domingo, 1 de septiembre de 2019

Lunes 30 de Septiembre de 2019

 “SER SERVIDORES SEGÚN EL CORAZÓN DE CRISTO ”

PRIMERA LECTURA
ZACARÍAS 8,1-8

“Yo libertaré a mi pueblo del país de oriente y de occidente”

En aquellos días, vino la palabra del Señor de los ejércitos: "Así dice el Señor de los ejércitos: Siento gran celo por Sión, gran cólera en favor de ella. Así dice el Señor: Volveré a Sión y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén se llamará Ciudad Fiel, y el monte del Señor de los ejércitos, Monte Santo. Así dice el Señor de los ejércitos: De nuevo se sentarán en las calles de Jerusalén ancianos y ancianas, hombres que, de viejos, se apoyan en bastones. Las calles de Jerusalén se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en la calle. Así dice el Señor de los ejércitos: Si el resto del pueblo lo encuentra imposible aquel día, ¿será también imposible a mis ojos? -oráculo del Señor de los ejércitos-. Así dice el Señor de los ejércitos: Yo libertaré a mi pueblo del país de oriente y del país de occidente, y los traeré para que habiten en medio de Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios con verdad y con justicia." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La frase central de la primera lectura es esta: "Aunque esto les parezca imposible a los sobrevivientes de este pueblo, ¿acaso va a ser imposible para mí?"
La verdad es que los seres humanos sólo podemos imaginar el futuro como un modo de prolongación del pasado. Eso cuadra bien con nuestra capacidad de seres racionales pero ciertamente no cuadra con las razones de Dios, que a menudo trascienden nuestros estrechos marcos de referencia. La enseñanza básica de hoy es que el futuro no es sólo la consecuencia del pasado pues nuestro Dios es Creador y es Soberano. Creer en este Dios es creer que no hay medida que lo mida a Él. Tradicionalmente se llama "omnipotencia" a esa cualidad divina. Pero no debemos imaginar la omnipotencia como una prolongación o realización de nuestros deseos de poder. La omnipotencia no es una vara mágica con la que Dios se da gusto, o juega o adquiere lo que le hace falta, pues su alegría propia en nada está fuera de su ser, y él mismo de nada carece. Su omnipotencia es la expresión de lo que hemos dicho: es soberano, y su amor es tan grande como su sabiduría, que es tan grande como su poder.

SALMO RESPONSORIAL 101
R. / El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.

Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R.

Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R.

Los hijos de tus siervos vivirán seguros,
su linaje durará en tu presencia,
para anunciar en Sión el nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan unánimes los pueblos
y los reyes para dar culto al Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salomo es una invocación a Dios en una grave enfermedad y lamentación por la situación de la ciudad en ruinas. En medio de tal situación se expresa la confianza en la acción salvadora de Dios. Nuestras calamidades personales y públicas nos ayudan a reconocer nuestra pequeñez y a poner la confianza en Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 9,46-50
“El más pequeño de vosotros es el más importante”
En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: "El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado. El más pequeño de vosotros es el más importante." Juan tomó la palabra y dijo: "Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir." Jesús le respondió: "No se lo impidáis; el que no está contra vosotros, está a favor vuestro." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Encontramos en el evangelio otra etapa de la vida de Jesús, comienza el itinerario hacia Jerusalén. En ese proceso, Jesús confiesa que su propuesta de entrega estará encaminada en la manifestación del Espíritu en la inclusión y servicio al débil, pero los discípulos estaban con el modelo tradicional de estructuras de poder: primeros/últimos, opresores/subordinados y disputas por los primeros puestos. Desde ese ambiente, Jesús toma un niño y lo pone a su lado, mostrando la acogida que debe tener el reino de Dios. Las comunidades como fruto de su vocación, están llamadas a acoger a los pequeños desde la diakonía (servicio de corazón). Seguidamente, aparece el diálogo de Jesús con uno de sus discípulos sobre un exorcista que es externo al grupo, pero con una vinculación en el entender la fuerza divina que lo asiste (en tu nombre), con la novedad de la valoración de la acción misionera de otros grupos ¿Cómo acojo a los débiles en la comunidad? ¿Valoro los dones de otras acciones misioneras en mi entorno?

ORACIÓN
Señor hoy te damos gracias por este mes que culminamos hoy y en el que estuviste siempre con nosotros, que tu Palabra siga guiando y exhortando nuestra vida y nuestro actuar; ayúdanos a cambiar nuestra forma de pensar, a mirar con tus ojos, a valorar a los más débiles,  ayúdanos a vivir con  sencillez y humildad, a  acercarnos  cada vez más a tu modelo de vida, de  amor,  paz,  justicia y equidad. Amén

“Para entrar en sintonía con el Evangelio hay que tener cuidado de no acomodar el mensaje de Jesús según nuestras estructuras y formas de pensamiento”



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