domingo, 1 de febrero de 2015

Martes 10 de Febrero de 2015


“LA PALABRA DE DIOS NO SOLO CREA, ELLA TAMBIÉN BENDICE LO  CREADO”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 1,20-2,4A

“Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”
Y dijo Dios: "Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo." Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: "Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra." Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto. Y dijo Dios: "Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies." Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra." Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra." Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento." Y así fue. Y vio Dios todo lo que habla hecho; y era muy bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.  Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos. Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que habla hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de todo el trabajo que Dios habla hecho cuando creó. Ésta es la historia de la creación del cielo y de la tierra. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El precioso relato del Génesis sobre el origen del cielo y la tierra culmina con la creación del ser humano. Su llegada es tan importante que de algún modo todo lo demás queda relegado al nivel de un escenario que ahora acoge a la estrella de esta obra en la que veremos desplegarse la soberanía de Dios a través de su administrador de confianza: el hombre.
En esta acción existe una gran diferencia con todo lo creado, la decisión de Dios, más intimista e intensiva: Hagamos al hombre… y hagámoslo a imagen y semejanza. El hombre entero ha sido creado a imagen y semejanza de Dios: esto supone que debe corresponder al modelo original, pero más fructífero que preguntarnos en que consistió la semejanza será hacerlo por el para qué, es decir, las razones por las que lo hizo: para dominar al mundo, y en especial los animales. Esta misión es consecuencia de la semejanza con Dios quien ha sido llamado a continuar y preservar la soberanía sobre la tierra.
Y es mucho lo que podemos aprender del relato bíblico: No somos un accidente, ni un acto de azar, ni el fruto maduro de las solas fuerzas de la materia. Tenemos un encargo importantísimo: ser administradores del universo en el lugar de Dios, con lo que esto implica de poder, pero también de sabiduría, compasión e incluso ternura para con todo lo que existe. Estamos llamados a compartir esa soberanía con nuestros semejantes y por ello es intrínsecamente inaudito tratar al ser humano con una dignidad inferior a la que le es propia, por ejemplo, convirtiéndolo en un mero instrumento de trabajo, utilidad o placer para otro ser humano. La distinción de los géneros es algo querido por Dios y tiene un lugar en el plan de Dios para el mundo, como dice la palabra y los creo varón y hembra. Ahora simplemente seamos sensatos y miremos el curso de la historia: ¿qué ha sucedido con el ser humano cuando se considera un accidente, un azar o cuando olvida que es parte de su esencia trascender? ¿Qué pasa cuando somos dominados por las cosas en lugar de dominarlas? ¿Adónde nos conduce la manipulación del ser humano, bajo un rostro de esclavitud o bajo el manto sutil del consumismo o la alienación ideológica?
SALMO RESPONSORIAL: 8
R. / Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies. R.

Rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 7,1-13

“Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres”
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?" Él les contestó: "Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres." Y añadió: "Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: "Honra a tu padre y a tu madre" y "el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte"; en cambio, vosotros decís: Si uno le dice a su padre o a su madre: "Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo", ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y como éstas hacéis muchas." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Marcos detalla en este relato las prácticas de purificación realizadas por los judíos, especialmente por los sacerdotes, levitas y fariseos, con el fin de expresar que este absurdo legalismo, mezclado con el afán de exigencia por las tradiciones, excluye y somete al pueblo de Dios, especialmente a los enfermos, los niños, las mujeres y los paganos. En este caso, los fariseos preguntan a Jesús la razón por la cual sus discípulos no se lavan las manos antes de comer; Jesús, de una manera muy sabia, responde desde las Escrituras, afirmando que las normas que los fariseos practican son meramente humanas y no superan el verdadero espíritu del mandamiento de Dios, que se fundamenta en la misericordia y la justicia para con el prójimo. Las prácticas religiosas y sociales de las autoridades judías están lejos del corazón compasivo de Dios, pues en ellas existe un “divorcio” entre la fe y la vida, entre el culto y la práctica de la justicia, convirtiéndose así en vacías e inútiles. Es importante no perder el horizonte del ser cristiano, que consiste fundamentalmente en promover la solidaridad, la misericordia y la justicia con el hermano, en comprender que la vida del ser humano es lo más valioso y sagrado.

ORACIÓN

Te bendecimos Señor por todo lo que diseñaste y creaste para nosotros, nuestro cuerpo, la naturaleza, la familia, el trabajo, el universo, mejor dicho todo lo que hiciste y sigues haciendo para nuestro bien. Ayúdanos para no caer en estar pegados a preceptos tontos de forma y no de fondo, que nos hacen perder la bendición de reconocer todo lo que eres y haces, en nuestra vida y en el mundo. Amén  

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