martes, 1 de marzo de 2022

Miércoles 23 de Marzo de 2022

 

 “LEY DE LIBERTAD”

 

PRIMERA LECTURA

DEUTERONOMIO 4,1.5-9

“Poned por obra los mandatos”

Moisés habló al pueblo, diciendo: "Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar. Mirad, yo os enseño los mandatos y decretos que me mandó el Señor, mi Dios, para que los cumpláis en la tierra donde vais a entrar para tomar posesión de ella. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente."

Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy? Pero, cuidado, guárdate muy bien de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu memoria mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y nietos."  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Los discursos del Deuteronomio se sitúan a la entrada a la tierra prometida, eso quiere decir que hay como dos proclamaciones de la ley. Una primera proclamación apenas salidos de Egipto, cuando llegan al Sinaí; y una segunda proclamación, una generación después, unos cuarenta años después, cuando ya van a entrar a la tierra prometida. Esto tiene su significado, desde luego. La primera proclamación de la Ley como esta en el Éxodo, es como el código que sella la pertenencia a Dios que les ha dado la libertad. La segunda proclamación de la Ley, en Deuteronomio es la que se hace a las puertas de la tierra prometida, es como una invitación a conservar la libertad.

 

Esta nueva proclamación de la Ley sucede de alguna manera también en nosotros. Cuando Dios nos da su Ley, nos la da por las razones del Éxodo o por las razones del Deuteronomio.  Dios da estos mandatos, sus preceptos, sus provisiones, sus consejos, por una parte, para consolidar la libertad, es la proclamación de nuestra libertad para sólo servir a Dios, para recordarnos que Él es el Señor, y también nos da su Ley y nos da sus mandatos para que nosotros, que ya hemos sido liberados por Él, no caigamos en nueva idolatría.

Moisés está comunicando los mandamientos de Dios al pueblo. Pero antes de dar una lista de ordenanzas y decretos los invita a que muevan su corazón hacia Dios, les invita a la obediencia.

La obediencia es una palabra que no es muy popular, lo mismo que no es popular la ley. Obrar fuera de la ley parece reportar muchos beneficios. ¿Cómo haremos nosotros para acercarnos de una manera nueva a la obediencia para descubrir las bondades de la obediencia, para convencernos de lo que significa obedecer? La obediencia es un acto que involucra todo lo que nosotros somos, y precisamente la obediencia fue lo que más brilló en el momento final de la vida de Cristo.

 

SALMO RESPONSORIAL: 147

R. /Glorifica al Señor, Jerusalén.

 

Glorifica al Señor, Jerusalén;

alaba a tu Dios, Sión:

que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,

y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.

 

Él envía su mensaje a la tierra,

y su palabra corre veloz;

manda la nieve como lana,

esparce la escarcha como ceniza. R.

 

Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel;

con ninguna nación obró así,

ni les dio a conocer sus mandatos. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este Salmo es  un canto de acción de gracias a Dios por la reconstrucción de Jerusalén y el regreso de los derrotados, y de alabanza por la providencia con que gobierna el universo. La restauración de Jerusalén es anticipo y símbolo de la redención obrada por Dios en Cristo. Él sigue presente en medio de su pueblo y le ofrece diariamente pruebas de su amor.  

 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 5,17-19

 

“Quien cumpla y enseñe será grande”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos." Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Jesús, Dios hace nuevas todas las cosas. Con Jesús se inaugura una nueva alianza, un Nuevo Testamento y un nuevo pueblo de Dios. Lo nuevo no significa eliminar el pasado, sino de hacer una relectura con las novedades del presente. La ley surgió en Israel como memoria histórica de la libertad conquistada por Dios en tierras de Egipto, como una luz para iluminar al pueblo en su camino hacia la tierra prometida y, como una carta de navegación para leer siempre la voluntad de Dios y llegar a buen puerto. Jesús se da cuenta que en Israel, la libertad se ha perdido, la luz se ha apagado y la voluntad de Dios dejó de cumplirse. El pueblo de Dios estaba a la deriva, no por falta de la palabra de Dios, sino porque esta no se cumplía. Las instituciones religiosas y políticas terminaron pervirtiendo la ley y los profetas. Jesús busca rescatar la tradición, renovarla y darle cumplimiento, en perspectiva de Reino de Dios. No basta conocer la Palabra sino hacer la voluntad de Dios.

ORACIÓN

Señor Jesús, enséñanos hoy, a vivir en plenitud como hijos tuyos, y en esa experiencia de vida comprendamos la inmensidad de tu amor por nosotros; Enséñanos a guardar tus mandamientos de amor y seguir construyendo tu Reino de vida, a cumplir tu voluntad . Amén.

 

“Creamos sinceramente en la bondad de los mandamientos de Dios, no los sintamos como un peso”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: