sábado, 1 de septiembre de 2018

Viernes 21 de Septiembre de 2018

San Mateo apóstol

“VEN Y SÍGUEME”

PRIMERA LECTURA
EFESIOS 4,1-7.11-13

“Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, evangelizadores”

Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.  Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En esta primera lectura a la comunidad de Efeso,  Pablo les trata de explicar a los discípulos(as), que son y que se espera de ellos y al mismo tiempo como desde su vocación todo está a su servicio; al indicarles  lo que es la vocación con los carismas, la carta resalta su unidad en: “Un solo cuerpo, un solo espíritu, una sola esperanza, una sola fe, un solo Dios, Padre de todos”.
Ahora bien, esa unidad no es uniformidad. La vocación es una sola, pero respeta la originalidad personal. Cada uno crece y se desarrolla a su modo, en el amor. La unidad de los creyentes encuentran su sentido y su comprensión precisamente en la diversidad, pero es un don del Espíritu que dinamiza a la comunidad y una tarea del cristiano, que debe esforzarse todos los días por mantenerla y fortalecerla con la práctica de la humildad, la mansedumbre, la paciencia y la caridad. Pero, para esta tarea vital, el creyente no se encuentra solo. La Iglesia- comunidad, donde se le ha dicho que es y donde ha aprendido a vivir como cristiano, está a su servicio  en la persona de los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Todos están ahí, “para equipar a los discípulos para la tarea del servicio en busca de construir el Cuerpo de Cristo”.  

SALMO RESPONSORIAL: 18
R. / A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo hace una alabanza de la revelación de Dios, primero en las obras de la creación y luego en la ley, para terminar con una humilde oración. La revelación de Dios tiene su punto culminante en Jesús, Palabra definitiva de Dios, camino, verdad y vida.   
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,9-13

“Sígueme. Él se levantó y lo siguió”

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: "¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús lo oyó y dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores." Palabra  del Señor.

REFLEXIÓN
El movimiento de Jesús está formado por discípulos que han sido perdonados y se han convertido en apóstoles de esta nueva manera de vivir. Ahora se trata de Mateo, funcionario vendido al imperio romano, impuro ante la ley. Mateo cambia la mesa de los impuestos injustos por las mesas de los pecadores. Antes de conocer a Jesús Mateo organizaba banquetes con dinero robado al pueblo con impuestos injustos. Ahora organiza una mesa con recaudadores convertidos, con discípulos de Jesús y con el mismo Jesús. Hace un cambio radical en la estructura de las mesas. Va a ir por el mundo anunciando las mesas compartidas, integrando excluidos, invitando a los que se encuentran en los cruces de los caminos de la Historia: migrantes, huérfanos, viudas, a sentarse con dignidad en la mesa donde Jesús es el comensal estrella. A los discípulos pescadores, les manda ser pescadores de hombres, a Mateo le manda invitar a la mesa de la vida digna a los excluidos de este sistema de mundo de mesas escandalosas y de hambrientos y sedientos de vida.

ORACIÓN
Señor Tú nos haces conscientes que somos tus discípulos(as) y que no caminamos solos como ruedas sueltas, sino que pertenecemos a una comunidad de personas que has llamado y rescatado, con todas nuestras caídas,  debilidades y nuestros defectos, así nos llamas para estar dispuestos  al  servicio. Por eso te pedimos nos ayudes,  necesitamos de ti y queremos estar  unidos(as) a ti, permanecer juntos(as), ejerciendo nuestros dones. Ayúdanos para no fallarte como comunidad. Amén.    


“Ante Dios todos(as) somos aptos para trabajar por el Reino. Dios no busca candidatos óptimos, sino personas generosas y decididas a caminar con Él”

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