sábado, 1 de junio de 2013

FE=CONFIANZA, ESPERANZA Y DECISIÓN

Iniciar un nuevo mes, un nuevo día o un nuevo proyecto siempre se presenta como una experiencia incierta y expectante, ya que no sabemos qué nos deparará el futuro. Sólo podemos responder por el presente que estamos viviendo con las decisiones que tomemos.  Estoy seguro que tú también en este momento puedes experimentar algún tipo de incertidumbre frente a muchas situaciones que tienes que enfrentar y por ello quisiera recordarte que es muy importante el camino de la Fe; pero te invito a pensar en la fe no como en algo pasivo sino en alguien (Jesús) que en su Espíritu me pone siempre en “movimiento y dinámica”. Por ello entorno a la fe relacionada con las situaciones que tenemos que enfrentar en la vida te propongo tener en cuenta tres actitudes básicas:
Ø  Confianza: La fe siempre está relacionada con confianza y seguridad de que somos capaces de alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto, de que con la ayuda del señor Jesús podemos vencer en cualquier reto, de que tenemos las cualidades que se necesitan para triunfar. Esta fe-confianza se debe acompañar con el continuo pensamiento y sueño de Dios que está conmigo y a mi favor para bendecirme, para hacer maravillas y proezas en la historia de cada uno(a), para dar plenitud, desarrollo y felicidad conforme a su propósito de vida.
Ø  Esperanza: A esto tenemos que agregarle pensamientos, sentimientos y sueños esperanzadores; no estoy solo(A) Dios está a nuestro favor y en todo nos ayudará a crecer y a cumplir sus promesas de amor (Rom. 8,29)    
Ø  Decisión: A la fe confianza y esperanza le tenemos que agregar la capacidad de decisión, la vida se hace por opciones, y estas las tenemos que tomar nosotros con sabiduría y en el momento oportuno. No podemos esperar a que otros decidan por nosotros. Las decisiones tampoco se deben tomar a la loca, sino en ambiente y procesos de discernimiento, análisis e intuición personal. Estoy seguro que si vemos la fe en el Señor Jesús Resucitado, estas tres actitudes nos van a servir siempre, no solamente al comenzar un nuevo día y este nuevo mes.

En este mes, mitad del año, en la Liturgia de la Iglesia tendremos dos celebraciones unidas a una comercial, la del Padre. Por eso te propongo para finalizar, una reflexión de cada uno de ellos solamente desde algunas claves o verbos (recuerda: buscar, desde la Palabra, claves o verbos es un ejercicio que nos da herramientas de ayuda para interiorizar, orar, interceder y crecer como discípulos(as))

EL PADRE ES:
Ø  Constructor de Vida
Ø  Protector
Ø  Proveedor

EUCARISTIA (CORPUS CRISTI)
              *Es  Entrega

ES LA PALABRA O AMOR FECUNDO:       *Sacrificio
                                                                                   *Komunión fraterna y solidaria
                                                                                   *Misión

PEDRO Y PABLO
Busca con tu comunidad,  claves o verbos de estos discípulos-apóstoles.

Pido en este momento y para este mes que la bendición del Señor toque nuestro corazón y nos llene de una fe, confianza, esperanza y decisión que nos permita desarrollarnos y madurar en nuestro camino discipular.

Roberto Zamudio
ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Señor, deseo comenzar el día en tu presencia. Decirte que te siento en cada manifestación de la naturaleza, en el techo que me resguarda, en mis seres queridos, en el agua que limpia y sacia mi sed, en el alimento diario, en la mano que se extiende para servir, en la necesidad que tengo de Ti  y en la certeza que me da tu Espíritu Santo de tu bello amor, ese que me das aún sin merecerlo,  que me puede llenar de esperanza y me lleva a buscarte cada día, en cada circunstancia, en cada encuentro comunitario, porque me siento tu criatura, oveja de tu rebaño, tu discípulo(a). Ayúdame a tomar decisiones apropiadas para seguir desarrollando mi proyecto de vida en Ti; que todo lo que haga esté bajo la luz de tu Espíritu, pues no quiero fallarte a ti, ni a mí, ni a mi entorno. Gracias porque existe la esperanza de un cambio personal y social si me dispongo a adherirme más a la acción de Tu Ser.

Gracias por el padre de la tierra que me regalaste,  clamo por su salud física y espiritual; que los padres de estas nuevas generaciones anhelen parecerse más a Ti para ser ejemplo de sus renuevos. Me voy a mis quehaceres, seguro(a) de tu compañía y protección. Amén  

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Señor, ya en la quietud de esta noche deseo volver a tu presencia para darte infinitas gracias por el día, las vivencias positivas o negativas propias de la existencia. Gracias porque sobreviví a tantos riesgos que presenta este consternado mundo. Te entrego a cada miembro de mi familia y amigos(as)que ya se encuentran descansando o terminando su jornada, gracias por protegernos de todo mal y por la fuerza que nos da tu Espíritu para sobre llevar las cargas del día.
Precioso Maestro, sé que continúas trabajando con martillo en mano y mucho fuego para restaurar mi ser, darme más discernimiento, confianza y esperanza para no desfallecer y ser cada vez mejor persona, atenta a las necesidades de mi prójimo y que se disponga a luchar por una sociedad  más justa y solidaria, desde tu propuesta de amor y respeto por la vida.
Recibo este momento de paz al estar contigo, y como dice el salmista: me acuesto en paz y a punto me duermo porque solo Tú, Señor, me da seguridad (Salmo 4). Bendito eres Tú ahora y por siempre. Amén  

PROMESA BIBLICA DEL MES.
“Fe es tener la certeza de recibir lo que se espera”
                                                                   Hebreos 11,1 

Sábado 1 de junio 2013


“LA SABIDURÍA Y LA AUTORIDAD VAN DE LA MANO"

PRIMERA LECTURA
ECLESIÁSTICO 51,17-27

“Daré gracias al que me enseñó”
Doy gracias y alabo y bendigo el nombre del Señor. Siendo aún joven, antes de torcerme, deseé la sabiduría con toda el alma, la busqué desde mi juventud y hasta la muerte la perseguiré; crecía como racimo que madura, y mi corazón gozaba con ella, mis pasos caminaban fielmente siguiendo sus huellas desde joven, presté oído un poco para recibirla, y alcancé doctrina copiosa; su yugo me resultó glorioso, daré gracias al que me enseñó; decidí seguirla fielmente, cuando la alcance no me avergonzaré; mi alma se apegó a ella, y no apartaré de ella el rostro; mi alma saboreó sus frutos, y jamás me apartaré de ella; mi mano abrió sus puertas, la mimaré y la contemplaré; mi alma la siguió desde el principio y la poseyó con pureza. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La lectura de hoy nos presenta un corazón que ha vivido prendado de la sabiduría. No se trata simplemente de llenar la cabeza de datos. La Biblia no tiene elogios para una persona que tiene mucha información pero poca formación. La divisa de esta alma es otra: "busqué ardorosamente el bien." aparece un tema bien interesante, que es aquello de la búsqueda de la Sabiduría. Y es que no es un tema, es una opción de vida, y una opción, que no por extraña, deja de ser real, y no por escasa, deja de ser importante.
Quien nos habla ahí en el libro Eclesiástico, es alguien que ha encontrado luz, que ha encontrado alegría, y ha encontrado un camino, y todo lo ha encontrado con la sabiduría.
La sabiduría en la Biblia es el arte de vivir bien, y el bien vivir consiste en seguir el camino del Señor. Es así de sencillo, así de arduo, así de hermoso, así de posible, así de grande.  
Es una opción, es una decisión; una decisión que transforma la vida, pero una decisión que ocupa toda la vida. La búsqueda de la Sabiduría, podemos decir, que es la búsqueda de la decisión correcta.

SALMO RESPONSORIAL: 18
R./Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.

LECTURA DE EVANGELIO
MARCOS 11,27-33

“¿Con qué autoridad haces esto?”

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?" Jesús les respondió: "Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme." Se pusieron a deliberar: "Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombre..." (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Jesús les replicó: "Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
De regreso al Templo, comienza la confrontación directa de Jesús con las autoridades religiosas. Primero los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y en seguida, los fariseos, herodianos y saduceos. En esta confrontación queda claro tanto el proyecto de Jesús como el de los hombres del poder. Después de la expulsión de los vendedores en el templo, quieren saber con qué autoridad hace Jesús esas cosas. No preguntan por los motivos que lo llevaron a expulsar a los vendedores y compradores; sólo preguntan por su autoridad, pues piensan que Jesús debe rendirles cuenta. Jesús no se niega a responder, pero los interpela con otra pregunta: “El bautismo de Juan, ¿procedía del cielo o de los hombres?” Es evidente que para Jesús el bautismo de Juan viene del cielo, pues venía de Dios. Los hombres de poder se quedan sin respuesta porque fueron ellos los que habían tramado la muerte de Juan; por tanto consideraban su bautismo como cosa de los hombres y no de Dios. Los sacerdotes y ancianos perciben el alcance de la pregunta; por eso responden con malicia: “No sabemos!” Respuesta hipócrita que no merece respuesta de Jesús.

ORACIÓN
Señor, te pedimos por favor que nos ayudes en todo momento y circunstancia a buscar la sabiduría que procede de Ti para responder a los problemas de la vida. Que podamos decir: “mi pie avanzó por el camino recto”, porque colocamos nuestra existencia bajo tu autoridad que guía, reprende y anima, pues nos amas como nadie.  Amén


Domingo 2 de junio de 2013


 “COMPROMETIDOS A SER PAN DE VIDA”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 14, 18-20

“Sacó pan y vino
En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abrán, diciendo: "Bendito sea Abrán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos."
Y Abrán le dio un décimo de cada cosa. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy constituye una especie de prefiguración sacerdotal en la misteriosa persona de Melquisedec,  es un antiguo texto, originalmente quizás de naturaleza política-militar, en el que el misterioso personaje Melquisedec rey de Salem ofrece a Abraham un poco de pan y vino. Se trata de un gesto de solidaridad: a través de aquel alimento, Abraham y sus hombres pueden reponerse después de volver de la batalla contra cuatro reyes.
El pasaje, sin embargo, parece contener una escena de carácter religioso, siendo Melquisedec un sacerdote según la práctica teológica oriental. El gesto podría contener un matiz de sacrificio o de rito de acción de gracias por la victoria. En el versículo 19, en efecto, conserva las palabras de una bendición. Las palabras de Melquisedec y su gesto ofrecen una nueva luz sobre la vida de Abraham: sus enemigos han sido derrotados y su nombre es ensalzado por un rey-sacerdote.

SALMO RESPONSORIAL: 109, 1. 2. 3. 4
R. / Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.

Oráculo del Señor a mi Señor:
"Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos estrado de tus pies." R.

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. R.

"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré,
como rocío, antes de la aurora." R.

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
 "Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec." R.

SEGUNDA LECTURA
1 Corintios 11, 23-26

“Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor”
Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido:
Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía."
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía."
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La segunda lectura pertenece a la enseñanza que Pablo dirige a la comunidad de Corinto en relación con la celebración de las asambleas cristianas, donde los más poderosos y ricos humillaban y despreciaban a los más pobres. Pablo aprovecha la oportunidad para recordar una antigua tradición que ha recibido sobre la cena eucarística, ya que el desprecio, la humillación y la falta de atención a los pobres en las asambleas estaban destruyendo de raíz el sentido más profundo de la Cena del Señor.
Se coloca así en sintonía con los profetas del Antiguo Testamento que habían condenado con fuerza el culto hipócrita que no iba acompañado de una vida de caridad y de justicia (Am 5,21-25; Is 1,10-20),  y como también lo hizo Jesús. La Eucaristía, que es la entrega de amor de Jesús, debe ser vivida por los creyentes con el mismo espíritu de donación y de caridad con que el Señor “entregó” su cuerpo y su sangre en la cruz por “vosotros”.
La lectura paulina nos recuerda las palabras de Jesús en la última cena, con las que cuales el Señor interpretó su futura pasión y muerte como “alianza sellada con su sangre” y “cuerpo entregado por vosotros” misterio de amor que se actualiza y se hace presente “cada vez que coman de este pan y beban de este cáliz”. El misterio de la institución de la Eucaristía nace del amor de Cristo que se entrega por nosotros y, por tanto, deberá siempre ser vivido y celebrado en el amor y la entrega generosa, a imagen del Señor, sin divisiones ni hipocresías.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 9, 11B-17

“Comieron todos y se saciaron”
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: "Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado."
Él les contestó: "Dadles vosotros de comer."
Ellos replicaron: "No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío."
Porque eran unos cinco mil hombres.
Jesús dijo a sus discípulos: "Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta."
Lo hicieron así, y todos se echaron.
Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelio  relata el episodio de la multiplicación de los panes, que aparece con diversos matices también en los otros evangelios (¡dos veces en Marcos!), lo que demuestra no sólo que el evento posee un alto grado de importancia, sino que también es fundamental para comprender la misión de Jesús. Jesús está cerca de Betsaida y tiene delante a una gran muchedumbre de gente pobre, enferma, hambrienta. Es a este pueblo marginado y oprimido al que Jesús se dirige, “hablándoles del reino de Dios y sanando a los que lo necesitaban” (v. 11). A continuación Lucas añade un dato importante con el que se introduce el diálogo entre Jesús y los Doce: “comienza a atardecer”. El momento recuerda la invitación de los dos peregrinos que caminaban hacia Emaús precisamente al caer de la tarde: “Quédate con nosotros porque es tarde y está anocheciendo” (Lc 24,29). En los dos episodios la bendición del pan acaece al caer el día.
El diálogo entre Jesús y los Doce pone en evidencia dos perspectivas. Por una parte los discípulos que quieren enviar a la gente a los pueblos vecinos para que se compren comida, proponen  una solución “realista”. En el fondo piensan que está bien dar gratis la predicación pero que es justo que cada cual se preocupe de lo material. La perspectiva de Jesús, en cambio, representa la iniciativa del amor, la gratuidad total y la prueba incuestionable de que el anuncio del reino abarca también la solución a las necesidades materiales de la gente.
Al final del v. 12 nos damos cuenta que todo está ocurriendo en un lugar desértico. Esto recuerda sin duda el camino del pueblo elegido a través del desierto desde Egipto hacia la tierra prometida, época en la que Israel experimentó la misericordia de Dios a través de grandes prodigios, como por ejemplo el don del maná. La actitud de los discípulos recuerda las resistencias y la incredulidad de Israel delante del poder de Dios que se concretiza a través de obras salvadoras en favor del pueblo (Ex 16,3-4).
La respuesta de Jesús: “dadles vosotros de comer” (v. 13) no sólo es provocativa dada la poca cantidad de alimento, sino que sobre todo intenta poner de manifiesto la misión de los discípulos al interior del gesto misericordioso que realizará Jesús. Los discípulos, aquella tarde cerca de Betsaida y a lo largo de toda la historia de la Iglesia, están llamados a colaborar con Jesús preocupándose por conseguir el pan para sus hermanos. Después de que los discípulos acomodan a la gente, Jesús “tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los iba dando a los discípulos para los distribuyeran entre la gente” (v. 16). El gesto de “levantar los ojos al cielo” pone en evidencia la actitud orante de Jesús que vive en permanente comunión con el Dios del reino; la bendición (la berajá hebrea) es una oración que al mismo tiempo expresa gratitud y alabanza por el don que se ha recibido o se está por recibir. Es digno de notar que Jesús no bendice los alimentos, pues para él “todos los alimentos son puros” (Mc 7,19), sino que bendice a Dios por ellos reconociéndolo como la fuente de todos los dones y de todos los bienes. El gesto de partir el pan y distribuirlo indiscutiblemente recuerda la última cena de Jesús, en donde el Señor llena de nuevo sentido el pan y el vino de la comida pascual, haciéndolos signo sacramental de su vida y su muerte como dinamismo de amor hasta el extremo por los suyos.
Al final todos quedan saciados y sobran doce canastas (v. 17). El tema de la “saciedad” es típico del tiempo mesiánico. La saciedad es la consecuencia de la acción poderosa de Dios en el tiempo mesiánico (Jer 31,14). Jesús es el gran profeta de los últimos tiempos, que recapitula en sí las grandes acciones de Dios que alimentó a su pueblo en el pasado. Los doce canastos que sobran no sólo subraya el exceso del don, sino que también pone en evidencia el papel de “los Doce” como mediadores en la obra de la salvación. Los Doce representan el fundamento de la Iglesia, son como la síntesis y la raíz de la comunidad cristiana, llamada a colaborar activamente a fin de que el don de Jesús pueda alcanzar a todos los seres humanos.

ORACIÓN

Señor, ayúdanos a recordar que el mayor sentido de la Eucaristía, es entrega, sacrificio, unión comunitaria, fraterna y solidaria; y misión. Que este día en que hacemos memoria de tu entrega, no olvidemos que siempre nos enseñaste que es con hechos concretos, con “verbo y no sustantivo”, compartiendo la mesa, la vida y la amistad, como amamos a nuestros semejantes. Amén

Lunes 3 de junio de 2013


“BUSCAR EL BIEN CON LA MENTE Y EL CORAZÓN”

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 1,3;2,1b-8

“Tobit procedía con sinceridad”

Yo, Tobit, procedí toda mi vida con sinceridad y honradez, e hice muchas limosnas a mis parientes y compatriotas deportados conmigo a Nínive de Asiria.
En nuestra fiesta de Pentecostés, la fiesta de las Semanas, me prepararon una buena comida. Cuando me puse a la mesa, llena de platos variados, dije a mi hijo Tobías: "Hijo, anda a ver si encuentras a algún pobre de nuestros compatriotas deportados a Nínive, uno que se acuerde de Dios con toda el alma, y tráelo para que coma con nosotros. Te espero, hijo, hasta que vuelvas." Tobías marchó a buscar a algún israelita pobre y, cuando volvió, me dijo: "Padre." Respondí: "¿Qué hay, hijo?" Repuso: "Padre, han asesinado a un israelita. Lo han estrangulado hace un momento, y lo han dejado tirado ahí, en la plaza." Yo pegué un salto, dejé la comida sin haberla probado, recogí el cadáver de la plaza y lo metí en una habitación para enterrarlo cuando se pusiera el sol. Cuando volví, me lavé y comí entristecido, recordando la frase del profeta Amós contra Betel: "Se cambiarán vuestras fiestas en luto, vuestros cantos en elegías." Y lloré. Cuando se puso el sol, fui a cavar una fosa y lo enterré.
Los vecinos se me reían: "¡Ya no tiene miedo! Lo anduvieron buscando para matarlo por eso mismo, y entonces se escapó; pero ahora ahí lo tenéis, enterrando muertos." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El vocablo coraje alude fortaleza interior; la compasión, en cambio, se refiere a una gran sensibilidad. Aparentemente estas dos virtudes se contraponen y habrá quien piense que se contradicen pero la primera lectura está ahí para demostrarnos que no es así. Tobías es un hombre lleno de coraje y de compasión.
Coraje y valor, para desobedecer las leyes injustas. No todas las leyes son buenas, ni las hace buenas el solo hecho de ser promulgadas por la autoridad competente. Tobías nos muestra que saber desobedecer es un acto de valentía y de coraje. Cosa que necesitamos, por ejemplo, cuando las leyes nuestras consideran como lícito lo que es un crimen.
Pero Tobías es un hombre compasivo. Sabe incluso posponer sus alegrías justas y naturales, como la cena de familia, por buscar a quién servir. No se encierra en su placer, sino que habla con palabras que son un verdadero desafío para nuestro modo usual de pensar: "Hijo mío, ve y cuando encuentres a un pobre de entre los hermanos nuestros... Anda, hijo mío, te espero hasta que regreses." Aquí hay misericordia, solidaridad y un tremendo dominio de sí mismo. Estas tres virtudes las necesitamos todos, pero especialmente son requeridas en los países llamados desarrollados o entre las personas que tienen una vida cómoda y desahogada. Les tentará siempre encerrarse en su deleite. Sea bienvenido Tobías para que nos enseñe a salir de nosotros mismos.

SALMO RESPONSORIAL: 111
R. / Dichoso quien teme al Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,1-12

“Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña”

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. Les envió otro criado; a éste lo insultaron y lo descalabraron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos los apalearon o los mataron. Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían. Pero los labradores se dijeron: "Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia." Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Que hará el dueño de la viña? Acabará con los ladrones y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?
Intentaron echarle mano, porque veían que la parábola iba por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Esta parábola, que es un resumen de la historia de Israel tomada del profeta Isaías (Is 5,1-7), es también la forma como responde Jesús a quienes cuestionan su autoridad. ¿Quién es el dueño de la viña? ¿Quiénes los agricultores? ¿Quiénes son los empleados y el patrón? ¿Quién es el heredero? ¿Cuál es el mensaje? Con la parábola Jesús revela el origen de su autoridad, él es el hijo, el heredero. Denuncia además el abuso de autoridad de los viñadores, es decir, de los sacerdotes, los escribas y los ancianos que no cuidan adecuadamente al pueblo de Dios. Defiende la autoridad de los mensajeros o profetas enviados por Dios, pero rechazados y asesinados por los hombres y las estructuras de poder. Denuncia también a las autoridades que matan al hijo porque no quieren perder la cuota de poder que han acumulado a lo largo de los años a costa del sufrimiento y la pobreza de sus compatriotas. Las autoridades religiosas de Israel comprendieron muy bien el mensaje dado por Jesús, pero no mostraron señas de conversión. Prefieren eliminar a Jesús antes que perder su poder y sus privilegios. – Y, en la viña de nuestra familia y de nuestra comunidad, ¿qué papel juega Jesús?

ORACIÓN

Señor que tu Espíritu nos guie en todo momento para que en nuestra mente y corazón siempre esté la voluntad de hacer el bien a los demás y a todo lo que nos rodea, la naturaleza, los elementos que tenemos para vivir. Ayúdanos a ser positivos y amorosos parientes, amigos(as) y ciudadanos(as). Amén

Martes 4 de junio de 2013


¿DAMOS A DIOS Y A LAS PERSONAS LO QUE LES PERTENECE?

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 2,9-14

“Estuve sin vista”
Yo, Tobit, la noche de Pentecostés, cuando hube enterrado el cadáver, después del baño fui al patio y me tumbé junto a la tapia, con la cara destapada porque hacía calor; yo no sabía que en la tapia, encima de mí, había un nido de gorriones; su excremento caliente me cayó en los ojos, y se me formaron nubes. Fui a los médicos a que me curaran; pero cuantos más ungüentos me daban más vista perdía, hasta que quedé completamente ciego. Estuve sin vista cuatro años. Todos mis parientes se apenaron por mi desgracia, y Ajicar me cuidó dos años, hasta que marchó a Elimaida.
En aquella situación, mi mujer Ana se puso a hacer labores para ganar dinero. Los clientes le daban el importe cuando les llevaba la labor terminada. El siete de marzo, al acabar una pieza y mandársela a los clientes, éstos le dieron el importe íntegro y le regalaron un cabrito para que lo trajese a casa. Cuando llegó, el cabrito empezó a balar. Yo llamé a mi mujer y le dije: "¿De dónde viene ese cabrito? ¿No será robado? Devuélveselo al dueño, que no podemos comer nada robado." Ana me respondió: "Me lo han dado de propina, además de la paga." Pero yo no le creía y, abochornado por su acción, insistí en que se lo devolviera al dueño. Entonces me replicó: "¿Y dónde están tus limosnas? ¿Dónde están tus obras de caridad? ¡Ya ves lo que te pasa!" Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
¿Por qué pasan cosas tan malas a personas que son tan buenas? El interrogante, como herida que nunca sanara por completo, resurge con la historia del piadoso Tobías que como pago a sus obras de misericordia ahora ha quedado ciego, sujeto a la burla de los impíos. En medio de una discusión doméstica es la propia esposa quien le riñe: "¿Dónde están ahora tus limosnas? ¿Dónde están ahora tus buenas obras?"
La discusión surge porque Tobías hace algo bueno y algo malo. Lo bueno es sostenerse en su honradez, a pesar de las condiciones de penuria a que le ha llevado su ceguera. Lo malo es sostenerse en una incredulidad tonta en contra de la esposa, que ha recibido un regalo. Hay aquí una sutil enseñanza también: la genuina perfección espiritual es rara. A menudo lo mismo que nos sirve para ser virtuosos, como fue el caso de la perseverancia de Tobías, tiene el riesgo de servirnos para cometer faltas, como fue la terca acusación de Tobías a su esposa.

SALMO RESPONSORIAL: 111
R. / El corazón del justo está firme en el Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.

Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12, 13-17

“Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios”
En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?" Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César." Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." Se quedaron admirados.  

REFLEXIÓN
Continúa la confrontación directa entre Jesús y las autoridades religiosas de Israel. Los fariseos y herodianos, por petición de los sacerdotes y ancianos, planean una coartada contra Jesús para poder encontrar los argumentos necesarios para su rápida condena. Los fariseos y los herodianos, antiguos adversarios, están ahora unidos con el único propósito de eliminar a Jesús. – También hoy encontramos muchos grupos enemigos que se unen entre sí para defender sus privilegios contra aquellos que critican los poderes hegemónicos y anuncian la justicia. – La pregunta sobre el pago o no del tributo al César está cargada de malicia, pues el objetivo es acusarlo ante las autoridades romanas como subversivo. Jesús, consciente de la hipocresía de sus adversarios, en vez de responder pide una moneda y les pregunta a quién pertenece la imagen de la inscripción. Ellos dicen que al César. Jesús, con su respuesta “den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, no quiere entrar en discusiones inútiles. Para Jesús está claro que Dios no se identifica con ningún proyecto político en particular, sino con todo proyecto que se construya comunitariamente y opte por la vida, la justicia y la honestidad. – ¿Y nosotros hoy, formamos nosotros parte de algún proyecto de vida?

ORACIÓN

Necesitamos hacer apreciaciones acertadas y justas para estar seguros de no quitarle ni atacar a nadie. Además Señor para darte a Ti y a nuestros semejantes lo que les corresponde, pero de corazón, según lo establecido para el bien de todos y para agradecer tu bondad con todos nosotros. Amén

Miércoles 5 de junio de 2013


“DIOS ESCUCHA Y ATIENDE NUESTRAS INQUIETUDES Y NECESIDADES”

PRIMERA LECTURA
TOBÍAS 3,1-11A.16-17ª

“El Dios de la gloria escuchó la oración de los dos”
En aquellos días, profundamente afligido, sollocé, me eché a llorar y empecé a rezar entre sollozos: "Señor, tú eres justo, todas tus obras son justas; tú actúas con misericordia y lealtad, tú eres el juez del mundo. Tú, Señor, acuérdate de mí y mírame; no me castigues por mis pecados, mis errores y los de mis padres, cometidos en tu presencia, desobedeciendo tus mandatos. Nos has entregado al saqueo, al destierro y a la muerte, nos has hecho refrán, comentario y burla de todas las naciones donde nos has dispersado. Sí, todas tus sentencias son justas cuando me tratas así por mis pecados, porque no hemos cumplido tus mandatos ni hemos procedido lealmente en tu presencia. Haz ahora de mí lo que te guste. Manda que me quiten la vida, y desapareceré de la faz de la tierra y en tierra me convertiré. Porque más vale morir que vivir, después de oír ultrajes que no merezco y verme invadido de tristeza. Manda, Señor, que yo me libre de esta prueba; déjame marchar a la eterna morada y no me apartes tu rostro, Señor, porque más me vale morir que vivir pasando esta prueba y escuchando tales ultrajes."
Aquel mismo día, Sara, hija de Ragüel, el de Ecbatana de Media, tuvo que soportar también los insultos de una criada de su padre; porque Sara se había casado siete veces, pero el maldito demonio Asmodeo fue matando a todos los maridos, cuando iban a unirse a ella según costumbre. La criada le dijo: "Eres tú la que matas a tus maridos. Te han casado ya con siete, y no llevas el apellido ni siquera de uno. Porque ellos hayan muerto, ¿a qué nos castigas por su culpa? ¡Vete con ellos! ¡Que no veamos nunca ni un hijo ni una hija tuya!"
Entonces Sara, profundamente afligida, se echó a llorar y subió al piso de arriba de la casa, con intención de ahorcarse. Pero lo pensó otra vez, y se dijo: "¡Van a echárselo en cara a mi padre! Le dirán que la única hija que tenía, tan querida, se ahorcó al verse hecha una desgraciada. Y mandaré a la tumba a mi anciano padre, de puro dolor. Será mejor no ahorcarme, sino pedir al Señor la muerte, y así ya no tendré que oír más insultos." Extendió las manos hacia la ventana y rezó. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La lectura nos ofrece un hermoso ejemplo de la compasión y la providencia de Dios. La ceguera del justo Tobit y la infelicidad de aquella mujer, Sara, son dos historias de dolor que vendrán a fundirse y resolverse en una historia de salvación. Tobías, hijo de Tobit, será el instrumento para traer la salud a su padre ciego y la alegría del matrimonio y la maternidad a Sara. Es como la versión bíblica del conocido refrán: "siempre es más oscuro poco antes del amanecer."
Tobías, a su vez, recibe la guía y la amistad de un ángel, Rafael. Lo que tenemos, entonces, es que Dios cuida de los suyos, y que se vale de medios humanos y angélicos para hacerlo. Esto representa en realidad un avance en la revelación del Antiguo Testamento. Estas "causas segundas," como son aquí Tobías o el ángel Rafael, no quitan el lugar de la "causa primera" que sigue siendo Dios, pero sí muestran que Dios, al salvar, no elimina los actos libres de sus creaturas. Su obra de redención no cancela su obra de creación.

SALMO RESPONSORIAL: 24
R. / A Tí, Señor, levanto mi alma.

Dios mío, en ti confío,
no quede yo defraudado,
que no triunfen de mí mis enemigos;
pues los que esperan en ti no quedan defraudados,
mientras que el fracaso malogra a los traidores. R.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,18-27

“No es Dios de muertos, sino de vivos”
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella."
Jesús les respondió: "Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los saduceos pertenecían a una élite de aristócratas que no creían en la resurrección, pues pensaban que el reino mesiánico ya estaba presente en la situación de bienestar que ellos estaban viviendo. Ellos seguían la llamada “teología de la retribución”, según la cual, Dios los retribuyó con riquezas y bienestar por ser fieles observantes de la ley y castigó a los que obraban mal con la pobreza. De ahí que el objetivo de su pregunta es ridiculizar la fe en la resurrección. El ejemplo que ponen es un caso ficticio que pretende ver la resurrección como algo absurdo. Jesús les responde duramente: “ustedes no conocen la Escritura ni el poder de Dios”, y les explica que la condición después de la muerte es totalmente nueva, ya que no habrá casamientos, pues todos serán como ángeles en el cielo. Y concluye exhortando que nuestro Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. – Los cristianos hemos heredado desde antiguo la fe en un Dios creador permanente de la vida. ¿Por qué será que en sociedades mayoritariamente cristianas la vida humana y ecológica sigue amenazada? ¿Qué estamos haciendo para que el mundo, en especial los pobres, tengan vida en abundancia?

ORACIÓN

Señor cuando te dirigimos nuestra oración en medio de una necesidad vital o desde nuestras preguntas, estamos seguros(as) que nos escuchas y respondes, así nosotros también queremos  escucharte. “SHEMA Israel”, decías a tu pueblo escogido, pues solo así podremos saber tu indicación para las soluciones que necesitamos en nuestra vida. Amén