martes, 1 de marzo de 2022

MARZO 2022

 

“TIEMPO DE CUARESMA: HACIENDO CAMINO EN EL DESIERTO CON CRISTO HACIA LA PASCUA”

 

El tiempo corre, hace apenas unos días estábamos celebrando el misterio de la encarnación, y ahora dentro de los próximos días  avanzaremos hacia la celebración de la Pascua, que se inicia con un tiempo de preparación de cuarenta días, al que llamamos Cuaresma.  Cada momento de éste tiempo es una invitación a vivir la “Experiencia del desierto en la fuerza del Espíritu Santo”, tal como lo hizo el Señor Jesús (Lucas 4,1). Todo este tiempo de Cuaresma es como un “Retiro Espiritual Comunitario”, durante el cual se nos va proponiendo desde la liturgia el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto. Sin la presencia y el empujoncito del Espíritu, la guía de la Palabra del Señor, la oración  y la vida comunitaria, es mejor no comenzar la Cuaresma.

 

La Cuaresma comienza con el signo penitencial el miércoles de ceniza, para hacernos tomar conciencia de nuestra condición de debilidad y del “peso del pecado” que limpia nuestra vida cristiana, y buscar con toda humildad ponernos a los pies de Jesús como Maestro, para recorrer con él estos cuarenta días, el camino hacia la Pascua.

 

CUARENTA DÍAS….

…Para cambiar  nuestros corazones al estilo del profeta Ezequiel: “Les daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo; les quitaré el corazón duro y les infundiré mi Espíritu”. (Ez. 36,26-27)

…Para la conversión, que no es otra cosa que “recuperar el camino perdido”, para sentir la alegría de regresar a Dios, como lo confirma el profeta Isaías: “Vengan acérquense a mí, aunque sus pecados sean como el rojo más vivo yo los purificaré”(Is.1,16-18). Incluso el ayuno, la oración y la caridad que son los signos más importantes de la Cuaresma  pierden su sentido si están desligados de un verdadero regreso al Señor y de hecho al prójimo.

 

CUARENTA DÍAS…

…Para sumergirnos  en el proyecto de Jesús, y en oración reflexionar y contarle al Señor sobre las incoherencias, los egoísmos, las injusticias, las indiferencias, las violencias, las intolerancias, y las discriminaciones, e iniciar como el hijo prodigo el camino de regreso a la Casa Abierta del Padre Misericordioso.

CUARENTA DÍAS…

…Para analizar con Jesús en comunidad las causas de tanta injusticia, exclusión, violencia y muerte en un mundo creado para la vida, y pedirle que nos diga cómo podemos ayudar a reconstruir nuestra humanidad y sociedad sobre la roca de la justicia, el amor y la paz (Is. 58,6-9)

…Para tejer con hilos de amor, misericordia, solidaridad, justicia y esperanza la ropa destruida de un mundo que se resiste a morir sin intentar su resurrección.

 

CUARENTA DÍAS…

…Para sentir la mano y las palabras del gran Maestro Jesús que nos levanta de todo signo de muerte y nos da la fuerza de su Espíritu para seguir caminando en medio de nuestros propios desiertos.

 

CUARENTA DÍAS…

…Para caminar hacia la meta que es la Pascua, y llegar optimistas a la Nueva Jerusalén y como Nicodemo, cuarenta días para nacer de nuevo (Jn. 3,7-8).

 

Aprovechemos pues este tiempo privilegiado para que junto al Señor, Dios de la vida, con la fuerza de su Espíritu, sigamos trabajando en y por la comunidad, en fraternidad, solidaridad, servicio y en la espera de un tiempo mejor para el mundo, guiado en las promesas del Señor.

Doy gracias por cada uno y cada una de ustedes. Oro y bendigo sus vidas, la de sus familias y comunidades en este nuevo mes.

 

Roberto Zamudio

 

 


PROMESA BÍBLICA DEL MES

“Si te das a ti mismo en servicio al necesitado, si ayudas al afligido en su necesidad, entonces tu luz brillara en la oscuridad y tus sombras se convertirán en luz de medio día”

Isaías: 58, 10

 ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

Buenos días Señor. Queremos vivir una vida nueva, que camines con nosotros en este tiempo de Cuaresma, que cada mañana antes de salir a nuestras actividades tengamos presente en nuestra oración  que necesitamos de ti: Entusiasmo, para ver hacia adelante. Felicidad, para mantenernos alegres. Problemas, para mantenernos fuertes. Penas, para mantenernos humanos(as). Esperanza, para mantenernos humildes. Recursos económicos, para satisfacer nuestras necesidades propias y de nuestro prójimo. Fe, para desterrar la depresión. Decisión, para desterrar la duda. Amor, para dignificar tus obras. Oración, para mantenernos cerca de ti. Gratitud, para valorar tu amor y el de los demás.  Reconocer que tu Palabra es la voz que nos habla en la mañana, es nuestro consejo cada día y en las pruebas quien nos guía.

Dios Supremo, vamos tomados(as) de tu mano a nuestro trabajo diario. Amén
 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Dios Padre, en esta noche, venimos a ti para orar, para poner nuestra vida en tus manos, dándote gracias por el día que termina, por tu dulce compañía. Gracias Señor  te damos por tu amor por nosotros, por este tiempo de Cuaresma que estamos viviendo, junto a ti,   por toda  tu protección  amor en cada instante de nuestra vida.  Aquí dejamos ante ti nuestros cansancios, sinsabores, frustraciones de este día, colocamos  en tus manos todos nuestros desiertos, todas aquellas situaciones difíciles que vivimos y viven  nuestras familias, nuestros hermanos(as) de comunidad y comunidades, nuestros niños y niñas en el país y en el mundo, a causa de las guerras, las violencias, la pandemia. Señor haznos instrumento de bendición, de paz, para sembrar un grano de arena por donde vayamos en favor de los más necesitados.

 Te alabamos, te adoramos, te bendecimos,  te damos gracias Señor, Dios que todo lo puedes, que guías nuestros pasos  y nos ayudas a recobrar fuerzas. Amén

 

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