, comenzando por nuestra familia para hacerlo auténticamente en todo nuestro  entorno. Gracias por enseñarnos el verdadero sentido de la entrega en la amistad y el servicio a los demás, que reconoce la dignidad  de cada ser humano.  Amén.


“Que la  autoridad se funde en el amor y en la capacidad de servicio, como contrapartida a la violencia y maltrato que oprime al mundo”

Viernes 03 de Abril de 2015


Viernes Santo

“LA PASIÓN, SIGNO DE LA MANIFESTACIÓN DEL AMOR”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 52,13-53,12

Él fue traspasado por nuestras rebeliones
Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quien creyó nuestro anuncio?, ¿a quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca.
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomo el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.  Palabra de Dios
REFLEXIÓN
Nos encontramos con el cuarto Canto del Siervo. Presenta rasgos parecidos a los de los salmos de lamentaciones, da detalles sobre los sufrimientos del protagonista: desprecio, enfermedad, desfiguración, cárcel, muerte entre malhechores, abatimiento, sepultura deshonrosa, etc.  El profeta afirma insistentemente que el Siervo no sufrió por sus propios pecados, sino a causa y a favor de los demás miembros de su pueblo.  Él  justifica a muchos, es decir, restablece las relaciones justas entre los hombres y Dios.  En efecto, al inicio y al final es Dios quien habla de su Siervo, que “tendrá éxito y subirá y crecerá mucho” porque “cargó sobre él todos nuestros crímenes”, y así, “intercedió por los pecadores”.  Pero en el resto del Cántico  hablan unos “nosotros” que al contemplar todo lo que le ha sucedido al Siervo de Dios, confiesan el propio pecado, por el cual el propio Siervo ha padecido hasta morir.

SALMO  RESPONSORIAL:  30
R. / Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás. R.

Soy la burla de todos mis enemigos,
la irrisión de mis vecinos,
el espanto de mis conocidos;
me ven por la calle, y escapan de mí.
Me han olvidado como a un muerto,
me han desechado como a un cachorro inútil. R.

Pero yo confío en ti, Señor,
te digo: "Tú eres mi Dios."
En tu mano están mis azares;
líbrame de los enemigos que me persiguen. R.

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
Sed fuertes y valientes de corazón,
los que esperáis en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
En este salmo hay elementos de petición de ayuda que hace alguien injustamente perseguido, combinados con la acción de gracias por la liberación concedida. De todas maneras se expresa un profundo sentimiento de confianza en el poder y amor de Dios. Las últimas palabras de Cristo en la cruz son una cita del verso 6. En él se cumple perfectamente la confianza absoluta en el amor de Dios, y en su resurrección se realiza con plenitud la liberación de la muerte y del mal, prenda y garantía de nuestra liberación definitiva.
SEGUNDA LECTURA
HEBREOS 4,14-16;5,7-9

Aprendió a obedecer  y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación
Hermanos: Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado con todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Este texto es una obra de arte teológica. Miremos lo que nos dice el autor al presentarnos esta figura del Sumo Sacerdote que es Hijo de Dios. Por ser hombre como nosotros es misericordioso con nuestras debilidades pues como hombre, ha sido tentado a lo largo de toda su vida, con la diferencia que nunca ha sucumbido en la  tentación: ha sido obediente a Dios, es decir, ha vivido la humanidad en plenitud. Más aún, “a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo a obedecer”.  La característica de nuestro “Sumo Sacerdote” es que asume del todo la humanidad y confía plenamente en Dios.  Es uno de los nuestros y vive cerca de Dios. Realmente podemos acercarnos a él con confianza. Y por él sabemos que  la única manera de “atravesar el cielo”, es decir, de llegar a Dios es asumiendo a fondo la humanidad.
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 18,1-19,42

“Pasión de N.S.Jesucristo según san Juan”
REFLEXIÓN

En el relato de la pasión según San Juan, la característica especial es el punto de vista teológico desde el que enfoca todo el evangelio: la revelación de la gloria de Jesús, para Juan, la muerte de Jesús es su glorificación. Presenta la pasión en cuatro cuadros: Getsemaní (18,1-11); ante Anás (18,16-27); ante Pilato (18,28-19,15); en el calvario  (19,19-37). Un tema clave es la libertad de Jesús ante la muerte. Jesús va a la muerte con pleno conocimiento de lo que le espera, consciente de que todo está cumplido (19,28). Como pastor de las ovejas entrega su vida por ellas. Nadie le quita la vida. La da.  Conoce la intención de Judas.  Prohíbe  a Pedro que le defienda. Se entrega cuando quiere.  En las escenas de la pasión aparece siempre dueño de sí mismo y de sus enemigos. El lleva la cruz y con ella se aparece como rey vencedor.  Juan presenta la pasión como la epifanía de Cristo Rey.

La cruz,  no debe entenderse únicamente como el escenario de la muerte de Jesús. La crucifixión era la máxima pena que imponía el imperio. La cruz era un castigo tan denigrante que no se podía aplicar a quienes fueran ciudadanos romanos. Solamente eran crucificados los enemigos del imperio, los presos políticos y los rebeldes capturados en guerra. Jesús muere al estilo de los sediciosos y revoltosos. Tener algún parentesco, familiaridad o amistad con un condenado a la cruz era causa de rechazo social. El testimonio de Jesús les hizo comprender a los discípulos que el camino de la cruz no era de oprobio y maldición, sino una manera radical de optar por la justicia y la paz. La cruz obligó a los discípulos a cambiar de mentalidad y a ponerse de lado de todos los que así morían. Ellos proponían como salvador de la Humanidad a un hombre que murió proscrito por la ley. Al fin y al cabo, ellos anunciaban al "Dios crucificado".
Y miremos también a dos personajes presentes en la pasión, con las palabras de Jesús en la cruz que no aparecen en ningún otro evangelio,  Jesús encomienda su madre al discípulo amado. El discípulo amado es el símbolo de la comunidad cristiana que continuó fiel a Jesús, a pesar del paso del tiempo y no obstante las inclementes persecuciones de que fue objeto. La comunidad cristiana acoge a María como una Madre como parte de la iniciativa de Jesús que quiso dejar una herencia imperecedera y, a la vez, encomienda a los cuidados de la Madre a la frágil y fiel comunidad. Esta mutua entrega es el punto culminante de una actividad misionera que comenzó en Caná de Galilea; luego Jesús mismo se convirtió en el vino nuevo y en el pan de vida.  La presencia de María durante toda la vida de Jesús no es accidental. María participó de la misma suerte de su hijo. El camino al Calvario exigió de ella y de todo el grupo de mujeres que le seguían, la máxima resistencia ante el dolor y la humillación, es consecuencia de un seguimiento valiente y decidido. María es  una mujer que crece en amor y fidelidad al reino de Dios, su voz se alza como una exigencia de justicia, por eso, ella en el Magníficat nos recuerda que Dios está del lado de los humildes y débiles. Dios quiere que toda la humanidad sea libre y crezca en solidaridad. Las realidades cotidianas nos exigen una actitud diferente ante la realidad. Al igual que María debemos estar atentos a la voz que Dios nos dirige en las situaciones que exigen nuestra solidaridad. 

ORACIÓN
Desde nuestro silencio contemplativo hoy queremos de todo corazón agradecerte, bendecirte y adorarte porque nos has amado hasta el extremo, a tal punto que morir por nosotros en la  cruz; Unidos(as) a tu Madre, y como el (la) discípulo(a)  amado(a), queremos  quedarnos junto a tu Cruz: lugar donde tú nuestro Amado Jesús hiciste del amor toda una donación de liberación para el mundo, para luego salir a construir en nuestra comunidad tu proyecto de amor. Amén.


“El mal no tendrá la última palabra, sino el amor, la misericordia y el perdón” 

Sábado 04 de Abril de 2015

Sábado Santo
VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA

“NOCHE DE LUZ Y DE LIBERTAD”

La vigilia pascual se inicia con la experiencia del fuego nuevo, y la luz que con este fuego va iluminando poco a poco el recinto sagrado. Nuestra historia ha sido una historia de tinieblas y de muerte, una historia que parece no poder ver un camino de salida. Pero de la tumba vacía surge la luz, de la muerte surge el fuego-luz que anuncia que podemos creer en la vida, que podemos encontrar el camino en medio de la oscuridad, que la muerte no es la última palabra para el hombre. Por el fuego nuevo, por la luz del Cirio Pascual, por la luna llena que ilumina el firmamento en esta noche pascual, empezamos a experimentar en nuestra vida las consecuencias de la Resurrección de Jesús.
Las lecturas nos conducen desde la experiencia de la creación hasta la tumba vacía, porque Resurrección es agradecer los hermosos dones gratuitos de Dios que rodean nuestra existencia. Es vivir como el pueblo de Israel, la experiencia de la salida de la esclavitud a la libertad, una experiencia que pasa por el contacto con el agua del Mar Rojo y para nosotros por la de las aguas bautismales; un camino guiado por la columna de fuego y por la nube que conduce a Israel de la experiencia de muerte a la de la vida.
La Bendición del fuego nuevo
En medio de las tinieblas del pecado y de la muerte, la bendición del fuego nuevo tiene como finalidad proporcionar la llama para encender el cirio pascual, que representa a Cristo Resucitado. A medida que el cirio avanza se va iluminando el templo, y de la llama del cirio se van encendiendo las velas de los presentes en el templo; se disipan las tinieblas cuando se propaga la salvación a partir del Resucitado. El Cirio Pascual permanecerá todo el año en el templo, como símbolo memorial de la celebración pascual.
PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 1,1-2,2

“Vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno
REFLEXIÓN
Toda la creación es la obra del amor de Dios Padre que quiso preparar para el hombre un lugar hermoso y adaptado a su dignidad de imagen de Dios. Al ser humano le corresponde el compromiso de continuar y conservar esta creación.
Nos recuerda que toda realidad humana, todo el mundo como habitación humana es una buena obra de Dios. El cristianismo no condena  aquello que es humano, ni mira con suspicacia la realidad del mundo. Porque es obra de Dios y Él vio que “todo era muy bueno”, especialmente el hombre hecho a imagen suya.  La pascua no es condenación de la realidad humana, no es un esperar otro mundo despreciando este, sino un redescubrir la voluntad de Dios –a menudo estropeada por el hombre. El paso a la mayor vida que ofrece la Resurrección de Jesús no es negación de lo que llamamos lo “natural” sino valoración para ir más allá.

SALMO RESPONSORIAL: 103.
R. / Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor; ¡
Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto. R.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos,
y no vacilará jamás;
la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas. R.

De los manantiales sacas los ríos,
para que fluyan entre los montes;
junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto. R.

Desde tu morada riegas los montes,
y la tierra se sacia de tu acción fecunda;
 haces brotar hierba para los ganados,
y forraje para los que sirven al hombre. R.

Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor! R.

SEGUNDA LECTURA
ÉXODO 14, 15-15, 1

“Los israelitas en medio del mar a pie enjuto
REFLEXIÓN
Los israelitas eran esclavos en Egipto, eran un pueblo sometido a otro pueblo. Pero Dios vio la miseria y las penalidades del pueblo, escuchó sus clamores y le abre un camino de salvación al pueblo esclavo y salva a Israel del poder del faraón. Nos presenta la salida de Egipto con el paso del Mar Rojo, este texto se describe  con un género literario propio, que caracteriza las narraciones de los orígenes todos  los pueblos. Sin el Éxodo posiblemente Israel, como pueblo, habría desaparecido de la historia.

TERCERA LECTURA
ISAÍAS 54, 5-14

“Con misericordia eterna te quiere el Señor, tu redentor”

REFLEXIÓN
Este texto canta la fecundidad de la nueva Jerusalén. Nos muestra al pueblo de Israel que, en el exilio, se encuentra en una situación como la de una esposa abandonada, el abandono en que Dios tiene a su pueblo no es más que aparente y “por un instante”, porque Él mismo va a recobrar a su pueblo “con gran cariño”, ya que le ama con “misericordia eterna· de la que jamás se echará atrás.

CARTA A LOS ROMANOS
ROMANOS  6, 3-11
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más
REFLEXIÓN
El apóstol Pablo nos enseña que por el bautismo también el cristiano pasa de la muerte a la vida. Ese misterio pascual de Jesús, misterio de muerte y resurrección es nuestro propio misterio, porque el cristiano, mediante el bautismo, está muerto al pecado y vivo para Dios. En Cristo Jesús el cristiano vive el misterio de Cristo muerto y resucitado cada día en los momentos de tristeza y gozo, de enfermedad y salud, cuando pecamos y sentimos que Dios Padre nos acoge con misericordia. Lo vivimos especialmente en los sacramentos. Cada sacramento que recibimos es una reactualización del misterio Pascual, y esto lo vemos muy clara en el texto de Romanos que acabamos de escuchar.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 16,1-7
Jesús nazareno, el crucificado, ha resucitado
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras: "¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?" Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo: "No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron. Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La escena del evangelio nos pone ante una realidad teológica completamente nueva.  Algo nuevo ha comenzado. Ha pasado el día de reposo de los judíos, el día en que Jesús ha reposado, muerto, en el sepulcro.  El primer día de la semana empieza a despuntar. Las dos mujeres que se habían quedado sentadas ante el sepulcro ahora vuelven a ir, para ver el lugar donde reposa aquel a quien habían  seguido. De repente, todo cambia, Dios interviene. El terremoto, el ángel del Señor resplandeciente extraordinariamente, la piedra gira, los guardias quedan como muertos. Dios interviene, nadie ve su acción, pero el ángel del Señor, aquel que habla en nombre de Dios, explica a las mujeres lo que ha pasado. No es en el sepulcro donde encontrarán a Jesús, el crucificado. La muerte en cruz no ha sido la última palabra sobre Jesús, su vida, su mensaje. ¡Ha resucitado!.  La narración de la tumba vacía del Evangelio  pone en la boca del ángel, el significado de la Resurrección de Jesús para las mujeres y para todos nosotros: no podemos buscar a Jesús entre los muertos, porque está vivo, en medio de nosotros. La tumba vacía no es una prueba de la resurrección de Jesús, sino la pregunta que sólo tendrá respuesta cuando se logre vivir la experiencia de Jesús resucitado. Ha empezado algo nuevo. Jesús continúa siendo el camino a seguir: “Va por delante de vosotros a Galilea”.

ORACIÓN
Aunque  muchos seguidores tuyos creyeron que tu vida que iluminaba a cada paso a quienes más lo necesitaban, se había apagado y tus enemigos cantaban victorias porque creyeron vencerte, muchos otros mantenían el amor  y la esperanza que les había irradiado tu compartir en el amor y la amistad. Que como tus fieles seguidores lo hicieron, también nosotros  en todos los  momentos de oscuridad, dificultad y sin salida, encontremos la certeza de tu plan de bendición para nuestra vida y vivamos y celebremos verdaderamente tu Resurrección. Amén.

“Esas noches que parecen más oscuras, son en donde con mayor resplandor brilla la luz”