viernes, 1 de enero de 2021

Domingo 10 de Enero 2021

 

 

El Bautismo del Señor

 

“CRISTO EL UNGIDO, EL SIERVO DE DIOS”

 

Hoy, celebramos el bautismo de Jesús y, junto con él, nuestro bautismo. Así pues, las lecturas de este día nos ofrecen tres elementos que identifican el verdadero bautismo en el Señor.

 

PRIMERA LECTURA

ISAIAS 42,1-4,6-7

 

“Mirad a mi siervo, a quien prefiero”

 

"Aquí está mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me deleito. He puesto en él mi Espíritu para que traiga la justicia a todas las naciones. No gritará, no levantará la voz, no hará oir su voz en las calles, no acabará de romper la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Verdaderamente traerá la justicia. No descansará ni su ánimo se quebrará, hasta que establezca la justicia en la tierra. Los países del mar estarán atentos a sus enseñanzas

"Yo, el Señor, te llamé y te tomé por la mano, para que seas instrumento de salvación; yo te formé, pues quiero que seas señal de mi alianza con el pueblo, luz de las naciones. Quiero que des vista a los ciegos y saques a los presos de la cárcel, del calabozo donde viven en la oscuridad. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Isaías, en la primera lectura de hoy, nos presenta un primer elemento cuando nos habla de la actitud y el perfil de un siervo de Dios. Éste ha sido llamado y asistido por el Espíritu para llevar a cabo una especial misión en el pueblo de Israel: hacer presente con su vida la actitud misma de Dios para con la humanidad; es decir, evidenciar que Dios instaura su justicia y su luz por medio de la debilidad del ser humano. De todas las características que él menciona, detengámonos en la combinación de dos de ellas: compasivo y fuerte. No rompe la caña resquebrajada y a la vez manifiesta firmemente el derecho. Entiende al cansado pero no se cansa; acoge al caído mientras conserva su propio lugar y su propia misión.

 

Por otra parte el texto nos dice que  la tarea de todo bautizado es testimoniar que Dios está actuando en su vida; signo de ello es su manera de existir en medio de la comunidad; debe ser una existencia que promueva la solidaridad y la justicia con los más débiles, pues en ellos Dios actúa y salva; en ellos se hace presente la liberación querida por Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL: 28

R./ El Señor bendice a su pueblo con la paz

 

Hijos de Dios, aclamad al Señor,

aclamad la gloria del nombre del Señor,

postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R.

 

La voz del Señor sobre las aguas,

el Señor sobre las aguas torrenciales.

La voz del Señor es potente,

la voz del Señor es magnífica. R.

 

El Dios de la gloria ha tronado.

En su templo un grito unánime: "¡Gloria!"

El Señor se sienta por encima del aguacero,

el Señor se sienta como rey eterno. R

 

 

OREMOS CON EL SALMO

El salmista ve en la tempestad un signo del poder inmenso de Dios e implora para su pueblo la fortaleza y la paz. Aunque nosotros veamos hoy los fenómenos naturales de manera menos religiosa que los antiguos, el ser humano siente su pequeñez en esos momentos y reconoce la grandeza y trascendencia de Dios. La oración por la paz es tan actual como entonces.

 

SEGUNDA LECTURA

HECHOS DE LOS APÓSTOLES 10,34-38

 

 “Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo”

 

Pedro entonces comenzó a hablar, y dijo:

--Ahora entiendo que de veras Dios no hace diferencia entre una persona y otra, sino que en cualquier nación acepta a los que lo reverencian y hacen lo bueno. Dios habló a los descendientes de Israel, anunciando el mensaje de paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. Ustedes bien saben lo que pasó en toda la tierra de los judíos, comenzando en Galilea, después que Juan proclamó que era necesario bautizarse. Saben que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y que Jesús anduvo haciendo bien y sanando a todos los que sufrían bajo el poder del diablo. Esto pudo hacerlo porque Dios estaba con él… Palabra del Señor..

 

REFLEXIÓN

La intención central de este relato es afirmar que el mensaje de salvación, vivido y anunciado por Jesús de Nazaret, es para todos sin excepción. La única exigencia para ser partícipe de la obra de Dios es iniciar un proceso de cambio (respetar a Dios y practicar la justicia), que consiste en abrirse a Dios y abandonar toda clase de egoísmo para poder ir, en total libertad, al encuentro del otro, pues es en el otro donde se manifiesta Dios. A ejemplo de Jesús, todo bautizado tiene el deber de pasar por la vida “haciendo el bien”; tiene la tarea constante de cambiar, de despojarse de todo interés egoísta para poder así ser testigo de la salvación.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MARCOS 1,7-11

 

“Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto”

En aquel tiempo, proclamaba Juan: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo." Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El evangelio de Marcos desarrolla el tercer elemento que identifica el verdadero bautismo: La obediencia a la voluntad del Padre. “La justicia plena” a la que se refiere Jesús en el diálogo con Juan el Bautista manifiesta la íntima relación existente entre el Hijo de Dios y el proyecto del Padre. Esto significa que el bautismo es la plenitud de la justicia de Dios, ya que las actitudes y comportamientos de Jesús tienen como fin hacer la voluntad de Dios. Esta obediencia y apertura a la acción de Dios afirma su condición de hijo; es hijo porque obedece y se identifica con el Padre. Esta identidad de Jesús con el Padre (ser Hijo de Dios) se corrobora en los sucesos que acompañan el bautismo: El cielo se abre, desciende el Espíritu y una voz comunica que Jesús es Hijo predilecto de Dios. Es «hijo» a la manera del siervo sufriente de Isaías (Is 42,1): hijo obediente que se encarna en la historia y participa completamente de la realidad humana. El bautismo, en consecuencia, provoca y muestra la actitud de toda persona abierta a la divinidad y voluntad de Dios; y hace asumir, como modo normal de vida, el llamado a ser hijos de Dios, identificándonos en todo con el Padre y procurando, con nuestro actuar, hacer presente la justicia y el amor de Dios. Por desgracia, en la actualidad el bautismo se ha limitado al mero rito religioso, desligándolo de la vida y la experiencia de fe de la persona creyente. Se ha olvidado que el bautismo es el hecho fundamental del ser cristiano, pues evoca la vida, la muerte y la resurrección de Cristo y la participación de todo cristiano en este misterio. El bautismo viene a significar en síntesis, y teniendo en cuenta los elementos descritos anteriormente, la entrega generosa a Dios y a los hermanos a ejemplo del mismo Cristo.

ORACIÓN

Amado Jesús gracias porque nos mostraste el Reinado de Dios y con tu ejemplo y tu Espíritu Santo nos enseñas a ser servidores de ese Reino, cuya base es el amor y no la obligación.  Ayúdanos por favor a ser guiados por tu Espíritu Santo en todo; que lo dejemos habitar en nosotros, para que adquiramos cada vez más las características de hijos de Dios. Haz que muchas personas comprendan que todo está en la acción del Espíritu Santo en nuestro ser.  Amén  

 

“Si Jesucristo, siendo Dios, se hizo Siervo, Cuanto más nos corresponde a nosotros ser siervos de Dios”

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