domingo, 1 de mayo de 2016

MAYO 2016

“PENTECOSTÉS: UN CAMINO DE REGRESO A LA ALEGRÍA DEL PRIMER AMOR”


En este nuevo mes, mes de las madres y especialmente mes del Espíritu del Resucitado (Pentecostés), quisiéramos proponerles reflexionar iluminados por la más reciente carta o encíclica del Papa Francisco llamada “La alegría del amor”, escrito dirigido especialmente a pensar, orar y actuar en torno a la familia, la gran y primera comunidad humana. Desde allí hagamos una interiorización reflexiva en torno a este Pentecostés, como camino de regreso a ese primer amor que fue para todos nosotros un momento de gran alegría. Hagamos esta ruta o caminata en cinco pasos:
1.      Un regreso al primer amor, que es volver a la amistad, encuentro o comunión con Jesucristo Resucitado.
2.      Un regreso alegre a la vida de oración, ardor de la Palabra, vida comunitaria y celebración sacramental.
3.      Regreso al amor, alegría, que es el camino del proyecto de Jesús, es vivir plenamente el amor, el perdón, la misericordia, la justicia, el gozo y la paz.
4.      Camino de regreso a los grandes excluidos de la historia: Mujeres, pobres, enfermos, niños, viudas y ancianos.
5.      Volver al camino del primer amor por la creación, obra de Dios, por la naturaleza, la ecología o “casa común”, “como nos dice el Papa Francisco, para amarla, cuidarla, protegerla y conservarla.
En este tiempo de Pascua hemos ido caminando del lado de la Palabra del Resucitado que va guiando la vida de los primeros discípulos(as), animando, formando y haciendo crecer la nueva comunidad de mujeres y hombres que van experimentando la vida y la alegría de este amor con el Dios vivo que ha vencido la muerte.
De esta manera, podemos afirmar que Pentecostés es el camino alegre que nos lleva o devuelve al primer amor. Camino, sentimiento, e ilusión que por las diferentes adversidades, batallas, cansancios y desánimos de la vida se ha ido apagando o perdiendo poco a poco. Pentecostés entonces, sería recobrar el ánimo perdido, recuperar los sueños frustrados, recibir la fuerza en el Espíritu para seguir marchando hacia adelante en la lucha por conquistar el gran anhelo que hay en lo profundo del corazón humano que se llama felicidad. Pentecostés, como pasó con los discípulos, es volver a nuestro propio Emaús y allí a una nueva y transformante relación con Jesús Resucitado, recuperar en lo profundo de nuestro ser el ardor por lo que somos, tenemos, y hacemos y que hemos ido perdiendo a causa del enfriamiento emocional y espiritual. Pentecostés es recuperar la visión, como los discípulos en Emaús, visión que se refiere a sueños, metas y objetivos. Pentecostés es la invitación  a que movidos por el Espíritu Santo miremos dentro de nosotros mismos, e iluminados por Él iniciemos un nuevo proceso de restauración, sanación y liberación. Pentecostés es el nacimiento de la mujer y el hombre nuevo, nuevos en la manera de pensar,  en la manera de sentir, en la manera de ver el mundo con sus diferentes realidades, en la manera de comunicarnos con nuestro creador, con nuestro entorno, con los demás y en  la práctica o acción misericordiosa de servicio a nuestro prójimo y sociedad, con nuevos métodos, estrategias y ardor en el corazón.
Pensar, hablar y desear vivir en Pentecostés es renunciar a todo lo que quiera amargarnos  y amargar la vida a los demás, es atrevernos a optar por la propuesta de Jesús Resucitado que es ser feliz; es dejar la tristeza, el malgenio que tanto nos hace daño y optar por vivir el amor misericordioso del Señor lanzándonos a la  tarea de agradar y hacer feliz a los otros. En estos días hemos hablado de reparación como fruto de la misericordia; si hemos dejado de hacer felices a los demás, especialmente a los más cercanos,  todavía estamos a tiempo de  hacerlo, de alegrar y no amargar y hacerlo desde la guía del Espíritu del Señor. Pentecostés como lo decíamos al comienzo tiene que ver con algunos olvidados(as) del camino por no decir a veces excluido(as) sobre todo las mujeres. Podríamos decir que un Pentecostés del amor no solamente en este mes sino todos los días, es volver a ellas, para reconocer, valorar, agradecer, dignificar, el valor tan precioso con que Dios siempre les ha mirado. Busquemos vivir celebrar y servir al Espíritu del Señor con rostro de mujer-madre, que nos sigue hablando hoy de construir un tiempo y sociedad mejor, basados en el amor, que como buena madre nunca pierde la esperanza. Agradezcamos y busquemos celebrar esa nueva cara de Dios con imagen de mujer a través de los diferentes signos antiguos y modernos de ser madres:  Abuelas que han hecho el papel de madres, madrinas que generan ternura y bondad, tías que se han entregado y se han prestado para el servicio y para ser signos del amor maternal, educadoras y hermanas que también han sido madres cuando han faltado los padres y se han gastado y desgastado siempre en el servicio para mostrar ese rostro materno de Dios.  Gracias a Dios por todas ellas, que venga la recompensa, o la gran bendición de Dios que nunca falla. Celebramos por ellas y con ellas este tiempo de fiesta en la Iglesia que llamamos Pentecostés.

Oro por ti, por los tuyos, familia y comunidad y en especial por todas las madres, que el Señor renueve su bendición y las coloque siempre de regreso al primer amor, que es el camino de la alegría en el Señor.


Roberto Zamudio 


QUINTO FRUTO: LA ALEGRÍA

Se habla de la alegría como un sentimiento interno agradable, que se manifiesta con signos exteriores como la sonrisa, las palabras, gestos y actos. La alegría es un estado humano de ánimo, producida por un acontecimiento grato o agradable; es una de las tantas emociones que experimenta el ser humano en su paso por esta vida. La alegría tiene que ver directamente con la felicidad. En torno a la espiritualidad bíblica, al igual que los frutos o valores que compartimos en los meses anteriores la fuente o fábrica donde nace la alegría está en Dios mismo; San Pablo nos dice que la alegría es un regalo o don del Espíritu (Gálatas 5,22). La palabra alegría aparece unas 270 veces en la Biblia, la alegría es el signo o fruto de la presencia de Dios y llena el corazón del ser humano y le da el verdadero sentido de ser y de vivir. Los bienes materiales, la salud, los títulos y la fama, nos pueden dar satisfacciones o alegrías temporales, pero un tiempo después que han pasado dejan un gran vacío en el corazón. La alegría del creyente en Dios es saberse amado, perdonado, salvado,  por el Señor, la alegría de entender que con la muerte no termina todo, sino todo lo contrario que comienza la mejor y verdadera vida nueva de los hijos de Dios. La alegría como don venido de Dios, nada ni nadie lo puede quitar. Si vivimos en el Espíritu de Jesús Resucitado, aunque aparezcan en algunos momentos las pruebas sufrimientos y tribulaciones no perderemos esta alegría que en dichos momentos se convertirá en fortaleza y esperanza de cambio.
Como nos lo recuerda el Papa Francisco en su encíclica: “La alegría del evangelio” la gran o Buena Noticia del Señor Resucitado, es una invitación a la alegría. Es esa misma invitación que el Espíritu le hace en el  primer Pentecostés a María de Nazareth: “Alégrate, llena de gracia” (Lucas 1,18).
La alegría plena y verdadera del discípulo(a) surge de una constante  comunión de amistad, cercana y sincera con Jesús. La alegría que nos ofrece el evangelio de Jesús, es una de las grandes características del Reino de Dios que el mismo viene a traer . (Romanos 14,17) y de la vida de todo cristiano (Hechos 2,46). Cabe anotar como ya lo dijimos antes que la alegría evangélica no se trata de un simple y pasajero entusiasmo, de un momento emotivo, sino de un sentimiento más maduro y profundo (el gozo) que va mas allá de cualquier circunstancia, es un amigo constante de camino. Alegría que brota de la comunión con el Señor de la vida, de estar confiados en sus manos, de la seguridad y certeza de su compañía, protección y bendición en todo tiempo.
El discípulo(a) debe siempre ponerse a la tarea de diferenciar la alegría del gozo.
-La alegría es un sentimiento humano y como humano imperfecto, es temporal o momentánea y condicional es decir depende del momento que se está viviendo, depende de condiciones, personas, lugares o cosas para ser feliz.
- En cambio el gozo es plenamente espiritual, es un don permanente de Dios, y no depende de condiciones porque viene de Dios, aún en los momentos de dolor y de sufrimiento no se pierde ese gozo, y como ya lo dijimos en ese momento se convierte en sentimiento de fortaleza y esperanza.

VITAMINAS PARA EJERCITARSE EN UNA CONTINUA ALEGRÍA
-          Comunión personal diaria con Jesús y su Espíritu.
-          Búsqueda del amor en sus tres dimensiones
-          Vivir continuamente el camino del perdón, reconciliación y reparación.
-          Vida de fraternidad y  solidaridad (Comunidad)
-          Entrega constante al servicio a los demás (Servicio)
-          Buscar seguir disciplinas y hábitos saludables
-          Preocupación por un desarrollo y crecimiento integral

ALGUNOS TEXTOS BÍBLICOS SOBRE LA ALEGRÍA

-          1ra de Tesalonisences 5,16-18
-          Lucas 10 ,17-24
-          Sofonías 3,17
-          Lucas 15, 11-32
-          Filipenses 4,4
-          Lucas 10,21
-          Romanos 12,12
-          Salmo 94,19
-          Salmo 118, 24
-          1ra Pedro 1,8-9
-          Isaías 61,10
-          2da Corintios 9,7
-          Juan 16,24
-          Salmo 16,11
-          Romanos 12,15





ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Dios de amor y de misericordia, queremos comenzar este nuevo día, dándote gracias, alabándote y bendiciéndote, por toda tu bondad y ternura derramada en nuestra vida y en los  nuestros en este mes que acaba de terminar. También te damos gracias, te bendecimos por este nuevo mes y día que consagramos a ti. De una manera muy especial te suplicamos nos unjas con la dirección de tu Espíritu Santo, nos coloques uniéndonos en sintonía, con los diferentes acontecimientos que celebraremos en este mes. Gracias y Bendito seas por Pentecostés, culmen de la Pascua y comienzo de la Vida Nueva  que en estos días estaremos celebrando. También Buen Dios, gracias  por todas las madres, bendícelas, satúralas de tu amor, restaurador y sanador, no solamente en este mes sino siempre; gracias y alabado seas por el fruto de la misericordia que en este mes estaremos reflexionando orando y queriendo vivir “La alegría”. Que por el toque de tu Espíritu podamos experimentar la bendición de la alegría y gozo, en medio de este nuevo Pentecostés, celebrando a las madres y también agradeciéndote, orando y bendiciendo a todos los que en este mes cumplen años. Síguenos capacitando en los valores de tu Reino y úsanos para ser bendición para los demás. Gracias por las reflexiones de esta cartillita, por todo el material que queremos colocar en tus manos para que se conviertan en bendición para todos aquellos que vienen a buscar tu rostro misericordioso en ella. Te pedimos bendición por las diferentes personas que generosamente se disponen a prestar su servicio a través de las reflexiones de esta sencilla cartillita, bendíceles, recompénsales; que tu amor poderoso a través de tu Espíritu Santo se convierta en cada reflexión y oración en una oportunidad de vida nueva, cambio y bendición en todas las personas que la acogen y en los diferentes lugares en que ésta, está llegando. Llega Tú mismo como Palabra viva al corazón y a las diferentes realidades de cada uno. Te entregamos nuestro caminar en este nuevo día. Amén.


ORACIÓN AL FINALIZAR  LA NOCHE

Al terminar este día, que nos has regalado en bendición, nos volvemos a ti en gratitud, y alabanza. Gracias por todo lo caminado y aprendido hoy,  gracias Señor por lo compartido y enseñado a los demás. En medio del silencio de esta noche, cuando nos  preparamos para  el descanso, te pedimos perdón por los errores cometidos a lo largo del día; perdónanos si pudimos hacer algo más para agradarle la vida y bendecir a otros y no lo hicimos. Te entregamos a esta hora nuestros aciertos, desaciertos, vacíos tristezas y frustraciones. Que a través del sueño reparador, tu obra misericordiosa de restauración y sanación traiga a nuestra vida la verdadera alegría que sólo puede venir de ti, que esta alegría-gozo se convierta en nuevas fuerzas para los retos que tendremos que enfrentar mañana. Gracias Señor porque ahora que vamos al descanso tu Espíritu seguirá susurrando en nuestro oído, la promesa de que tu misericordia por nosotros,  los nuestros y el mundo no se ha agotado, no ha terminado, sino que se renueva cada mañana. Con ese pensamiento y sentimiento nos vamos al descanso sabiendo que mañana nos espera un día hermoso y de abundante bendición en tu amor misericordioso. Amén.

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Y Jesús soplo sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo” Juan 20,22


Domingo 1 de Mayo de 2016

  
“EL ESPÍRITU SANTO NOS RECORDARÁ LA ENSEÑANZA DE JESÚS”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 15,1-2.22-29

“Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables”

 En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta: "Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras. Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto. Salud." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La primera lectura recuerda un momento coyuntural de la Iglesia naciente en el que los Apóstoles se vieron enfrentados a una pregunta inédita de profundas consecuencias. La cuestión es esta: a la vista de lo que significa la Ley de Moisés, que fue dada por Dios, ¿deben los paganos cumplir esa Ley? ¿Hay que circuncidar a los cristianos venidos del paganismo? La circuncisión, en efecto, es la puerta a la observancia de toda la Ley. Las dos posturas tenían quién las apoyara. Por un lado, la sabiduría y santidad de esa Ley, que por mucho tiempo fue la señal de elección y el motivo válido de orgullo de los judíos, por otro lado, si es verdad que somos salvos esencialmente por la fe y es ella sola quien nos abre la puerta a la gracia de Cristo, ¿en qué sentido es necesaria la Ley antigua? Al final, quedó en vigor esta segunda propuesta, avalada por el testimonio misionero de Pablo, el discurso de Santiago y la autoridad de Pedro. Por tanto queda reafirmada la convicción teológica de que la salvación viene de Jesús, y no hará falta que pasen por la Ley de Moisés los que se convierten del paganismo: ha triunfado la tolerancia y la interpretación pluralista de Pablo y Bernabé. A manera de conclusión se exigen  tres condiciones que había enumerado Santiago y que les parecieron a todos razonables: huir de la idolatría y de la fornicación, y no comer sangre o animales estrangulados. La decisión fue muy bien recibida: “al leer aquellas palabras alentadoras, se alegraron mucho” (Hechos 15,31).

SALMO RESPONSORIAL: 66
R./ Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
 ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
 y gobiernas las naciones de la tierra. R.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
 que todos los pueblos te alaben.
 Que Dios nos bendiga;
 que le teman hasta los confines del orbe. R.

OREMOS Y ACERQUÉMONOS A  SU CONTEXTO
Este canto de victoria rememora la gesta que realizó el Señor, cuando condujo triunfalmente a su Pueblo desde el Sinaí hasta el monte Sión (vs. 8-9, 18-19). En torno de esta idea central, se agrupan varios temas afines, expresados en un lenguaje acentuadamente poético y cargado de alusiones mitológicas.



SEGUNDA LECTURA
APOCALIPSIS 21, 10-14. 22-23

“Me enseñó la ciudad santa, que bajaba del cielo”
El ángel me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero. Santuario no vi ninguno, porque es su santuario el Señor Dios todopoderoso y el Cordero. La ciudad no necesita sol ni luna que la alumbre, porque la gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El tono de optimismo y de alabanza a Dios no abandona nunca a las lecturas del tiempo pascual. En particular, estos textos del Apocalipsis, que hemos encontrado varias veces en la segunda lectura, simplemente rebosan del gozo del Cielo, como dejándonos saborear un poco de la alegría que nos aguarda, allí donde la Pascua no acaba jamás. En esta lectura, llena como siempre de los símbolos usuales del Apocalipsis, destaquemos el lugar de honor de los Apóstoles, por enlazar también con el tema de la primera lectura. Ellos son llamados basamentos o cimientos, y sobre su fortaleza se apoya la muralla que defiende a la ciudad santa. De aquí aprendemos qué es o quién es un apóstol de Cristo: su fe, su oración, su palabra, sus obras de amor le dan firmeza al edificio que no ha de caer. En cada eucaristía de domingo hay un elemento que no falta jamás: la profesión de fe, que usualmente renovamos recitando el Credo, o también el llamado Símbolo de los Apóstoles. Hay una lógica profunda en ello: si el Domingo es el día del Señor, si es el día que nos acerca con fuerza a la Pascua de Cristo, fuente de nuestra propia Pascua, tiene sentido que al acercarnos al Cielo recordemos quiénes y con qué enseñanzas nos han abierto ese Cielo.
LECTURA DE EVANGELIO
JUAN 14, 23-29

“El Espíritu Santo os irá recordando todo lo que os he dicho”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN

Jesús, al salir de esta tierra, dejó muchos regalos. Nos dejó el mandamiento del amor, y nos dejó otro regalo maravilloso muy necesario: el regalo de su paz.  Pero Cristo hace una diferencia entre la paz que Él da y la paz que da el mundo. Casi siempre entendemos la palabra paz en el sentido simple de tranquilidad, es decir, ausencia de perturbación; estar  libre de problemas, poder llevar a cabo las propias metas, los propios deseos sin interrupciones, sin necesidad de entrar en conflicto con otras voluntades o con otros proyectos. La paz del mundo se resume en eso; es una ausencia de conflicto. Eso es algo muy profundo, es algo muy común, pero también es algo muy irreal, porque en la vida habrá obstáculos y dificultades.
La paz, en cambio, que Cristo quiere traer es la paz que es más grande que los problemas. ¿Cómo es eso de tener paz en medio de la contradicción, en medio de la tribulación?. Los proyectos que llamamos grandes siempre se han realizado venciendo obstáculos; es decir, siempre ha habido gente que ha sabido mantener el rumbo, que ha sabido mantener una cierta serenidad, una cierta paz en medio de las tormentas para llevar adelante lo que se desea, una paz que está más allá de las dificultades.
Otro ejemplo muy querido para nosotros es el de la  Virgen María cuando está al pie de la cruz. La muerte de su propio hijo en la cruz es la batalla más terrible contra el corazón de ella. Y es hermoso ver que este corazón  traspasado no rompe en maldiciones o en amenazas de venganza, a renegar de Dios o a prometer desquite. Ella permanece, "al pie de la cruz" y está ahí, contemplando, no solamente el dolor, sino dándole un sentido a ese dolor con su propio dolor. Ese también es un ejemplo de  la paz que todos necesitamos. Esa paz que está más allá de las dificultades. Y por supuesto que es Cristo quien nos puede dar esta paz, porque el mismo Cristo tuvo que sufrir la más violenta de las contradicciones. Cuando llega a la cruz,  llega traicionado por sus amigos, abandonado por sus compañeros, en manos de sus enemigos, azotado, burlado, humillado. Y sin embargo, ese Cristo es, al mismo tiempo, el Cristo pacífico, el Cristo que está por encima de todo eso y lo demuestra porque es incluso capaz de orar por sus enemigos. Es el Cristo grande, es el Cristo majestuoso.
Podemos decir que su mismo sufrimiento, el mismo sufrimiento que le causaron, sirvió para demostrar esa grandeza de alma, para demostrar lo que había en su corazón. Y es maravilloso también pensar que esa es la paz que Cristo nos quiere dar a nosotros, a pesar de las dificultades que estemos viviendo, dificultades económicas, de trabajo, a pesar de la enfermedad, de la pérdida de un ser querido,  la traición de un amigo. Ahí necesitamos de su  fortaleza, de la bendición de su paz.
Por eso hoy  aceptemos y recibamos este don maravilloso de la paz de Cristo. Pidámosle al Señor ahora mismo, que abunde  y reine esa paz, en nosotros, en nuestros hogares y en nuestras naciones y en el mundo entero.
ORACIÓN 
Padre Bondadoso, gracias por enviarnos a tu Hijo Jesús, como signo del único y verdadero amor misericordioso regálanos el don de tu Espíritu, para que a través de Él seamos testigos de tu paz, y nos hagamos  agentes misioneros de paz. Concédenos tu bendición y en ella impúlsanos hacia un crecimiento integral en nuestra vida, como fruto de la comunión o  encuentro personal contigo. Amén 


“El discipulado cristiano es un proceso de seguimiento tras las huellas de Jesús”

Lunes 02 de Mayo de 2016

“EL ESPÍRITU SANTO NOS CONFIRMA EN LA VERDAD”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 16,11-15

“El Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo”
En aquellos días, zarpamos de Troas rumbo a Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, colonia romana, capital del distrito de Macedonia. Allí nos detuvimos unos días. El sábado salimos de la ciudad y fuimos por la orilla del río a un sitio donde pensábamos que se reunían para orar; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo. Se bautizó con toda su familia y nos invitó: "Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa." Y nos obligó a aceptar. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Ha avanzado un buen trecho del tiempo pascual y es sano recordar que el primer día de la primera pascua del Nuevo Testamento fueron las mujeres las primeras en recibir la Buena Nueva, y las primeras también en transmitir su gozo y su testimonio a los Apóstoles. Bueno recordarlo, porque el texto de la primera lectura de hoy nos presenta la figura discreta pero vigorosa de aquella mujer, Lidia, que abrió la puerta de la fe para Filipos. Fue ella quien recibió en su casa a los predicadores del Evangelio, quien los hospedó con alegría, quien de alguna manera hizo posible el nacimiento de esa comunidad cristiana que le trajo tanto consuelo y soporte a Pablo: los filipenses. Dios: concédenos aprender de esta mujer sencilla, abierta, humilde, franca y audaz; que nosotros, a ejemplo de ella, sepamos abrir nuestros hogares a la predicación, nuestros corazones al Evangelio, y nuestra voz a la proclamación de la fe que salva.
SALMO RESPONSORIAL: 149
R./ El Señor ama a su pueblo.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas,
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R.

OREMOS Y ACERQUÉMONOS A  SU CONTEXTO
El amor del Señor hacia su Pueblo y la victoria que le tiene asegurada (v. 4) son el motivo propuesto a la comunidad cultural, para invitarla a cantar jubilosamente a su Creador y su Rey (vs. 1-3). El reverso de esa victoria es “la sentencia dictada” por Dios contra los enemigos de su Pueblo (v. 9), e Israel está llamado a ejecutarla (vs. 6-8).Este himno se destaca por su entusiasmo guerrero y su ardiente nacionalismo. Dichas características se explican porque fue compuesto después del exilio babilónico, cuando Israel tuvo que luchar afanosamente por su reconstrucción nacional y religiosa, en medio de la tenaz oposición de sus vecinos (Neh. 2- 6). La esperanza en la victoria reafirmaba su fe en el Señor y le daba nuevo ánimo para la lucha.

LECTURA DE EVANGELIO
JUAN 15,26-16,4ª

“El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús advierte nuevamente a los discípulos de las consecuencias y peligros resultantes de su seguimiento y de la fidelidad a sus enseñanzas. A la advertencia acompaña la promesa de la consolación por el Espíritu que se les va a comunicar como un don del Padre, en orden a mantenerse firmes en dicho seguimiento, sin empeñar su mensaje y respaldándolo con su propia palabra. El Espíritu que se les promete es denominado como “el Defensor”, “el Abogado” por su papel mediador en favor de la causa de la que ellos serán portavoces. La promesa y la recepción del Espíritu en la comunidad discipular, están pues ligadas al testimonio: reciben el Espíritu, ante todo, para ser testigos de su Señor en el mundo. Los versículos finales del texto ponen en evidencia una religión que ha dejado de ser un camino para la vida y se ha transformado en un camino de muerte en nombre de su Dios. Nosotros también sabemos lo que es eso. ¿La recepción del Espíritu del Señor, nos alienta y anima a ser sus testigos en el mundo?

ORACIÓN
Hoy Jesús nos enseñas que el Espíritu “da testimonio” de ti. El Espíritu Santo es el “Gran Testigo” cuyo testimonio se apodera también de nuestro entendimiento induciéndolo de modo suavísimo y firmísimo para ayudarnos a discernir en tu Palabra. Hoy te pedimos que sea  Él quien nos transforme, nos consuele, nos eduque, nos guíe,  cambié nuestra voluntad hacia el Bien y el Amor y nos fortalezca para dar testimonio de ti. Por eso hoy clamamos y oramos diciendo:  ¡Ven, ven Espíritu de Dios, ven Espíritu Santo y sumérgenos en Tí!. Amén


“Las vivencias cotidianas de la vida son oportunidades para la evangelización”

Martes 03 de Mayo 2016

Exaltación de la Santa Cruz

“LA CRUZ DE CRISTO: SÍMBOLO  Y CÁTEDRA DE AMOR”

PRIMERA LECTURA
NÚMEROS 21, 4b-9

“Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce quedaba curado”

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La primera lectura, nos recuerda aquella escena extraña, en la cual el pueblo después de rebelarse muchas veces contra Dios, tiene que experimentar una especie de derrota; serpientes venenosas acechan a los israelitas y no pocos mueren, son atacados por estas serpientes, que por supuesto los muerden y así varios de ellos fallecen; entonces el pueblo cae en cuenta de que se ha rebelado contra Dios; y Moisés recibe de Dios, cuando intercede por el pueblo, una instrucción muy peculiar: sucede que hay que hacer una serpiente de bronce, de modo que los que son mordidos por las serpientes, levantan la mirada hacia la serpiente de bronce, y así son curados.
Este modo de obrar de Moisés indudablemente nos parece extraño, pero si lo analizamos mejor tiene una cierta lógica, porque la serpiente es aquel animal que tiene como gran arma obrar de modo astuto y escondido. Entonces la serpiente de bronce en realidad está sacando a luz lo que está oculto, lo que está escondido. Podemos decir de una manera alegórica que esta serpiente de bronce es algo así como la acción de desenmascarar el mal. A través de ese gesto el mal queda a la luz, el mal tiene que presentarse tal cual es. Bendita entonces la Cruz de Cristo, que para nosotros ya no es signo de derrota sino que es signo de victoria, como lo fue también para los israelitas. Mucho más perfecta la victoria en Jesús, por supuesto, porque se trata ahora de la victoria sobre todo aquello que tenía poder de maldad en nuestras vidas.
SALMO RESPONSORIAL: 77
R/ No olvidéis las acciones del Señor

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclinad el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R.

Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R.

Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R.

Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R.

OREMOS Y ACERQUÉMONOS A  SU CONTEXTO
Esta larga meditación de estilo sapiencial evoca la historia de Israel, desde el Éxodo hasta la institución de la monarquía davídica. El relato histórico sirve de soporte a una enseñanza para el presente: en el recuerdo de su propio pasado, Israel debe encontrar un motivo de gratitud y fidelidad al Dios de la Alianza (vs. 6-7). Esta preocupación didáctica se manifiesta, sobre todo, en la presentación de la historia como una permanente contraposición entre la misericordia del Señor y las rebeldías de su Pueblo.

SEGUNDA LECTURA
FILIPENSES 2,6-11

“Cristo se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas”

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Este texto nos dice, que, "Cristo es aquel que se humilló"  Y el momento más profundo de su abajamiento,  el momento más desconcertante de su misión, fue el momento de la Cruz. Desconcertante, porque los discípulos mismos, a pesar de haberlo oído a Él tantas veces, a pesar de haber vivido con Él tanto tiempo, quedaron completamente confundidos, asustados, y huyeron. Esta es la reacción humana más natural frente al misterio de la Cruz. Cuando vemos tanto dolor, no sabemos qué hacer. El dolor, aunque sea de otra persona, nos enfrenta a nuestra propia impotencia.


LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 3, 13-17
“El Hijo del hombre tiene que ser levantado”
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él."    Palabra del Señor
 REFLEXIÓN
Como dice el texto de hoy: "Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único, para que tuviéramos vida"  Y por eso, la Cruz parece un absurdo a todo el mundo, menos a los que pasamos por el dolor, por la soledad, por la tentación, por el pecado. Si uno lo mira desde la frialdad de un escritorio y dice: "¿Qué es lo lógico?" Pues, lo lógico es lo que dice el mundo: subir, subir, más poder, más dinero, más prestigio, más fama, más aplausos, si uno lo piensa con esa lógica, eso es lo que hay que hacer. Pero,  si pertenecemos a toda esa población que sabe reconocer que tiene dificultades, tentaciones, problemas y pecados, si alguna vez nos hemos sentido que no va más, que casi lo único que te queda es la muerte, o la locura, o la desesperación. Si alguna vez hemos pasado por eso, entenderemos este lenguaje: "El Dios que yo necesito, no es el Dios que me dice: '¡Reúna sus fuerzas! ¡Concéntrese!, ¡No! Es el Dios que nos dice: "Estoy dispuesto a amarte también en ese hoyo, también en ese abismo adonde tú mismo te has metido. Ahí estoy dispuesto a amarte y ayudarte". Ese es el Dios que necesitábamos. Y por eso, ese es el amor que vence. Por eso, lo que hoy celebramos de la Cruz, no es tanto y tanto dolor, sino tanto y tanto amor.

ORACIÓN
Jesús, cuando las cosas no nos salen bien y todo oscurece a nuestro alrededor, te pedimos nos ayudes a no desfallecer, a levantar  la mirada para  verte en la cruz y  recibir el aliento que nos anima a encontrar, como tú, en medio del dolor, el propósito para nuestra vida. No permitas que nos quedemos consintiendo nuestras penurias,  sino ayúdanos a fijar nuestra mirada más allá y  siempre tener la certeza, que el mañana será mucho mejor para nosotros y los que nos rodean. Amén  


“Aprendamos del amor en la escuela de la Cruz”

Miércoles 04 de Mayo de 2016

San Felipe y Santiago apóstoles

“PERMANECER EN CRISTO, CAMINO, VERDAD Y VIDA”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE CORINTIOS 15,1-8

“Se apareció a Santiago, después a todos los apóstoles”

Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Palabra 1del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo alude a lo fundamental de la fe: el kerigma, la predicación fundamental de los cristianos, es decir, que Cristo vivió, murió y resucitó para nuestra salvación. El apóstol recuerda una vez más a los corintios nada menos que “el evangelio que les he predicado”. No una ideología, una doctrina filosófica o teológica, tampoco un código moral sino la certeza de los acontecimientos salvadores de los cuales los apóstoles fueron testigos y autorizados mensajeros.
Se trata de la muerte salvífica de Jesús en la cruz, en cumplimiento del plan divino de salvación para toda la humanidad. De su sepultura, garantía de la realidad mortal que experimentó Jesús, y de su resurrección gloriosa, irrupción definitiva de Dios en nuestra pobre historia humana y cumplimiento en Cristo de todas las promesas y expectativas de la humanidad. Éste es el evangelio, la buena noticia. El fundamento y principio de nuestra fe. Lo que nos define como cristianos. Es decir, la misma persona de Jesús: su vida y su muerte. La garantía de que ante Dios todos tenemos un lugar, de que Él nos hará justicia a cada uno, y llevará a la plenitud nuestra efímera existencia, como llevó a su plenitud la existencia de Jesús.
SALMO RESPONSORIAL: 18
R. / A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón,
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
En este Salmo se encuentran dos poemas de estilo y contenido diversos. El primero es un himno de intensa vibración lírica, que celebra la gloria del Creador manifestada en la armonía y grandiosidad del firmamento (vs. 2-7). El segundo  -que proviene de una época mucho más reciente- es un poema didáctico, en el que se describen las excelencias de la Ley Divina. Se establece un paralelismo entre las dos manifestaciones de la gloria de Dios: una en la Creación y en las perfecciones del universo, y otra en la Revelación concedida a su Pueblo, fuente de felicidad y de vida para los que la aman y aceptan sus exigencias.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,6-14
“Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, y todavía ¿no me conoces?
Jesús le contestó: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. Felipe le dijo entonces:--Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta. Jesús le contestó: --Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Encontramos un diálogo de aquellos que Jesús tenía sólo con los Apóstoles, y en los que procuraba ir formándolos, para que tuvieran ideas claras sobre su persona y su misión. Los apóstoles estaban influenciados con  las ideas que los judíos se habían formado sobre la persona del Mesías: esperaban un liberador terrenal y político, mientras que la persona de Jesús no respondía en absoluto a estas imágenes preconcebidas. Las primeras palabras que leemos son respuesta a una pregunta del apóstol Tomás. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn.14,6). Esta respuesta a Tomás da pie a la petición de Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta” (Jn.14,8). La respuesta de Jesús, es en realidad una reprensión: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe?” (Jn.14,9). Los apóstoles no acababan de entender la unidad entre el Padre y Jesús, no alcanzaban a ver al Dios y Hombre en la persona de Jesús. Él no se limita a demostrar su igualdad con el Padre, sino que también les recuerda que ellos serán los que continuarán su obra salvadora. Les otorga el poder de hacer milagros, les promete que estará siempre con ellos y cualquier cosa que pidan en su nombre, se la concederá. Estas respuestas, también Jesús nos las dirige a todos nosotros.

ORACIÓN
Señor, Dios de la vida, ayúdanos a aceptar la cruz, como el don más grande de tu amor y a asumirla con valentía, para ser como Tú, críticos y actuantes ante las realidades de sometimiento e injusticia que reflejan la cabida que se le da al egoísmo, individualismo y la búsqueda de poder, que nos aleja de Ti y  encontrar el verdadero sentido de la liberación que nos regalaste. Que al contemplar esto que Tú eres, el Espíritu Santo nos ayude para recibir y dar más de  Ti.  Amén


“Hay testimonios de vida que motivan nuestro compromiso evangelizador y misionero”

Jueves 05 de Mayo de 2016


“NUESTRA TRISTEZA SE TRANSFORMARÁ EN ALEGRÍA”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 18,1-8

“Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados discutía en la sinagoga

En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Aquila, judío natural del Ponto, y a su mujer Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma. Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa; eran tejedores de lona. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, sosteniendo ante los judíos que Jesús es el Mesías.
Como ellos se oponían y respondían con insultos, Pablo se sacudió la ropa y les dijo: "Vosotros sois responsables de lo que os ocurra, yo no tengo culpa. En adelante me voy con los gentiles." Se marchó de allí y se fue a casa de Ticio Justo, hombre temeroso de Dios, que vivía al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios que escuchaban creían y se bautizaban. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Desde Atenas y seguramente con una cierta sensación de fracaso, a pesar de que se ha constituido un pequeño núcleo de cristianos, Pablo pasa a Corinto, de momento sin acompañantes. Corinto era una ciudad muy movida, de ambiente romano, capital de la provincia de Acaya, activa en su comercio, de mala fama por sus costumbres. Aquí va a estar Pablo un año y medio (entre los años 49 y 50), fundando una comunidad cristiana a la que luego escribirá dos cartas.  El pasaje nos da detalles muy expresivos del estilo evangelizador de Pablo: ante todo, trabaja para su propia manutención, al menos hasta que vienen Silas y Timoteo, que le permiten dedicarse de lleno a la predicación, lo hace colaborando con Aquila y Prisca, un matrimonio que acaba de ser expulsado de Roma por el decreto de Claudio, y que son fabricantes de tiendas, como él; los sábados empieza a ir a la sinagoga, a predicar a Jesús como el Mesías esperado; pero los judíos no le aceptan, lo que provoca la ruptura de Pablo: ellos serán los responsables de lo que les pueda venir por no haber sabido reconocer al mesías enviado por Dios; y se dedica a predicar a los paganos, que en buen número se convierten, como también acepta la fe nada menos que el jefe de la sinagoga, Crispo.  En un ambiente difícil como Corinto, Pablo cosecha éxitos y fracasos a la vez. Unos cuantos paganos se van convirtiendo y constituirán el primer núcleo de la comunidad.

SALMO RESPONSORIAL: 97
R. / El Señor revela a las naciones su victoria.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

OREMOS Y ACERQUÉMONOS A  SU CONTEXTO
Este Salmo es un himno de alabanza al Señor, que estableció su trono en Sión para revelarse a Israel como Rey justo y poderoso (vs. 1-4). La benevolencia y la justicia con que el Señor gobierna a su Pueblo se manifiesta, de manera arquetípica, en las figuras de Moisés, Aarón y Samuel: ellos son, a un mismo tiempo, los mediadores de la Revelación divina y un ejemplo constante para los fieles (vs. 6-8). La triple aclamación al Dios “Santo” (vs. 3, 5, 9) recuerda el canto de los Serafines de Is. 6. 3, y es un indicio del carácter marcadamente litúrgico del Salmo. Si bien este poema pertenece al grupo de “Himnos a la realeza del Señor” (Sal. 47; 93; 96 - 98), por su forma y su contenido difiere notablemente de los demás.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16,16-20

“Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Jesús es consciente de la cercanía de su pascua y de que ésta traerá, como consecuencia inmediata, su ausencia de entre los discípulos. Pero también está convencido de que aquella experiencia valdrá la pena, de que no será en vano y que fructificará en una nueva forma de presencia suya junto a ellos. Es consciente de las consecuencias que le acarrearán su manera de vivir pero tiene también una profunda confianza de que todo aquello no va a ser inútil sino que va a fructificar para la causa de la vida de la cual él es su principal promotor y defensor. Los discípulos no lo comprenden porque todavía no son guiados por su Espíritu, por eso se lamentarán, llorarán y estarán tristes con su pascua, pero cuando el Espíritu se los revele como “el viviente”, entonces se alegrarán y su tristeza se convertirá en gozo. ¿Asumimos con alegría y confianza las consecuencias de vivir con coherencia el camino de Jesús?

ORACIÓN
Señor Jesús que maravilloso es leer que el sentido de tu resurrección está en quienes se dedican a transmitir tu mensaje sin exclusiones de ninguna clase y saber que tu quieres habitar en los corazones de todos sin distinción. Gracias te damos porque sabemos que si nos esforzamos  por vivir en Ti podremos tener el gozo y la certeza de tu presencia y acción en nuestro caminar. Amén.

“Vivamos e irradiemos alegría como signo de resurrección”