viernes, 1 de mayo de 2015

Martes 26 de Mayo de 2015


“NUESTRO HORIZONTE ES VIVIR EL REINO DESDE YA Y MÁS ALLÁ DE LA MUERTE FÍSICA”
PRIMERA LECTURA
ECLESIÁSTICO 35,1-15

“El que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias”
El que observa la ley hace una buena ofrenda, el que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias; el que hace favores ofrenda flor de harina, el que da limosna ofrece sacrificio de alabanza. Apartarse del mal es agradable a Dios, apartarse de la injusticia es expiación. No te presentes a Dios con las manos vacías; esto es lo que pide la ley. La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el Altísimo. El sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda memorial no se olvidará. Honra al Señor con generosidad y no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y paga de buena gana los diezmos. Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más. No lo sobornes, porque no lo acepta, no confíes en sacrificios injustos; porque es un Dios justo, que no puede ser parcial.  Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Una de las preguntas más frecuente en la Biblia: ¿Qué es más importante la religión, el culto o la vida?. Esa pregunta que se  hicieron los profetas, que se hicieron los sabios, que se hace Jesús, hoy encontraremos un intento de respuesta en el Libro del Eclesiástico, lo hace desde una postura equilibrada. ¿Qué es más importante, los sacrificios rituales del templo o una vida según la voluntad de Dios?. La comparación entre la liturgia y al caridad se plantea muchas veces tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Aquí, el Eclesiástico trata de conseguir un equilibrio entre las dos dimensiones en la vida del creyente. Sí, tienen sentido los  rituales en el templo,   en cuanto son signos de un encuentro humano fraternal y justo con el prójimo. El sabio autor del libro enumera diversas clases de sacrificios: los de comunión, los de flor de harina, los de alabanza, los de expiación. Recomienda que se hagan las ofrendas que recomienda la ley, enfatizando en :“ Nunca te presentes a Dios con las manos vacías”; el sacrificio del justo es siempre aceptado por Dios”. Estas ofrendas no tienen que ser raquíticas y además valen el doble si se hacen con amor y con buen agrado. 
El Señor sabe pagar muy bien la generosidad y te dará siete veces más. A Dios no le puede resultar agradable los ritos externos vacíos; si no tenemos una actitud misericordiosa y de acción de gracias. Pero es claro, que con ningún tipo de ofrenda  podemos comprar a Dios,  Dios no se deja sobornar; y los que creen que si están muy equivocados.          
SALMO RESPONSORIAL: 49
R. / Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

"Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio."
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar. R.

"Escucha, pueblo mío, me voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
-yo, Dios, tu Dios-.
No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí." R.

"Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios." R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU
El Señor Juez supremo echa en cara a su pueblo el atribuir excesivo valor a los sacrificios de animales, y reprocha a los malos el no poner en práctica las exigencias de la alianza. El nuevo Testamento reconoce que el sacrificio de Cristo supera y hace caducos los antiguos sacrificios, pero nos recuerda también la necesidad de vivir de acuerdo con nuestra profesión de fe.  

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 10,28-31

“Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna”

En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido." Jesús dijo: "Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La intervención de Pedro responde a la lógica de las recompensas: cuando hacemos algo que consideramos bueno, esperamos a cambio un premio. La respuesta de Jesús se orienta en otra dirección: es necesario trabajar en el mundo presente para cambiar las condiciones del mundo futuro. Nosotros nos maravillamos de las tecnologías de nuestra época, pero no nos damos cuenta de que son el producto de muchos esfuerzos y sacrificios de épocas anteriores. También consideramos óptima nuestra vida en comparación de la esclavitud de la Antigüedad o de la servidumbre en la Edad Media, pero no nos damos cuenta de que este estilo de vida exigió la lucha y el sacrificio de muchas generaciones de obreros y empleados. – Jesús nos pide descubrir qué nos ofrece el mundo presente y qué tendríamos que hacer para hacer posible una vida digna en el mundo futuro. En el presente podemos abrirnos a una posibilidad de hermandad universal al descubrir que muchas personas que hasta ahora desconocíamos se pueden convertir en nuestra familia. Así no estaríamos limitados por las exigencias de parentesco o por obligaciones meramente jurídicas. De igual modo, podemos cambiar las condiciones de existencia en el mundo presente para hacer posibles unas mejores. 

ORACIÓN
La ofrenda más agradable para ti, Bendito Señor, es que nos dispongas a seguirte, sirviendo a los más necesitados. Llénanos de tu gracia y poder, para no ser indiferentes al dolor ajeno y en tu nombre ser respuesta de amor y entrega, asumiendo un compromiso por la justicia, como lo recibimos de Ti.  Amén.


“No podrás llevar contigo nada de los que has recibido, sino lo que has dado. Un corazón enriquecido por el servicio, el amor, el sacrificio y el valor “ (San Francisco de Asís)

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