lunes, 1 de julio de 2024

JULIO 2024

 

“NO BAJEMOS LOS BRAZOS”

 

Quisiera invitarte a reflexionar en este mes desde un personaje, muy importante para el pueblo judío en el Antiguo Testamento, Elías. Siendo un gran y poderoso profeta atraviesa también  por momentos de depresión y desanimo, dice 1ra de Reyes 19,9: “y en su desánimo Elías se escondió en una cueva donde pasó toda la noche. Y vino a él la palabra del Señor, el cual le dijo: ¿Qué Haces aquí escondido, Elías? Sal de tu cueva.”.  Todos como Elías en algún momento de la vida pasamos por situaciones de desilusión, desaliento o desánimo, y aún más nos puede estar pasando en este tiempo de confinamiento.

 

Una persona desanimada es como una persona muerta. Ha perdido su ánimo, sus sueños, su ilusión, su motor se ha apagado, no quiere continuar más (signos de depresión), es como pelear con los brazos abajo. La vida le golpea y no puede defenderse. No tiene muchas ganas de salir de su cueva o situación donde se ha escondido. Sé que hay situaciones que nos superan en nuestra debilidad, abaten y nos sorprenden; circunstancias inesperadas e indeseadas de las cuales no sabemos cómo salir. Entonces ¿qué hacer?, como diría el famoso comediante mejicano “Y ahora ¿Quién podrá defendernos?”

 

Encerrarse en sí mismo, entristecerse y deprimirse no va a solucionar la situación. Enojarse y ponerse de mal genio menos. Por eso si tú también como yo estás atravesando o has atravesado situaciones de desaliento, como Elías a causa de esta pandemia, de una enfermedad, de una crisis económica, familiar, emocional, espiritual, te quiero invitar a tener en cuenta conmigo estas sencillas y simples reflexiones para enfrentar los momentos de desánimo, desaliento o crisis:

 

1.         No lleves solo (a) la carga. En tiempos de crisis busca la compañía de alguien que esté capacitado para animarte y sostenerte, ¡No cualquiera! Uno que te escuche, que no te juzgue y se ponga a tu nivel para acompañarte; no intentes pelear las crisis solo(a), no te alejes de tu familia, pequeña comunidad y amistades, que sí te edifican y te pueden ayudar; no escondas tus sentimientos fingiendo que todo está bien. No te quedes solo(a) porque vas a desaparecer, busca alguien con quien hablar y orar.

2.         No te compares con otras personas: cada uno tiene su propia identidad y sufrimientos, aunque enfrente de manera diferente el dolor, esto te hace única. La meta en la vida no es competir con los sufrimientos y victorias de los demás, sino ayudarnos mutuamente; esa es la importancia de vivir en comunidad.

3.         No te dejes manejar por tus emociones: Las emociones son muy traicioneras; somos muy cambiantes. Nuestros sentimientos siempre tienden a confundirnos y en cualquier momento a traicionarnos, especialmente cuando estamos bajo presión. Allí es donde juega un papel muy fundamental la vida espiritual, tu fe por encima de tus emociones y las verdades bíblicas más que tus sentimientos.

4.         No exageres las cosas: Elías, sumido en una profunda depresión, le dijo a Dios: “He quedado solo y me buscan para matarme”. En realidad estaba exagerando; no era así. Había como siete mil fieles como él viviendo la misma situación y a veces peor en todo Israel. No exageres. No te hagas la víctima. Muchos sufren peores cosas que tú y yo.

5.         No te metas en tu cueva: Elías hizo eso. Las dificultades tienden a alejarnos, a llevarnos a escondernos de los demás (depresión). Los problemas hay que enfrentarlos y tratar de resolverlos. Muchos queremos encerrarnos en nosotros mismos, en nuestros cuartos, pero es la peor receta para enfrentar las crisis de tristeza y desanimo. Allí no vamos a encontrar la respuesta a nuestros interrogantes, y mucho menos la medicina para nuestra salud. El techo no tiene la solución a nuestros problemas. La solución está más arriba, en los cielos, es decir en Jesús. Ese Dios que sufrió más que tú y yo y lo soportó todo por amor. Él te entiende, en este momento de desánimo que, quizás, puedas estar atravesando en alguna área de tu vida. Jesús es el más interesado en levantarnos, animarnos y restaurarnos.

 

No puedes  bajar los brazos en estos tiempos difíciles,  Dios no nos abandona y nos ayuda a  levantarnos; tenemos un compromiso de amor para con nuestra familia y con nuestra comunidad. Que este sea un tiempo para  acercarnos más al Señor, que no perdamos la esperanza, y entendamos que Dios  tiene un propósito para nosotros, que aprendamos a  valorar la vida, nuestra familia y comunidad;  que entendamos que debemos   protegernos  y con esto protegemos  a los demás.

 

“La depresión y el desánimo se vencen con una fuerte dosis extra de ánimo que solamente se encuentra en Jesucristo y su proyecto de vida “  

 

Que la paz y la bendición de nuestro Dios de la vida les acompañe en este mes.

  

Roberto Zamudio 

 

 PROMESA BÍBLICA DEL MES

 

“Vengan a mí los cansados y agobiados que yo los hare descansar”

MATEO, 11,28

 

 ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

Hermoso Dios de la vida y el amor. Buenos días, que alegría poder estar contigo en intimidad, antes que comience el día, volver a sentir la necesidad de hablarte, de contarte mis dificultades, miedos, vacíos, necesidades y tantas cosas que no sé cómo solucionar. Sé que me amas y me puedes ayudar. Sé que la oración, la intercesión, tu Palabra y la comunidad son los soportes para mantener los brazos levantados y no desfallecer. Por eso me uno a ti cada día de este mes sintiéndome liberado(a) por ti y con el mayor regalo que es el Espíritu Santo guiándome. Gracias porque no todo está resuelto en mi vida y cada vez surgen situaciones y circunstancias que me hacen necesitar de ti y recibir la fuerza y sabiduría para enfrentarlas. Gracias por mi familia, mi comunidad fraterna, mis amigos amigas, compañeros(as) y vecinos(as), sé que a todos (as) también les cubres y ánimas en sus dificultades.

Me voy a mis quehaceres con la certeza de tu acompañamiento y amor como el Padre-Madre, buen Pastor, que nos apacienta, cuida y capacita. Amén 

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Gracias amado Dios por todo lo que has hecho en mí ser a lo largo de este día. Sé que desde esta mañana que te he solicitado ayuda has estado pendiente de mí y has actuado en mi favor. Quiero pedirte que sigas actuando y, por la fuerza de tu Espíritu, me regales cada vez más compasión, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, tolerancia, inteligencia, sabiduría y demás valores, ya que así podré sostenerme para no caer y tener calma en mi corazón para poder salir de toda dificultad, victorioso(a) 

Antes de dormir durante este mes llévame a reflexionar sobre la virtud de la reconciliación, para así seguir transformando mi interior en busca de ser cada vez mejor ser humano que se une a la causa por un mundo fundamentado en el amor que produce justicia y por ende el poder vivir en la paz de los hijos e hijas de Dios.

 

Te pido por mi familia, mi comunidad, ministros del evangelio, gobernantes, por mi país, para que los bendigas, guíes, ilumines y también logren soportar sus dificultades con tu ayuda e ir obteniendo una comunión contigo, mi Señor. Amén

  

CUMPLEAÑOS  JULIO

1. Santiago Parales

7. María Cristina Cortés y Catalina Ruiz

8. David Alejandro Franco

Carmenza Matiz

 

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