jueves, 1 de diciembre de 2011

ES NAVIDAD: CRISTO JESÚS ESTÁ NACIENDO EN EL BELÉN DE NUESTRA VIDA

El Dios de los cielos, queriendo ponerse en nuestras manos, se hace pequeño, indefenso, niño, en el portal de Belén, donde podremos adorarle.

"¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" Lucas 2,14

Cristo Jesús está con nosotros esta noche, hoy que celebramos la Navidad, este día y todos los días de nuestra vida, y por todos los siglos se quiere quedar con nosotros, y aunque personajes extraños, y el mundo consumista tratan de acaparar las miradas y atraerlas hacia sí, Cristo Jesús tiene que ser el único centro de atención, de amor, de paz y de solidaridad en nuestra vida.

Miremos en la calle, en los mismos aeropuertos, personas de aspecto importante, vestidas con trajes de negocio y con portafolios a su costado, que van y vienen apurados, a tomar el bus, el avión, su autómovil, o mirémonos a nosotros mismos. ¿Hay alguno que piense en Dios?, y nosotros durante el día ¿Cuántas veces tenemos presente o pensamos en Dios?.

De alguna forma existen como universos paralelos. Un universo consiste en vidrio, hierro, portafolios de cuero, el signo pesos ($), transacciones bancarias y el olor a café recién molido. El otro está formado por fuerzas espirituales y lugares de ubicación desconocida al que algunos han llamado cielo. De manera palpable, nosotros habitamos el mundo material; pero es necesaria la fe para que nos consideremos ciudadanos del otro mundo invisible.

La Navidad cambia el rumbo de las cosas y alude a la lucha que se desencadena cuando el Señor de ambos mundos desciende a vivir según las reglas de uno de ellos. En Belén, ambos mundos se unieron, se alinearon. Lo que Jesús posteriormente llevó a cabo en el planeta Tierra hace posible que Dios, en un día futuro, resuelva todas las discordancias entre ambos universos. Por eso surgión un coro de ángeles que estalló en un cántico espontáneo; cántico que no sólo perturbó a algunos pastores, sino también a todo el universo. Lucas 2,13-14.

Pero volvamos al camino de Belén, a la gruta que siguieron los pastores, a aquel pesebre sencillo, donde nace Jesús, es allí donde todas nuestras soledades y tristezas quedan vencidas, donde nuestra vida ya no estara abandonada, donde nuestra casa puede ser construida en la roca, es allí en Belén, donde nuestra existencia adquiere sentido, donde podemos proyectar nuestra historia, es allí en Jesús, no en la utopía sino en la certeza de que el Dios de Cristo Jesús está presente y nos acompaña, en la certeza de que es “Dios con nosotros”.

Dios, se hace pequeño, indefenso, niño, en el portal de Belén, y nos invita a adorarlo y es allí donde podemos encontrar la respuesta a todas nuestras inquietudes. En el Divino Niño podemos adorar la grandeza de Dios, sin olvidarnos que cuando el Hijo de Dios se hace hombre, ya lleva presente con él la salvación para todos los hombres con su muerte y resurrección.


Es el momento de la adoración, es el momento de parar y reflexionar, es el momento de pensar en Dios, es el momento de vivir el amor. A Jesús mismo no lo entenderemos sin amor, y sin amor tampoco comprenderíamos el designio de Dios de hacerse cercano a nosotros. Mientras prendemos luces y más luces en el árbol de Navidad, mientras damos y recibimos regalos, esforcémonos más por encender en el corazón, la luz del corazón de Cristo, seamos el regalo mismo para el Señor y recibámoslo en el corazón como el mejor regalo para nuestra vida, para que todo el mundo se convierta en una hoguera de amor, de paz, de consuelo, de solidaridad, para que sigamos siendo constructores de un mundo mejor.


LA PALABRA CLAVE DE ESTA NAVIDAD «EMANUEL»: ¡DIOS CON NOSOTROS!.


Dios los bendiga.

2011 AÑO DE RESTITUCIÓN, RESTAURACIÓN Y RECOMPENSA

PREPARARSE Y ESPERAR

Jesús dijo a sus discípulos: "Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento”
Marcos 13, 33




La espera, el esperar es una dimensión que atraviesa toda nuestra existencia. La espera está presente en el diario vivir de nuestra vida, en mil situaciones, desde las más pequeñas y banales hasta las más importantes, situaciones que nos implican totalmente y en lo más profundo de nuestro ser.



Pensemos, en la espera de un hijo por parte de dos esposos; o la de nuestros familiares o amigos que no vemos hace tiempo y vienen de muy lejos a visitarnos. Para un joven, en la espera del éxito en un examen decisivo, o de una entrevista de trabajo; en las relaciones afectivas, en la espera del encuentro con la persona amada, del hombre o la mujer de nuestra vida, de la respuesta a una carta, o de la acogida de un perdón... Se podría decir que el hombre está vivo mientras espera, mientras en su corazón está viva la esperanza. Y al hombre se le reconoce por sus esperas: nuestra “estatura” espiritual se puede medir por lo que esperamos y por aquello en lo que esperamos.



Iniciamos esta semana el tiempo de Adviento. Adviento, significa en latín “llegada” o “venida”, es el tiempo que nos prepara para celebrar con gozo el nacimiento de Jesús… la Navidad. En estas semanas previas a la Navidad, la Iglesia entera aguarda con alegría la nueva “llegada” del Mesías, del Hijo de Dios, Jesús, hecho Hombre como nosotros y nacido para salvarnos. La esencia propia y más característica de este período es la esperanza.



Cada uno de nosotros, por tanto, especialmente en este Tiempo que nos prepara a la Navidad, puede preguntarse: y yo, ¿qué espero? ¿A qué, a quien en este momento de mi vida, está dirigido mi corazón? Mi familia, mi comunidad, mi país?. ¿Qué es lo que esperamos, juntos?. ¿Le esperamos a Él?



Es por eso que te invitamos a que le dejes nacer en tí en esta Navidad, a abrirle tu casa desde adentro , a entregarle la llave, la “llave de tu corazón”. Él no obliga a nadie, ni fuerza contra su voluntad, da la libertad de hacerlo. Nos respeta siempre porque nos ama, incluso aunque en nuestra indiferencia o negación nos hagamos daño a nosotros mismos. Así es el amor de Dios. Déjale nacer, prepara tu “Belén” interior en esta Navidad y déjale ser el centro y norte de tu vida.



DIOS LES BENDIGA

Jueves, 1 de diciembre de 2011

“ES NECESARIO CONSTRUIR NUESTRA VIDA SOBRE LA ROCA”


PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 26, 1-6


“LAS PISADAS DE LOS POBRES, PISAN LA CIUDAD HUMILLADA ”


Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti. Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies, los pies del humilde, las pisadas de los pobres."

REFLEXIÓN
Poco a poco vamos entrando en el espíritu del adviento. Creo que ya comprendemos la metodología que ha precedido la elección de las lecturas: una profecía, en algún texto del Antiguo Testamento, con preferencia, Isaías; y su cumplimiento, a menudo sobreabundante, en algún texto de los Evangelios. Hoy el tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida de sólidos cimientos.
La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje es: "si haces alianza con el más fuerte, puedes confiar y mirar al futuro con paz, porque tu vida será firme". El Señor Dios recibe así un elogio singular: la "Roca perpetua".
En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la ciudad encumbrada, la ciudad altiva. ¿En qué pensaba el profeta cuando hablaba así? Lo más probable es que, más que en un lugar en el mapa, el profeta estuviera describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana, que nada puede esperar sino su estruendosa caída.
En el libro de Isaías también hay júbilo; porque ha encontrado firmeza. La ciudad es fuerte, está guarnecida por Dios. Es una experiencia grata que tiene su plenitud en aquel que no cambia, porque es Roca Perpetua. Volver a Dios que no cambia; volver a Dios y saber que él siempre está ahí, que su amor es indeclinable, que su misericordia no conoce ocaso.


SALMO RESPONSORIAL: 117
R./ Bendito el que viene en nombre del Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 7,24-27

“QUIEN CUMPLE LA VOLUNTAD DEL PADRE ENTRARÁ EN EL REINO”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."


REFLEXIÓN
Cristo nos habla también de firmeza, en su evangelio, con la conocida imagen de las dos casas, una sobre roca y otra sobre arena. La casa sobre la roca corresponde a aquel que ha puesto en práctica la palabra: un hecho que cabe destacar, porque la solidez no proviene aquí de un sentimiento o de una valoración subjetiva sino de la experiencia que al parecer dan solamente las obras. Conoce la verdad de la palabra quien ha puesto a prueba la palabra.
¿Qué amenaza a estas casas? Vientos y crecidas. Su rostro particular o su nombre propio será diferente en la vida de cada uno de nosotros, pero lo que debe quedarnos claro es que nuestra existencia, recibirá amenazas. No existe algo así como una "pacífica posesión" de la vida de la gracia. Ser de Dios y soportar torrentes y tempestades es una misma cosa en esta tierra.
Recordemos también, que escuchar la Palabra de Dios y ponerla por obra, es el verdadero proyecto de Jesús; es lo que da solidez a la fe y a la Iglesia misma. Aquí es oportuno tener en cuenta dos dimensiones. Primera: Escuchar la palabra significa estar atentos a las voces multiformes de Dios, saber comprender los signos de los tiempos, disponer todos los sentidos para captar la revelación de Dios en la historia. Segunda: Poner la Palabra por obra no es otra cosa que ser obediente al designio de Dios, actuar coherente y responsablemente en la realidad; es responder como creyentes a los desafíos de los tiempos. Vivir la fe cristiana de manera responsable y coherente no siempre significa hacer cosas de gran trascendencia; se trata de asumir con alegría la tarea diaria de transformar-liberar en el contexto cercano en el que vivimos.

ORACIÓN
Señor queremos poner toda nuestra vida en ti y permanecer en ti, a pesar de las tempestades. Ayúdanos Señor a tener el firme propósito de seguir y vivir según tu voluntad, según tu Palabra, fundamentando nuestro corazón en ti, toda nuestra esperanza, nuestras ilusiones, todo nuestro futuro, que aprendamos a vivir confiadamente en ti, en ti que eres nuestra roca fuerte. Amén

Viernes, 2 de diciembre de 2011

“LAS MARAVILLAS QUE DIOS REALIZA”


PRIMERA LECTURA

Isaias 29,17-24

“LOS QUE PROTESTABAN APRENDERÁN LA ENSEÑANZA”


Dentro de poco tiempo
el bosque se convertirá en campos de cultivo
y los campos de cultivo parecerán un bosque.
En ese día los sordos podrán oir
cuando alguien les lea,
y los ciegos podrán ver,
libres de oscuridad y de tinieblas.
Los humildes volverán a alegrarse en el Señor,
los más pobres se gozarán
en el Dios Santo de Israel.
Se acabarán los insolentes,
dejarán de existir los arrogantes
y desaparecerán los que solo piensan en hacer el mal,
esos que acusan de crímenes a otros,
y ponen trampas al juez,
y con engaños niegan justicia al inocente.
Por eso, el Señor, el Dios de Israel,
el que rescató a Abraham, dice:
"De ahora en adelante Jacob no sentirá vergüenza,
ni su rostro se enrojecerá,
porque cuando sus descendientes
vean lo que he hecho en su pueblo,
reconocerán mi santidad y me temerán a mí,
el Dios Santo de Israel.
Los que estaban confundidos aprenderán a ser sabios,
y los murmuradores aceptarán las enseñanzas."

REFLEXIÓN
El profeta Isaías en medio de la injusticia promovida por quienes no obedecen los mandatos del Señor presenta un mensaje esperanzador para quienes aún tienen puesta su confianza en el Dios de Israel. Aunque parezca que todo tiende al fracaso, Israel debe confiar en el Señor, pues él es quien conduce los hilos de la historia y tiene un plan de salvación trazado para quienes le aman. Todo aquello es descrito por el profeta a través de imágenes que invitan a tomar una actitud de fe y esperanza, el vergel se tornará en bosque, los sordos oirán, los ciegos verán, los oprimidos y los pobres recobrarán la alegría, los buenos ya no se avergonzarán de seguir al Señor y los injustos acabarán mal. No es utopía. Así hablan os profetas. Así se expresan aquellos que, dóciles al Espíritu de Dios, ven la luz en medio de las tinieblas. Ellos, aunque no niegan la realidad de los acontecimientos que dañan y oprimen al ser humano, saben que el Dios de la vida es fiel a su alianza y jamás abandona a su suerte a quienes eligió para seguirle. No sólo a los de aquellos tiempos, sino también a quienes hoy combatimos el combate de la fe y sabemos lo que es sequedad, oscuridad y opresión.

SALMO RESPONSORIAL: 26
R./ EL Señor es mi luz y salvación.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,27-31


¿CREEN QUE PUEDO HACERLO?


Jesús sana a dos ciegos
Al salir Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritando:
--¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!

Cuando Jesús entró en la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó:

--¿Creen ustedes que puedo hacer esto?

--Sí, Señor --le contestaron.

Entonces Jesús les tocó los ojos, y les dijo:

--Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen.

Y recobraron la vista. Jesús les advirtió mucho:

--Procuren que no lo sepa nadie.

Pero, apenas salieron, contaron por toda aquella región lo que Jesús había hecho.


REFLEXIÓN
La Palabra de Dios hoy nos pone en contacto con el comienzo del ministerio de Jesús en Galilea. Estos primeros signos están puestos en la lógica de la solidaridad local, y, en ese sentido, en la lógica de la confrontación con los poderes locales.

Los ciegos entran en un diálogo con Jesús, clamando misericordia. Él los sana en un acto de verdadero amor profético, una vez que ha confrontado la experiencia de fe de los solicitantes: ¿Creen ustedes que puedo hacer esto?

Recuperada la vista, Jesús les pide que no se lo digan a nadie; sin embargo, ellos salieron a contarlo acrecentando el reconocimiento de Jesús en toda la región.

Dos son los aprendizajes que el Evangelio nos comunica el día de hoy: En primer lugar, nuestra experiencia de fe se fortalece al estar en permanente comunicación con Dios, es decir saber, querer y creer en Dios.

Un segundo aprendizaje está en la búsqueda comunitaria de la salvación – liberación. El que los ciegos anden juntos y propaguen buenas noticias con su testimonio es una pista sobre la tarea evangelizadora que hemos de emprender quienes nos sentimos amados por Jesús.

ORACIÓN
Cómo no alabarte, Jesús. Cómo no bendecir tu Nombre Santo. Cómo no glorificarte cada día de mi vida. Tu misericordia para conmigo es eterna y tu suave mano guía mi camino. Me conduces a verdes pastos y sacias mi alma. En Ti todo es posible y nada es perdido. Te alabo, Señor. Amén.

Sábado, 3 de diciembre de 2011

"LA COSECHA ES MUCHA Y LOS TRABAJADORES POCOS”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 30,19-21.23-26


“TE DARÁ LLUVIA PARA LA SEMILLA”


Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oir que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá. Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: "Por aquí es el camino, vayan por aquí."

El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en la tierra, y la tierra producirá trigo abundante y fértil. En ese día tu ganado tendrá lugar en abundancia para pastar. Hasta los bueyes y los burros que trabajan en tus campos tendrán para comer el mejor y más exquisito forraje. Cuando llegue el día de la gran matanza y caigan las fortalezas, habrá ríos y torrentes de agua en todas las altas montañas y en las colinas elevadas. El Señor curará y vendará las heridas de su pueblo. Entonces la luna alumbrará como el sol, y la luz del sol será siete veces más fuerte, como la luz de siete soles juntos.


REFLEXIÓN
Concluimos la primera semana del Adviento, fortalecidos en la esperanza, gracias a la Palabra de Dios. De la mano del profeta Isaías , nos hemos ido adentrando en el plan de Dios, no solo para Israel sino para nosotros hoy: todo aquel que permanezca fiel experimentará la gracia salvadora de Dios.

Recordemos que la situación de Israel en tiempos de Isaías no era la mejor. Estaban amenazados por un pueblo más poderoso y a punto de ser expulsados de su tierra. En tales circunstancias Dios, por medio del profeta, anuncia a su pueblo un futuro diferente: sin llanto ni lamentos, con abundancia de pan y de agua y, sobre todo, con la seguridad de su compañía. El profeta nos asegura que nuestro Dios es un Dios cercano, que nos escucha y nos conoce por nuestro nombre: “Apenas te oiga, te responderá”. Si andamos desorientados, oiremos muy cerca su voz que nos dice: “éste es el camino, caminen por él”. Y si estamos heridos o nuestros corazones están destrozados, Él vendará nuestras heridas y reconstruirá lo que estaba destruido. Dios no se olvida de los suyos sino que se apiada de ellos, porque es rico en misericordia.

Si hay una noticia consoladora es aquella que hoy nos regala el profeta: Dios ya no se esconde. Se deja sentir y atiende las súplicas. Dulce noticia, porque si hay algo torturante es el silencio de Dios. La luz crece de tal modo que la luna se equipara al sol mientras el sol adquiere el brillo perfecto.

SALMO RESPONSORIAL: 146
R./ Dichosos los que esperan en el Señor

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,35;10,1.6-8


“AL VER A LAS GENTES, SE COMPADECIA DE ELLAS”


Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino, y curaba toda clase de enfermedades y dolencias.
Jesús llamó a sus doce discípulos, y les dio autoridad para expulsar a los espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Vayan más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Vayan y anuncien que el reino de los cielos se ha acercado. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.

REFLEXIÓN
El evangelio de hoy presenta un excelente resumen de la actividad misionera de Jesús en la región de Galilea, inicialmente solo y luego con los discípulos, a través del envío misionero a anunciar el Reino de los cielos.

Aquí es importante recuperar tres dimensiones de la actividad de Jesús: Jesús maestro, que enseña y orienta al pueblo empobrecido, que se encuentra desconsolado sufriendo las duras políticas imperiales y los legalismos religiosos. El pueblo sufrido busca respuestas y salidas a su grave situación. Jesús entiende que su misión es dar a conocer el proyecto de vida digna.

La segunda dimensión es la de Jesús sanador – liberador. Las acciones terapéuticas de Jesús están en función de una causa mayor, devolver la dignidad humana a quienes la habían perdido a causa de la enfermedad, o se encontraban endemoniados, es decir, gobernados por el poder egoísta que se opone a la fraternidad, el amor y la solidaridad.

La tercera dimensión es la del envío misionero a anunciar el Reino de los cielos. Se presenta aquí a Jesús como un buen pastor preocupado por las ovejas perdidas. Es importante reconocer la figura de los discípulos misioneros; ellos son seguidores de Jesús, que intentan poner en práctica todos los aprendizajes.

ORACIÓN
Mi Dios y Señor, se acerca el fin de un año más y mi vida agradecida eleva una oración hacia Ti. Gracias porque te he necesitado y has estado conmigo, porque las dificultades me han acercado a Ti, porque has guardado mis días en tu amor. No permitas que me suelte de tu mano y hazme crecer en santidad. Amén.

Domingo, 04 de diciembre de 2011

“ADVIENTO ES TIEMPO DE PREPARAR EL CAMINO”


PRIMERA LECTURA
ISAIAS 40,1-5.9-11

“AQUI ESTÁ SU DIOS”


El Dios de ustedes dice:
"Consuelen, consuelen a mi pueblo;
hablen con cariño a Jerusalén
y díganle que su esclavitud ha terminado,
que ya ha pagado por sus faltas,
que ya ha recibido de mi mano
el doble del castigo por todos sus pecados."
Una voz grita:
"Preparen al Señor un camino en el desierto,
tracen para nuestro Dios
una calzada recta en la región estéril.
Rellenen todas las cañadas,
allanen los cerros y las colinas,
conviertan la región quebrada y montañosa
en llanura completamente lisa.
Entonces mostrará el Señor su gloria,
y todos los hombres juntos la verán.
El Señor mismo lo ha dicho."
Súbete, Sión, a la cumbre de un monte,
levanta con fuerza tu voz
para anunciar una buena noticia.
Levanta sin miedo la voz, Jerusalén,
y anuncia a las ciudades de Judá:
"¡Aquí está el Dios de ustedes!"
Llega ya el Señor con poder,
sometiéndolo todo con la fuerza de su brazo.
Trae a su pueblo
después de haberlo rescatado.
Viene como un pastor que cuida su rebaño;
levanta los corderos en sus brazos,
los lleva junto al pecho
y atiende con cuidado a las recién paridas.


REFLEXIÓN
En los tiempos que escribe el profeta Isaías el pueblo de Israel se encuentra en el exilio de Babilonia y es inminente un posible retorno a la tierra de Israel. Isaías da aliento a su pueblo diciéndoles que ya han satisfecho la pena que tenía estipulada por sus culpas, satisfacción lograda por medio de la esclavitud y los trabajos forzosos que han vivido en Babilonia. Ahora vendrá un mensajero, que el escritor no le da nombre, proclamando que todo monte sea rebajado, allanando, aplanado para hacer una senda a nuestro Dios que regresa triunfante a Jerusalén conduciendo a su pueblo como en otro tiempo lo hizo con los israelitas saliendo de Egipto. El escritor ha tomado una costumbre de su época, según la cual cuando un rey ganaba una guerra o una batalla se hacían caminos ceremoniales en los cuales se celebraba el triunfo del rey sobre sus enemigos. Asimismo Yahvé es el Señor, el Dios de Israel que retorna glorioso triunfante a Jerusalén por un camino preparado por Él. El mensajero anuncia a todo el pueblo esta noticia, noticia de esperanza y de alegría para una comunidad que vivía marginación y explotación. Los evangelistas han asociado a este mensajero que prepara el retorno de Yahvé con Juan el Bautista.

SALMO RESPONSORIAL: 84
R./ Muéstranos Señor tu misericordia y danos tu salvación.

SEGUNDA LECTURA
SEGUNDA PEDRO 3,8-14



“ESPEREMOS UN CIELO NUEVO Y UNA TIERRA NUEVA”


Además, queridos hermanos, no olviden que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. No es que el Señor se tarde en cumplir su promesa, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios.

Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. Entonces los cielos se desharán con un ruido espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, quedará sometida al juicio de Dios.

Puesto que todo va a ser destruido de esa manera, ¡con cuánta santidad y devoción deben vivir ustedes! Esperen la llegada del día de Dios, y hagan lo posible por apresurarla. Ese día los cielos serán destruidos por el fuego, y los elementos se derretirán entre las llamas; pero nosotros esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que Dios ha prometido, en los cuales todo será justo y bueno.

Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estas cosas, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, sin mancha ni culpa.

REFLEXIÓN
La segunda lectura de la carta de Pedro, nos sitúa dentro del debate sobre el día de la segunda venida del Señor. La comunidad para la que está dirigida la carta de Pedro se preguntaba cuándo sería ese día en que Jesucristo resucitado volvería. En un principio se les había dicho que pronto, pero pasaba el tiempo y no retornaba. El apóstol le responde diciéndole que el Señor no se retrasa en el cumplimiento de la promesa como ellos suponen, sino que usa de la paciencia de los hombres queriendo que todos lleguen a la salvación; porque un día es como mil años y mil años como un día para el Señor. En ese día se inaugurará un nuevo cielo y nueva tierra. Lo que nosotros tenemos que hacer es esforzarnos para ser hallados en paz ante él, y ésta debe ser una actitud permanente pues no sabemos el día en que vendrá. Pedro anima a la espera a una comunidad impaciente, y más que a una espera, a vivir esperanzadamente en un futuro mejor. No niega que haya problemas en la comunidad (divisiones, persecuciones), pero lo que nos debe identificar como cristianos es la confianza en un futuro mejor.



LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 1,1-8

“DETRÁS DE MI VIENE UNO CON MÁS AUTORIDAD”


Principio de la buena noticia de Jesús el Mesías, el Hijo de Dios.
Está escrito en el libro del profeta Isaías:
"Envío mi mensajero delante de ti,
para que te prepare el camino.
Una voz grita en el desierto:
'Preparen el camino del Señor;
ábranle un camino recto.' "

Y así se presentó Juan el Bautista en el desierto; decía a todos que debían volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados. Todos los de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oírlo. Confesaban sus pecados, y Juan los bautizaba en el río Jordán.

La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello, y se la sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; y comía langostas y miel del monte. En su proclamación decía: "Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua; pero él los bautizará con el Espíritu Santo."

REFLEXIÓN
El evangelio de Marcos se centra en la predicación de Juan el Bautista. En él se cumple la profecía de Malaquías según la cual vendrá un mensajero delante del Mesías (que sería Elías); y del profeta Isaías que expresa la misión del precursor, preparar el camino de aquel que ha de venir. Juan proclamaba un bautismo de conversión el cual era signo del perdón de los pecados y que implicaba el compromiso de cambio de vida. Predicaba un castigo inminente de Dios y ante esa amenaza debíamos reconocernos pecadores, débiles, que hemos fallado, por lo cual el bautismo era expresión de un real cambio de vida y no solo un simple rito. Esta predicación era muy aceptada por las gentes de Jerusalén y de Judea, especialmente los más pobres (luego evangelistas nos dirán que los fariseos y los doctores de la ley, personas importantes, no creyeron en él). Caracteriza a Juan su vestimenta y su dieta, que significaba su talante profético. Se viste así porque las tradiciones de la época identificaban con estos rasgos a los profetas. La venida inminente de quien bautizará
en Espíritu, es la esperanza que el grupo de seguidores de Juan arraiga en su corazón.

Como vemos, la liturgia del día de hoy nos invita a esperanza, a creer que en medio de las dificultades, de las persecuciones, de las realidades más duras de la vida; es posible un futuro mejor, porque el Señor es fiel a quienes asumen los valores de la verdad, de la justicia, de la fraternidad. Todas estas esperanzas que nos invitan las lecturas, como cristianos, las leemos en Jesús, sobre todo en este tiempo de espera alegre de la Navidad, espera de un nuevo mundo. Que nuestra esperanza sepa dar testimonio ante el mundo de que un futuro mejor, en medio de las difíciles condiciones de nuestra realidad, es posible.

PARA REFLEXIONAR
1. Mi vida, ¿ha hecho de la Causa de Jesús su propia causa?
2. ¿Puedo decir que el centro de mis ilusiones, que la sustancia de las esperanzas que explican mi vida está en utopía del Reino que Jesús anunció?
3. ¿Es esa utopía lo que me sostiene, lo que da razón de ser y sentido a mi vida?

ORACIÓN
Oh Dios que has hecho de la esperanza una estructura indispensable de la existencia humana. Caldea nuestro ánimo y acaricia nuestro corazón, para que nunca se apague en nuestra vida el aliento vivo de la esperanza, y para que nuestra sociedad cansada y deprimida vuelva a encontrar los imprescindibles motivos para vivir y para esperar. Tú que eres garantía de toda esperanza, desde siempre y para siempre. Amén.

Martes, 6 de Diciembre de 2011

"DIOS CONSUELA A SU PUEBLO"


PRIMERA LECTURA
ISAIAS 40,1-11

El Dios de ustedes dice:
"Consuelen, consuelen a mi pueblo;
hablen con cariño a Jerusalén
y díganle que su esclavitud ha terminado,
que ya ha pagado por sus faltas,
que ya ha recibido de mi mano
el doble del castigo por todos sus pecados."
Una voz grita:
"Preparen al Señor un camino en el desierto,
tracen para nuestro Dios
una calzada recta en la región estéril.
Rellenen todas las cañadas,
allanen los cerros y las colinas,
conviertan la región quebrada y montañosa
en llanura completamente lisa.
Entonces mostrará el Señor su gloria,
y todos los hombres juntos la verán.
El Señor mismo lo ha dicho."
Una voz dice: "Grita",
y yo pregunto: "¿Qué debo gritar?"
"Que todo hombre es como hierba,
¡tan firme como una flor del campo!
La hierba se seca y la flor se marchita
cuando el soplo del Señor pasa sobre ellas.
Ciertamente la gente es como hierba.
La hierba se seca y la flor se marchita,
pero la palabra de nuestro Dios
permanece firme para siempre."
Súbete, Sión, a la cumbre de un monte,
levanta con fuerza tu voz
para anunciar una buena noticia.
Levanta sin miedo la voz, Jerusalén,
y anuncia a las ciudades de Judá:
"¡Aquí está el Dios de ustedes!"
Llega ya el Señor con poder,
sometiéndolo todo con la fuerza de su brazo.
Trae a su pueblo
después de haberlo rescatado.
Viene como un pastor que cuida su rebaño;
levanta los corderos en sus brazos,
los lleva junto al pecho
y atiende con cuidado a las recién paridas.

REFLEXIÓN
Con este pasaje de Isaías empieza lo que se suele llamar "el Segundo Isaías", es decir, la segunda parte de este libro, o probablemente la obra de un autor que se apoyó en el Primer Isaías para desarrollar esa maravillosa esperanza y plasmarla con un lenguaje tan bello. "Consolad, consolad a mi pueblo, dice el Señor; habladle al corazón a Jerusalén"
Son palabras destinadas a iluminar nuestra esperanza, palabras que verdaderamente surgen de un corazón lleno de la hermosura de Dios. Aunque sólo fuera por esa belleza literaria, nosotros debemos tomar el propósito, especialmente en Adviento; el Adviento es tiempo para acercarse a la Palabra, no de cualquier manera, sino como el discípulo se acerca al maestro, como el hambriento se acerca a ese alimento que le da la vida, como el sediento se acerca a la única fuente que puede calmar su sed.
El grito de amor y compasión nos traspasa: "¡consuelen a mi pueblo!". No estamos ante un juez implacable, ni frente a una norma anónima; no nos gobierna una ley inexorable, ni un destino ciego. Por grande y santo que sea el cielo, por puro y bello que sea Dios, sabe de tierras y miserias; entiende de dolores y pecados. En lo más alto hay un corazón. La suprema palabra no es una idea seca y fría, sino un corazón que palpita, que ama y que a su hora sabe gritar: "¡consuelen a mi pueblo!".

Ahora bien, el consuelo sólo es comprensible después del tiempo duro. Y el tiempo duro en el contexto de esta profecía tiene nombre propio: el destierro. Sólo que hay dos durezas en el destierro, como en todos los dolores que se enmarcan en la providencia de Dios: la dureza del castigo y la dureza de la medicina. Uno puede mirar los tiempos duros sólo como tiempos amargos, o puede mirarlos como purificación y preparación para una realidad nueva. El consuelo existe para quien espera un tiempo nuevo.


SALMO RESPONSORIAL 95:
R./ Nuestro Dios llega con poder.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 18,12-14



DIOS NO QUIERE QUE SE PIERDA NINGUNO DE ESTOS PEQUEÑOS”


"¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿acaso no dejará las otras noventa y nueve en el monte, para ir a buscar la oveja extraviada? Y si logra encontrarla, de seguro se alegrará más por esa oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños.

REFLEXIÓN
Hoy encontramos a Jesús enseñando en medio del pueblo dedicado al pastoreo; acude a una experiencia posible, la pérdida de una oveja y lo que ella genera en el pastor.

El relato se ubica en la valoración de lo pequeño, en dejar claro cuál es la forma de actuar de Dios. En el corazón de Dios todos somos pequeños muy amados, dotados de libertad para poder optar por aquello que nos parezca mejor, aun a riesgo de perdernos en nuestros intereses. Aun así perdidos, Dios nos busca para reconciliarnos y hacernos volver al rebaño de la fraternidad.

La opción preferencial por los pequeños y por los que se pierden confronta, sin duda, nuestra experiencia cristiana. En la sociedad actual solemos mirar con cierto desprecio a quienes han sido víctimas de la violencia o padecen alguna enfermedad; con frecuencia juzgamos a otros de ser mala compañía, malas personas, malos trabajadores. Sin embargo, Dios nos pone ante el desafío de ir en busca de ellos y aportar a su conversión. Se trata de fomentar e implementar la acogida amorosa y fraterna en nuestra vida.

ORACIÓN
Señor Jesús, sabemos que has salido a nuestro encuentro para sanarnos, permite que podamos abrir la puerta de nuestro corazón para recibir tu amor, para ser sanados y para estar siempre en tu rebaño, gracias Señor por tu paciencia y por tu misericordia. Amén.

Miércoles 7 de Diciembre de 2011

“VENGAN A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁN CANSADOS Y FATIGADOS”


PRIMERA LECTURA
ISAIAS 40,25-31

"DIOS DA FUERZA AL CANSADO"

El Dios Santo pregunta:
"¿Con quién me van a comparar ustedes?
¿Quién puede ser igual a mí?"
Levanten los ojos al cielo y miren:
¿Quién creó todo eso?
El que los distribuye uno por uno
y a todos llama por su nombre.
Tan grande es su poder y su fuerza
que ninguno de ellos falta.
Israel, pueblo de Jacob,
¿por qué te quejas? ¿Por qué dices:
"El Señor no se da cuenta de mi situación;
Dios no se interesa por mí"?
¿Acaso no lo sabes? ¿No lo has oído?
El Señor, el Dios eterno,
el creador del mundo entero,
no se fatiga ni se cansa;
su inteligencia es infinita.
Él da fuerzas al cansado,
y al débil le aumenta su vigor.
Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse,
hasta los más fuertes llegan a caer,
pero los que confían en el Señor
tendrán siempre nuevas fuerzas
y podrán volar como las águilas;
podrán correr sin cansarse
y caminar sin fatigarse.

REFLEXIÓN
Dios es incomparable: así podría resumirse el mensaje de Isaías el día de hoy. Comparar a Dios es reducir a Dios, es poner al corazón en situación de escoger entre el Bien y los bienes. Y como los bienes, así en plural, tiene el encanto de lo inmediato, el alma que compara es generalmente alma propensa a la idolatría.
Es impresionante y brillante la descripción de la soberanía de Dios en este pasaje. Es el grande que conoce los detalles; es el inmenso al que nada se le escapa. Su conocimiento no es general, sino próximo, inmediato. Su grandeza no le aleja, su cercanía no le hace perder el conjunto. ¡Dios es bello y sabio!
Dios es también soberano porque "no se cansa". Así como su inteligencia no pierde el detalle en el conjunto ni el conjunto en el detalle, así su fuerza es magnífica en los ejércitos del alto cielo y compasiva en los pobres que se sienten agotados. Nadie lo cansa y él da fuerzas a los cansados. Nadie tiene lo que él tiene y por eso nadie da lo que él da. Es el Incomparable.



SALMO RESPONSORIAL: 102
R./ Bendice alma mía al Seño

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 11,28-30



“VENGAN A MI TODOS LOS QUE ESTÁN CANSADOS”


Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros."

REFLEXIÓN
La Palabra de Dios hoy nos invita directamente al seguimiento de Jesús, a cargar con él su yugo para que resulte más liviano. Parece una paradoja que Jesús invite a los que están cansados a seguir cargando otros yugos, pero esto se puede comprender reconociendo que las cargas impuestas al pueblo por las clases poderosas eran prácticamente insoportables, sometían a las personas bajo el peso de las leyes, quitándoles su libertad y su dignidad.

Jesús llama a los que están cansados, a los afligidos, que han sido oprimidos por el peso de las estructuras sociales, económicas, políticas y religiosas del Imperio Romano y de la monarquía de turno; los está invitando a construir un proyecto en el que ser generoso, humano, solidario, acogedor, no represente una gran carga, sino una posibilidad de liberación.

Hoy nuestros pueblos están oprimidos bajo estructuras de muerte e injusticia que los poderosos han montado sobre la sangre y el hambre de muchos inocentes. La guerra, el desempleo, los altos costos de la vida, el endeudamiento, siguen siendo pesadas cargas que se oponen al proyecto de Dios, que atentan contra la justicia y la igualdad.

ORACIÓN
Señor, te entrego mi vida y mis proyectos para que me enseñes cuál es tu voluntad. Háblale a mi corazón ansioso para que pueda descansar en Ti. Guía mi vida, mis planes y propósitos para que nada ni nadie me separe de Ti. Quiero vivir y morir en Ti, porque Tú eres mi todo. Amén.

Jueves, 8 de Diciembre de 2011

Celebramos hoy en la Iglesia, con gran alegría, la solemnidad de la Concepción Inmaculada de María, madre de Jesús. El 8 de diciembre de 1854, en la bula Ineffabilis Deus, el Papa Pio IX definió este dogma mariano, con las siguientes palabras: Declaramos, pronunciamos y definidos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles.


“SOY LA ESCLAVA DEL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 3,9-15.20

¿DÓNDE ESTÁS?


Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó:

--¿Dónde estás?

El hombre contestó:

--Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.

Entonces Dios le preguntó:

--¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?

El hombre contestó:

--La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.

Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer:

--¿Por qué lo hiciste?

Y ella respondió:

--La serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.

Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente:

--Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón

REFLEXIÓN
Relata el encuentro y diálogo de Dios con Adán y Eva, luego de la “caida”, que se ha llamado tradicionalmente “pecado original”. El autor del Génesis quiere dejar claro que el pecado no viene de Dios, sino que tiene su raíz en el corazón del hombre, el cual no puede erradicarlo por si mismo de su vida.
Dios promete que de la mujer saldrá una descendencia

SALMO RESPONSORIAL: 97
R./ Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 1,3-6.11-12

"¡DIOS NOS ELIGIÓ EN LA PERSONA DE CRISTO, ANTES DE CREAR EL MUNDO!"


Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad. Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo.
En Cristo, Dios nos había escogido de antemano para que tuviéramos parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, que todo lo hace según la determinación de su voluntad. Y él ha querido que nosotros seamos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que todos alabemos su glorioso poder.

REFLEXIÓN

Leemos un himno de la Iglesia primitiva en el que se nos presenta a Cristo, en quien Dios nos ha elegido desde antes de la creación del mundo, para que seamos sus hijos, para que vivamos en santidad, libres de todo pecado. Lo contrario del pecado es el amor, y el amor de Dios ha manifestado al mundo en la persona de su Hijo, que con su muerte y resurrección, y por la efusión de su Espiritu, derramado en nuestros corazones nos libera del poder del mal.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 1,26-38


¡ALÉGRATE, MARÍA, LLENA ERES DE GRACIA, EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!


A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo:
--¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.

María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo:

--María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.

María preguntó al ángel:

--¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?

El ángel le contestó:

--El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.

Entonces María dijo:

--Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho.

Con esto, el ángel se fue.

REFLEXIÓN
Hoy los textos nos hacen una muestra de que el plan de Dios se realiza con los medios menos aceptados en la sociedad: Una mujer, pobre, humilde, de la periferia, es la interlocutora del mensajero de Dios, que vincula a María en el proyecto liberador del Padre.

Eran días en que el pueblo esperaba de muchas formas la llegada del Mesías. Las difíciles condiciones de vida acrecentaban las expectativas populares. Dios se manifiesta de manera inesperada en la elección de una mujer del pueblo.

Así el texto del evangelio muestra hasta dónde llega la voluntad de Dios. Aquello que se considera imposible para la humanidad es posible para Dios, como la concepción de un hijo por una mujer adulta, el caso de Isabel; después por una joven mujer sin esposo, el caso de María. Estos hechos nos muestran que el querer de Dios rompe con todas las estructuras humanas.

Pongamos en las manos de Dios la vida de las mujeres, madres, hijas, hermanas, especialmente las que luchan de manera comprometida por un mundo más justo e igualitario.

ORACIÓN
Gracias Señor por María, tu elegida y tu sierva. Por su “sí” llegó el Salvador al mundo, en su vientre se formó el Amor. Dame un corazón limpio y puro como el suyo. Que al igual que ella, yo pueda decir: “He aquí tu siervo, he aquí tu esclavo. Amén.

Viernes, 9 de diciembre de 2011

"QUE SE AMEN LOS UNOS A LOS OTROS”


En las lecturas de hoy, Dios se queja de su pueblo. No hay sintonía, hay rebeldía, terquedad y dureza de corazón por parte del pueblo. Dios llamó al pueblo de Israel y fue desobedecido, llamó a penitencia por medio de Juan, y la respuesta fue de rechazo; llamó a amistad por medio de Cristo, y de nuevo el rechazo. La dureza del hombre desconcierta al mismo hombre si reflexiona un poco sobre ella, leámoslas hoy con detenimiento.

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 48,17-19


“SI HUBIERAS ATENDIDO MIS MANDATOS, SERÍA TU PAZ COMO UN RÍO Y TU DESCENDENCIA COMO LA ARENA ”


Así dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: "Yo, el Señor, tu Dios, te enseño para tu bien, te guío por el camino que sigues. Si hubieras atendido a mis mandatos, sería tu paz como un río, tu justicia como las olas del mar; tu progenie sería como arena, como sus granos, los vástagos de tus entrañas; tu nombre no sería aniquilado ni destruido ante mí.

REFLEXIÓN

Nos conmueve la palabra de Isaías. He aquí a un Dios que casi tiene que darle explicaciones a su pueblo. "Te instruyo por tu bien", dice el Señor, por si alguien no lo había entendido. El problema de nuevo es de sintonía: el bien que Dios quiere no es bien que el pueblo quiera. O tal vez estos bienes coinciden en el fondo, pero la obediencia a los mandatos, camino para el bien, no encuentra espacio en el corazón endurecido del pueblo.
Ahora bien, nosotros no podemos quedarnos contemplando el espectáculo de la desobediencia pasada. Es preciso que hoy y aquí creamos en la palabra del profeta: lo que Dios nos ordena nos lo ordena por nuestro bien. La gran mentira es: "Dios no te ama, no se ocupa de ti"; la gran verdad revelada por Cristo es: "Dios te quiere a ti; eres importante para él" y debes confiar en Él. Y desde ese amor y desde esa importancia que tienes ante él, te dice y te exhorta a que sigas tu voluntad.
El Espíritu de Adviento nos invita a volver a confiar en el Señor. Es un tiempo para preparar el corazón, alimentándolo con la Palabra divina y su meditación y, así, redescubrir lo esencial en nuestra vida.


SALMO RESPONSORIAL: 1
R./ El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO11,16-19

“NO ESCUCHAN A JUAN, NI AL HIJO DEL HOMBRE”

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "¿A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros: "Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado." Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio." Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores." Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios."

REFLEXIÓN
Hay un sabor de tristeza, en el evangelio de hoy. El evangelio nos cuenta lo que encontró Jesús cuando llegó a esta tierra, y lo que hizo Jesús después de haber visto la condición de nuestra raza. Y tenemos que ser muy claros y muy sinceros en esto. Lo que encontró Jesús fue triste, encontró lo que dice el prólogo del evangelio de San Juan: "Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron"San Juan 1,11; encontró que su propia ciudad, la ciudad de Dios por excelencia, Jerusalén, no había entendido el tiempo de la visita de Dios.
Encontró Jesús que el corazón humano es duro y resistente, encontró Jesús que el orgullo, la indiferencia, el egoísmo, la mentira, la impureza, la envidia lo han hundido profundamente, eso es triste.
De una manera un poco poética lo describe el evangelio de hoy, esa falta de sintonía con Dios que se describe en esos grupos de niños, unos quieren que los otros bailen y no, no lo hacen; otros quieren que se canten lamentaciones y tampoco lo hacen, hay un descuadre, hay un desnivel, hay una falta de sintonía. Como que Dios va por un lado y el ser humano va por otro, Dios quiere algo pero el corazón humano tiene sus propios deseos, diferentes a los de Dios, y por eso se vuelve rebelde y esa rebeldía engendra dureza y finalmente tristeza.


Jesús cuestiona con sabiduría a toda una generación, y en ella a toda la humanidad, que parece mostrarse indiferente y en ceguera ante la voluntad de Dios, y que de hecho históricamente ha rechazado a los mensajeros de Dios. Jesús lanza una crítica profética a la gente que ha escuchado el mensaje y que ha terminado asesinando a los profetas. Se trata del inconformismo social, que no entiende fácilmente el papel de los enviados de Dios. A Juan y a Jesús les criticaron la radicalidad y la coherencia en sus estilos de vida. Ahora bien, ¿quiénes son los que taponan sus oídos y cierran sus ojos ante el anuncio?: Los poderosos; sólo a ellos les conviene la falta de conciencia del pueblo, y no les duele la suerte del mismo pueblo. Y por eso vemos como hoy las grandes causas a favor de la Justicia, de la paz, del cuidado de la creación, de la vida, parecen estrellarse contra la ceguera y la sordera generada por el sistema, un sistema en el mundo envuelto en un poder dominante, que olvida al pobre, al necesitado y humilde.


PARA REFLEXIONAR


¿Estoy en sintonía o en rebeldía con el Señor?
¿Mi voluntad está en sintonía con la voluntad divina? ¿En qué área de mi vida estoy fuera de la sintonía con Dios?"


ORACIÓN
Señor tu eres la razón de ser de nuestra vida, Señor ayúdanos a no ser rebeldes, ni obstinados a tu voz, a tu voluntad, a tu querer. Señor que podamos vivir en sintonía contigo en todas las áreas de nuestra vida. Amén.

Sábado, 10 de diciembre de 2011

"LOS VERDADEROS TESTIGOS DE DIOS”



PRIMERA LECTURA
ELESIÁSTICO 48,1-4,9-11


“UNA PALABRA DE FUEGO”


Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido. Les quitó el sustento del pan, con su celo los diezmó; con el oráculo divino sujetó el cielo e hizo bajar tres veces el fuego. ¡Qué terrible eras, Elías!; ¿quién se te compara en gloria? Un torbellino te arrebató a la altura; tropeles de fuego, hacia el cielo. Está escrito que te reservan para el momento de aplacar la ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con hijos, para restablecer las tribus de Israel. Dichoso quien te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives.

REFLEXIÓN
La Biblia asocia más de una vez a Elías con el fuego (1 Re 18,25; 2 Re 1,10.12; Sir 48,1). Su palabra purifica, trae ardor de fe y provoca incendios que propagan el celo por la causa de Dios. Quizá tal es la esencia de este profeta: el amor que reclama sus derechos. Este mismo ardor brilla en Juan Bautista. Como Elías, también Juan fue perseguido por quienes tenían el poder. Su palabra no pudo ser detenida por amenazas, y aun muerto es elocuente en su coherencia, su vigor, su amor inquebrantable.
Es posible que a nosotros un amor así nos parezca exagerado. Preferimos tal vez una fe sin fanatismos, sin excesos, sin mucho compromiso. El problema de un creer así es que fácilmente se vuelve cómplice de los intereses de los poderosos de este mundo. Una fe acostumbrada a no sufrir es una fe acostumbrada a negociar, a evitarse problemas, a venderse por cualquier precio, o por un bienestar transitorio. Por eso, de tanto en tanto necesitamos profetas como Elías, profetas de fuego.


SALMO RESPONSORIAL: 79
R./ Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 17,10-13


“ELÍAS, YA HA VENIDO Y NO LO RECONOCIERON”



Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?" Él les contestó: "Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos." Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista.


REFLEXIÓN
El evangelio de hoy está en la perspectiva de la esperanza mesiánica que habitaba en el pueblo, esperándolo de distintas maneras. La esperanza más común era que, según la profecía, la venida de Elías, como precursor, precedería a la venida del Mesías. Los discípulos que están con Jesús acaban de ser testigos de la transfiguración y, si reconocen en Jesús al Mesías, entonces ¿qué pasó con Elías? Jesús dice con claridad que Elías ya vino, pero las autoridades no lo aceptaron, lo maltrataron, persiguieron y asesinaron. Es entonces cuando los discípulos entienden que Jesús se refería a Juan el Bautista.
En este corto relato, Jesús también anuncia que lo que sigue no será nada fácil. El tratamiento que le darán a él será peor que el que dieron a Juan. Jesús ya sospecha que las “buenas autoridades” están muy incómodas con su presencia y con su predicación; así que el proyecto para eliminarlo está en marcha. Los discípulos no pueden ser ajenos a estas circunstancias. Nuestra historia eclesial y social también está regada con la sangre de muchos profetas mártires. En todo el mundo y en todos los tiempos hombres y mujeres de fe han ofrendado sus vidas al servicio del Reino, buscando y construyendo un mundo más justo y más solidario.

ORACIÓN
Postrado ante Ti, Señor, reconozco tu grandeza. Quiero refugiarme en tu corazón, pues sólo allí me siento protegido. Devuélveme la alegría de saber que guías mis pasos y que, pase lo que pase, nunca te apartarás de mi. Te ofrezco mi vida entera y mi humilde corazón. Amén.

. Amén.

Domingo, 11 de diciembre de 2011

"ADVIENTO TIEMPO PARA ENDEREZAR EL CAMINO DEL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 61,1-2ª.10-11


“DESBORDO DE GOZO CON EL SEÑOR”



El espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha consagrado;
me ha enviado a dar buenas noticias a los pobres,
a aliviar a los afligidos,
a anunciar libertad a los presos,
libertad a los que están en la cárcel;
a anunciar el año favorable del Señor,
el día en que nuestro Dios
nos vengará de nuestros enemigos.
¡Cómo me alegro en el Señor!
Me lleno de gozo en mi Dios,
porque me ha brindado su salvación,
¡me ha cubierto de victoria!
Soy como un novio que se pone su corona
o una novia que se adorna con sus joyas.
Porque así como nacen las plantas de la tierra
y brotan los retoños en un jardín,
así hará el Señor que brote su victoria
y que todas las naciones entonen cantos de alabanza.

REFLEXIÓN
El profeta Isaías invita a todo el pueblo que retorna del destierro, y que ha visto que las promesas con que esperaban encontrar su tierra no son tan ciertas; lo invita a la esperanza. La acción de Dios es efectiva y eficaz. La Jerusalén que ahora ven arruinada, será en un futuro centro de peregrinaciones y a la que acudirán todas las naciones de la tierra. Es una realidad muy dura de pobreza, de tristeza y de cautiverio. Por eso, la vocación del profeta esta dirigida hacia esas personas. Se siente capacitado por Dios para el anuncio de «buenas noticias» de esperanza a los marginados del país. Las cosas están difíciles pero podemos salir adelante, Dios no nos abandona, parece decir el profeta. Aunque haya dificultades al regreso el Señor ha revestido al pueblo de ropas de salvación, le ha retornado el don de la tierra, y así como está hace germinar los frutos, quien hace germinar la justicia y la alabanza es el Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Lucas 1,46-54
R./ Me alegro con mi Dios

SEGUNDA LECTURA
PRIMERA TESALONICENSES 5,16-24


“ESTÉN SIEMPRE ALEGRES”


Estén siempre contentos. Oren en todo momento. Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús.

No apaguen el fuego del Espíritu. No desprecien el don de profecía. Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. Apártense de toda clase de mal.

Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos, y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y cumplirá todo esto.


REFLEXIÓN
En la segunda lectura vemos como el apóstol Pablo invita a la comunidad de Tesalónica a la fidelidad. La vida de la comunidad tenía algunas dificultades: problemas con los animadores de la comunidad, peleas, desánimo, falta de fe, fornicación. Es una comunidad que se ha convertido del paganismo al cristianismo (1,9) y que ha dejado los ídolos, sus dioses, para seguir al Dios verdadero, pero que le cuesta desprenderse del todo de sus tradiciones antiguas, de su legado cultural. Parece que la exigencia de la vida de comunidad no le era satisfactoria a muchos que se sentían desilusionados. Es por esto que Pablo les llama la atención; reconoce que ha sido una comunidad que se ha esforzado por seguir a Jesús, que posee el Espíritu del Resucitado, pero que aún puede dar más. Les llama a estar alegres, a orar constantemente, a no dejarse desanimar. No se trata de rechazar todo lo que les viene de fuera y que les impide la vida de comunidad, se trata de examinar todo y quedarse con lo bueno. Les llama a fidelidad y a continuar en el camino que han emprendido. No hay que dejarse desanimar por los problemas, que siempre habrán, se trata de ser fieles al camino emprendido y vivirlo con alegría pues estamos convencidos que es el mejor camino a la felicidad.

LECTURA DEL EVANGELIO
SAN JUAN 1,6-8.19-28


“EN MEDIO DE USTEDES HAY UNO A QUIEN NO CONOCEN”


Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo. Este es el testimonio de Juan, cuando las autoridades judías enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle a Juan quién era él. Y él confesó claramente:
--Yo no soy el Mesías.
Le volvieron a preguntar:
--¿Quién eres, pues? ¿El profeta Elías?
Juan dijo:
--No lo soy. Ellos insistieron:
--Entonces, ¿eres el profeta que ha de venir?
Contestó:
--No.
Le dijeron:
--¿Quién eres, pues? Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué nos puedes decir de ti mismo?
Juan les contestó:
--Yo soy una voz que grita en el desierto: 'Abran un camino derecho para el Señor', tal como dijo el profeta Isaías.
Los que fueron enviados por los fariseos a hablar con Juan, le preguntaron:
--Pues si no eres el Mesías, ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?
Juan les contestó:
--Yo bautizo con agua; pero entre ustedes hay uno que no conocen y que viene después de mí. Yo ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias.

REFLEXIÓN
El evangelio de Juan no presenta el testimonio de Juan el Bautista que ahondaremos a lo largo de esta semana litúrgica. La lectura nos introduce diciendo que este es el testimonio de Juan y luego nos cuenta que de Jerusalén los dirigentes judíos enviaron delegados para preguntarle si era el Mesías o Elías que precedería a la llegada del Mesías. La respuesta de Juan es ambigua. Si bien no se reconoce como Mesías tampoco se reconoce como Elías que ha de venir; sin embargo, si se reconoce como la voz que clama en el desierto, que prepara la venida del Mesías. La respuesta genera una pregunta lógica en los emisarios judíos: si no eres, entonces ¿por qué bautizas? Su respuesta es parecida a la primera, el bautismo de agua es un bautismo purificador, si se quiere externo, pero quien vendrá traerá un bautismo que purificará a todo el ser humano y ante el cual el bautismo de Juan es solo anticipo. Es claro que la figura de Juan el Bautista tiene gran importancia para las primeras generaciones cristianas. Además de homologarlo con el profeta Elías, muchos de los seguidores de Juan pertenecieron a las primeras comunidades cristianas. Por otro lado, fue crítico ante el poder dominante de los romanos y de Herodes, lo que le llevó a la muerte. Fue un hombre que supo entregarse a su misión y que supo ver en el futuro que se avecinaba, los tiempos esperados.



PARA REFLEXIONAR
1. ¿Estoy siendo un buen precursor del Reino que Jesús anunció?
2. ¿Allano montes, relleno hondonadas, abro caminos?

ORACIÓN
Oh Dios y Padre-Madre de nuestro Señor Jesucristo: al acercarse las entrañables fiestas de la navidad te pedimos que hagas aflorar en nuestras vidas lo mejor de nuestro propio corazón, para que podamos compartir con los hermanos que nos rodean tu ternura, tu mismo amor, del que nos has hecho partícipes. Haz que lo vivamos como lo vivió Jesús, nuestro hermano, que contigo vive y reina, y con nosotros vive y camina, por los siglos de los siglos. Amén.

Martes 13 de diciembre de 2011

"ADVIENTO TIEMPO DE RECONCILIACIÓN CON DIOS Y CON EL HERMANO”




PRIMERA LECTURA
SOFONÍAS 3,2.9-1



“QUE TODOS INVOQUEN EL NOMBRE DEL SEÑOR”



Así dice el Señor: "¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora! No obedeció ni escarmentó, no aceptaba la instrucción, no confiaba en el Señor, no se acercaba a su Dios. Entonces daré a los pueblos labios puros, para que invoquen todos el nombre del Señor, para que le sirvan unánimes. Desde más allá de los ríos de Etiopía, mis fieles dispersos me traerán ofrendas. Aquel día no te avergonzarás de las obras con que me ofendiste, porque arrancaré de tu interior tus soberbias bravatas, y no volverás a gloriarte sobre mi monte santo. Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que confiará en el nombre del Señor. El resto de Israel no cometerá maldades, ni dirá mentiras, ni se hallará en su boca una lengua embustera; pastarán y se tenderán sin sobresaltos."

REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy está tomada del libro del profeta Sofonías. Este profeta, ejerció su ministerio hacia la mitad del siglo VII antes de Cristo, recrimina a Judá por sus maldades, por su relajamiento moral y religioso, y le advierte a sus habitantes que, de seguir así, serán llevados al destierro. Pero, al final de su libro, anuncia para los fieles la promesa de salvación.

Como suele suceder con el ser humano cuando tiene seguridades materiales, se llena de orgullo, Dios pasa a un segundo plano y los proyectos humanos se imponen sobre los planes divinos, trayendo como consecuencia ruina, tristeza y desolación. Entonces es cuando más se debe buscar al Señor, escuchar su voz y esforzarse sinceramente por hacer su voluntad. Esto es, convertirse de todo corazón al único que puede sostener la vida del hombre y conducirlo por el camino de la luz. Sólo el que tenga corazón de pobre, el que sea totalmente dependiente de Dios, podrá formar parte de ese “resto”, del cual Él sacará un pueblo fiel que sigue sus mandatos, pues Dios “ensalza a los pobres y humildes y derriba de sus seguridades a los que se creen ricos y poderosos”.

SALMO RESPONSORIAL: 33
R./ Si el afligido invoca al Señor, el lo escucha.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 21,28-32

“LO QUE CUENTA VERDADERAMENTE: CUMPLIR LA VOLUNTAD DE DIOS”





En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?" Contestaron: "El primero."
Jesús les dijo: "Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis."





REFLEXIÓN
El evangelio de hoy es un claro llamado de atención sobre la forma cómo estamos viviendo nuestra fe, como cristianos en un mundo cada vez más exigente de compromisos solidarios.
El relato es una parábola en la que dos hijos muestran comportamientos diferentes ante los pedidos del padre. El primero dijo que no; sin embargo, se arrepintió; mientras el segundo, que había dicho que sí, no fue. Jesús llama la atención sobre este comportamiento, pues en asuntos de fe muchas personas en tiempos de Jesús se consideraban cumplidoras de la voluntad de Dios, porque eran practicantes de todos los preceptos religiosos; sin embargo eran duros para servir al prójimo. Estaban seguros de que su religiosidad los salvaría. Por otra parte, personas tenidas por pecadoras, como los cobradores de impuestos y las prostitutas, se habían convertido con el anuncio de Juan, y su conversión era una muestra de fe sincera.
Hoy en día también hay múltiples formas de ser ante las exigencias del evangelio, hay muchas expresiones religiosas, con personas muy atentas y cumplidoras. Pero hacer la voluntad de Dios en un mundo como el nuestro supera las prácticas culturales. Hoy son necesarios testigos con acciones solidarias, a favor de la vida de los más necesitados y marginados.
Recordemos que “Recapacitar” también debe ser uno de nuestros verbos, en este tiempo de Adviento.

ORACIÓN
Señor nos ponemos en tu presencia, como aquellos que vienen a trabajar en tu viña. Queremos “ir” y seguir, aunque te hayamos dejado muchas veces “plantado” por nuestro egoísmo y amor propio. Señor queremos cumplir tu voluntad, esa voluntad que a veces en nuestra debilidad y en nuestra naturaleza humana nos cuesta. Danos fuerzas para nunca negarte, para cumplir nuestra palabra de ir, de actuar, cuando nos comprometemos a hacerlo y a no volver atrás, Señor que tú seas el soporte y motor que nos mueva a servir, a darnos a otros, especialmente a los más necesitados. Amén.

Lunes 12 de diciembre de 2011

"LA VERDADERA AUTORIDAD”





Estamos iniciando la tercera semana de Adviento, es un buen momento para aprender o recordar qué es lo más importante de nuestra esperanza cristiana. Los textos del día de hoy, Números 24, y el capítulo 21 del evangelio de San Mateo, nos guían, a descubrir que nuestra esperanza no es un apoyarnos en nuestras propias fuerzas, porque con frecuencia se cree que la esperanza de un futuro mejor, depende únicamente de lo que uno haga, y nos olvidamos que dependemos de Dios.

PRIMERA LECTURA
NÚMEROS 24, 2-7.15-17a




“UN CETRO SE LEVANTA”




En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos:
Oráculo, de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Poderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos:
¡Qué bellas las tiendas de Jacob y las moradas de Israel!
Como vegas dilatadas, como jardines junto al río, como áloes que plantó el Señor o cedros junto a la corriente; el agua fluye de sus cubos, y con el agua se multiplica su simiente.
Su rey es más alto que Agag, y su reino descuella.
Y entonó sus versos:
Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del Altísimo, que contempla visiones del Poderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos:
Lo veo, pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto:
Avanza la constelación de Jacob, y sube el cetro de Israel

REFLEXIÓN
En el libro de los Números, en el capítulo 24, encontramos un pasaje un poco misterioso: este es un hombre que parece tener como poderes psíquicos o parece tener una cierta conexión con lo sobrenatural, y a ese hombre llamado Balaán lo han contratado para que le eche una maldición al pueblo de Dios, pero Balaán, cuando contempla al pueblo de Israel acampando en el desierto, siente una inspiración diferente, y entonces en vez de maldecir, bendice. Podríamos decir que este era una especie de brujo por contrato, y Dios se vale incluso de una persona así para mostrar cosas insospechadas. En las palabras de bendición de Balaán lo que aparece es el ascenso inesperado, el ascenso misterioso del pueblo de Dios, el cetro de Jacob se va a levantar, el reino de Israel va a triunfar, lo que nadie podría imaginarse en aquella época. Cuando recordamos cuáles eran los poderosos reinos que rodeaban a Israel, era completamente impensable que el cetro de Israel se levantara; pero este hombre tiene muy clara esta visión.





SALMO RESPONSORIAL: 95
R./ El Señor reina, salte de gozo la tierra.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 21,23-27





“EL BAUTISMO DE JUAN ¿DE DÓNDE VENÍA?"





En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
- ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?
Jesús les replicó:
- Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto.
El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de. los hombres?
Ellos se pusieron a deliberar:
- Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta.
Y respondieron a Jesús:
-No sabemos.
Él, por su parte, les dijo:
- Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
- ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?
Jesús les replicó:
- Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto.
El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de. los hombres?
Ellos se pusieron a deliberar:
- Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta.
Y respondieron a Jesús:
-No sabemos.
Él, por su parte, les dijo:
- Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.

REFLEXIÓN
En el evangelio de Mateo, encontramos a Cristo discutiendo con algunas autoridades judías de la época; estas autoridades no podían ver en Jesús al Mesías y por eso le preguntan por la autoridad que preside y gobierna su vida. Ellos establecen el diálogo en términos de su poder y quieren saber qué poder está ahí en competencia con el de ellos. Juzgan a Jesús desde los intereses que ellos tienen, es decir, desde su deseo y su convicción de poseer una autoridad sin discusión. Eso es precisamente lo que los hace ciegos. Tienen un tipo especial de “Ceguera”, donde buscan tan solo ver lo que ellos quieren ver. No quieren descubrir a Jesús con otros ojos : con ojos penetrantes. Ojos que sepan penetrar el muro de sus propias conveniencias y la barrera de sus deseos miopes.
Cristo en cambio les hace ver que su autoridad tiene un origen diferente del que ellos imaginan, porque ellos están buscando de dónde viene el poder de Cristo, y Cristo de algún modo les deja sin respuesta, porque lo que les hace ver es que ellos no han comprendido el plan de Dios, que no va a través del simple diseño humano y los deseos humanos, sino que pasa por la conversión del corazón, por la apertura a la gracia y por la confianza plena en Él.





ORACIÓN
Señor, nuestra esperanza tiene tu sello, el sello de una absoluta confianza en tí y de un reconocimiento de nuestras limitaciones y debilidades. Queremos abrir nuestros ojos, nuestra mente, nuestro entendimiento, abrirnos a tu amor, prepararnos para un verdadero Adviento y experimentar una verdadera Navidad. Amén

Miércoles, 14 de diciembre de 2011

San Juan de la Cruz.


"LOS SIGNOS QUE JESÚS HACIA”


PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 45,6-26

“YO SOY EL SEÑOR Y NO HAY OTRO”


"Yo soy el Señor y no hay otro: artífice de la luz, creador de las tinieblas, autor de la paz, creador de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto. Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad la victoria; ábrase la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia; yo, el Señor, lo he creado."
Así dice el Señor, creador del cielo _él es Dios_, él modeló la tierra, la fabricó y la afianzó; no la creó vacía, sino que la formó habitable: "Yo soy el Señor, y no hay otro. No hay otro Dios fuera de mí. Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay ninguno más. Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable: "Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua"; dirán: "Sólo el Señor tiene la justicia y el poder". A él vendrán avergonzados los que se enardecían contra él; con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel."


REFLEXIÓN
Para nuestros oídos acostumbrados a oír de la bondad de Dios puede resultar casi escandaloso lo que hemos escuchado hoy: "Yo soy el artífice de la luz y el creador de las tinieblas, el autor de la felicidad y el hacedor de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto." La pregunta es si puede confiarse en un Dios del que salen tanto cosas buenas como malas. Pero el sentido del texto no es que estemos bajo el imperio del capricho de un Dios que, porque lo puede todo, no admite reclamo, al contrario; el sentido es más bien: "No vale que busques en las tinieblas un dios distinto de mí, ni vale que en horas de desgracia te apartes de mí."
En efecto, este Dios, que es único y que no admite comparación, no nos invita a una apuesta a ciegas sino que dice a pocos renglones de la frase ya citada: "Fuera de mí no hay otro Dios. Soy un Dios justo y salvador y no hay otro fuera de mí. Vuélvanse a mí y serán salvados, pueblos todos de la tierra, porque yo soy Dios y no hay otro." En donde comprendemos dos cosas: que su soberanía no se detiene porque haya ratos de oscuridad o calamidades dolorosas, y que su plan final a favor de nosotros siempre es de esperanza, su plan final para todos los pueblos es salvación y sólo salvación.

SALMO RESPONSORIAL: 84
R./ Cielos, destilen el rocío; nubes, derramen la victoria.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 7,19-23

“DICHOSO QUIEN NO SE SIENTA DEFRAUDADO POR MÍ”

En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: "Juan, el Bautista nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?""
Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: "Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí."

REFLEXIÓN
Unos discípulos de Juan visitan a Jesús y le preguntan si él es quien tenía que venir o deben esperar a otro. Ante esta pregunta, Jesús no hace ningún discurso; sencillamente involucra a los enviados, los hace testigos, los invita a escuchar y a ver cómo los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y a los pobres se les anuncian buenas noticias. Esa es la respuesta más contundente.
El centro del relato está en las acciones de Jesús como liberador de toda opresión y exclusión; sin embargo, el papel de Juan es muy importante. Él es el precursor de Jesús, pero no está seguro de que así lo sea; por eso manda a preguntar; lo que permite pensar que los proyectos proféticos se mantenían firmes frente a la permanente amenaza de los poderosos, aunque en cualquier momento podían hacerlos desaparecer, como lo hicieron con Juan y lo estaban planeando con Jesús. Una vez más Jesús demuestra la naturaleza del proyecto de Dios, que es vida digna y abundante para quienes se les ha arrebatado toda posibilidad de vivir. No se trata aquí de un gran movimiento político, sino de una nueva forma de ser fundada en la fe y en la solidaridad con quienes más lo necesitan.
Hoy como ayer la vida es amenazada, la dignidad es arrebatada y se necesita demostrar con acciones de amor que otro mundo es posible.


ORACIÓN
Sólo tú, Señor, eres Dios. No hay otro Dios fuera de Ti y todo se sostiene en Ti. Aunque el mundo, en su arrogancia e inmadurez, pretenda colocar en tu lugar ídolos que no pueden salvar, yo me decido por Ti, me la juego por tu mensaje y, si es necesario, me dispongo a sufrir por amor a Ti. Amén.

Jueves, 15 de diciembre de 2011

"PREPAREN EL CAMINO DEL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 54 1-10


“POR UN INSTANTE TE ABANDONÉ"


Da gritos de alegría, mujer estéril y sin hijos;
estalla en cantos de gozo,
tú que nunca has dado a luz,
porque el Señor dice:
"La mujer abandonada tendrá más hijos
que la mujer que tiene esposo."
Agranda tu tienda de campaña,
extiende sin miedo el toldo bajo el cual vives;
alarga las cuerdas, clava bien las estacas,
porque te vas a extender a derecha e izquierda;
tus descendientes conquistarán muchas naciones
y poblarán las ciudades ahora desiertas.
No tengas miedo, no quedarás en ridículo;
no te insultarán ni tendrás de qué avergonzarte.
Olvidarás la verg@uenza de tu juventud
y no te acordarás más de la deshonra de tu viudez,
porque tu creador te tomará por esposa.
Su nombre es Señor todopoderoso;
tu redentor es el Dios Santo de Israel,
el Dios de toda la tierra.
Eras como una esposa joven
abandonada y afligida,
pero tu Dios te ha vuelto a llamar y te dice:
"Por un corto instante te abandoné,
pero con bondad inmensa te volveré a unir conmigo.
En un arranque de enojo, por un momento, me oculté de ti,
pero con amor eterno te tuve compasión."
Lo dice el Señor, tu redentor.
"Así como juré a Noé, cuando el diluvio,
no volver a inundar la tierra,
así juro ahora
no volver a enojarme contigo
ni volver a amenazarte.
Aunque las montañas cambien de lugar
y los cerros se vengan abajo,
mi amor por ti no cambiará
ni se vendrá abajo mi alianza de paz."
Lo dice el Señor, que se compadece de ti.

REFLEXIÓN
Jerusalén, abandonada y vejada, parecía el símbolo trágico de un futuro sin esperanza. Por eso el profeta interviene enviando un mensaje de consolación a los desterrados, cuya más alta concreción se halla en el futuro glorioso de Jerusalén, la ciudad símbolo de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Jerusalén, comparada a una viuda o a una divorciada abandonada por el esposo, pacta nuevamente con el Señor. Se reanuda el tema, glosado ya por Oseas y Jeremías, del amor de Yahvé a Jerusalén, descrito en forma de imágenes matrimoniales, sin que por ello el autor pierda originalidad con el empleo de bellísimas expresiones: "Aunque se retiren los montes y tiemblen los collados, no se retirará de ti mi misericordia, ni mi alianza de paz vacilará, dice Yahvé, que te quiere" (v 10). La estabilidad del nuevo pacto de amor iniciativa del esposo, se afirma recurriendo a la hipótesis de lo imposible.
Dios promete amor eterno, aunque aparentemente ha permanecido oculto. Él nunca ha abandonado a su pueblo. El pueblo puede estar seguro y confiado del amor perpetuo de su Dios, sobre todo porque es un amor gratuito.

SALMO RESPONSORIAL: 29
R./ Te ensalzaré, Señor porque me ha librado.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 7,24-30

“ENTRE LOS NACIDOS DE MUJER, NADIE ES MÁS GRANDE QUE JUAN”



Cuando los enviados de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan, diciendo: "¿Qué salieron ustedes a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Y si no, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas lujosas? Ustedes saben que los que se visten lujosamente y viven en placeres, están en las casas de los reyes. En fin, ¿qué salieron a ver? ¿Un profeta? Sí, de veras, y uno que es mucho más que profeta. Juan es aquel de quien dice la Escritura:
'Yo envío mi mensajero delante de ti,
para que te prepare el camino. Les digo que, entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan; y, sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él."

Todos los que oyeron a Juan, incluso los que cobraban impuestos para Roma, se hicieron bautizar por él, cumpliendo así las justas exigencias de Dios; pero los fariseos y los maestros de la ley no se hicieron bautizar por Juan, despreciando de este modo lo que Dios había querido hacer en favor de ellos.

REFLEXIÓN
Resulta muy oportuno para revisar nuestra capacidad de contemplar y para aprender de quienes viven su compromiso cristiano con autenticidad y alegría.

Jesús pregunta a los espectadores qué salieron a ver cuando vino Juan. ¿Un hombre poderoso, lleno de lujos, o un profeta? Así exalta el profetismo de Juan y la coherencia de su predicación. Los poderosos están en sus palacios, cegados por sus lujos y comodidades; no pueden ver y sentir el dolor de los pobres. Por eso no asumieron el bautismo de Juan; por el contrario, se sintieron criticados y confrontados por él. Para ellos la salida más expedita es quitar a Juan del camino con el uso de la fuerza.

La propuesta de conversión de Juan está en la base del proyecto de Dios. Ninguna justicia se podrá alcanzar mientras las posturas del corazón no cambien; y ese era precisamente el centro de la predicación de Juan. La relación entre Juan y Jesús convergen en la práctica de la justicia como muestra del amor. El proyecto de Jesús se nutre del profetismo del Bautista.

Hoy el evangelio nos interpela a traer a la memoria y al corazón a hombres y mujeres que en nuestras comunidades y en la sociedad dan testimonio de vida en su lucha por la justicia, la paz y la defensa de la creación: Gracias al Espíritu, en todo tiempo y lugar hay personas sensibles y comprometidas, auténticos profetas, que empujan la historia hacía el Reino de Dios.

ORACIÓN
Al repasar la historia de mi vida, descubro que nada de lo que soy ni de lo que tengo hubiese sido posible si Tú no hubieses estado a mi lado. ¿Cómo puedo llamar mío algo, si todo fue creado por Ti? ¿Para qué poner mi corazón en lo material, si Tú lo colmas con tu paz. Amén.

Viernes, 16 de diciembre de 2011

"JESÚS ES EL ENVIADO DEL PADRE”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 56,1-3ª.6-8


“A MI CASA LA LLAMARÁN CASA DE ORACIÓN TODOS LOS PUEBLOS”


El Señor dice:
"Practiquen la justicia,
hagan lo que es recto,
porque pronto voy a llevar a cabo la liberación;
voy a mostrar mi poder salvador.
Dichoso el hombre que sigue estos mandatos
y los cumple con fidelidad,
que respeta el sábado y no lo profana,
que tiene buen cuidado de no hacer nada malo."
Si un extranjero se entrega al porque te vas a extender a derecha e izquierda;
tus descendientes conquistarán muchas naciones Eras como una esposa joven
abandonada y afligida,
pero tu Dios te ha vuelto a llamar y te dice:
"Por un corto instante te abandoné,
pero con bondad inmensa te volveré a unir conmigo.
En un arranque de enojo, por un momento, me oculté de ti,
pero con amor eterno te tuve compasión."
Lo dice el Señor, tu redentor.

REFLEXIÓN
La sociedad descrita en la mayor parte de la Biblia no corresponde a lo que el mundo debería ser sino a lo que simplemente es, con toda su dureza, sus injusticias y sus exclusiones. A primera vista esto puede desanimar porque uno puede pensar que un libro tan espiritual nos debería contar historias más agradables. Pero lo agradable no está en que los relatos sean hermosos sino en que sean capaces de traer esa hermosura a nosotros. El punto de partida de la Biblia es el mismo punto de partida que cualquiera de nosotros podría encontrar: la rudeza, el desengaño, el cansancio, la exclusión. La Biblia tiene nuestro mismo punto de partida para que nosotros, con su guía, alcancemos su mismo punto de llegada.

Estas reflexiones vienen a buen tiempo dada la lectura de hoy. Siempre ha sido fácil maltratar al inmigrante, al extranjero, porque no tiene quien salga en su defensa. Pero a ellos, a los extranjeros, habla Isaías para mostrar que la vida tiene muchas dimensiones, como diríamos nosotros en nuestro lenguaje, y que por tanto la fidelidad y el amor a Dios tienen sentido, porque nos abren a esas dimensiones que ni siquiera sabemos que están en nosotros.

Dios, nuestro Dios, es el "Dador de Vida," como profesamos del Espíritu Santo en el credo, y el que da la vida le da también su sentido. La vida que Dios da no es un recipiente vacío, un eco frío de nuestros puros deseos o pensamientos: la vida que él trae en este adviento, y siempre, es una participación de su propia riqueza interior. Todo lo que no cabe en nuestra mente, todo lo que nos haría llorar de puro gozo, toda la belleza que ningún artista sabe, todo eso anuncia y trae Dios al corazón que de veras se fía de él.


SALMO RESPONSORIAL: 66
R./ Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 5,33-36


“JUAN ERA LA LÁMPARA QUE ARDÍA Y BRILLABA”


Ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio testimonio a favor de la verdad.[f] 34 Pero yo no dependo del testimonio de ningún hombre. Solo digo esto para que ustedes alcancen la salvación. 35 Juan era como una lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes quisieron gozar de su luz por un corto tiempo. 36 Pero tengo a mi favor un testimonio más valioso que el de Juan. Lo que yo hago, que es lo que el Padre me encargó que hiciera, comprueba que de veras el Padre me ha enviado.

REFLEXIÓN
Hoy tenemos que dejarnos interpelar por la Palabra de Dios para comprender la identidad del cristianismo que profesamos y la manera cómo lo vivimos.

En el evangelio de San Juan, Jesús vuelve a valorar el testimonio de Juan el Bautista y la naturaleza de su predicación. Juan fue muy claro al decir que no era le Mesías, ni Elías, sino una voz que clama en el desierto y que invita a la conversión, a volverse a Dios dejando atrás todo aquello que por el pecado distancie del querer de Dios. Fue una luz en medio de la oscuridad, odiada y apagada por quienes se benefician de las tinieblas.

Jesús muestra que, además de la conversión, se necesita la construcción de una sociedad más justa, sin excluidos, sin enfermos en las calles, sin endemoniados en los caminos. Jesús gasta su vida incluyendo a los que la sociedad excluye y desprecia por alguna razón o interés. Para avanzar en esa construcción hay que relativizar el valor sagrado de las leyes, de las estructuras.

Hoy en día vivimos en una sociedad gobernada por los señores de la oscuridad, que por sus intereses, sobre todo de tipo económico, han llevado a los pueblos a la miseria y los han dejado sumidos en la explotación, la marginación y el hambre.

ORACIÓN
Ven a mi casa esta Navidad niño Dios. Todo está preparado. Tengo un lugar especial para Ti. Eres el gran invitado. Mi vida está dispuesta para Ti. Desde el vientre de mi madre ya te anhelaba y con gozo hoy mi alma reconoce tu dulce voz. Señor, quédate conmigo y haz tu obra en mí. Amén.