viernes, 1 de mayo de 2015

MAYO 2015

“PENTECOSTÉS: UN CAMINO DE REGRESO AL PRIMER AMOR”

Estamos terminando este tiempo de Pascua, donde por espacio de cincuenta días, en un ambiente festivo, hemos celebrado el triunfo de la vida sobre la muerte, de la luz sobre la oscuridad, del amor sobre el odio; el triunfo de Jesús sobre la muerte. En este tiempo hemos enfatizado en las mujeres, los discípulos y la comunidad como signos del Resucitado. Ahora llegamos como al culmen o plenitud de la Pascua que es Jesús Resucitado que comunica a los suyos el Espíritu Santo, es decir PENTECOSTÉS. Para este año quisiera que reflexionáramos esta fecha  con el reto de volver al primer amor, y ese primer amor descubrirlo y experimentarlo en este mes tan precioso de las madres con “rostro de mamá”.

PENTECOSTÉS:  buscar el camino que me regrese al PRIMER AMOR.  PRIMER AMOR que por los batallares, adversidades, frustraciones, cansancios y desánimos de la vida se ha ido perdiendo poco a poco. PRIMER AMOR que en muchas parejas y familias  por no alimentarse y renovarse se ha ido secando y desgastando. PRIMER AMOR que en las relaciones comunitarias se ha ido también secando y muchas veces hiriendo. Pero quizás PRIMER AMOR, lo más triste y que duele en lo más profundo del corazón del creyente ( discípulo) en mi relación con Dios, el que es VIDA y da VIDA y se ha ido apagando, porque me he ido distanciando y ya poco queda de esa relación de amor que viví un día con el Resucitado ( Jesús); y sin darme cuenta poco a poco he ido perdiendo la ilusión en la vida, he dejado de soñar, de tener esperanza, me he dejado robar las ilusiones, y aunque pareciera que estoy vivo realmente por dentro soy un cadáver. Sin ese PRIMER AMOR (Espíritu Santo) me he amargado y le estoy amargando la vida a los demás, por ello la invitación de Juan  en Apocalipsis es válida quizás para ti en alguna área de tu vida y también para mí: “Sé todo lo que intentas hacer, se que haces cosas que parecen buenas, pero tengo algo contra ti, haz perdido el amor del comienzo, por eso arrepiéntete y vuelve (Apocalipsis 2,4-5)”.

Perder el PRIMER AMOR como los discípulos en Emaús, es perder la capacidad de visión, es decir, ver, descubrir al Dios de la vida que camina conmigo. Perder el PRIMER AMOR es como en Emaús perder el ardor del corazón, es decir perder la pasión por la vida, perder la emoción por lo que soy, por lo que hago (vocación, trabajo), es perder la pasión por quienes convivo. Por eso hablar de PENTECOSTÉS  es recuperara la visión, y ver el mundo ya no con mis ojos desgastados y tristes, sino ver el mundo con los ojos de Jesús descubriendo en ellos lo maravilloso que es vivir. PENTECOSTÉS es vivir por la gracia del Espíritu Santo en un constante  palpitar o emoción por todo cuanto soy, tengo y puedo; ardor ( felicidad) aún en medio de las dificultades y adversidades. PENTECOSTÉS es no amargarme, ni quejarme tanto, sino atreverme a ser feliz, aún como muchos desde una silla de ruedas, con una limitación, en una etapa terminal, con carencias de tantos elementos esenciales de la vida, pero sin embargo como nos enseñan muchos enfermos, muchos sufrientes y excluidos, lo que es atreverse a ser feliz con tantas limitaciones; eso se llama volver al primer amor, sentir o tener pasión o ardor en mi vida, para aún en los problemas y dificultades gozarme la vida. PENTECOSTÉS en un segundo lugar es volver a recobrar mi “Emaús” que también a veces he perdido (Lucas 24,31-32).

Como lo hemos conversado algunas veces con muchos de ustedes PENTECOSTES  es una invitación a renovar mi vida, mi familia, mi comunidad. Volviendo al PRIMER AMOR, o recuperando mi Emaús, podre decir entonces que si es verdad, que si es posible porque en PENTECOSTÉS  “nace la mujer y el hombre nuevo”. Como me lo has escuchado decir en más de una oportunidad, nuevos en la manera de pensar, nuevos en la manera de sentir (ardor) nuevos en la manera de ver el mundo, nuevos en la manera de hablar (comunicación). Por ello para finalizar,  la invitación es a vivir un día a día de PENTECOSTÉS en PENTECOSTÉS. Es decir haciendo de lo cotidiano de la vida un dinamismo o movimiento que siempre va a ser guiado por el amor y el ardor del Espíritu de Jesús Resucitado. Un PRIMER AMOR y ardor centrado en la Palabra que me da vida, animado y fortalecido por el compartir fraterno y solidario con los demás (comunidad). Un regreso al PRIMER AMOR y ardor en el corazón que me empuja al servicio y la vida misionera con los más necesitados. Un PRIMER AMOR que me hace tolerante, respetuoso, abierto a la diversidad de pensamientos, culturas, filosofías y religiones con los demás: para que desde la diversidad por el Espíritu de Jesús Resucitado seamos capaces de sentarnos en la misma mesa y compartir el mismo pan. Un PRIMER AMOR y ardor desde el Espíritu que me lleve a reconocer, valorar, agradecer y dignificar el valor de las mujeres especialmente en el rostro de las madres; que guiados(as) por el Espíritu de PENTECOSTES, celebremos,  no solo un mes,  sino que cada momento y día de  la vida lo hagamos con este Dios con rostro maternal que nos sigue sirviendo y atrayendo hacia Él a través de las madres en sus diferentes rostros de ayer hoy y siempre:  Abuelas que han hecho el papel de madres, madrinas, tías que se han entregado y se han prestado para ser signos de amor maternal, y tantas hermanas que se han gastado y  desgastado cuando los padres no han estado para mostrar ese rostro materno de Dios. Damos gracias a Dios por ellas, por tantas educadoras maestras, catequistas que reflejan ese rostro materno de Dios. Gratitud a todas ellas y bendiciones en este tiempo de PENTECOSTES, recordando que “MADRE” es el nombre de Dios en el corazón y en los labios de los que siempre se hacen siempre niños y niñas.  

Dios los Bendiga   

Roberto Zamudio
                             


ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Buenos días Dios Padre y Madre de nuestra vida. En el día a día de este mes queremos agradecerte por las madres y en especial por  el amor tan similar al tuyo que has colocado en ellas. Te pedimos nos ayudes a que nosotros como  hijos e hijas, sepamos también obedecerles con conciencia y humildad. Regálanos también sentimientos y acciones de ternura, paciencia, buen trato, protección y provisión, como lo haces Tú y la mayoría de mujeres que son madres. Apártanos de sentimientos y acciones negativas como  abandono, descuido e indiferencia por todas las personas pero especialmente x el ser que se ha engendrado.  Señor que la unción de tu Espíritu Santo, nos lleve a descubrir, asimilar y adquirir los dones que has regalado a las madres y que debemos tener todos los seres humanos, para responder al sentido de la Resurrección. Si vivimos en la maldad, en lo que hace daño a las demás personas, estamos negándote y negando a los seres que nos dieron la vida.  Queremos ir  caminando contigo  y clamando nos hagas cada vez mejores seres humanos, para alcanzar la verdadera paz  y reflejarte a ti, Dios de Amor.  Amén

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Buenas noches Señor, aquí en el descanso  y en el silencio de la noche, luego de un día de ires y venires, te buscamos, con ansia, con fuego en nuestro corazón,  recibe en esta noche nuestra adoración. Te anhelamos, te necesitamos, te amamos  más que a nuestro ser. Te entregamos  nuestros aciertos, desaciertos, el daño que hayamos hecho con nuestro obrar. Ayúdanos Señor a enmendarlo,  necesitamos de una gran porción de tu Espíritu Santo para convertir todo aquello que no sea tuyo y obedecer a todo los que Tú nos pides, para cumplir y hacer tu voluntad, para hacer  vida tu Palabra.
Gracias por que tu amor por nosotros es infinito, tan alto, tan ancho, tan grande que no lo podemos tocar, pero lo percibimos  y lo sentimos en cada instante de nuestra vida. Cámbianos, transfórmanos y ayúdanos a seguir tu ejemplo, Jesús, fortalécenos en esta noche y que podamos levantarnos como las águilas y llenas de tu Espíritu salir a cumplir tu misión.  Amén.


PROMESA BÍBLICA DEL MES
 “Y Jesús soplo sobre ellos, y les dio: RECIBAN EL ESPÍRITU SANTO”

Juan 20,22


QUINTA LLAVE DE BENDICIÓN:  LA OBEDIENCIA

Reflexionamos en este mes en torno a una llave de bendición que no es del agrado de muchos, que mas bien es impopular; LA OBEDIENCIA según, la Biblia, todos somos rebeldes por naturaleza; ratificado por la psicología moderna y psiquiatría. Dicho de manera sencilla  y elemental: la desobediencia o rebelión es el pecado original, por eso, todos nacemos con la inclinación de ser desobedientes y rebeldes. Por eso la gran misión o trabajo de Jesucristo va a ser a través de Espíritu Santo, hacernos nacer de nuevo y en ese nuevo comenzar PENTECOSTÉS llevarnos otra vez a la obediencia al plan original de Dios sobre nuestras vidas.

Esta llave (OBEDIENCIA)  nos abre las puertas de bendición sobre la vida humana, pero es de entender que esta llave se mueve en 2 movimientos o vueltas: La primera:  Escuchar a Dios; es más, la palabra obediencia viene de el latin Obdere, que significa escuchar; El segundo movimiento, después de escuchar es cumplir o practicar fielmente los mandamientos de Dios. En resumen es escuchar la palabra y llevarla a la práctica. Y esto no es fácil en la naturaleza del corazón humano. Todo el arte de una vida exitosa y feliz depende de estas dos acciones. Escuchar y practicar, pues ciertamente la obediencia es una ciencia que trae bendición. Hay que entender y que quede claro    que según el pensamiento y el deseo de Dios, la obediencia es una orden, un mandamiento o un iterativo; y no una recomendación , un consejo o una diferencia. (Deuteronomio 28, 1-2) .

Miremos ahora algunas escalas de obediencia:
1.      Obediencia a Dios: Jesús, es por supuesto, el mayor ejemplo de obediencia examinar sus reacciones y reflexionar en torno a ellas nos ayudara enormemente a desarrollar esa virtud en nuestra vida (Mateo 4,8-10).
2.      Obediencia entre cónyuges: Dios es la suprema autoridad pero tiene autoridades delegadas. Uno de los errores que se cometen en la vida y en las relaciones, aun muy frecuentemente en los ámbitos cristianos, consiste en pensar que, como yo estoy sometido a la autoridad suprema de Dios, puedo evadir las autoridades delegadas por Él. Cuando uno desacata a la autoridad delegada, desobedece directamente a quien hizo la delegación. Pasar por alto las autoridades que Dios puso sobre ti, equivale a pasar por alto la autoridad misma de Dios. Para el mundo de la Biblia la mujer  y el hombre se tienen que complementar porque son diferentes por ello tienen que someterse u obedecerse mutuamente, respetando el natural reparto que Dios dio a cada uno de los sexos. No es verdad que un sometimiento machista o feminista, o cultura moderna de género que quiera someter o esclavizar el uno al otro; no hay tal cosa como que el uno manda olímpicamente y el otro obedece con sumisión. La palabra cónyuge es, el que comparte y ayuda a llevar el yugo del otro como en las yuntas de bueyes. Los esposos se tienen que ayudar y su obediencia tiene que ser mutua y su autoridad sobre los hijos es compartida (Colosenses 3,18-19)
3.      Obediencia a los padres: en los últimos tiempos se ha cometido un grave error la psicología moderna a invertido los principios y valores, lo ha puesto todo al contrario o patas arriba a autorizado a los pájaros a tirarles a las escopetas, sin embargo en el principio no fue así, la Palabra de Dios categóricamente afirma: “Hijos obedezcan a sus padres, porque esto es lo que agrada al Señor”( Colosenses 3,20). Un consejo que siempre doy a los jóvenes que tienen la bendición de tener a sus padres vivos, es a que hagan un negocio redondo en esta vida, el negocio del buen y sano hijo, que consiste en practicar este mandamiento, si quiero ser de verdad y plenamente feliz: “Honra a tu madre y a tu padre para que goces por largos años sobre la tierra y para que todo lo que emprendas te salga bien” .
4.      Obediencia a los patronos: Hay cristianos con orientación más bien marxista o socialista. Un socialismo democrático, es el sistema que ha influido en Europa. ¿O acaso Suecia no es un país socialista?, ¿Inglaterra, España no son países de progreso?, ¿Entonces en qué consistiría la obediencia a jefes o patronos?. Los trabajadores no prosperan si como dice el profesor Salomón Kalmanovich no aprenden a respetar a agradecer y a honrar el trabajo de su patrono que es el que le da trabajo. Cada trabajador y más si es creyente de Dios, allí donde labora, en primer lugar le esta es sirviendo a Dios. Un abogado que te preste una asesoría legal no te asesora a ti sino a Jesús; un médico que se interese como jefe o patrono por la enfermedad de un paciente no está sirviéndole solamente al enfermo, sino que esta sanando las heridas de Jesús; una lavandera que arregle y lave  mi ropa no lavara la ropa sucia de Roberto sino que esta lavando  la ropa sucia de Jesús. En tiempos de Pablo se decían amos y esclavos, hoy decimos patronos y trabajadores. El patrón de los patronos esta en el cielo y un día tomara cuentas de cómo ellos (ingenieros, economistas, médicos, abogados, etc) tratan a sus subalternos, pues un principio elemental enseña que el  que ejerce autoridad debe someterse primero a ella. (Colosenses 4,1).
5.      Obediencia a los gobernantes: ¿Qué leímos al principio de esta reflexión?, que vendrán las bendiciones si le damos las 2 vueltas a esta llave: oír y guardar la Palabra de Dios. Esta obediencia a los gobernantes  es bien difícil; por el antitestimonio, la injusticia de muchos gobernantes y se ha convertido en una costumbre malsana el vivir criticando a dichos gobernantes. Pero debe quedar claro que también se le debe dar respeto al que merece respeto; entonces surgiría una pregunta clave : ¿Puede un cristiano desobedecer a las autoridades en la tierra? ¿Por supuesto que sí?, bajo ciertas circunstancias. Si la autoridad gubernamental nos quiere obligar a hacer algo a la voluntad de Dios, y a nuestros principios, “No solamente tenemos el derecho, sino la obligación de rebelarnos”. ¿Cómo actuaron los apóstoles cuando el imperio romano, la gente del sanedrín y las autoridades civiles en Jerusalén los acosaron?, los encarcelaron pero no tuvieron alternativa, una de dos: obedeces al gobernante de arriba o el de abajo: “ es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres, respondieron Pedro y los demás apóstoles (Hechos 5,29).
6.      Obediencia a la Iglesia: si hay algo caracterizado en el liderazgo espiritual bíblico es que siempre se hizo respetar su autoridad: “ Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la Palabra de Dios, consideren cual fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe”( Hebreos 13,7). Si observamos con cuidado, aquí hay unas exigencias duras y difíciles para los animadores, líderes y servidores de una Iglesia: ¿Cuál es su estilo de vida? Si la mía es indigna no tengo ningún derecho a declarar que mis ovejas me escuchen y me obedezcan. Si no soy una persona de fe, de fidelidad en el seguimiento ante las pruebas, las ovejas no tienen porque imitarme. Este es un asunto muy complejo y muy serio que merecería ser tratado y reflexionado de una manera más amplia en otra oportunidad.

Sobre este tema terminemos hoy la reflexión sobre la obediencia diciendo: “El Señor es mi pastor, pero el pastor no es mi Señor”  (Hebreos 13,17). Así como el obedecer trae bendición la desobediencia trae como resultado la maldición: Ejemplos de esto: Adán y Eva (Génesis 2,17) , Cam contra Noé (Génesis 9,20-22), Nadab y Abiu contra Aaron ( Levítico 10,1-13), Uza y el arca de Dios ( 2da de Samuel 6,3-7), Saúl y Samuel (1ra de Samuel 15,14-15).
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Premios o bendiciones por obedecer:
Bendición urbana (Deuteronomio 28,3), Bendición rural( Deuteronomio 28,3b), Bendición de la descendencia (Deuteronomio 28,4), Bendición de frutos y animales que se han perdido ( Deuteronomio 28, 4b) , Bendición de la canasta familiar ( Deuteronomio 28,5), Bendición de recibir la victoria en todo lo que se haga (Deuteronomio 28,7), bendición del trabajo (Deuteronomio 28, 8-9), Bendición del prestigio (Deuteronomio 28,10), Bendición de la abundancia (Deuteronomio 28, 11-12)                           

Viernes 01 de Mayo de 2015


“NO TODAS LAS DESPEDIDAS SON TRISTES”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 13,26-33

“Dios ha cumplido la promesa resucitando a Jesús”
En aquellos días, habiendo llegado Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la sinagoga: "Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron a Pilatos que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los que lo habían acompañado de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo. Nosotros os anunciamos la Buena Noticia de que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Hoy hemos escuchado en la primera lectura la continuación del discurso de Pablo en Antioquía de Pisidia. Y lo primero que atrae nuestra atención es la luz con la que Pablo descubre la acción de Dios a través de las desobediencias humanas. En su frase: "los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús, y al condenarlo cumplieron las palabras de los profetas". Aunque a veces creamos que para que Dios obre es necesario que la gente le obedezca, y eso, por sorprendente que pueda parecernos, en cierto sentido no es indispensable.
Esto no significa que Dios pierda soberanía, o deje de ser Rey de la Creación y Señor de la Historia. Todo lo contrario: significa que, cuando algo o alguien pretende escapar de su gobierno en un determinado sentido, vuelve o se devuelve a él en otro sentido; por ejemplo: el que huye de su amor es alcanzado por su justicia. Esto implica que las desobediencias humanas, aunque nos parezcan "fracasos" del plan divino, no son sino entradas hacia nuevas posibilidades de la infinita sabiduría y del inagotable poder de Dios. En esta línea de pensamiento hay que afirmar que Dios no quiere nuestras desobediencias, pero a través de ellas hace que obedezcamos a un plan que no conocíamos y al que finalmente servimos. Un plan de amor que ciertamente es proporcional al tamaño de su misericordia y de su gracia.

SALMO RESPONSORIAL: 2
R: Tú eres mi Hijo: Yo te he engendrado hoy.

"Yo mismo he establecido a mi rey
en Sión, mi monte santo."
Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho:
"Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy." R.

"Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
 los quebrarás como jarro de loza." R.

Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad, los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
 rendidle homenaje temblando. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La dinastía davídica es para Israel manifestación de una especial providencia de Dios. El escogió a David y a sus descendientes y les prometió bienestar y perpetuidad. Después de la catástrofe nacional (año 587 a. C.), las miradas se volvieron al futuro y se concentraron en la esperanza mesiánica. El Nuevo Testamento aplica este salmo a Cristo (Hch. 4, 25-26): ve en su persona y en su obra salvadora la plena y perfecta realización de las promesas hechas a David.   
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14, 1-6

“Yo soy el camino, la verdad y la vida”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy."Tomás le dijo a Jesús: Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?. Jesús le contestó:--Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El diálogo entre Jesús y sus discípulos se enmarca en el contexto de los discursos de despedida, la víspera de su pasión. Está salpicado de malentendidos e interrogantes, para darle dinamicidad al texto. Jesús les dice a sus discípulos que se mantengan firmes en la fe. El va a prepararles una morada en la casa del Padre, y luego regresará a llevarlos para que puedan estar siempre juntos en una profunda y eterna comunión. Pero los discípulos, representados en Tomás, no logran entender el sentido de las palabras del Maestro. A pesar de llevar un largo tiempo conviviendo, escuchando y siendo testigos de Jesús, aún no han logrado comprender la profundidad de su mensaje. Parece que su mentalidad inmediatista, su mesianismo triunfalista, les impiden ver que el proyecto de Jesús trasciende las coordenadas espacio-temporales. Jesús es camino, es decir, el método, el proceso de crecimiento y maduración de la experiencia de fe; es verdad, porque es trasparencia de Dios; es vida, porque participa de la fuente suprema de la vida inagotable. También nosotros tendemos a materializar y minimizar el proyecto de Dios. Nos olvidamos fácilmente de que el reino de Dios es Jesús mismo, que se convierte en fuerza transformadora de las personas y de todas las realidades creadas.  Interioricemos sobre la profundidad de las Palabras de Jesús a Tomás, roguemos para que siempre nos mantengamos en ese camino y que nunca nos alejemos de esa verdad y vida.

ORACIÓN
Gracias Buen Jesús  porque cumples tus promesas. Hoy empezamos un nuevo mes, donde nos alegramos y seguimos celebrando tu Resurrección.  No permitas que nos quedemos estáticos(as) frente a esta realidad sino que la prediquemos y la vivamos. Gracias por ser el camino, la verdad y la vida para llegar a la dimensión del Padre,  no permitas que nunca nos alejemos y que siempre perseveremos. Amén.

“No olvides: se te concede cada día como una oportunidad para ser feliz”

Sábado 02 de Mayo de 2015


“EL ROSTRO DEL PADRE ES EL ROSTRO DEL HIJO”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 13, 44-52

“Sepan que nos dedicamos a los gentiles”

El sábado de la semana siguiente, casi toda la ciudad se reunió para oír el mensaje del Señor. Pero cuando los judíos vieron tanta gente, se llenaron de celos y comenzaron a contradecir a Pablo y a insultarlo. Entonces Pablo y Bernabé, hablando con valentía, les contestaron:
--Teníamos la obligación de anunciar el mensaje de Dios en primer lugar a ustedes, que son judíos; pero ya que ustedes lo rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, nos iremos a los que no son judíos. Porque así nos mandó el Señor, diciendo: 'Te he puesto como luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.'
Al oír esto, los que no eran judíos se alegraron y comenzaron a decir que el mensaje del Señor era bueno; y creyeron todos los que estaban destinados a tener vida eterna. Así se predicó el mensaje del Señor por toda aquella región. Pero los judíos hablaron con algunas mujeres piadosas y honorables, y con los hombres importantes de la ciudad, y los incitaron a comenzar una persecución contra Pablo y Bernabé, para echarlos de la región. Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies en señal de protesta contra aquella gente, y se fueron a Iconio. Pero los creyentes estaban llenos de alegría y del Espíritu Santo. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Pablo y Bernabé siguen su misión, ellos tenían un modo de obrar muy claro en la difusión del Evangelio. No iban simplemente de un lado a otro. ¿Qué hacían? Su punto de partida evidente son las comunidades judías que habían sufrido la dispersión, comunidades que habían  tenido que salir y vivir en otras naciones. Y aunque un número de ellos regresó a Jerusalén y a Judea en la época de Ciro de Persia, la mayor parte nunca regresó a la tierra que Dios había prometido. Cuando Pablo y Bernabé empiezan su misión de predicación del Evangelio no parten de cero sino de su propia experiencia. Ellos como judíos han encontrado en Jesucristo que Dios ha cumplido las promesas que fueron hechas a los patriarcas y pregonadas por los profetas. Y es eso precisamente lo que llevan como noticia gozosa a las comunidades de judíos de la dispersión. 

Esta noticia encuentra varios tipos de acogida. Hay alegría, pero también perplejidad; alabanza a Dios, pero también dura oposición e incluso persecución. Para algunos tal vez esta noticia, llegó demasiado tarde. Imaginemos un naufragio y pensemos que los marineros han llegado a acostumbrarse tanto al bote salvavidas que luego no quieren buscar la playa ni subir al barco que viene a rescatarlos. Nace así la desconfianza en los líderes, la persecución abierta y la oposición al Evangelio entre los judíos.
A nosotros nos puede suceder lo mismo, esta vida, si la miramos en su conjunto es también una estación, un momento de paso, y todos los habitantes de esta tierra somos como náufragos de una desventura que se llama el pecado, desde la orilla, Cristo, el Cristo de la Pascua, nos aguarda a todos, pues todos hemos sido salvos sólo por su gracia. Pasando el mar, en la playa está Jesús, y allí, teniendo invitado a su pueblo, prepara una fogata de amor... con los maderos del bote salvavidas sólo para nosotros.

SALMO RESPONSORIAL: 97
R: Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Se le ha dado a  este Salmo varios títulos, tales como “El Juez de la Tierra” o “Canto de alabanza a Dios después de la victoria”. Está inspirado en el libro de Isaías (caps. 56-66). Una victoria del pueblo sirve de ocasión al poeta para dirigir a las naciones toda una invitación para que vengan  a cantar a Dios, reconociendo su poderío y su fidelidad a las promesas hechas a su pueblo. A pesar de su brevedad incluye este salmo dos fragmentos de distinta procedencia: acción de gracias por su liberación y anuncio del reino del Señor Dios.
                                                                   
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14, 7-14

“Quien me ha visto a mí ha visto al Padre”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto." Felipe le dice: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta." Jesús le replica: "Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Jesús enfatiza a los discípulos que ya conocen al Padre porque lo han visto y conocido a él. Esta afirmación provoca la intervención de Felipe: “muéstranos al Padre”. Sabemos que se trata de un recurso pedagógico empleado por el autor del cuarto evangelio para profundizar un tema teológico dándole la relevancia necesaria. Jesús interpela a Felipe con el mismo tema que en pasajes anteriores ha venido trabajando: él y su Padre son una misma realidad. Entre ellos existe una comunión tan íntima, tan profunda, hasta el punto que quien ve a Jesús -el Hijo- ve al Padre. Pero el asunto es todavía más profundo: creer en Jesús es creer en las obras que él realiza como provenientes del Padre. Pero, a su vez, quien cree en Jesús está llamado a realizar sus mismas obras, e incluso mayores. De tal forma que la fe en Jesús no es una simple adhesión, sino que implica un modo de obrar según el obrar del Padre revelado en la persona de Jesús. ¿Tenemos nuestra mirada del corazón fija en el actuar de Jesús, para que realicemos las obras del Padre? ¿Actuamos en nombre del Padre, o pretendemos hacer nuestro propio capricho utilizando el nombre de Dios?
ORACIÓN
Amado Padre que maravilloso es el haberte dado a conocer al mundo a través de tu Hijo Jesucristo. Gracias por permitirnos entrar a las Escrituras y descubrir la magnitud de tu esencia, de tu amor de entrega que nos rescata, nos transforma y nos hace  volver a ti. Que reconfortante es experimentarte a través de Jesús, como el Dios de la Vida y el Amor. Gracias Señor. Amén.


“No debemos quedarnos en una fe pasiva y sin compromiso”

Domingo 03 de Mayo de 2015


“QUIEN PERMANECE EN MÍ, DA MUCHO FRUTO”

PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 9,26-31

“Les contó cómo había visto al Señor en el camino”
En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente en nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea, y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Pablo había encontrado a Jesús en su vida, de fariseo perseguidor paso a entregarse plenamente  a Él, pero los hermanos “no se fiaban de que fuera realmente discípulo” hasta que lo probó con su testimonio. Lucas nos dice que se presentó a los Apóstoles para que lo conocieran mejor, les contó su experiencia del Resucitado (es el “ver al Señor”), acogió la Palabra de Jesús y la misión que el Señor le entregó, y se dedicó de lleno a predicar por todas partes en nombre de Jesús. He ahí una vida con fruto abundante.
La comunidad primera, por su parte, “gozaba de paz, se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo”. ¿No son éstos los frutos comunitarios de la fe pascual?. Pero si nuestras comunidades están divididas, no se construyen y progresan en la fidelidad, y no crecen en número porque les falta vida del Espíritu, es señal de que están siendo ramas secas y faltas de vida, que no merecen recibir savia en vano. A todos nosotros nos corresponde, pues, luchar por mantener la comunión afectiva y efectiva con Cristo y dar fruto abundante, personal y comunitariamente, de la vida pascual que hoy celebramos.       
SALMO RESPONSORIAL: 21
R./El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre. R.

Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán
las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R.

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este Salmo supera a todos los de su género por la intensidad de la súplica y por la impresionante descripción de los sufrimientos que aquejan al salmista. En él se encuentra expresado el desamparo de un hombre justo, que ha tocado el límite del sufrimiento físico y moral, sobre todo, el de sentirse abandonado por Dios. Sin embargo, incluso en medio de los mayores sufrimientos, el salmista suplica con una inquebrantable confianza en Dios y está seguro de la liberación final. Por eso, su oración concluye con un canto de alabanza y de acción de gracias, en el que todos los fieles son invitados a celebrar al Señor, que no niega su ayuda a los pobres. Este Salmo ocupa un lugar excepcional en la piedad cristiana, porque Jesús, en el momento de la crucifixión, lo utilizó para expresar los tormentos de su agonía.
SEGUNDA LECTURA
1JUAN 3,18-24

“Éste es su mandamiento: que creamos y que amemos”
Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
En esta segunda lectura tengamos claro que el contexto y experiencia de vida de la comunidad de Juan es sobre el amor de Dios y de cómo ese amor nos ha hecho sus hijos.  Ese amor no se queda solo en el interior de las tres personas divinas, sino que Dios lo vuelca o lo derrama sobre cada uno de nosotros para hacernos partícipes, llamándonos sus hijos. La invitación es a entrar a participar de una relación de intimidad, dejando que Dios nos comunique su amor desde su ser maternal y paternal, y nosotros a su vez hacernos en nuestras relaciones humanas testigos compartiendo ese mismo amor. Ese amor no puede quedarse en lo abstracto, emocional o sustantivo; sino tiene que hacerse acción o verbo, es decir respaldar con obras de verdad la fe que decimos profesar. En la comunidad de Juan las obras o acciones siempre están fundamentadas en el amor. Creer en el Hijo de Dios, el Cristo que ha resucitado debe traer a la comunidad una certeza o seguridad en el amor entre los hermanos.  No se puede creer en Jesús sin amar a los hermanos. Una vez más tenemos que afirmar que “Sólo el amor es el verdadero signo de fe en el Resucitado”. Para este nuevo camino o movimiento que experimentan todos los creyentes en Jesús, “una fe sin obras fruto del amor es una fe sin savia, sin vida, sin raíz”.           
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 15,1-8

“El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Hace una semana contemplábamos a Jesús como Pastor Bueno y Verdadero, hoy nos situamos ante él como la Vid verdadera, el tronco fundamental al que debemos  estar unidos  y aferrados para sentir fuertemente la experiencia pascual. Para entender bien este texto es necesario saber que tanto la vid (o las uvas) o como la higuera (higos) son símbolos del pueblo de Dios en el AT. Así, el profeta Oseas (9,10), refiriéndose al pueblo, dice: "Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a vuestros padres". Pero tanto la vid, como la higuera (abundante en hojas, pero sin frutos) son figura del pueblo judío y de sus gobernantes, que no se han mantenido fieles a Dios. El fruto que Dios esperaba de Israel era el cumplimiento de las dos exigencias fundamentales de la Ley: el amor a Dios y el amor al prójimo como a sí mismo (12,28-31). Practicar ese amor, en la justicia y el derecho, era la tarea preparatoria de la antigua alianza en relación con el reinado de Dios prometido. Sin embargo este pueblo no ha dado los frutos deseados a lo largo de la historia.
Frente a aquel pueblo que había sido infiel a Dios a lo largo de la historia, Jesús funda un nuevo pueblo, una comunidad humana nueva, verdadero pueblo de Dios, cuya identidad le viene de la unión con Jesús, que le comunica incesantemente el Espíritu, y el fruto de su actividad depende de ella. La vid o la viña es el símbolo de Israel como pueblo de Dios (Jer 2,21; Ez 19,10-12). La afirmación de Jesús se contrapone a esos textos; no hay más pueblo de Dios (vid y sarmientos) que la nueva humanidad que se construye a partir de él (la vid verdadera, la luz verdadera o el verdadero pan del cielo).. Jesús  define además la misión de la comunidad. Él no ha creado un círculo cerrado, sino un grupo en expansión: todo miembro tiene un crecimiento que efectuar y una misión que cumplir. El fruto es el hombre nuevo, que se va realizando, en intensidad, en cada individuo y en la comunidad (crecimiento, maduración), y, en extensión, por la propagación del mensaje, en los de fuera (nuevo nacimiento).
Miremos como el texto de Juan,  repite constantemente dos temas fundamentales. Siete veces insiste en la necesidad de “permanecer” unidos a Cristo y que Él permanezca en nosotros y cinco veces  en la importancia de “dar fruto” si queremos que la vida en Cristo tenga sentido. La vida en Cristo, la experiencia de su Pascua, tienen que producir fruto y el Padre Dios quiere que sea fruto  abundante; pero no podemos dar fruto si no estamos unidos a Cristo y permanecemos  en comunión con Él, nos secamos y morimos.  El sarmiento no produce fruto cuando no responde a la vida que recibe y no la comunica a otros. El Padre, que cuida de la viña, lo corta: es un sarmiento que no pertenece a la vid, quien, en cambio, da fruto, lo podan para que dé más fruto.   Permanecer en Cristo es estar unido íntimamente a Él, recibir su savia, su vida, su fuerza, escuchar su Palabra, mantener ardiente el fuego del Espíritu y aferrarse a Él para lograr tener sus mismos sentimientos y  llegar a ser conforme a Él en su vida y en su muerte (Fil 3,10.)
Ahora bien, quien permanece unido a Jesús, da fruto abundante. Y es bueno recordar que, para que un árbol dé fruto, hay que hacer primero un proceso largo de limpieza del terreno, la siembra, el cuidado y la atención a la planta, el riego a tiempo, la poda que limpia y fortalece y, sólo después, la flor y el fruto. Quien practica el amor tiene que seguir un proceso ascendente, un desarrollo, hecho posible por la limpia que el Padre hace. Con ella elimina factores de muerte, haciendo que el discípulo sea cada vez más auténtico y más libre, y aumente así su capacidad de entrega y su eficacia. Pretende acrecentar el fruto: en el discípulo, fruto de madurez; en otros, fruto de nueva humanidad.
Es importante, pues, que en esta quinta semana de Pascua revisemos nuestra vida, y analicemos cómo está nuestra unión fundamental con Cristo y qué frutos estamos produciendo, que indiquen camino de maduración y de fe. La vida cristiana  no se puede quedar en sentimientos y en buenos deseos. Jesús y los demás quieren ver frutos, y especialmente el fruto del amor; con ellos damos gloria al Padre y con ellos damos testimonio ante los demás que vale la pena creer en Jesús.  

  ORACIÓN
Señor haz que permanezcamos fieles a ti, a tu amor,  como tú has permanecido y permaneces siempre  fiel a nosotros; llénanos de tu Espíritu, transfórmanos y ayúdanos a  permanecer  siempre unidos a la vid, a tu proyecto, a ti que eres la fuente de vida,  para así dar buen fruto   abundante, verdadero, el fruto del amor  que se proyecta a los demás. Amén.

“El Espíritu Santo es el que confirma o clarifica la Palabra del Hijo” 

Lunes 04 de Mayo de 2015

San Felipe y Santiago apóstoles


“DEJAR QUE EL QUE ES CAMINO, VERDAD Y VIDA HABITE EN EL CORAZÓN”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE CORINTIOS 15,1-8

“Se apareció a Santiago, después a todos los apóstoles”

Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes. También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo alude a lo fundamental de la fe: el kerigma, la predicación fundamental de los cristianos, es decir, que Cristo vivió, murió y resucitó para nuestra salvación. El apóstol recuerda una vez más a los corintios nada menos que “el evangelio que les he predicado”. No una ideología, una doctrina filosófica o teológica, tampoco un código moral sino la certeza de los acontecimientos salvadores de los cuales los apóstoles fueron testigos y autorizados mensajeros.
Se trata de la muerte salvífica de Jesús en la cruz, en cumplimiento del plan divino de salvación para toda la humanidad. De su sepultura, garantía de la realidad mortal que experimentó Jesús, y de su resurrección gloriosa, irrupción definitiva de Dios en nuestra pobre historia humana y cumplimiento en Cristo de todas las promesas y expectativas de la humanidad. Éste es el evangelio, la buena noticia. El fundamento y principio de nuestra fe. Lo que nos define como cristianos. Es decir, la misma persona de Jesús: su vida y su muerte. La garantía de que ante Dios todos tenemos un lugar, de que Él nos hará justicia a cada uno, y llevará a la plenitud nuestra efímera existencia, como llevó a su plenitud la existencia de Jesús.
SALMO RESPONSORIAL: 18
R. / A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón,
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
En este Salmo se encuentran dos poemas de estilo y contenido diversos. El primero es un himno de intensa vibración lírica, que celebra la gloria del Creador manifestada en la armonía y grandiosidad del firmamento (vs. 2-7). El segundo  -que proviene de una época mucho más reciente- es un poema didáctico, en el que se describen las excelencias de la Ley divina. Se establece un paralelismo entre las dos manifestaciones de la gloria de Dios: una en la Creación y en las perfecciones del universo, y otra en la Revelación concedida a su Pueblo, fuente de felicidad y de vida para los que la aman y aceptan sus exigencias.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,6-14
“Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, y todavía ¿no me conoces?
Jesús le contestó: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.
Felipe le dijo entonces:--Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.Jesús le contestó: --Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras. Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, crean al menos por las obras mismas. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre. Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré, para que por el Hijo se muestre la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Encontramos un diálogo de aquellos que Jesús tenía sólo con los Apóstoles, y en los que procuraba ir formándolos, para que tuvieran ideas claras sobre su persona y su misión. Los apóstoles estaban influenciados con  las ideas que los judíos se habían formado sobre la persona del Mesías: esperaban un liberador terrenal y político, mientras que la persona de Jesús no respondía en absoluto a estas imágenes preconcebidas. Las primeras palabras que leemos son respuesta a una pregunta del apóstol Tomás. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn.14,6). Esta respuesta a Tomás da pie a la petición de Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta” (Jn.14,8). La respuesta de Jesús, es en realidad una reprensión: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe?” (Jn.14,9). Los apóstoles no acababan de entender la unidad entre el Padre y Jesús, no alcanzaban a ver al Dios y Hombre en la persona de Jesús. Él no se limita a demostrar su igualdad con el Padre, sino que también les recuerda que ellos serán los que continuarán su obra salvadora. Les otorga el poder de hacer milagros, les promete que estará siempre con ellos y cualquier cosa que pidan en su nombre, se la concederá. Estas respuestas, también Jesús nos las dirige a todos nosotros.

ORACIÓN
Precioso Dios de la vida, ayúdanos a aceptar la cruz, como el don más grande de tu amor y a asumirla con valentía, para ser como Tú, críticos y actuantes ante las realidades de sometimiento e injusticia que reflejan la cabida que se le da al egoísmo, individualismo y la búsqueda de poder, que nos aleja de Ti y  encontrar el verdadero sentido de la liberación que nos regalaste. Que al contemplar esto que Tú eres, el Espíritu Santo nos ayude para recibir y dar más de  Ti.  Amén


“Feliz es toda aquella persona que cada mañana recibe la vida con un pensamiento de gratitud a Dios”

Martes 05 de Mayo de 2015


“LA PAZ DE CRISTO Y LA PAZ QUE OFRECE EL MUNDO”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 14,19-28
“Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos”
En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad. Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe; después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el Reino de Dios.
En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.  Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
No deja de ser un gran interrogante por qué hay dolores, incluso espantosos, dispuestos a acosar a los pregoneros y testigos de la gran victoria de Cristo. Uno tiene que preguntarse por qué odiaban tanto a Pablo, hasta el extremo de apedrearlo y arrastrarlo dándolo por muerto. Apedrear era la forma típica de exterminar a alguien, sacándolo de la comunidad de creyentes. Era la pena que estaba prevista en la Ley antigua para los que caían en idolatría o predicaban rebelión contra Yahvé. Apedreando a Pablo, aquellos hombres enceguecidos estaban diciendo que él era un traidor de la fe de los patriarcas y profetas. Cosa que tiene su dejo de ironía, porque en el capítulo 7 de los Hechos de los Apóstoles vemos que Pablo aprueba que apedreen a Esteban , el primer mártir de la Iglesia, precisamente por la misma causa por la que ahora es apedreado Pablo. Y así se cumple lo que dijo Dios a Ananías, aquel cristiano que fue enviado por Dios a sanar de su ceguera a Pablo, cuando la conversión en Damasco: “Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa (Hch 9,16). Apedreado, vemos a Pablo padecer hoy el mismo castigo extremo que quiso para Esteban, aunque en la ocasión presente el desenlace no ha sido la muerte de Pablo, sino una resolución suya, aún mayor, de predicar el Evangelio que no puede ser sepultado con piedras. No se deja atemorizar, es incansable junto con Bernabé. La Palabra de Dios con ellos no quedará muda.
SALMO RESPONSORIAL: 144
“Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado”
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.

Explicando tus hazañas a los hombres,
 la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Salmo alfabético de alabanza al amor de Dios que se extiende a todas las criaturas. Conocido como "el Salmo de los Salmos," cuyos versos son parte de la liturgia judía y recitados tres veces al día. Presenta la plena revelación de Dios y su deseo respecto a su creación. Así también para los cristianos refleja que el reinado del Mesías es de amor, de paz y será eterno.
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,27-31A
“Mi paz os doy”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La  paz es un don de Dios. La paz bíblica, Shalom (en hebreo) o eirene (en griego) no designa sólo la ausencia de conflicto; el concepto bíblico de paz involucra bienestar, plenitud y abundancia para todos. La paz está íntimamente relacionada con la armonía en las relaciones interpersonales, comunitarias y entre los pueblos. También establece una relación de armonía con Dios.
Alcanzar la paz significa así una plena comunión consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y con Dios. Por eso la paz comienza en el corazón de cada persona y está llamada a impregnar todos los niveles de relación que puedan establecer los seres humanos. La partida de Jesús va a ser ocasión de crisis y conflictos para sus discípulos. Por eso el Maestro les promete el Espíritu Santo, quien les trasmitirá luz, amor, fortaleza, seguridad para continuar la misión iniciada por el propio Jesús, y, por cierto, será fuente de la verdadera paz. Hoy las noticias sobre injusticias, violencia, destrucción y muerte están cada día en primer plano en todos los medios de comunicación. Esta realidad se convierte en un desafío para quienes creemos que el Espíritu Santo sigue actuando a través de los creyentes para impregnar al mundo de esa paz verdadera que tanto invocó el Señor para los suyos. Y tú, ¿eres promotor de paz en el medio en que vives y te desempeñas? ¿Cómo lo haces? ¿Qué iniciativas podrías promover para enfrentar situaciones de violencia, odios o discordias que vivas en tu realidad? 

ORACIÓN
Señor, alienta nuestro corazón en tu amor y fortalécelo para que cada día sea más de tu agrado, así en tu amor podremos enfrentar toda situación de tribulación y reconoceremos que tú eres el único Dios de la vida y de la paz verdadera. Amén.

“Promover y practicar la justicia y contribuir al desarrollo humano integral, es el ejemplo que nos dejó Jesucristo para construir la paz”

Miércoles 06 de Mayo de 2015


“RESOLVER LAS DIFICULTADES CON SABIDURÍA CRISTIANA”

PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 15,1-6

“Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar con los apóstoles"

Por aquel tiempo, algunos que habían ido de Judea a Antioquía comenzaron a enseñar a los hermanos que no podían salvarse si no se sometían al rito de la circuncisión, conforme a la práctica establecida por Moisés. Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, y por fin Pablo, Bernabé y algunos otros fueron nombrados para ir a Jerusalén a tratar este asunto con los apóstoles y ancianos de la iglesia de aquella ciudad.
Enviados, pues, por los de la iglesia de Antioquía, al pasar por las regiones de Fenicia y Samaria contaron cómo los no judíos habían dejado sus antiguas creencias para seguir a Dios. Y todos los hermanos se alegraron mucho con estas noticias.
Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y por los apóstoles y ancianos, y contaron todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos fariseos que habían creído, se levantaron y dijeron: --Es necesario circuncidar a los creyentes que no son judíos, y mandarles que cumplan la ley de Moisés.
Se reunieron entonces los apóstoles y los ancianos para estudiar este asunto. Palabra del Señor.


REFLEXIÓN
En este texto de los Hechos de los Apóstoles encontramos los orígenes de la primera gran controversia que hubo de padecer, vivir y superar el cristianismo naciente.
Las condiciones estaban dadas: hemos oído cómo aquellos hombres y mujeres se habían dispersado con ocasión de la persecución en Jerusalén, de modo que cada vez entraban en contacto con situaciones nuevas que nunca les hubieran alcanzado al abrigo del judaísmo conservador que se practicaba en la Ciudad Santa.
Tuvieron así que encontrarse con sus hermanos judíos de la dispersión y ver cómo estos recibían de modos diversos, favorables o rabiosamente opuestos, la maravillosa y a la vez paradójica noticia de la redención en Cristo. Era pues cosa de tiempo para que se presentara lo que hemos visto hoy: judíos convertidos al cristianismo que quieren imponer la circuncisión, y por consiguiente la práctica de la ley de Moisés, a los cristianos que vienen del paganismo.

SALMO RESPONSORIAL: 121
R./ Vamos alegres a la casa del Señor

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestro pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según  la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Canto entonado por los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén para celebrar una fiesta. El encuentro con Dios es motivo de profunda alegría. La casa definitiva de Dios, lugar de encuentro de Dios con la humanidad es Cristo, presente en su Iglesia. La paz es símbolo de todos los beneficios divinos.  
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 15,1-8

El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”

"Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.
"Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el  fuego.
"Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
 La comparación de la viña es común en los escritos del Antiguo Testamento (Sal 80,8-16; Is 5,1-7) para describir la relación de Dios con su pueblo. Juan pone en boca de Jesús esta comparación para explicar la relación de la comunidad discipular con él. Así como los sarmientos deben estar muy unidos a la vid para que puedan dar frutos abundantes, también el creyente ha de estar estrechamente vinculado con Jesús, de donde procede la vitalidad para dar frutos abundantes. Estos frutos son la práctica de la justicia, la alegría, la fraternidad, la paz. Si no se está unido a Jesús no se puede dar buenos frutos. Es como el caso de una rama cortada, que se seca y no produce frutos. La gloria del Padre está en que los discípulos de Jesús den abundantes frutos que contribuyan a la transformación del mundo. ¿Te sientes estrechamente unido(a)  a Jesús? ¿Consideras que estás dando los frutos que el Padre espera de ti? ¿De qué forma estás contribuyendo a que otros también den frutos sanos para el crecimiento del reino de Dios? ¿Qué pasos deberías dar para mejorar la “producción” de frutos evangélicos?

ORACIÓN
Nuestra historia como seres humanos está matizada por conflictos y malos entendidos, esto forma parte de la realidad de las relaciones personales. Pero ¡Ay Señor! si permaneciéramos unidos(as) a Ti y  a tu Palabra a través del Espíritu Santo con verdadero convencimiento, podríamos dar los frutos necesarios para construir familias y comunidades que en la sabiduría de los hijos e hijas de Dios supiéramos manejar las circunstancias difíciles de la vida. Ayúdanos a hacerlo, te lo pedimos Señor. Amén 


“Si realmente permanecemos en Dios, con las acciones cotidianas estamos dando testimonio coherente de la fe ”