domingo, 1 de mayo de 2016

Viernes 20 de Mayo de 2016


“EL MATRIMONIO DEBE ESTAR BASADO EN EL PROYECTO ORIGINAL DE DIOS”


PRIMERA LECTURA
SANTIAGO 5,9-12

“Mirad que el juez está a la puerta”
No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. Llamamos dichosos a los que tuvieron constancia. Habéis oído ponderar la paciencia de Job y conocéis el fin que le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y misericordioso. Pero ante todo, hermanos míos, no juréis ni por el cielo ni por la tierra, ni pronunciéis ningún otro juramento; vuestro sí sea un sí y vuestro no un no, para no exponeros a ser juzgados. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN

Las exhortaciones prácticas del apóstol Santiago en la primera lectura de hoy nos remiten a situaciones que se pueden presentar en lo cotidiano de la existencia humana, precisamente porque la vida cristiana, aunque no le guste a muchos, no se trata o se circunscribe a ritos o celebraciones litúrgicas, sino es un estilo de vida que abarca todas las dimensiones de la existencia. Por eso Santiago hace útil recordar a la comunidad que nuestro seguimiento de Cristo implica evitar las murmuraciones, ser pacientes, soportar con serenidad las adversidades. Después de haber enfrentado cara a cara a los ricos y poderosos que se confían a sus riquezas explotando a otros, Santiago se dirige hoy directamente a los pobres,  víctimas de los anteriores y que el apóstol los llama con afecto (hermanos), poniéndoles como ejemplo a los profetas, los invita en medio de las tribulaciones a ser pacientes, constantes, sin perder nunca la esperanza en Dios. Es muy corta la vida, no vale la pena amargarse ni amargarle la vida a otros. Los invita a no jurar el nombre de Dios en vano, sino a ser claros y sinceros en todo. Ánima a la comunidad que atraviesa la adversidad de no cansarse de seguir obrando el bien.

SALMO RESPONSORIAL: 102
R./El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo. R.

Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este himno de alabanza a Dios comienza en forma de diálogo entre el salmista y su propia alma (vs. 1-6), y luego continúa en el estilo propio de los himnos. Su tema es la infinita bondad del Señor, que se brinda incesantemente a los hombres, en especial a los débiles (vs. 3-4) y a los oprimidos (v. 6). La actitud de Dios hacia los pecadores no es la de un Juez inapelable, sino la de un padre bondadoso (vs. 8-13), que conoce a fondo la miseria del hombre (vs. 14-16). El poema concluye con una invitación a bendecir a Dios, dirigida a todo el universo.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 10,1-12

“Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”
En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba. Se acercaron unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: "¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?" Él les replicó: "¿Qué os ha mandado Moisés?" Contestaron: "Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio." Jesús les dijo: "Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre."En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: "Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio."Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Para Jesús el tema de la reciprocidad es fundamental. El hombre y la mujer tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones. El amor entre hombre y mujer, en la experiencia conyugal, es un terreno privilegiado donde es posible vivenciar la experiencia del Reino de Dios y desde donde se puede ser testimonio, delante del mundo, de la llegada de este Reino, donde la lógica (del Reino) es contraria a la lógica de este mundo. Jesús restituye al matrimonio la dignidad que Dios quiso darle desde el principio y que se fue perdiendo por el egoísmo humano. El matrimonio cristiano significa y expresa la unión conyugal entre Cristo y la Iglesia. En este sentido la unión marital está llamada a ser, en medio de este mundo, testimonio visible de un proyecto mayor de unidad, al servicio de la vida. Los esposos están invitados a ser fieles al proyecto de amor que se han comprometido a vivir y a ser testimonio de Cristo. ¿Recibimos a Jesús en nuestra familia, en la persona de los hijos, del marido, de la mujer, de los abuelos?

ORACIÓN
Padre de misericordia, que diste gran dignidad a la unión del hombre y la mujer, danos de tu Espíritu y ayúdanos a liberar y santificar nuestros ambientes familiares. Bendice, acompaña y protege nuestros hogares, fortalece a los miembros más débiles de nuestra familia. Que aprendamos juntos el valora del respeto la solidaridad y el perdón. Amén

“Que nuestros ambientes familiares sean dignos y mantengan la unión entre el hombre y la mujer”


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