miércoles, 1 de junio de 2011

HECHOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS


Y dijo Dios: "Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Él tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo." Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen y conforme a su semejanza; varón y mujer los creó, y les dio su bendición. Genesis 1,26-28a

El espejo es implacable con nuestra belleza y nuestras imperfecciones. A todos podemos engañar, menos al espejo... y por supuesto menos a Dios, que lo sabe todo y lo conoce todo. Podemos disimular, podemos recubrir las cicatrices, podemos usar el mejor maquillaje, las mejores cremas, podemos poner aspecto juvenil con ropa nueva, con un nuevo peinado, con unos buenos lentes, podemos sonreír a diestra y siniestra, pero a la hora de la verdad, al enfrentarnos al espejo, todo eso pasa y nos encontramos la figura y la imagen de nosotros mismos ante quien no podemos definitivamente fingir ni disimular. Y el espejo es implacable con el paso del tiempo. Algún día llegará en que nos volvemos irreconocibles a nosotros mismos, pues hicieron presencia las arrugas y las canas, y llegamos a preguntarnos: ¿Este soy yo? ¿Tanto tiempo ha pasado? ¿Verdaderamente éste soy yo?


Pero además de reflejarnos a nosotros mismos el espejo nos revela la semejanza y el parecido con nuestros padres. Somos figura de nuestros padres. De esa misma manera, el espejo nos tendría que decir cada día que nos parecemos más a nuestro Padre del Cielo, que nos parecemos más a Dios, que en verdad si somos imagen y semejanza suya. Cada día tendríamos que parecernos más a Él, si en verdad somos hijos suyos y si en verdad somos sus seguidores.


Tendremos que reflejar en nuestro rostro y en nuestra vida la creatividad, el ingenio, la alegría, el amor para mejorar este mundo maravilloso y encantador en el que nos ha tocado vivir, y emplear toda nuestra capacidad para mejorarle, un mundo que salió bello y armónico de las manos de Dios, pero que otros han tratado de transformarlo con su imperfección. Somos hechura del Padre que se complació en nosotros e hizo este mundo bello como el teatro en que tenemos que ir realizando nuestro papel también creador con nuestro Dios, gestando un mundo en que la armonía entre las cosas y los seres humanos sea la nota distintiva, empleando toda nuestra capacidad para desterrar la basura, el desorden, el destrozo de la naturaleza, y realzar la armonía entre los mismos seres humanos. No le tengamos miedo a la vida. Es el distintivo de nuestro Creador y tiene que ser también nuestro distintivo. Cuando viene la primavera los tallos de las plantas que habían estado inactivos, como muertos, cobran nueva vida y aparecen los botones y enseguida flores vivas, fragantes y hermosas de mil colores. Así tiene que ser la primavera de nuestra vida que se prolonga en el día a día.


Parezcámonos también cada día un poquito más a Jesús el Señor, al Salvador, al Hijo de Dios, que tuvo su delicia de estar con nosotros, hacernos hermanos, hacernos una sola familia, acercarlos los unos a los otros, de manera que las barreras que nos dividen, el color, la raza, el dinero, las comodidades, los bienes materiales nos lleguen a parecer ridículos y tendamos puentes para que la miseria, la injusticia, la pobreza, la maldad, la división y la muerte y que esto se nos convierta en cosa del pasado. Recordemos que Jesús dijo : “Yo estaré todos los días con ustedes hasta el fin del mundo?” ¿A qué tenerle miedo? Aún un vaso de agua dado en el nombre de Jesús no quedará sin recompensa, ¿qué pasará si empeñamos toda nuestra vida en lograr la unidad y la paz entre nosotros, en el mundo que nos rodea?


Y recordemos, algo que denotará siempre nuestro espejo invisible: el Amor con que Dios nos ha adornado, y que tendrá que ser perfectamente reconocible en nosotros. Y no tendrá que ser cualquier amor, hecho según las dimensiones del corazón humano, sino el Amor mismo de Dios manifestado en la persona de su Hijo Jesús y también por el Espíritu Santo de Dios, el Espíritu de Amor, que se refleja en cada uno de los que nos rodean, pero sobre todo en los más pequeños. Ver a Jesús en los pequeños, en los pobres, en los necesitados hasta verlos como mis propios hermanos, este es nuestro llamado, será fruto de la presencia del Espíritu Santo en nosotros, y así seremos más parecidos al Dios que nos ha dado la vida.


Celebramos hoy la Fiesta de la Santísima Trinidad, ante la que no caben sino primero actitudes de contemplación, acción de gracias, alabanza, alegría por Dios que se nos ha manifestado en su intimidad porque nos quiere y nos ama, y segundo, una vida nueva, de entrega, de generosidad, de amor a todos los que nos rodean y a todo lo que nos rodea, pretendiendo vivir inmersos en ese Amor de Dios manifestado en su Hijo y en el Espíritu Santo.


Felicidades, Trinidad Santa, Felicidades Dios Creador, Felicidades Oh Espíritu de Amor, Felicidades Jesús, Hijo de Dios que nos has metido en la inmensidad del Amor de nuestro Dios. Felicidades a todos nosotros, porque cada uno somos y estamos llamados a ser reflejo del rostro del Señor, de nuestro Creador, del Dios que nos ama a todos con locura.

VIVAMOS INMERSOS EN EL AMOR DE NUESTRO PADRE DIOS, ÚNICO Y PERFECTO, MANIFESTADO EN UN SU HIJO JESÚS, Y EN SU ESPÍRITU DE AMOR, EL ESPÍRITU SANTO.

Junio 2011, PENTECOSTÉS: ESPÍRITU, ORACIÓN, COMUNIDAD, CARISMAS Y MISIÓN

EL PENTECOSTÉS EN LA COMUNIDAD DE JESÚS


Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran. Hechos 2,1-4
Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.
Todos estaban asombrados a causa de los muchos milagros y señales que Dios hacía por medio de los apóstoles. Todos los creyentes estaban muy unidos y compartían sus bienes entre sí; vendían sus propiedades y todo lo que tenían, y repartían el dinero según las necesidades de cada uno. Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor hacía crecer la comunidad con el número de los que él iba llamando a la salvación. Hechos 2,42-47.


Cuando permitimos que el regalo del Espíritu Santo llegue a nuestra vida ya no somos los mismos. Hemos dispuesto el corazón, hemos abierto la puerta, le hemos entregado las llaves, hemos dispuesto la casa para que Él habite.


Nos encontramos en tiempo de PENTECOSTÉS, tiempo de plenitud de Pascua, es la Fiesta de Jesús Resucitado, donde nos entrega y ofrenda el signo más grande de su resurrección: "El ESPIRÍRITU SANTO".


En Pentecostés hay un mover maravilloso en medio de los discípulos y es un mover que también permite y quiere el Señor en nosotros, tengamos en cuenta algunas claves para comprender mejor lo que sucede y poder vivir y medir como discípulos y discípulas suyas un Pentecostés nuevo y diferente:


-Vivir en clave de DIVERSIDAD: Diversidad de lenguajes, costumbres, razas, ideas, vivir en medio de la diferencia pero buscando y construyendo la unidad.

-Vivir en clave de ORACIÓN: Hacerlo desde la realidad de la existencia, no se trata simplemente de orar y siempre lo mismo, sino que los acontecimientos del diario vivir van de la mano con la oración, tanto personal como comunitaria en apoyo con otros y para otros.

-Vivir en clave de COMUNIDAD: No estamos llamados a estar solos ni trabajar solos. Sino en comunidad donde discípulos y discípulas comparten la vida, y es compartir la vida en solidaridad, generosidad, fraternidad y misericordia. Una comunidad de puertas abiertas, de refugio, incluyente, que sabe manejar sus dificultades, donde todos y todas aportan sus carismas, sus dones y sus roles para el bien común.

Y aquí en la comunidad, no olvidemos el papel protagónico de la mujer en el proyecto de Dios, así como es signo de Resurrección, también lo es de Pentecostés, (María y los discípulos estaban orando. Hechos 2,14). Para cada mujer también debe ser un gran reto, si la bella María, ubicada en su realidad, impactada en su entorno, busca justicia y paz, ese también es nuestro llamado, a ser protagonistas de nuestra propia vida, del entorno social, familiar y productivo donde nos encontramos, a la luz del Espíritu Santo, dentro de una comunidad cuyo principal fundamento es el AMOR.

-Vivir en clave de MISIÓN: Comienza en cada discípulo y discípula desde el interior del corazón que se va transformando y se va volcando hacia afuera para bendecir, para servir; comprometiéndose con los más débiles y vulnerables, con sus carencias, afectivas, económicas y espirituales, a quienes se les presenta el rostro amoroso de Dios misericordioso, tierno, sabio y transformador que nos da las herramientas, desde su Espíritu para cambiar de una vida de desesperanza a otra confiada y soportada en Él.

Que este Pentecostés 2011 nos envuelva y retroalimente para confirmar nuestro ser de discípulos y discípulas necesitadas de Dios creador, liberador y guía que habita en nuestra casa, para ser servidores y servidoras en Espiritu y verdad.


VIVAMOS UN NUEVO PENTECOSTÉS, UNA VIDA NUEVA Y DIFERENTE, SIEMPRE SOSTENIDA EN SU ESPÍRITU.



Dios les bendiga.

Junio 2011 PENTECOSTÉS: ESPÍRITU, ORACIÓN, COMUNIDAD, CARISMAS Y MISIÓN

MÁS ALLÁ DEL EVEREST



Más tarde, Jesús se apareció a los once discípulos, mientras ellos estaban sentados a la mesa."Y les dijo: - Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer se condenará. Marcos 16, 15-16


Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta Betania, y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo. Lucas 24,50-51

El sueño máximo de todo alpinista es llegar a ascender el Monte Everest. El Everest, se encuentra en la cordillera del Himalaya, en la frontera entre el Tibet (país hoy ocupado por China) y Nepal, con sus 8.844,43 metros, es considerada la cumbre más alta de todo el planeta. Llamada en Nepal, Sagarmatha, “la frente del cielo”, y en China Chomolungma o Qomolangma Feng que significa la “madre del universo”.



Aunque las condiciones de la montaña para su ascenso son muy difíciles, hasta mayo 2010, 3.431 personas han ascendido a la cima en un total de 5.070 ascensiones. Y el número total de intentos en los últimos 50 años supera los 10.000. Tras meses de entrenamiento, esfuerzo físico, mental y económico, pasando por múltiples sacrificios, por la inclemencias del clima, hombres y mujeres de muchos lugares hacen el intento por ascender y llegar a esta maravillosa meta: La cima de Everest.



Estos días hemos celebrado y recordado también un ASCENSO, la Ascención de Jesús, cuarenta días después de la Resurrección, Jesús se despide físicamente de sus discípulos, dándoles las últimas instrucciones: “Id por todo el mundo y anunciad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer se perderá.” Prometiéndoles además que nos les dejaría sólos: “Cuando el Espíritu Santo, descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén y en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo. Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista”


Con la ascensión culmina el ministerio en la tierra de Jesús en nosotros; paso haciendo el bien, curando enfermos dominados por la enfermedad, por la injusticia, enseñando a sus discípulos, luchando hasta el final, hasta que entrego su vida en la cruz por nosotros. Luego el Padre Dios lo ha Resucitado y lo sienta a su derecha en el Cielo. Jesús se desarrollo, creció física y espiritualmente y supero todas las dificultades, tanto…. que fue ascendido.




Ascender implica crecer, superarse, desarrollarse, pagar el precio para llegar a la meta, para ganar el premio tan esperado. Para ascender tuvo que pasar por la cruz, para ascender los montañistas han tenido que esforzarse, caer, golpearse pero han tenido que volver a empezar, implica madurar en el intento, hacerlo de nuevo hasta llegar a la meta.
La ascensión tiene que cuestionar nuestra vida: ¿me estoy superando, estoy creciendo en todas las áreas de mi vida, estoy madurando en mis relaciones, en humanidad, en mi vida espiritual o sigo comportándome como un “bebe” espiritual, como un “niño” en mi área sentimental, laboral, en mis actuaciones diarias?



Como discípulos suyos, hoy Jesús nos envía a cumplir la misión, nos envía a realizar la tarea para obtener el premio, a fortalecernos con su Espíritu y con ello nos envía a comprometernos con el otro, con su causa con sus debilidades, nos envía a no hacerlo solos sino a ayudar a otros también a ascender. Porque amo me comprometo con su causa y me uno a trabajar por ella. Estamos llamados a ser alpinistas de la vida, a madurar, a caminar y ayudar a otros para escalar hacia el cielo, más allá del Everest que nos depara cada día.



Dios los bendiga



FRASE PARA RECORDAR ESTA SEMANA


ASCENDIENDO DESDE AHORA HASTA EL CIELO, NUESTRA ETERNA ESPERANZA


PARA REFLEXIONAR EN ESTA SEMANA


¿Haciendo un balance en estos 6 meses del año que han pasado, como están todas las áreas de nuestra vida, estamos creciendo y superándonos, estamos ascendiendo y ayudando a ascender a los que nos rodean?
¿Nos comportamos como "niños" en la vida espiritual, en nuestra relación de pareja, familiar, en nuestras relaciones interpersonales, en nuestra vida profesional, en el trabajo, con nuestros proyectos, metas, en vida espiritual etc.? ¿Tenemos nuevas metas para este nuevo semestre para seguir creciendo y superándonos?


¿HACIA DONDE VAMOS?


“No sabemos qué hacer y a ti volvemos nuestro ojos” 2 Crónicas 20, 1-12
Cada día, cada hora,cada minuto, las dudas nos hacen girar la cabeza varias veces hacia muchos lugares, en muchas direcciones y hacernos la pregunta del millón, hacia donde mirar?


Dice Proverbios 29:18: “Donde no hay visión, el pueblo se extravía. Sin visión, la vida de un hombre no tendría sentido. Todos hemos sido creados para cumplir y desarrollar una meta con el propósito de tener un objetivo al cual dirigirnos. Pero nos dirigimos hacia el camino correcto, ¿llevamos la dirección correcta?, ¿Estamos en la dirección y vamos hacia la meta a la cual hemos sido llamados?. Dice la Palabra: "Ciertamente David, después de servir a su propia generación conforme al propósito de Dios, murió”. David cumplió con el objetivo y la meta propuesta para su vida, habiendo realizado todo lo que Dios le había dicho que hiciera. David tenía una relación personal e íntima con Dios. David escuchaba, se dejaba transformar, confiaba, estaba dispuesto a cumplir la voluntad de Dios.


Crónicas nos recuerda como en el Antiguo Testamento, para un gobernante de Israel, hacer las cosas bien empezaba por poner a Dios y su Ley en primerísimo lugar. El ejemplo de Josafat puede, incluso, aplicarse hoy a la experiencia individual de cada persona, cada individuo puede hallar la fe aún en la más amarga dificultad. El rey Josafat afrontaba una verdadera crisis nacional: una coalisión de naciones enemigas contra su pueblo. Las dimensiones del invasor eran impresionantes y este rey comprendió que su pueblo enfrentaba la destrucción.


Su respuesta no fue reclamarle a Dios por la situación; mientras el panorama fue más oscuro para ellos y parecía no haber fuerzas para resistir, cuando la promesa de la bendición que Dios traería por la obediencia parecía una tontería, este hombre condujo a su pueblo a la única opción: confiar en Dios. Este fue un conmovedor testimonio de la fe de estos hombres y mujeres, testimonio que merece repetirse cuando no sepamos a donde ir, ni que hacer, cuando un mar de dudas nos agobie, o cuando nos levantamos cada mañana, el de fijar nuestra mirada a un solo lugar, el volver nuestros ojos al cielo y poner nuestra visión en el Señor.



Que esta fe nos alumbre en los momentos más oscuros y difíciles que tengamos que afrontar, en las decisiones que tengamos que tomar, en el caminar diario y en el día a día nuestra vida. Declaremos hoy como el salmista (Salmo 121): Levanto mis ojos a los montes y me pregunto ¿ De dónde vendrá mi auxilio? Mi ayuda vendrá del Señor, que hizo el cielo y la tierra.



FRASE PARA RECORDAR ESTA SEMANA



“ALZA TU MIRADA, VUELVE TUS OJOS AL SEÑOR, Y BUSCA SU DIRECCIÓN PARA TU VIDA"

Levanta tu mirada

Miércoles 1 de junio de 2011

“EL ESPÍRITU DE VERDAD LOS GUIARÁ”



PRIMERA LECTURA
HECHOS 17,15.22-18,1


“ESO QUE VENERAN SIN CONOCERLO, SE LO ANUNCIO YO”


En aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron con encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con Pablo cuanto antes.
Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: "Atenienses, por lo que veo, ustedes sois una gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: 'A un Dios no conocido'. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles.
"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas.
"De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: 'Somos descendientes de Dios.' Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido; y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó."
Al oir eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron:
Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión.
Entonces Pablo los dejó. Pero algunos lo siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era uno de los miembros del Areópago, y también una mujer llamada Dámaris, y otros más.

REFLEXIÓN

En la primera lectura Pablo se dirige a los atenienses, un pueblo que rendía culto a una gran variedad de dioses, por medio de un discurso, en principio conciliador, pero que desembocará en una afirmación absurda para sus oyentes: La resurrección de Jesús.
Pablo se duele ante el espectáculo deprimente de la multitud de ídolos de las calles de Atenas. Es una imagen triste, porque retrata esa otra tristeza, la del corazón del hombre que finalmente no encuentra sosiego a su ansiedad ni agua de vida para su sed. Pues, ¿qué dicen tantos dioses sino que ninguno es dios? ¿Qué pregonan tantos intentos sino que todo es mentira? ¿Qué anuncia esa repetición de cultos y multiplicación de religiones sino la sed y hambre sin nombre del corazón humano?
Los griegos, entre todas las estatuas de sus dioses, ha dedicado un espacio “al dios desconocido”, pues no quieren que se les escape ningún dios al que darle el culto merecido. Aprovechando la ocasión Pablo, les dice que ese Dios es el creador de todo, que no se deja limitar por espacios (templos), celebraciones (cultos), sino que es el Señor que está más allá de todo y, sin embargo, habita en todo. Aún más, se compromete con su creación y establece con ella una profunda relación de amor.

Su predicación es clara y directa, pero no encuentra eco más que en unos pocos, aunque valiosos oyentes, pues las mentes y los corazones de los atenienses no se encontraban preparados para creer en Jesús resucitado.

Pablo se compadece de aquellos atenienses y nosotros hemos de compadecernos sin orgullo ni vanidad de esa gran Atenas que es el mundo hoy. Internet, un centro comercial, un rato ante la televisión o una hora de radio nos convencen de una cosa: nada es tan actual como esa primera lectura que hemos escuchado hoy. El mundo sigue plagado de ídolos y vacío de amor; sediento de la verdad que anhela pero que rechaza y teme a la vez. Pidamos a Dios que nosotros busquemos siempre con ansia la verdad, y que al encontrarla, nos quedemos con ella y como Pablo la hagamos vida y la compartamos con los que nos rodean.


SALMO RESPONSORIAL: 148
R: Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16,12-15


“EL ESPÍRITU DE LA VERDAD LES GUIARÁ HASTA LA VERDAD PLENA”


"Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes. Todo lo que el Padre tiene, es mío también; por eso dije que el Espíritu recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes.

REFLEXIÓN:
Nos acercamos cada vez más a un acontecimiento fundamental en la vida y misión del cristiano: la celebración de “Pentecostés”, el envío del Espíritu Santo, que es quien nos impulsa a la misión que tenemos como seres humanos, como cristianos. Precisamente con la conducción del Espíritu que acontece en la fidelidad, que es amor puesto en práctica, la comunidad manifiesta la presencia de Jesús resucitado, hace presente la Palabra que le fue confiada y es impulsada a comunicarla a la humanidad para que ésta crea. “El Espíritu nos conducirá a la verdad y esa verdad nos hará libres”. Vivimos en un mundo donde “la palabra” ya “no vale”; las personas se comprometen y no cumplen; la mentira ronda por las ciudades, pueblos y veredas; la corrupción está acabando con países enteros. La verdad está malograda. Y nosotros, como cristianos, ¿qué estamos haciendo para que esa verdad vuelva a recobrar el valor que tenía? ¿O seguimos los mismos esquemas de los que dominan este mundo? Nuestro compromiso con el Evangelio es estar y vivir siempre en verdad y recordar las palabras del Maestro: “La verdad los hará libres”.

ORACIÓN
Señor derrama sobre nosotros, el fuego de tu Espíritu Santo, para comprender y vivir cada una de tus enseñanzas, para ser fieles y firmes en el discipulado, para no vivir con las corrientes que dominan el mundo sino vivir bajo tu verdad. Amén.

Jueves 2 de junio de 2011

“JESÚS, LA ALEGRÍA DE LA COMUNIDAD”


PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 18,1-8


PABLO TRABAJÓ MANUALMENTE PARA SU SUSTENTO; Y PREDICABA EN LA SINAGOGA”


Después de esto, Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto. Allí se encontró con un judío llamado Áquila, que era de la región del Ponto. Poco antes, Áquila y su esposa Priscila habían llegado de Italia, de donde tuvieron que salir porque el emperador Claudio había ordenado que todos los judíos salieran de Roma. Pablo fue a visitarlos y, como tenía el mismo oficio que ellos, que era hacer tiendas de campaña, se quedó con ellos para trabajar juntos. Y cada sábado Pablo iba a la sinagoga, donde hablaba y trataba de convencer tanto a los judíos como a los no judíos.
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por completo a anunciar el mensaje y a probar a los judíos que Jesús era el Mesías. Pero ellos comenzaron a ponerse en contra suya y a insultarlo; así que Pablo sacudió su ropa en señal de protesta, y les dijo:
De ustedes será la culpa de su propia perdición; yo no me hago responsable. De hoy en adelante me iré a los que no son judíos.
Salió de la sinagoga y se fue a casa de un hombre llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios y que vivía al lado de la sinagoga. Y Crispo, el jefe de la sinagoga, con toda su familia, creyó en el Señor. Y también muchos de los de Corinto, al oir el mensaje, creyeron y fueron bautizados.
REFLEXIÓN

El libro de los Hechos nos relata el viaje de Pablo a la ciudad de Corinto, ciudad célebre por su relajamiento moral, donde fundaría una de las comunidades más destacadas de la naciente Iglesia y con la cual mantendría una profunda comunicación. Allí, se hospeda y trabaja en casa de Priscila y Aquila, matrimonio judío que había sido expulsado de Roma, y que ejercen su mismo oficio como fabricantes de tiendas; además, asiste todos los sábados a la sinagoga donde anuncia a Jesucristo. Pero, es tal la resistencia de los judíos, que Pablo rompe con la sinagoga y decide dedicarse a la evangelización de los gentiles. Sin embargo, no podemos decir que la actividad paulina en la sinagoga haya sido del todo infructuosa, pues el jefe de la sinagoga se hizo bautizar con toda su familia y “otros muchos” creyeron y se bautizaron.
Destaca en el texto la ayuda que prestan Priscila y Aquila a Pablo, como diciéndonos que la evangelización no se hace en solidario sino apoyados en los hermanos que creen y se la juegan por el evangelio y la comunidad. También el hecho de que Pablo se dedique a trabajar en un oficio que le permita obtener su sustento, nos debe recordar que debemos constituirnos en carga para nadie cuando evangelizamos, a no ser que lo hagamos de tiempo completo.

SALMO RESPONSORIAL: 97
R: Canten al Señor un cántico nuevo

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16, 16-20



“ESTARÁN USTEDES TRISTES, PERO ESA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN ALEGRÍA”



"Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver."
La tristeza se cambiará en alegría
Entonces algunos de sus discípulos se preguntaron unos a otros:
¿Qué quiere decir con esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, y que un poco más tarde lo volveremos a ver, y que es porque se va a donde está el Padre. ¿Qué quiere decir con eso de 'dentro de poco'? No entendemos de qué está hablando.
Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas, y les dijo:
--Yo les he dicho que dentro de poco ya no me verán, y que un poco más tarde me volverán a ver. ¿Es esto lo que se están preguntando ustedes? Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría.
REFLEXIÓN:
El evangelista Juan nos presenta la confusión de los discípulos de Jesús ante sus palabras contrastantes, como “ya no me verán, pero después volverán a verme; llorarán, estarán tristes, pero después se alegrarán”. ¿Qué significaron estas palabras para los apóstoles, y qué significan para el cristiano de hoy? La vida del cristiano está enmarcada en una serie de contrastes que, si bien nos desconciertan, son necesarios para ir entendiendo los caminos de Dios en nuestra vida. Lo que para el ser humano puede ser negro, para Dios es totalmente blanco. Para muchos, incluso para los discípulos, la muerte de Jesús fue un momento oscuro, pero para Dios fue el momento propicio para manifestar la grandeza de su amor. “Cuanto más oscura es la noche, más cerca está el amanecer”. Muchas veces no comprendemos los designios de Dios, pero debemos estar seguros de que él no abandona a su pueblo. Por tanto, Jesús nos invita a NO estar tristes y lamentándonos por todo, sino a vivir con la alegría característica del cristiano; alegría que debe ser nuestra razón de vivir.


PENSAMIENTOS PARA RECORDAR EL DIA DE HOY


“VIVAMOS EN EL GOZO Y LA ALEGRÍA DEL SEÑOR AÚN A PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS ....Y RECORDEMOS QUE: "UN CRISTIANO TRISTE.... ES UN TRISTE CRISTIANO".

ORACIÓN
Oremos como San Juan Eudes lo hace: Cristo Jesús, bondadoso y humilde de corazón, en el exceso de tu amor te humillaste haciéndote obediente hasta la muerte en la cruz. Concédenos, Padre Nuestro, vivir conforme a tu humildad, obediencia, caridad y mansedumbre. Señor Jesús por tu poder y para tu gloria. Amén

Viernes 3 de junio de 2011

“NO TENGAS MIEDO, HABLA Y NO CALLES”



PRIMERA LECTURA

HECHOS 18, 9-18


“NO TEMAS, SIGUE HABLANDO Y NO TE CALLES, QUE ESTOY CONTIGO”


Una noche, el Señor le dijo a Pablo en una visión: "No tengas miedo; sigue anunciando el mensaje y no calles. Porque yo estoy contigo y nadie te puede tocar para hacerte daño, pues mi pueblo es muy grande en esta ciudad." Así que Pablo se quedó un año y medio en Corinto, enseñando entre ellos el mensaje de Dios.
Pero en los días en que Galión era gobernador de Acaya, los judíos se juntaron contra Pablo; lo llevaron al tribunal y dijeron al gobernador:
Este hombre anda convenciendo a la gente de que deben adorar a Dios en una forma que va contra la ley.
Pablo ya iba a hablar, cuando Galión dijo a los judíos:
Si se tratara de algún delito o algún crimen grave, yo, naturalmente, me tomaría la molestia de oírlos a ustedes los judíos; pero como se trata de palabras, de nombres y de la ley de ustedes, arréglenlo ustedes mismos, porque yo no quiero meterme en esos asuntos.
Y los echó del tribunal. Entonces agarraron todos a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon allí mismo, delante del tribunal. Pero a Galión no le importaba nada de esto.
Pablo regresa a Antioquía
Pablo se quedó todavía muchos días en Corinto. Después se despidió de los hermanos y, junto con Priscila y Áquila, se embarcó para la región de Siria. En Cencreas, antes de embarcarse, se rapó la cabeza, para cumplir una promesa que había hecho.

REFLEXIÓN
El recorrido que hemos venido haciendo por los Hechos de los Apóstoles nos ha mostrado el carácter firmísimo y perseverante de Pablo. Este hombre sufrió naufragios, enfermedad, cárcel, traición, pasó hambre y sed, desvelos y carencia de lo necesario, lo apedrearon y muchas veces fue sometido a una lluvia inclemente de insultos y desprecios. Pero nada le detuvo. Siguió siempre adelante con paso recio y fue capaz de seguir en su misión evangelizadora.
En este texto, Pablo esta nuevamente en la ciudad de Corinto donde, en una visión, recibe del Señor la exhortación para continúe anunciando con valentía el evangelio, pues aunque muchos lo rechacen otros lo aceptarán. Y recibe la promesa de que Él estará con él para darle fortaleza, consuelo y ánimo.
El texto nos muestra como los judíos en Corinto tratan de aprovecharse de la situación de la existencia de un nuevo gobernante, Galión, para acusar a Pablo de violar la Ley con sus enseñanzas . Pero Galión no es tonto no se deja intimidar, por lo cual decide que ese asunto lo deben arreglar entre ellos como judíos. La multitud en su mayoría griega se alegra de este desenlace, ya que no gustaban de los judíos; y aprovechan y golpean al jefe de la sinagoga. Los judíos terminan víctimas de su propia actitud y se cumple así, la promesa del Señor a Pablo de que él lo protegerá y nadie se atreverá a hacerle daño.

SALMO RESPONSORIAL: 46
R: DIOS ES EL REY DEL MUNDO

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16, 20-23 a


“NADIE LES QUITARÁ A USTEDES SU ALEGRÍA”


Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría. Cuando una mujer va a dar a luz, se aflige porque le ha llegado la hora; pero después que nace la criatura, se olvida del dolor a causa de la alegría de que haya nacido un hombre en el mundo. Así también, ustedes se afligen ahora; pero yo volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de alegría, una alegría que nadie les podrá quitar. "En aquel día ya no me preguntarán nada”



REFLEXIÓN:
Ayer comentábamos el impacto de las palabras contrastantes de Jesús. Hoy, ese contraste se plasma en un acontecimiento de la vida ordinaria: El parto. ¿Cuál mujer que haya dado a luz no puede atestiguar el dolor y el temor de aquel momento?. Todos sabemos que el dolor de parto es fuerte y angustioso, pero que se transforma en gozo, paz y alegría con el nacimiento, con la felicidad de tener una nueva criatura.

Así como la cruz trajo tantas lágrimas para Jesús y para sus discípulos, esa misma Cruz será motivo de nuestra libertad y de nuestra felicidad; gracias a ella podemos decir hoy que hay sanación, redención, liberación, vida nueva en nuestra historia, y podemos vivir una nueva Pascua. Pero ese “llevar la Cruz” no implica que busquemos el dolor por el dolor, sino que asumamos que al mundo no le gusta la verdad, ni el amor ni la justicia, por lo cual buscará múltiples maneras de hacernos desertar de la escuela de Jesús. Con este ejemplo Jesús nos da a conocer que, a pesar de las dificultades y contrariedades que pueda traernos la vida, siempre habrá una luz al final del camino, siempre habrá una luz de esperanza.

La vida del cristiano no acaba con la muerte. La vida de Jesús no se acabó con la muerte sino que, por el amor del Padre, Jesús resucitó y sigue vivo hoy en nuestras comunidades, en medio de nosotros. Cada uno de nosotros está llamado a seguir siendo testigo comprometido de esa vida para los demás, a seguir generando vida a pesar del doloroso parto. Pero, hay un dichoso desenlace… : El Señor nos promete que “la tristeza se convertirá en alegría”, el dolor se convertirá en victoria. Pidamos al Espíritu del Resucitado, al Espíritu Santo que nos da vida, que nos siga acompañando en nuestro peregrinar y nos dé la capacidad de brindar alegría y llevar esperanza a todos los que nos rodean.

ORACIÓN
Mi Señor y mi Dios, tú conoces nuestra situación diaria, nuestro “dolor” de cada día, nos conoces profundamente, con nuestras lágrimas, con nuestro cansancio, con nuestras frustraciones, te pedimos podamos experimentar la alegría del nacimiento, la alegría de vivir tu Pascua, la alegría de experimentar tu amor y tu paso en nosotros, queremos vivir en la fuerza de tu Espíritu Santo, sostenidos en Él, caminando siempre con Él. Amén

Sábado 4 de junio de 2011

“PIDAN AL PADRE EN MI NOMBRE”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 18,23-28



“APOLO DEMOSTRABA CON LA ESCRITURA QUE JESÚS ES EL MESÍAS ”



Pablo al cabo de algún tiempo, salió de nuevo a recorrer uno por uno los lugares de Galacia y Frigia, animando a todos los creyentes.
Apolo predica en Éfeso
Por aquel tiempo llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, que era de la ciudad de Alejandría. Era muy elocuente y conocía muy bien las Escrituras. Estaba instruido en el camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo enseñando con claridad acerca de Jesús, aunque solo conocía el bautismo de Juan. Apolo se puso a hablar abiertamente en la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo llevaron aparte y le explicaron más exactamente el camino de Dios. Cuando Apolo quiso pasar a la región de Acaya, los hermanos le dieron su apoyo, y escribieron una carta a los creyentes de allá para que lo recibieran bien. Cuando llegó a Acaya, ayudó mucho a los que, por la bondad de Dios, habían creído, pues delante de todos contradecía a los judíos con razones que ellos no podían negar, y basándose en las Escrituras demostraba que Jesús era el Mesías.

REFLEXIÓN
Pablo es un predicador incansable; por donde pasa funda comunidades cristianas, quedándose con ellas un tiempo hasta que estén firmes en el evangelio, para luego iniciar otros viajes misioneros, sin olvidar a las comunidades ya fundadas, a las cuales vuelve a visitar o mantiene comunicación con ellas por medio de cartas.
Mientras Pablo se encuentra de misión, llega a Efeso, un judío llamado Apolo, conocedor de las Escrituras. Este episodio de este predicador itinerante, Apolo, podría parecer un simple accidente o una anécdota. En realidad nos muestra una verdad muy importante: todo el Antiguo Testamento miraba hacia Jesucristo. Apolo conocedor de las Escrituras y muy hábil para hablar, probablemente, también había conocido acerca de Jesús en Alejandría y se había entusiasmado tanto con la buena nueva del evangelio, que predica acerca de él con valentía y sabiduría en la sinagoga de Éfeso. Instruido más profundamente en “el camino del Señor” por Priscila y Aquila, matrimonio cristiano amigo de Pablo, sigue a Acaya, donde se destaca como gran colaborador de la Iglesia de Jesucristo. Vemos, pues Apolo un modelo de discípulo: firme, que se prepara, que crece en la fe, apasionado por Jesucristo y con gran sentido de Iglesia.



SALMO RESPONSORIAL: 46
R: Dios es el rey del mundo.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16, 23b-28

“USTEDES ME QUIEREN Y CREEN QUE YO SALÍ DE DIOS”



Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.
Jesucristo, vencedor del mundo
"Les he dicho estas cosas poniéndoles comparaciones; pero viene la hora en que ya no les pondré más comparaciones, sino que les hablaré claramente acerca del Padre. Aquel día, ustedes le pedirán en mi nombre; y no digo que yo voy a rogar por ustedes al Padre, porque el Padre mismo los ama. Los ama porque ustedes me aman a mí, y porque han creído que yo he venido de Dios. Salí de la presencia del Padre para venir a este mundo, y ahora dejo el mundo para volver al Padre."

REFLEXIÓN:
La famosa frase “pidan y se les dará” se ha convertido en una invitación equivocada a pedir lo que nos venga en gana. Muchas veces no sabemos pedir a Dios. Pedimos cosas que no tienen ninguna trascendencia para nuestras vidas y las de los que a diario comparten con nosotros. Pedimos cosas tan absurdas como, por ejemplo, ganar la lotería, como si Dios se metiera en los juegos. De antemano debemos saber que Dios no concede tales peticiones; es más, Dios no concede cosas materiales a quien se lo pide. Así lo entendió Pablo cuando el mismo Señor le dijo: “Te basta sólo mi Gracia” (2 Cor 12,9). ¿Qué más podemos desear y pedir sino la Gracia venida de Dios? ¿Acaso nos hará falta otra cosa si tenemos esa Gracia? Jesús nos mostró la grandeza del amor del Padre. Ya sabemos que nuestro Dios es un Dios que está a favor de los desposeídos, de los que sufren, de los que pasan necesidad… Pidamos que sepamos estar siempre dispuestos a ayudar a estas personas que tanto necesitan de nuestro cariño, nuestra comprensión y nuestro apoyo.

PARA REFLEXIONAR:
¿Sabemos pedir al Padre?, ¿Entendemos el verdadero sentido de la promesa “Pedid y se os dará?

ORACIÓN
Padre Nuestro, Padre amoroso, Padre misericordioso, que entendamos que debemos vivir en tu voluntad, y no en la nuestra, que comprendamos lo que debemos pedir verdaderamente; que nos baste tu gracia y tu amor. Amén

Domingo, 5 de junio de 2011

Fiesta de la Ascención del Señor


Terminando casi el tiempo de Pascua, la Iglesia nos propone la solemnidad de la Ascención del Señor y nos ofrece unos textos para que meditemos en ellos.



EL PADRE LO HIZO SENTAR A LA DERECHA EN LA MESA DEL CIELO”



PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 1,1-11


“LO VIERON LEVANTARSE”


En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer. Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.
Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo:
--Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé. Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Jesús sube al cielo
Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron:
--Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?
Jesús les contestó:
--No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver. Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos y les dijeron:
--Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá.


REFLEXIÓN
Es interesante destacar en la primera lectura de hoy que Lucas resume la enseñanza de Cristo Resucitado, en sus apariciones a los discípulos, como una predicación sobre el Reino de Dios. Recordamos bien que el inicio de su ministerio público fue un anuncio similar: "El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio" (Marcos 1,15). Y luego el mismo Lucas se deleita contándonos cuántas comparaciones usó Jesús en esta tierra para que comprendiéramos algo de los misterios del Reino.

Aprendemos de aquí que en la Resurrección del Señor se da como un nuevo comienzo. El proyecto de Jesucristo no ha cambiado. Ni siquiera la muerte lo ha cambiado. Torturarlo, abandonarlo, crucificarlo, llevarlo a la muerte y depositarlo en el sepulcro... nada de ello fue capaz de romper la obediencia de amor de Cristo hacia su Padre. Una vez levantado de entre los muertos, no tiene un nuevo proyecto sino el mismo de siempre: que el nombre de Dios sea glorificado, que su voluntad sea escuchada y obedecida; en resumen: ¡que venga el Reino de Dios, que Dios reine!

Tampoco los discípulos han cambiado mucho en sus proyectos propios. Siguen esperando una gran victoria política, si no militar. Por eso preguntan si ha llegado el tiempo de restaurar el reino "de Israel." Jesús les habla del reino "de Dios" pero ellos quieren oír del reinado "de Israel." Su inteligencia tiene un límite, que es el límite de sus intereses. Por eso Jesús les anuncia no una nueva predicación, que ya les ha predicado bastante, sino un nuevo amor. Eso será la efusión del Espíritu Santo, cuya fiesta estamos prontos a celebrar, el próximo Domingo: será un nuevo amor. Con un nuevo corazón palpitando en nuestro pecho habrá también nuevas razones, las razones de Dios, que podrán entrar a nuestra mente y un nuevo Espíritu que nos refresca y nos cambia.

SALMO RESPONSORIAL: 46
R./ Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.

SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 1,17-23


“LO SENTÓ A SU DERECHA EN EL CIELO”


Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don es piritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero. Sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, ya que Cristo es quien lleva todas las cosas a su plenitud.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 28,16-20


“SE ME HA DADO PLENO PODER EN EL CIELO Y EN LA TIERRA”


Así pues, los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado. Y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban. Jesús se acercó a ellos y les dijo:
--Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

REFLEXIÓN
El texto sitúa la escena en una montaña de la Galilea. Se produce en ella la manifestación del Resucitado que debe colocarse en relación con la montaña de la Tentación y con la montaña de la Transfiguración. Se anticipa, así el Señorío de Jesús, tema principal que se desprenden de las palabras que Él pronuncia.

Lejos del centro de los dirigentes religiosos, Jesús se encuentra con los Once. El número es el resultado de la sustracción de Judas de la cifra original de los Doce discípulos y significa la totalidad de los seguidores de Jesús que no desertaron. Todos ellos son beneficiarios de la experiencia del Resucitado.

Ante esa experiencia su actitud es una mezcla de adoración y de duda. Como Pedro ante el embate de las olas (Mt 14,23-33), la comunidad lleva en su seno estos dos sentimientos contradictorios. Las palabras de Jesús se dirigen a fortalecer la fe desde un encargo en que están implicados tres personajes: Jesús, el círculo de los discípulos y «todos los pueblos».


Respecto a sí mismo, Jesús ahora afirma que ha recibido «plena autoridad en el cielo y en la tierra» (v. 18). Jesús al inicio de su actividad, había rechazado la última propuesta del diablo en orden recibir «todos los reinos del mundo» (cf Mt 4,8-10), los discípulos habían visto actuar en Jesús el significado del poder divino pero debían mantenerlo en secreto (cf Mt 16,28-17,9). Ahora es el momento de la proclamación de ese señorío, recibido por Jesús del Padre. Junto al «cielo y la tierra» y la mención de los «pueblos» se da una significativa repetición del término «todo», «todos los pueblos» (v. 19), «todo lo que les mandé» (v. 19), «cada día» (v. 20). La obediencia al querer divino confiere a Jesús un señorío universal que se ejerce sobre toda realidad creada. Se inicia una nueva era con la presencia definitiva del Emmanuel, el Dios con nosotros.

El mandato de Jesús compromete a toda la comunidad y la responsabiliza frente a todas las naciones. Aunque ya iniciado en el círculo de los discípulos, el señorío de Jesús no puede agotarse en el interior de las comunidades. Para ello cuenta con la asistencia de su Señor: «Yo estaré con ustedes»." Y nos prepara diciendonos: "Cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, recibirán fuerza hasta para ser mis testigos.... hasta los confines del mundo". Esta asistencia suministra el coraje necesario para superar todos los temores y tempestades y confiere un ámbito ilimitado para la actuación de la salvación.


Contemplemos pues a Jesús Resucitado, que cumple su misión entregando la vida en la cruz, para que obtuvieramos la bendición, que Asciende y se sienta a la derecha del Padre, pero que no nos deja solos y nos promete una nueva experiencia maravillosa: Pentecostés...la venida del Espíritu Santo. Comprometámonos con la acción de su Espíritu, demos gracias por toda la experiencia pascual que hemos vivido y pidamos a Dios que nos acompañe, en el anuncio misionero de la salvación. Pongamos nuestra confianza en la promesa de Jesús: " Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el del mundo" (Mateo, 28,20).

PARA REFLEXIONAR
1. ¿Han sido estos 40 días de Pascua una experiencia intensa de la presencia resucitada del Señor?
2. ¿Hemos sabido leer las pruebas que continuamente nos da para decirnos que Él está Vivo entre nosotros?
3. ¿Hemos escuchado su Palabra, que nos ha instruido sobre cómo vivir activamente la presencia del Reino entre nosotros?

ORACIÓN
Oh Dios, Padre nuestro y nuestro hermano mayor Jesús; reconocemos que todo el poder y Gloria te pertenecen, quermemos seguir cumpliendo la misión que nos encomiendas, envíanos tu Espíritu Santo, para que nos fortalezca y nos guíe para hacer tu voluntad. Amén.

Lunes 6 de Junio de 2011

“BAUTIZADOS EN EL ESPÍRITU SANTO”



PRIMERA LECTURA
HECHOS 19,1-8



“SE BAUTIZARON EN NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS”



Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a Éfeso, donde encontró a varios creyentes. Les preguntó:
¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando se hicieron creyentes?
Ellos le contestaron:
Ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo.
Pablo les preguntó:
Pues ¿qué bautismo recibieron ustedes?
Y ellos respondieron:
El bautismo de Juan.
Pablo les dijo:
Sí, Juan bautizaba a los que se volvían a Dios, pero les decía que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
Al oir esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos, también vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas extrañas, y comunicaban mensajes proféticos. Eran entre todos unos doce hombres.
Durante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga, donde anunciaba el mensaje sin ningún temor, y hablaba y trataba de convencer a la gente acerca del reino de Dios.

REFLEXIÓN:

La primera lectura nos sigue recordando que la misión cristiana no puede producir sus frutos si no es por la acción del Espíritu Santo. Si no fuese por su intervención, la Iglesia no se hubiese extendido por el mundo entero, más bien, hubiese claudicado ante las dificultades acomodándose a los valores del mundo.


La descripción que hace Lucas en este texto de Hechos se asemeja a lo acontecido en Pentecostés, aunque con una relevancia menor. Pablo impone las manos sobre unos discípulos de Juan recién convertidos, que se encontraban en Efeso, y les comunica el Espíritu Santo: " Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo". Aquí se quiere remarcar las diferencias entre el bautismo de Juan y el bautismo de Jesús, el cual no es posible en plenitud sin la efusión del Espíritu. Como consecuencia despertaron en ellos dones que no imaginaban... se pusieron a hablar en lenguas, a profetizar... Es la fecundaidad plena de Dios en la vida de aquellos que creen el Él, la manifestación palpable de que ha comenzado un tiempo nuevo y definitivo donde el mal comienza a ceder su lugar al bien, la mentira a la verdad, la injusticia a la justicia, el miedo a la serenidad, la tristeza a la alegría.


Analizémoslo desde otra mirada, tambien para nuestra experiencia personal: El bautismo de Juan en el fondo es algo que yo hago desde mis convicciones; el bautismo de Jesús es algo que Dios hace desde sus convicciones. Por el bautismo de Juan yo me digo: "Tengo que cambiar", y me comprometo. En el bautismo de Jesús la Palabra de Dios me convence, mis convicciones le pertenecen a Él, entonces no me declaro ni inocente ni culpable, me pongo en las manos de Él y confío en su palabra sobre mí y su designio sobre mí, que es como a Él le parece, como Él quiere.
Abrirse al bautismo de Jesús, es creer en profundidad, es aceptar su salvación, creer, es ponerme en manos de Dios, para que Él me haga de nuevo, para que Él haga de mí una nueva creatura. Esa nueva creatura hecha por Él es hecha por el Espíritu Santo, Él es la fuerza creadora de Dios. Cuanto más amplio sea el terreno que le dejemos a Dios para que Él nos haga de nuevo, más pronto aparece su obra, su belleza, su transformación, su alegría, sus dones y sus frutos.

SALMO RESPONSORIAL: 67
R: Reyes de la tierra, cantad a Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16,29-33


“TENGAN VALOR: YO HE VENCIDO AL MUNDO”

Entonces dijeron sus discípulos:
Ahora sí estás hablando claramente, sin usar comparaciones. Ahora vemos que sabes todas las cosas y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que has venido de Dios.
Jesús les contestó:
¿Así que ahora creen? Pues ya llega la hora, y es ahora mismo, cuando ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.

REFLEXIÓN
Los discípulos creen haber entendido lo que el Maestro les ha enseñado hasta ahora, pero Jesús les recuerda que va a ser tanta la contradicción y la incertidumbre que lo dejarán solo y huirán cobardemente, como bien lo muestran los evangelios. Muchas veces huimos cobardemente ante los compromisos adquiridos cuando le hemos dicho SI al Señor, porque no hemos logrado entender verdaderamente su propósito y sus enseñanzas. ¿Cuál es nuestro compromiso? El ser humano se encuentra sumergido en el dolor, el sufrimiento, la muerte causada por los sistemas injustos que imperan en nuestra sociedad. Por tanto, nuestro compromiso es generar vida y vida en abundancia, de manera especial para los que sufren y no tienen ya esperanza alguna. El Señor nos invita a tener valor porque “Él ha vencido al mundo”: Al mundo de violencia, de injusticia, al mundo individualista y egoísta, al mundo de corrupción y de muerte, y de todo aquel que la genera. El significado de “mundo” que aquí presenta Juan es el de, los que han negado por todos los medios el crecimiento humano y social de cada persona: Es a ésos a quienes ha vencido el Señor y nos invita a vencer cada día.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿En mi experiencia de fe he sido bautizado con el Espíritu de Jesús y lo vivo realmente?, ¿Si no lo he hecho, me estoy preparando para vivir una experiencia nueva en este Pentecostés, una experiencia verdadera del Espíritu de Jesús?
2. ¿Me comprometo con el Señor, a no abandonar el camino, a vivir en victoria, venciendo lo que me presenta el mundo cada día?
ORACIÓN
Señor que Tú Espíritu Santo, nos impulse a vivir la fraternidad, a servir, a vivir en encuentro con otros, a vivir nuestra vida en comunidad, a vivir tu proyecto. Señor no permitas que olvidemos y abandonemos nuestro compromiso contigo, no permitas que nos dejemos vencer por el “mundo”. Amén

Martes 7 de Junio de 2011

“SON TUYOS”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 20,17-27

“CUMPLO EL ENCARGO QUE ME DIÓ EL SEÑOR JESÚS”


Estando en Mileto, Pablo mandó llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso. Cuando llegaron les dijo: "Ustedes saben cómo me he portado desde el primer día que vine a la provincia de Asia. Todo el tiempo he estado entre ustedes sirviendo al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y en medio de muchas pruebas que me vinieron por lo que me querían hacer los judíos. Pero no dejé de anunciarles a ustedes nada de lo que era para su bien, enseñándoles públicamente y en sus casas. A judíos y a no judíos les he dicho que se vuelvan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora voy a Jerusalén, obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera. Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos. Para mí, sin embargo, mi propia vida no cuenta, con tal de que yo pueda correr con gozo hasta el fin de la carrera y cumplir el encargo que el Señor Jesús me dio de anunciar la buena noticia del amor de Dios.
"Y ahora estoy seguro de que ninguno de ustedes, entre quienes he anunciado el reino de Dios, me volverá a ver. Por esto quiero decirles hoy que no me siento culpable respecto de ninguno, porque les he anunciado todo el plan de Dios, sin ocultarles nada.

REFLEXIÓN:
Nos encontramos en la primera lectura con un relato acerca de la labor misionera de Pablo y algunos de sus compañeros por diversos lugares de Asia Menor, en dirección hacia Antioquia y Jerusalén. Llegados a Mileto, cuna de la filosofía y no queriendo perder más tiempo, para así encontrarse en Jerusalén para Pentecostés, Pablo decide no pasar por Efeso. Sin embargo convoca a todos los dirigentes religiosos de aquella Iglesia en Mileto y les dirige un discurso donde hace una evaluación de su misión en Asia: el Espíritu Santo lo ha impulsado a servir, anunciar, testimoniar en medio de pruebas y tribulaciones a judíos y griegos, tanto en público como en privado. En sus palabras podemos notar su sensibilidad y los sentimientos íntimos que lo acompañan.

Luego, Pablo dice que se dirige a Jerusalén “encadenado en el Espíritu”. Aparece la realidad fundamental que recorre todo el libro de Hechos: el Espíritu Santo es el verdadero protagonista de su misión. Pablo se enfrenta a una situación psicológica de enorme inseguridad; su propio futuro no está en sus manos, sino en las del mismo Dios y en la misión que le ha encomendado. Y sin embargo, ya no hay vuelta atrás, el anuncio del evangelio no se puede detener, aunque se avecinen momentos difíciles.
Pablo no muere en la ciudad santa, sino que al final de sus días el Espíritu le conduce a Roma, la Jerusalén simbólica, para que allí dé la vida por el Evangelio, igual que el Señor.

Preguntémonos ¿Qué hace posible que Pablo resista la persecución y sea capaz de dar la vida por la causa de Jesús? Pues esto no hubiera sido posible sin la certeza de haber sido sostenido por el amor del Señor, como nos lo enseña el evangelio de hoy, en la oración sacerdotal de Jesús, que marca el final de su discurso de despedida.
SALMO RESPONSORIAL: 67
R: Reyes de la tierra, cantad a Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 17,1-11ª


“JESÚS ORA POR SUS DISCÍPULOS”



Después de decir estas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: "Padre, la hora ha llegado: glorifica a tu Hijo, para que también él te glorifique a ti. Pues tú has dado a tu Hijo autoridad sobre todo hombre, para dar vida eterna a todos los que le diste. 3 Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.
"Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado la obra que tú me confiaste. Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo.
"A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y han hecho caso de tu palabra. Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; pues les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste.
"Yo te ruego por ellos; no ruego por los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío; y mi gloria se hace visible en ellos.
"Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo.

REFLEXIÓN
Son muy gratificantes estas palabras que la comunidad de Juan pone en boca de Jesús: “Te ruego por ellos, pues son tuyos”. Jesús nos coloca a cada uno de nosotros en presencia del Padre. Nos confía a las manos de Dios para que nos ilumine y conduzca nuestro caminar. Somos parte viva de su misión. Esto nos dignifica, nos reanima y nos compromete. Jesús se manifestó a todos para “sacarnos del mundo”, es decir, para apartarnos del pecado y de lo que nos impide ser cada vez más humanos. La gloria de Dios se manifiesta en la actividad por la que él da nueva vida y rehace la vida que ha sido destrozada y perdida. La gloria de Dios es que el ser humano viva plenamente. Jesús fue claro en sus enseñanzas: Nuestro Dios es un Dios Amor, misericordia, que no juzga ni condena, sino que perdona y salva. Nos comprometemos a seguir sus enseñanzas, porque todo lo que es del Señor es también del discípulo y “en ellos se revela la gloria”. Pidamos al Señor que nos siga sacando del pecado de la indiferencia, de la insolidaridad, del desamor, y nos dé su Espíritu de vida.

ORACIÓN
Amado Dios, te pertenecemos, nos ponemos en tus manos, anímanos, confórtanos, aliéntanos con tu Espíritu Santo, para no abandonar la tarea, para no cambiar de camino, ni de ideologías, para seguirte y seguir construyendo tu proyecto en nuestra vida y en nuestra comunidad. Amén

Miércoles 8 de junio de 2011

“TRABAJEMOS POR LA JUSTICIA Y SANTIDAD”


PRIMERA LECTURA
HECHOS 20, 28-38



“CONFIADOS PERO NO INGENUOS”


Por lo tanto, estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre. Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años, de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.
"Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo. No he querido para mí mismo ni el dinero ni la ropa de nadie; al contrario, bien saben ustedes que trabajé con mis propias manos para conseguir lo necesario para mí y para los que estaban conmigo. Siempre les he enseñado que así se debe trabajar y ayudar a los que están en necesidad, recordando aquellas palabras del Señor Jesús: 'Hay más dicha en dar que en recibir.' "
Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas y oró con todos ellos. Todos lloraron, y abrazaron y besaron a Pablo. Y estaban muy tristes, porque les había dicho que no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.

REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy continúa el relato el encuentro de Pablo en Mileto con los dirigentes de la comunidad de Efeso. Habiéndoles recordado cómo se había dedicado a la misión bajo el impulso el Espíritu, se detiene ahora en otro aspecto de suma importancia: el cuidado que deben tener en el pastoreo de la iglesia.

Pablo entrega a los dirigentes la responsabilidad de predicar el Evangelio y de cuidar el rebaño del Señor, protegiéndolo de los peligros que lo acechan: de herejes y perversos que surgirán en sus propias filas. Esta entrega de la responsabilidad es la llamada “sucesión apostólica”, sucesores que garanticen la transmisión del Evangelio. Gracias a esa transmisión de la fe es que hoy podemos creer en el Dios de la vida, nos podemos relacionar personalmente con él y vivir como nuevas criaturas.


Esta lectura nos presenta hoy a un Pablo lleno de sentimiento pero también lleno de claridad. Siente, desde luego, le duele partir; pero también sabe que los ojos que lloran porque él se va podrán también mentir cuando se haya ido. Pablo habla con confianza, pero no con ingenuidad. Es cercano pero no manipulable. Se le puede conmover pero no engañar.
Pablo apela a su propio ejemplo: “acuérdense de que durante tres años, día y noche, no me cansé de exhortarlos hasta con lágrimas a cada uno de ustedes...” Feliz testigo que puede invitar a leer la verdad en la vida. Y Pablo también hace una advertencia a los responsables de la iglesia: a no ambicionar del dinero y cuidarse de olvidar a los pobres. Poniéndose a él mismo como ejemplo de trabajador al servicio de los más necesitados, les recuerda: “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”
Y termina diciéndoles: “ahora les encomiendo a Dios”. Ha sabido llegar, ha sabido servir; ha sabido orar, y ahora demuestra que sabe también partir. Si su corazón se apega es como el seno que quiere dar leche a la criatura, no como el que busca ganancias de esta tierra o como el que depende del afecto que se le brinda. Es generoso y es libre. Como es generoso, se da; como es libre, sabe irse.

SALMO RESPONSORIAL: 67
R: Reyes de la tierra, canten al Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 17, 11b-19


“PARA QUE SEAN UNO, COMO NOSOTROS”


Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.
"Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal. Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad. Como me enviaste a mí entre los que son del mundo, también yo los envío a ellos entre los que son del mundo. Y por causa de ellos me consagro a mí mismo, para que también ellos sean consagrados por medio de la verdad.


REFLEXIÓN:
En el evangelio de hoy continuamos escuchando y contemplando a Jesús orando al Padre e intercediendo por sus discípulos: “Cuida en tu nombre a los que me has dado” (v11). Es la oración de quien ama incondicional, estable y fielmente; la oración de Aquel que no se contradice, que a pesar de las infidelidades de los suyos sigue orando para que sus corazones permanezcan en su amor y se dejen transformar todos los días con el poder de su Espíritu. Es, a la vez, una escuela de oración, donde los discípulos escuchan y contemplan al Maestro, al amigo capar de dar la vida por ellos, que se relaciona íntimamente con el Padre y en Él encuentra fortaleza.


Este texto nos recuerda que el discípulo que de verdad quiere asumir con radicalidad el proyecto de Jesús será odiado, calumniado, perseguido por los que ostentan el poder y dominan a los demás, por los que no quieren el cambio para el bienestar de todos. “El mundo los odió”. Los que viven constantemente apartados de la verdad proclamada por Cristo, odian todo proyecto de vida y, por tanto, odian a los que lo llevan a cabo. En este pasaje Jesús anuncia su pronta partida a la presencia de su Padre: “Ahora voy hacia ti”. Pero no nos deja abandonados, sino que nos deja sus enseñanzas y el gozo de ser parte de su proyecto de vida: El Reino. Ya no somos del mundo, así como él no fue del mundo. Pero la petición del Señor es explícita: “No te pido que los saques del mundo” (v. 15), pero sí que nos libre de todo mal. La verdad nos consagra al Señor y somos consagrados por la verdad, y esa verdad es la Palabra de Dios que debemos proclamar. Que el Señor nos mantenga siempre en la verdad y nos haga partícipes de su Reino.


PARA REFLEXIONAR


Estamos llamados a guardar la unidad como cristianos, como personas que hemos creído en el amor de Dios, unidos por ese amor manifestado en su hijo Jesús. ¿ Realmente como cristianos somos uno en Jesús , a pesar de la distancia, del tiempo y de las mil diferencias?


ORACIÓN
Jesús, gracias por ponernos en manos de tu Padre, que también es nuestro. Enséñanos a encontrarnos con Él todos los días, a escucharle, a guardar con Él la unidad que deseas para nosotros. Señor, tú nos has mostrado el camino a través de tu palabra, queremos alcanzar la santidad que nos propones, ayúdanos a permanecer unidos a ti, por la oración continua y la vivencia de tu Reino en medio de nosotros cada día. Amén

Jueves 9 de junio de 2011

“LA DIVISIÓN DESTRUYE, LA CARIDAD CONSTRUYE”


PRIMERA LECTURA
HECHOS 22,30;23,6-11


“PABLO ANTE LA JUNTA SUPREMA DE LOS JUDÍOS”


Al día siguiente, el comandante, queriendo saber con exactitud de qué acusaban los judíos a Pablo, le quitó las cadenas y mandó reunir a los jefes de los sacerdotes y a toda la Junta Suprema. Luego sacó a Pablo y lo puso delante de ellos.
Luego, dándose cuenta de que algunos de la Junta eran del partido saduceo y otros del partido fariseo, dijo Pablo en voz alta:
-Hermanos, yo soy fariseo, de familia de fariseos; y se me está juzgando porque espero la resurrección de los muertos.
En cuanto Pablo dijo esto, los fariseos y los saduceos comenzaron a discutir entre sí, y se dividió la reunión. Porque los saduceos dicen que los muertos no resucitan, y que no hay ángeles ni espíritus; en cambio, los fariseos creen en todas estas cosas. Todos gritaban; y algunos maestros de la ley, que eran del partido fariseo, se levantaron y dijeron:
-Este hombre no ha hecho nada malo; tal vez le ha hablado un espíritu o un ángel.
Como el alboroto era cada vez mayor, el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo, por lo cual mandó llamar a unos soldados para sacarlo de allí y llevarlo otra vez al cuartel.
A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ánimo, Pablo, porque así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, así tendrás que darlo también en Roma."

REFLEXIÓN

Va llegando a su final la lectura casi continua de los Hechos de los Apóstoles que hemos venido haciendo durante este tiempo de Pascua. Y las dos ciudades que se mencionan en mensaje de ánimo al apóstol Pablo son también los dos grandes puntos de referencia de la propagación del Evangelio en aquellos primeros y decisivos años: Jerusalén, la Ciudad Santa; Roma, capital del mayor imperio de la antigüedad.

Durante este recorrido con Hechos de los Apóstoles, podemos hacer un balance con un recorrido cargado de dolores y milagros, de generosidad y lágrimas, de torturas y esperanzas. Hemos visto sanaciones, palabras sublimes e insultos, gracia abundante y persecuciones.

En el texto de la primera lectura vemos la situación de Pablo que es bien particular: se encuentra en el Sanedrín, del cual había sido miembro antes de la conversión Cristo, se disponen a juzgarlo por supuestas violaciones a la Ley. Pablo no demuestra miedo ni duda, pues sabe que está cumpliendo con la voluntad del Señor y que el Espíritu Santo lo acompaña. Ante la interrogación del Sanedrín declara que ha vivido de acuerdo con la voluntad de Dios hasta ese mismo día.

De manera muy inteligente, Pablo aprovecha que el Sanedrín estaba integrado por saduceos ( que no creían en la resurrección) y fariseos ( que si la aceptaban) y anuncia la resurrección de Jesús, alzando la voz y declarándose fariseo. Está declaración los dividió en dos bandos opuestos, así Pablo se libra de sus enemigos. La noche siguiente, el Señor se le aparece y le anima a seguir siendo su testigo. Ese gesto de aliento del Señor fue el que sostuvo a Pablo en medio de los sufrimientos, las pruebas y las dificultades que aún le habrían de sobrevenir.

SALMO RESPONSORIAL: 15
R: Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 17, 20-26


“YO TAMBIÉN ESTOY CON ELLOS”


Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre santo, no te ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí al oir el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa, así como tú y yo somos una sola cosa: yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno, y que así el mundo pueda darse cuenta de que tú me enviaste, y que los amas como me amas a mí.
"Padre, tú me los diste, y quiero que estén conmigo donde yo voy a estar, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes que el mundo fuera hecho. Oh Padre justo, los que son del mundo no te conocen; pero yo te conozco, y estos también saben que tú me enviaste. Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos."
REFLEXIÓN:
El diálogo íntimo que sostiene Jesús con su Padre Dios, orando y suplicando a favor de sus discípulos, nos subraya dos cosas fundamentales: “La unidad” y “el conocimiento”. Para Juan es importante que los que se hacen llamar discípulos de Jesús vivan en com-unión y conozcan al Padre. Es fundamental para el cristiano mantener la unidad, que no significa uniformidad (todos en igualdad de pensamientos y acciones), sino unión de todos con Aquel que nos ha llamado (Dios), y unión con los hermanos que, a pesar de ser diversos, comparten un mismo ideal: el Reino. La verdadera unidad de los cristianos, enriquecida por su variedad, es fruto del amor con que el Padre y el Hijo por el Espíritu Santo se aman y nos aman. El ser con Jesús implica adherirse plenamente a su mensaje y llevarlo al mundo que aún no lo conoce. Por tal motivo, la llamada de Jesús está relacionada con el envío que es inherente al discípulo. Ser enviado implica conocer y vivenciar el mensaje que se le encomienda y buscar por todos los medios llevar el amor a toda la humanidad.
ORACIÓN
Dios, fuente de toda sabiduría, dame el don de observar el mundo con tu mirada, de descubrir lo que es santo pero también lo que se opone a tu plan de salvación, para que mis decisiones y mis opciones estén iluminadas por Ti, y produzcan en mi frutos de santidad. Amén

Viernes 10 de junio de 2011

“ME AMAS… ENTONCES APACIENTA MIS OVEJAS”


PRIMERA LECTURA
HECHOS 25, 13-21


“SE TRATABA DE UN DIFUNTO LLAMADO JESÚS, QUE PABLO SOSTIENE QUE ESTÁ VIVO ”


Al cabo de algunos días, el rey Agripa y Berenice fueron a Cesarea a saludar a Festo. Como estuvieron allí varios días, Festo contó al rey el caso de Pablo. Le dijo:
Hay aquí un hombre que Félix dejó preso. Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos me presentaron una demanda contra él, pidiéndome que lo condenara. Yo les contesté que la autoridad romana no acostumbra condenar a muerte a nadie sin que antes el acusado pueda verse cara a cara con los que lo acusan, para defenderse de la acusación. Por eso, cuando ellos vinieron acá, no perdí tiempo, sino que al día siguiente ocupé mi asiento en el tribunal y mandé traer al hombre. Pero los que se presentaron para acusarlo no alegaron en contra suya ninguno de los delitos que yo había pensado. Lo único que decían contra él eran cosas de su religión, y de un tal Jesús que murió y que Pablo dice que está vivo. Como yo no sabía qué hacer en este asunto, le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para ser juzgado de esas cosas. Pero él ha pedido que lo juzgue Su Majestad el emperador, así que he ordenado que siga preso hasta que yo pueda mandárselo.


REFLEXIÓN
Estamos leyendo en estos días las páginas finales de Hechos de los Apóstoles, donde nos encontramos con algunos personajes históricos. El itinerario de la Iglesia a través del cautiverio de Pablo, ciudadano romano, es confirmada paulatinamente por la gran historia de Roma. Estos encuentros son importantes: gobernadores, oficiales, soldados, se conocen por los documentos civiles de la época.

En la ciudad de Cesarea, Festo acaba de asumir su oficio que ha recibido de su antecesor, un hombre llamado Félix. Y resulta que Félix había apresado a Pablo, en parte lo había apresado para salvarlo porque querían lincharlo enemigos de parte del Judaísmo.. Félix terminó su oficio, llegó su sucesor que se llamaba Festo, quien tiene que presentar un informe sobre Pablo a otro funcionario de mayor rango llamado Agripa, el rey Agripa.
Es interesante observar cómo el evangelio, que ha comenzado en la oscuridad de unas provincias lejanas, va acercándose a Roma, capital del Imperio, por caminos inesperados y a través de un preso: Pablo. Festo expone al rey Agripa una síntesis del “expediente” de Pablo: Acusado por las autoridades judías debido a asuntos de religión y por predicar a “a un tal Jesús”, que murió del cual Pablo afirma que está vivo.
Ese que para el gobernador es, de manera vaga, “un tal Jesús”, para Pablo es un “viviente” (resucitado); es su compañero de ruta, su razón de vivir; recibe su visita en cautiverios; Él le habla y Pablo le escucha; es quien le permite mantenerse firme en las pruebas y por quien está dispuesto a dar su vida cuando sea necesario. Valdría la pena que nos preguntáramos hoy : ¿Y quién es Jesús hoy para nosotros?

SALMO RESPONSORIAL: 102
R: El Señor puso en el cielo su trono.


LECTURA DEL EVANGELIO
JUNIO 21, 15-19


“SI, SEÑOR, TÚ SABES QUE TE QUIERO”

Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro:
--Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó:
--Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
--Cuida de mis corderos.
Volvió a preguntarle:
--Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó:
--Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
--Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez le preguntó:
--Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó:
--Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo:
--Cuida de mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.
Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo:
--¡Sígueme!

REFLEXIÓN:
La insistente pregunta que Jesús hace a Pedro, “¿Me quieres?”, tiene como intención ver hasta qué punto será capaz el discípulo de entregarse por entero a la misión que se le encargará: Se reafirma a Pedro como pastor, líder por naturaleza, aunque a veces se equivoque. La comunidad reconoce en él el liderazgo necesario para llevar a cabo la misión. La triple negación que aparece en los evangelios sinópticos se coloca en contraste con la triple afirmación y adhesión de amor de Pedro al Maestro. Son respuestas que afirman, dan seguridad, atestiguan la adhesión a Jesús y a su proyecto del Reino. Nosotros, como discípulos de Jesús, tenemos la tarea de dar continuidad a la misión que un día inició Jesús y sus seguidores. Que nuestra vida no sea un negar a Cristo, sino un dar testimonio de vida cristiana, dar un sí a la vida de toda la humanidad. El Señor nos invita a seguirle y esto implica llegar hasta la cruz, no porque busquemos la muerte, sino porque existen en el mundo personas que no quieren vida digna para los pequeños y débiles y pasan a ser perseguidores.

PARA REFLEXIONAR:
¿Le has dado y le estás dando un sí a la vida y al proyecto de Jesús?
¿El amor del Señor se refleja en el amor y servicio con los que me rodean, en mi pareja, en mis hijos, en mis compañeros de trabajo, etc; se refleja en lo que hago diariamente?

ORACIÓN
Señor, tu sabes que te amo, aún con mi imperfecta y limitada humanidad, te amo. Fortaléceme Señor para cumplir la tarea, como tú nos encargas hoy en tu Palabra, capacítanos, prepáranos para apacentar, servir y cuidar de tu rebaño, de todo aquel que pongas a nuestro lado. Amén

Sábado 11 de junio de 2011

“VE POR EL MUNDO Y ANUNCIA EL MENSAJE DE LA PAZ

PRIMERA LECTURA
HECHOS 11, 21b-26; 13, 1.3


“ERA HOMBRE DE BIEN, LLENO DE ESPÍRITU SANTO Y DE FE”


El poder del Señor estaba con ellos, y así fueron muchos los que dejaron sus antiguas creencias y creyeron en el Señor.
Los de la iglesia de Jerusalén, al conocer esta noticia, mandaron a Bernabé a Antioquía. Al llegar, Bernabé vio cómo Dios los había bendecido, y se alegró mucho. Les aconsejó a todos que con corazón firme siguieran fieles al Señor. Porque Bernabé era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y así mucha gente se unió al Señor.
Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos.
Bernabé y Saulo comienzan su trabajo misionero
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros. Eran Bernabé, Simón (al que también llamaban el Negro), Lucio de Cirene, Menahem (que se había criado junto con Herodes, el que gobernó en Galilea) y Saulo. Un día, mientras estaban celebrando el culto al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: "Sepárenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al cual los he llamado."
Entonces, después de orar y ayunar, les impusieron las manos y los despidieron.

REFLEXIÓN
La belleza incomparable del triunfo de Jesús en su Ascensión puede nublar la mirada frente a un hecho clave: Cristo, antes de partir, dejó una orden a sus discípulos: que oraran juntos esperando "la Promesa del Padre." Es importante recordar que cuando nos reunimos en oración estamos cumpliendo esta promesa.
El nombre mismo que recibe aquí el Espíritu es un discurso muy bello, una poesía en sí mismo. Este Espíritu es "la Promesa." Juan Bautista preguntó en alguna ocasión a Jesús si él era el Mesías "o había que esperar a otro" (Mateo 11,3). De esa pregunta podemos saber que uno de los nombres del Mesías era: el Esperado. Ahora Cristo nos habla de otro Esperado, el Espíritu Santo.
Y es precisamente lo que menciona el texto de Hechos, la Iglesia encuentra su camino dejándose guiar por los acontecimientos y por el Espíritu Santo. Perseguidos y expulsados de Jerusalén, los cristianos fundan comunidades nuevas allá donde se encuentran dispersos. La fundación de la Iglesia en Antioquia es una etapa principal en la expansión de la Iglesia. El Espíritu empuja a los apóstoles hacia los centros vitales, los centros de influencia del mundo de entonces. Pero, no sólo los impulsa “crear” nuevas iglesias locales sino a incorporarlas a la unidad de la Iglesia única. Se crean lazos entre una y otra comunidad de Jerusalen.

SALMO RESPONSORIAL: 97
R: Canten al Señor un cántico nuevo.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 10, 7-13


“LO HAN RECIBIDO GRATIS, DENLO GRATIS”


Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
"No lleven oro ni plata ni cobre ni provisiones para el camino. No lleven ropa de repuesto ni sandalias ni bastón, pues el trabajador tiene derecho a su alimento.

REFLEXIÓN:
Con la exhortación “Proclamen que el Reino está cerca”, inicia este pasaje evangélico. Es la misión que tiene todo cristiano. En la tarea de la evangelización existen unas recomendaciones que no tienen otra intención más que dar a conocer al discípulo de Cristo que tiene que ser una persona, libre para la misión encargada. Esta libertad de que tanto habló Jesús, irá llevando cada vez más a los discípulos (a ti y a mí) a desprenderse de las cosas materiales, de los títulos, cargos y puestos, sin mayores posesiones que les esclavicen por el camino y que frenen la misión. Y no hay que preocuparse por lo que hay que comer o vestir, porque “todo trabajador tiene derecho a su sustento”, y el Señor no abandona a sus queridos servidores. Los verbos sanar, resucitar, limpiar y expulsar indican que la misión es exigente, pero a la vez gratificante, porque lo que hemos recibido gratis hay que darlo también gratis. Fue lo que hizo Jesús, dando testimonio del Padre en medio de todos, sanando, levantando, alimentando, limpiando, resucitando.


ORACIÓN
Señor, Tu nos sigues llamando y nosotros seguimos pidiéndote: danos fuerzas, la certeza de saber que recibiremos de ti el sustento para seguir adelante, para anunciar la Buena Nueva de tu Reino, para hacerla vida en nosotros, para ser verdaderos discípulos tuyos. Amén


Domingo 12 de junio de 2011

“Y TODOS EN LA COMUNIDAD QUEDARON LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO”


Celebramos hoy la fiesta de Pentecostés cincuenta días después de la Pascua. Fiesta del Espíritu Santo y de la «inauguración» de la misión de la Iglesia.

PRIMERA LECTURA
HECHOS 2,1- 11



“SE LLENARON TODOS DEL ESPÍRITU SANTO ”



Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oir aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían:
¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas? Aquí hay gente de Partia, de Media, de Elam, de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, del Ponto y de la provincia de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia cercanas a Cirene. Hay también gente de Roma que vive aquí; unos son judíos de nacimiento y otros se han convertido al judaísmo. También los hay venidos de Creta y de Arabia. ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios!

REFLEXIÓN
El relato de Hechos que leemos en la primera lectura es una construcción del escritor lucano. Lucas recoge la «fiesta de las semanas» del antiguo Israel. Esta fiesta se celebraba para conmemorar la llegada del pueblo al Sinaí. La entrega de las tablas de la Ley a Moisés en medio de truenos relámpagos y viento huracanado.
El redactor de Hechos toma los elementos simbólicos para manifestar una intervención de Dios. Quiere significar la irrupción del Espíritu Santo en la historia de la humanidad. Es el comienzo de la etapa definitiva en la historia de la salvación. Es el comienzo de la predicación del evangelio por parte de la Iglesia primitiva. Estos elementos también recuerdan el anuncio profético del «Día del Señor». . El Espíritu empuja a la Iglesia más allá de las fronteras geográficas y culturales. Por eso todos entienden el mensaje en su propia lengua. Allí se han dado cita todos los pueblos hasta entonces conocidos indicando la universalidad del mensaje evangélico. Otro elemento importante es el aspecto comunitario: los discípulos están reunidos en comunidad y el anuncio inaugura una nueva comunidad.

SALMO RESPONSORIAL: 103
R: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

SEGUNDA LECTURA
1 CORINTIOS 12, 3b-7.12-13



“HAY DIVERSIDAD DE DONES PERO UN MISMO ESPÍRITU”



Hermanos: Nadie puede decir "¡Jesús es Señor!", si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.
Diversidad y unidad de los dones
Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor. Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que, con su poder, lo hace todo en todos. Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos.
El cuerpo humano, aunque está formado por muchos miembros, es un solo cuerpo. Así también Cristo. Y de la misma manera, todos nosotros, judíos o no judíos, esclavos o libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu.


REFLEXIÓN
En la primera carta a los Corintios Pablo enfatiza la acción del Espíritu en la vida de los creyentes y en la construcción de la Comunidad eclesial. Consciente de las divisiones que se vivían al interior de esta comunidad insiste en que los dones, los carismas, los ministerios y los servicios proceden de un mismo Espíritu. Por lo tanto todos los carismas, dones y ministerios están en función del crecimiento de la Iglesia. La acción del Espíritu cualifica la misión de la Iglesia en el mundo y no sólo para la santificación individual. El Espíritu articula interiormente la misión de Jesús y la misión de la Iglesia.


LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 20,19-23



“RECIBAN EL ESPÍRITU SANTO ”


Al llegar la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo:
--¡Paz a ustedes!
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús les dijo otra vez:
--¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
Y sopló sobre ellos, y les dijo:
--Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar.

REFLEXIÓN:
El evangelio de Juan nos presenta dos escenas contrastantes. En primer lugar, los discípulos encerrados en una casa, con las puertas cerradas, llenos de miedo y al anochecer. En segundo lugar, la presencia de Jesús que les comunica la paz, les muestra sus heridas como signo de su presencia real, se llenan de alegría y Jesús les comunica el Espíritu que los cualifica para la misión. El miedo, la oscuridad y el encerramiento de «la casa interior» se transforman ahora con la presencia de Jesús en paz, alegría y envío misionero. Son signos tangibles de la acción misteriosa y transformante del Espíritu en el interior del discípulo y de la comunidad.


Resurrección, ascensión, irrupción del Espíritu y misión aparecen aquí íntimamente articuladas. No son momentos aislados sino simultáneos, progresivos y dinamizadores en la comunidad.
Jesús cumple sus promesas. Les ha prometido a sus discípulos que pronto regresará, que nos les dejará solos. Les ha dicho que el Espíritu Santo de Dios les asistirá para que entiendan todo lo que él les ha anunciado. Así lo hace. Ahora les comunica el Espíritu que todo lo crea y lo hace nuevo. Jesús sopla sobre ellos como Dios sopló para crear al ser humano. Ellos son las personas nuevas de la creación restaurada por la entrega amorosa de Jesús.


La violencia, la injusticia, la miseria y la corrupción en todos los ámbitos de la sociedad nos llenan de miedo, desaliento y desesperanza. No vemos salidas y preferimos encerrarnos en nosotros mismos, en nuestros asuntos individuales y olvidarnos del gran asunto de Jesús. Entonces es cuando él irrumpe en nuestro interior, traspasa las puertas del corazón e ilumina el entendimiento para que comprendamos que no nos ha abandonado. El sigue presente en nuestra vida y en el seno de la comunidad. Sigue actuando a través de muchas personas y organizaciones que se comprometen a cabalidad para seguir luchando contra todas las formas de pecado que deshumanizan y alienan al ser humano. El Espíritu de Dios sigue actuando en la historia aunque aparentemente no lo percibamos. No es necesario hacer tanta bulla para decir que el Espíritu está actuando. Muchas veces no lo sentimos porque actúa en forma muy sencilla a través de gestos que pueden pasar desapercibidos.


Celebremos al Espíritu hoy, tengamos la experiencia de una nueva creación, de un poder grande que transforma, de una comunidad que se integra en la comunión, ( común- unión), de un anuncio alegre de Dios en medio de nosotros. Abrámonos a la acción del Espíritu de Jesús y dejemos que Él nos haga discípulos misioneros, que proclaman la alegría de la vida nueva que nos da el Resucitado.


PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Qué signos de la presencia dinamizadora del Espíritu de Dios podemos percibir en nuestra vida personal, familiar y comunitaria?
2. ¿Conocemos personas que actúan bajo la acción del Espíritu, nosotros lo estamos haciendo? ¿Por qué?
3. ¿Qué podemos hacer para descubrir y potenciar los dones que el Espíritu sigue suscitando en nosotros y en las comunidades?

ORACIÓN
Espíritu Santo, me doy a Tí. Toma posesión de mí, condúceme en todo y haz que viva como hijo de Dios, como miembro de Jesucristo, y como quien, por haber nacido de Ti, te pertenece y debe estar animado, poseído y conducido por Ti. Amén.