domingo, 1 de febrero de 2015

Viernes 13 de Febrero de 2015


 “ANTE EL TENTADOR EL SER HUMANO TIENE LA CAPACITADA PARA ELEGIR”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 3,1-8

“Seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal”
La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?" La mujer respondió a la serpiente: "Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte."" La serpiente replicó a la mujer: "No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal."  La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron. Oyeron al Señor que paseaba por el jardín a la hora de la brisa; el hombre y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La primera lectura nos trae un relato también lleno de imágenes muy típicas dela cultura del antiguo oriente. Sólo que usadas por la tradición yavista nos presenta un contenido teológico innegable. El texto nos cuenta la t4entadción de la serpiente la caída primero de Eva, y luego, de Adán, y el cambio inmediato: se sintieron desnudos, empezaron a tener miedo de Dios y se escondieron en su presencia. No sabemos por qué se ha personificado en la serpiente la tentación: ¿ Por la antipatía hacia este astuto animal y su peligroso veneno?, ¿Porqué en las religiones vecinas era objeto de culto, sobre todo porque se la consideraba relaciona con la fecundidad?. Tampoco sabemos qué puede expresar la prohibición de comer del fruto de aquel árbol. Lo que sí es claro es que nuestros primeros padres faltaron a una voluntad expresa de Dios, seducidos por la idea de “ser como Dios en el conocimiento del bien y del mal”. La serpiente había sembrado en ellos el veneno de la desconfianza. Todo lo que nos presenta el texto en figuras externas, es lo que pasa en nuestra vida interior, somos Evas, Adanes, serpientes, con sus discursos y sus actitudes.   
SALMO RESPONSORIAL: 31
“Dichoso el que está absuelto de su culpa”.

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor / no le apunta el delito. R.
Había pecado, lo reconocí, / no te encubrí mi delito;
propuse: "Confesaré al Señor mi culpa",
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.

Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará. R.

Tú eres mi refugio, me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 7,31-37

“Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”
En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "Effetá", esto es: "Ábrete". Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: "Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Volvemos aquí, a propósito del aspecto particular de las sanaciones de mudos en la Biblia, al tema de la fe, que es el punto principal de este pasaje. La mayoría de los relatos que tratan de la vocación de profetas, es decir, de personajes que han de ser portadores de la Palabra de Dios, refieren al mismo tiempo sanaciones de mudos o tartamudos (Éx 4,10-17; Jr 1). Se trata de un procedimiento literario cuya finalidad es dar a entender que el profeta apoyado tan sólo en sus facultades naturales no es capaz siquiera de comenzar a hablar, sino que recibe de “Otro” una palabra que hay que transmitir. Por eso la sanación de un mudo que proclama la Palabra es considerada como un signo evidente de lo que es la fe: una virtud infusa que no depende de las cualidades humanas. La sanación de un mudo quiere darnos, a entender que debemos tomar conciencia de que la fe es un bien mesiánico. Más, al relatar esta sanación, Marcos quiere hacer suyo el tema del Antiguo Testamento que relaciona mutismo y falta de fe. El evangelista subraya repetidas veces que la multitud tiene oídos y no oye, tiene ojos y no ve. Somos llamados a profetizar y evangelizar, y sólo de Dios proceden nuestras capacidades.

ORACIÓN
Gracias Señor por tu amor, misericordioso y bendición, por acercarte y hacerte presente en nuestra vida sin violentar nuestras capacidades, por ese proceso amoroso de curación del que nos habla hoy tu Palabra. Amén. 

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