viernes, 1 de agosto de 2014

Agosto 2014


RENOVÁNDONOS COMO EL ÁGUILA

En días pasados con muchos de ustedes, estuvimos reflexionando sobre el discipulado cristiano, en torno a la enseñanza de algunos animales que la biblia nos presenta:
1.      La oveja: es como la primaria o el comienzo del camino discipular. La oveja es la que necesita ser iniciada y guiada, por su falta de orientación, por un pastor.
2.      Las aves o palomas: vienen siendo como la secundaria en el camino discipular, que desde su limitación, no trabajan ni hilan pero confían plenamente que no les faltará el sustento.
3.      El  camello: es como la universidad en la vida del discípulo, éste representa la fortaleza que debe tener el discípulo en épocas de  desierto y resequedad, es un animal con capacidad de abastecimiento (en la joroba almacena cantidad de líquido que le va a ser útil en la sequía del desierto)
4.      El águila: es como el doctorado y meta a la que aspira llegar el discípulo. El águila es el animal de una visión muy distante, más larga que otros, ve más allá, es el animal que puede remontar grandes altura (metas y objetivos), pero especialmente es el que vive una constante renovación.
Sobre la renovación del águila y la propuesta discipular que el Señor,  te invito a reflexionar en este mes.
El águila es el ave de mayor longevidad en su especie. Llega a vivir unos setenta años, pero para llegar a esa edad, más o menos a los 40 años (número que significa purificación y reparación), debe tomar una decisión crucial y difícil. Sus garras están débiles, apretadas y flexibles, y ya no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo también parece debilitarse y hacer una curva puntiaguda sobre su propio pecho para herirla y hacerle daño. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas demasiado gruesas.   Ya volar se le hace casi imposible. Entonces   se presentan solo dos alternativas ante el tiempo de extinción que parece acercarse poco a poco a su vida: morir, o enfrentar un doloroso proceso de renovación que dura 150 días aproximadamente. El proceso consiste en buscar en lo alto de una montaña, un lugar propicio donde poner su nido. Debe ser un lugar donde pueda conseguir su alimento sin necesidad de volar. En esa parte comienza a golpear su débil e inútil pico contra la roca hasta arrancarlo. Luego espera el crecimiento de uno nuevo más fuerte con el cual empieza a desprender una a una sus uñas viejas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, las utiliza para arrancar sus plumas viejas y espera algunos meses a que nazcan las nuevas. Después de cinco meses, el águila está lista para su renovada experiencia   y volar de nuevo por cerca de 30 años más.
En nuestras vidas, y camino discipular,  muchas veces  tenemos necesariamente que   pasar tiempos difíciles como  el águila, en algún momento de nuestra vida nos vamos a sentir cansados  nos vamos a debilitar y enfermar y tenemos, como el águila, que  apartarnos por un tiempo, reflexionar y  comenzar todo un proceso de renovación para continuar un vuelo nuevo que nos lleve a la victoria. Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que en algún momento nos causaron dolor. Solamente cuando somos capaces en ciertas situaciones difíciles y pesadas de nuestra vida  de retirarnos, para buscar un aire nuevo y fresco, reposar en búsqueda de paz para el espíritu  y liberarnos del peso del pasado y a veces del presenté, podremos darle a nuestra vida una oportunidad que todos nos la merecemos y la necesitamos urgentemente de una renovación  para la mente y el corazón que nos va a dar nuevos sueños e ilusiones a veces perdidas, ánimo y nuevas fuerzas para seguir volando hacia la libertad. Tal vez el profeta Isaías observo este fenómeno de la naturaleza al declarar en su libro. “hasta los más jóvenes y fuertes llegan a cansarse; mientras a todos los que crean en el Señor, él les renovará  sus fuerzas, caminarán  sin cansarse, correrán sin fatigarse, subirán con alas como de águila”(Is. 40,31).

¿Quisieras ver tus fuerzas renovadas en este mes?

 La vida en sus diferentes áreas y relaciones (familia, pareja, comunidad, trabajo, etc.), produce un desgaste lógico y peligroso, si no sabemos regularlo, buscar a tiempo una oportunidad de descanso, aire fresco y renovación todo me llevará al caos, la frustración y banca rota; por ello la invitación es  buscar situaciones, lugares, personas y oportunidades de renovación, para tener una nueva ilusión, un nuevo sueño y un nuevo comienzo de hombre o mujer. Algunas herramientas o vitaminas que me ayudan en este camino de renovación son las que tú y yo ya conocemos y sabemos:

Ø  Una vida diaria y constante en la oración y la guía de la Palabra.
Ø  Un compartir permanente comunitario, fraterno y solidario, puesto en servicio o misión en los demás.
Ø  Una buena lectura, la búsqueda de una música sana que me produzca paz y armonía.
Ø  Buenos hábitos, como el ejercicio y el descanso oportuno no solamente para el cuerpo sino para el alma. Si no lo hago puedo estar siendo agobiado por la gran fiera de la depresión, desesperación, tristeza, mal genio y violencia que me andan buscando para destruirme.
Recuerda: Solo en Dios y su proyecto de vida podremos encontrar la verdadera fuerza renovada para volver a empezar, y aliento para llegar a la meta.
“  Renuévate y libérate del peso del ayer y comienza hoy mismo a forjar un nuevo y mejor mañana”

Oro por ti, te bendigo, pidiendo al eternamente Renovado, siempre nuevo, Jesús el Señor que te bendiga a ti y a todos los tuyos con su Espíritu.

Roberto Zamudio




PROMESA BÍBLICA DEL MES

“Los que confían en el Señor, podrán volar como las águilas, correr sin cansarse y caminar sin fatigarse”
Isaías 40,31 


ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Amado Dios que nos restauras, es un respiro volver a comenzar un día a tu lado, contando con tu presencia y con la certeza de ser escuchados(as), animados(as) y renovados(as) por Tú. Sabemos que debemos enfrentar las batallas del día a día, no solo con nosotros mismos, nuestro temperamento, desánimos, aciertos y desaciertos, problemas, necesidades, sino en la interacción con nuestro entorno, que es bien difícil. Gracias porque nos animas y nos das seguridad para renovar las fuerzas y salir a enfrentar todo esto.

Que durante este mes podamos reflexionar sobre esas áreas de la vida y esas realidades sociales que necesitan ser transformadas, que todo a lo que estamos acostumbrados a vivir y parece no tener posibilidades de cambio, pueda ser identificado por cada uno(a) de quienes llegamos a este devocional, y con tu ayuda, logremos encontrar los medios para restaurar y mejorar,  pero  sobre todo para tener la certeza que a pesar de no ver soluciones, lo más importante es seguir luchando por la vida, porque hemos descubierto que contamos con un Dios misericordioso con el que todo es ganancia. Amén


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
La noche ha llegado mi Señor y ya en la quietud me dispongo a darte gracias por todo lo vivido hoy, por lo bueno y no tan bueno que haya sucedido. Gracias también porque nos llevas a reflexionar en torno a las personas valiosas que somos y en todo el amor que nos tienes queremos suplicarte que pases tu mano renovadora por todo nuestro ser y nos  hagas libre de toda circunstancia negativa que se haya quedado en nosotros.

Danos  la capacidad de comprender que tenemos muchas posibilidades de ser felices, que estamos llamados(as) a conquistar las metas más sublimes de la vida, que podamos realizar los planes que nos  hemos propuesto y que estarás a nuestro lado para ayudarnos a hacerlo. Creemos en ti y en tu poder para que obtengamos  más que ganancias materiales, las espirituales que nos llevarán a cambiar nuestro ser y  entorno. Danos la seguridad que necesitamos para mañana levantarnos sin miedo y con ganas de seguir luchando y dando lo mejor. Gracias Señor.  Amén     

Viernes 01 de Agosto de 2014


“PROFETA DE LOS TIEMPOS Y DE LA ESCUCHA”

Primera lectura
Jeremías 26, 1-9

“El pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor”

Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del Señor a Jeremías: Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los ciudadanos de Judá que entran en el templo para adorar, las palabras que yo te mande decirles; no dejes ni una sola.

A ver si escuchan y se convierte cada cual de su mala conducta, y me arrepiento del mal que medito hacerles a causa de sus malas acciones. Les dirás: "Así dice el Señor: Si no me obedecéis, cumpliendo la ley que os di en vuestra presencia, y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os enviaba sin cesar (y vosotros no escuchabais), entonces trataré a este templo como al de Silo, a esta ciudad la haré fórmula de maldición para todos los pueblos de la tierra."

Los profetas, los sacerdotes y el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras, en el templo del Señor.

Y, cuando terminó Jeremías de decir cuanto el Señor le había mandado decir al pueblo, lo agarraron los sacerdotes y los profetas y el pueblo, diciendo: Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en nombre del Señor que este templo será como el de Silo, y esta ciudad quedará en ruinas, deshabitada?"

Y el pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor.   Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Jeremías tiene un difícil encargo: debe predicar las consecuencias del pecado. Esto es hablar con la verdad, y por eso, cuando la gente no quiere oír la verdad no quiere oír que sus pecados tendrán consecuencias. De hecho, para pecar y para seguir pecando es preciso engañar o engañarse  creyendo que nuestras faltas no tendrán consecuencias. Pero Jeremías es de Dios y Dios le ha encargado hablar de eso que nadie quiere oír: pecar trae consecuencias.

Santa Catalina de Siena dijo una vez que la estrategia del mal para llevar a la gente a la condenación era esta: durante la vida, vendarles los ojos para que no vieran lo que estaban haciendo; a la hora de la muerte, quitarles la venda de repente y obligarlos a ver la gravedad espantosa de las faltas cometidas. Este plan es una conjunción de indolencia irresponsable y desesperación arrogante: vivir distraídos para morir desesperados.

Como Dios nos ama, Dios lucha contra  esta estrategia del mal, y lo hace sobre todo a través de medios que nos pueden parecer muy ordinarios, como es la voz de nuestra conciencia y la voz de aquellos que, como Jeremías, despiertan a esa conciencia mostrándole las consecuencias de nuestros actos. Está en nosotros qué suceda después: podemos rechazar a Dios y a su profeta, como hicieron los judíos con Jeremías, pero ciertamente también podemos acoger el amor de Dios, así nos parezca severo, y emprender un camino nuevo y mejor.

Salmo responsorial: 68
R. / Que me escuche tu gran bondad, Señor.

Más que los pelos de mi cabeza
son los que me odian sin razón;
más duros que mis huesos,
 los que me atacan injustamente.
¿Es que voy a devolver
lo que no he robado? R.

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R.

Pero mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude. R.

OREMOS CON EL SALMO y acerquémonos a su contexto
Esta angustiosa lamentación tiene muchos rasgos comunes con el Salmo 22, en especial, la dramática descripción de la enfermedad y los sufrimientos que dan motivo a la súplica (vs. 2-5). Entre estos últimos, el salmista menciona particularmente el desprecio de que es objeto por su fidelidad a la causa de Dios y su amor hacia el Templo (vs. 8-13). Así hace presente al Señor que su enfermedad pone en juego el honor divino, porque si él muere, todos los fieles quedarán expuestos a la burla de sus enemigos (v. 7).Los vs. 36-37 indican que el Salmo fue compuesto poco tiempo después del exilio babilónico.

lectura del evangelio
Mateo 13, 54-58

¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿De dónde saca todo eso?

En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: "¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?".Y aquello les resultaba escandaloso.

Jesús les dijo: "Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta". Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús regresa a su pueblo después de haber proclamado el sermón de las parábolas. La intimidad con el Padre le permite llamarlo “Abba”. Jesús nos revela la presencia de un Dios Padre y Madre que no se cansa de acompañar a su pueblo en el camino de la historia. Pero Jesús sigue siendo para la gente de su pueblo el hijo del carpintero. ¿Cómo unir estas dos realidades? Imposible sin la fe. Es lo que sucede con sus paisanos y con su misma familia. Siempre es bueno regresar al lugar donde se nace, pero que difícil allí la profecía. Dios, para la conciencia de la gente de Nazaret está lejos y es demasiado excelso. Para la gente de su pueblo esa sabiduría solo se puede conseguir en alguna escuela rabínica de Jerusalén, que no es el caso de Jesús, hijo del carpintero y de María. Su adhesión a la ley no les permite entender los milagros de Jesús, no como espectáculos de poder sino como signos del Reino del amor y la solidaridad con los marginados. La falta de fe impide ver más allá de nuestras narices. La fe en cambio nos habilita para abrir nuestra vida a las novedades cotidianas del Reino.

ORACIÓN
Dios Padre te gozas en quienes se han propuesto menguar para que crezcas Tú y han buscado quebrantar su corazón, su vida y su voluntad a la tuya, escuchándote y proclamando tu Palabra, denunciando y anunciando el verdadero Reino. Ayúdanos Señor como a ellos y ellas para que logremos también ser esos profetas y profetisas que Tú esperas de nosotros(as). Amén

“Fidelidad, responsabilidad y confiabilidad forman la base para cualquier conquista”


Sábado 02 de Agosto de 2014


“LA VOZ DE LOS PROFETAS PERTURBA”

PRIMERA LECTURA
Jeremías 26, 11-16. 24


“Ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar estas palabras”

En aquellos días, los sacerdotes y los profetas dijeron a los príncipes y al pueblo: "Este hombre es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como lo habéis oído con vuestros oídos."

Jeremías respondió a los príncipes y al pueblo: El Señor me envió a profetizar contra este templo y esta ciudad las palabras que habéis oído.

Pero, ahora, enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, escuchad la voz del Señor, vuestro Dios; y el Señor se arrepentirá de la amenaza que pronunció contra vosotros.

Yo, por mi parte, estoy en vuestras manos: haced de mí lo que mejor  os parezca. Pero, sabedlo bien: si vosotros me matáis, echáis sangre inocente sobre vosotros, sobre esta ciudad y sus habitantes. Porque ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar a vuestros oídos estas palabras."

Los príncipes del pueblo dijeron a los sacerdotes y profetas: Este hombre no es reo de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios." Entonces Ajicán, hijo de Safán, se hizo cargo de Jeremías, para que no lo entregaran al pueblo para matarlo.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

La primera lectura, del libro del profeta de Jeremías, nos deja ver un momento dramático del ministerio de este hombre de Dios, enfrentado por las circunstancias a decir lo que nadie quiere oír y a no poder callar lo que sabe que sólo le atrae enemistad y persecución.

Las cosas alcanzan una tensión máxima cuando empiezan a deliberar si Jeremías merece o no la muerte. Algunos dicen que sí, presentando al profeta como un enemigo del templo, y por lo tanto, como enemigo de Dios y de la Ley; otros en cambio dicen que no puede merecer la muerte porque precisamente ha hablado de parte de ese mismo Dios. Las cosas se dan de tal modo que el profeta mismo poco puede hacer y casi le toca convertirse en espectador angustiado de las deliberaciones y decisiones de otros sobre sí mismo.

 Por otra parte, es interesante ver cuáles son las partes a favor o en contra de Jeremías. En contra van los sacerdotes (que ven disminuirse el culto en el templo, por las críticas de Jeremías a la hipocresía de ese culto) y van los demás profetas (que pierden popularidad al ser denunciados como farsantes que sólo endulzan el oído de la gente). A favor van "los jefes," especies de líderes por tribus y "el pueblo entero." Es en cierto modo, la gente, el sentido de la fe de la gente, quien percibe que Jeremías lo está arriesgando todo, hasta su propia vida, por ser fiel al Señor. Eso lo salvará.


Salmo responsorial: 68
R. / Escúchame, Señor, el día de tu favor

Arráncame del cieno, que no me hunda;
líbrame de los que me aborrecen,
y de las aguas sin fondo.
Que no me arrastre la corriente,
que no me trague el torbellino,
que no se cierre la poza sobre mí. R.

Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R.

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
Mateo 14, 1-12

“Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús”

En aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y dijo a sus ayudantes: "Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los Poderes actúan en él". Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.

El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: "Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista". El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre.

Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelio narra con abundancia de detalles la corrupción y la crueldad de los gobernantes de Galilea, que no dudaban en eliminar todo lo que se oponía a sus intereses. Las palabras de Juan el Bautista y el movimiento de Jesús fueron víctimas de estos gobernantes. Sus palabras no dejaban dormir al tirano Herodes Antipas hijo del Herodes el grande, el genocida de los niños inocentes de Belén.
Herodes Antipas tiene una imagen sobre Juan el Bautista, miedosa y supersticiosa. Su conciencia le grita, pero tiene miedo que Juan promueva un movimiento en su contra. Según el historiador de la época, Flavio Josefo, Herodes mandó matar a Juan Bautista porque temía que fuera a provocar un levantamiento popular en su contra. La condena a muerte del profeta Juan se decide en una orgía palaciega, en medio de un derroche de comida y bebida, fruto de los impuestos que empobrecen al pueblo de Galilea. El texto revela la bajeza moral, la cobardía, el alejamiento del sufrimiento del pueblo y todas las actitudes que se oponen al anuncio de la Buena Nueva del Reino. ¿Qué hacemos los cristianos ante las nuevas muestras de poder, intolerancia y violencia que siguen dejando víctimas y sufrimiento?

ORACIÓN
Señor, necesitamos tanto deponer incluso nuestra propia vida para decir a los demás lo que no corresponde a tu proyecto de amor. Por favor ayúdanos para no callar por temor y/o hacernos los indiferentes ante todas aquellas actitudes, situaciones, comportamientos y realidades que apartan de ti y nos hace simples criaturas, pero no hijos e hijas tuyos, así no les guste. Amén.


“El ser libre, hace lo que es ético, aunque no guste”

Domingo 03 de Agosto de 2014


“INVITADOS AL BANQUETE DE LA VIDA EN FRATERNIDAD”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 55,1-3

“Venid y comed”

Así dice el Señor: "Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos. Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La segunda parte del libro de Isaías, que leemos hoy, nos invita a hacer una valoración experiencial y sapiencial de la Palabra de Dios. Esta pequeña exhortación “cierra” los capítulos anteriores, desde el 40 hasta el 55, y ofrece una poderosa clave de lectura para comprender toda la segunda parte del libro. Además termina con el famoso texto que compara la Palabra de Dios con la lluvia vivificadora (Is 55,10-11).
El hambre y la sed son mecanismos fundamentales de los seres vivos. Todo ser viviente necesita nutrición e hidratación, pero en los seres humanos, estas necesidades biológicas tienen carácter social. En muchas culturas humanas –no todas-, compartir la bebida y el alimento son mecanismos de socialización y de integración. El autor toma, entonces, esta necesidad vital y la traslada al campo de la fe para mostrarnos que para el creyente la Palabra de Dios es algo más que una comunicación divina. La Palabra de Dios se convierte así en una necesidad inaplazable que alimenta nuestro ser y nos vivifica. Jesús mismo, combate la tentación contraponiendo la voluntad divina al inmediatismo humano (Lc 4, 3-4). El problema de la humanidad no es únicamente la satisfacción de las necesidades básicas, sino, también, hacer surgir y formar una consciencia que exija la justa distribución de los recursos, que lleve a que la humanidad cultive lo mejor de sí y lo entregue como solidaridad y justicia en un proyecto social alternativo al proyecto egoísta.
Pero el autor, como buen poeta y profeta, no sólo da una  instrucción legal; busca, por medio de la imagen asociada a los mejores frutos (trigo, vino, leche), que el lector encuentre no sólo consuelo sino deleite. La Palabra de Dios se convierte así en un manjar sabroso que puede ser degustado por la pura gratuidad divina. El olor del amasijo fresco, del vino bien conservado y de la leche fresca nos recuerdan los dones que Dios le ha dado a su pueblo; dones que ayudan al ser humano a construir un cuerpo vigoroso pero que deben ser acompañados por una degustación asidua de su Palabra. Isaías nos hace una invitación a degustar con sabiduría todos los dones que Dios nos ofrece, sabiendo que lo mejor que podemos ofrecer nosotros mismos es la gratitud activa, que revierte sobre los menos favorecidos los dones que unos pocos acaparan. Lo mismo ocurre con la Palabra de Dios, debe ser entregada con sabiduría y generosidad de modo que el pueblo de Dios no desfallezca. La Palabra de Dios nos invita y convoca a hacer de este ‘valle de lágrimas’ un jardín frondoso donde florezca la justicia y la sabiduría (Sal 72,1).

SALMO RESPONSORIAL: 144

R/ Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, / es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Los ojos de todos te están aguardando,
 tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.

OREMOS CON EL SALMO y acerquémonos a su contexto
Este himno celebra las grandes obras del Señor (vs. 4-7), que lo manifiestan como Rey justo y poderoso, a la vez que bondadoso y lleno de misericordia hacia todas sus criaturas. La estructura "alfabética" del Salmo hace que las ideas se yuxtapongan bastante libremente, sin una conexión lógica demasiado aparente. El uso litúrgico las unió más tarde, para asociar la oración por el rey a la oración por todo el pueblo.

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 8,35.37-39

“Ninguna criatura podrá apartaros del amor de Dios, manifestado en Cristo”

Hermanos: ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. Palabra del Señor.
 REFLEXIÓN

Durante este mes vamos a seguir reflexionando en la segunda lectura en torno al mensaje de Pablo a la comunidad de Roma. Esta carta está escrita como un evangelio, como una buena noticia de la bondad, justicia y misericordia de Dios manifestada en Jesús, para aplicarlo a la vida. Pablo resalta la nueva vida del Espíritu contra la vida según la carne. Cuando dice “carne” se refiere a este mundo y su propuesta de vida, cerrado a los valores del Reino expresados en el amor, la compasión, la misericordia y la justicia. La ley no es capaz de producir con este sistema opresor una vida nueva. La ley, que hoy podríamos llamar la ley del mercado o producción, es egoísta y excluyente. Produce un mundo de hambre y de injusticia. Pero ese Espíritu de Jesucristo es un movimiento o propuesta por la vida, por el amor, por la comunidad, por la mesa compartida y por la fraternidad.
El final del capítulo octavo de la carta a los romanos es un canto al amor de Dios que nos hace salir triunfantes de toda situación de adversidad. “Nada podrá apartarnos del amor de Cristo”, ni hambre, ni desnudez, ni persecución; por tanto es un menaje motivador lleno de esperanza en medio de las situaciones de conflicto que se viven en el interior de la persona y en medio de las situaciones familiares, eclesiales y sociales de marginación.  

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 14,13-21

“Comieron todos hasta quedar satisfechos”

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: "No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: "Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: "Traédmelos." Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del Señor.

 REFLEXIÓN
La multiplicación y los peces nos evocan la gran tentación de considerar que únicamente la satisfacción de las necesidades básicas nos conduce al Reino. Jesús se preocupó de que sus discípulos fueran mediadores efectivos frente a las necesidades del pueblo, pero no recurriendo a la mentalidad mercantilista que reduce todo a la presencia o ausencia de dinero (Mt 14,15). Es muy fácil, a falta de un benefactor, despedir a la multitud hambrienta para que cada cual consiga lo necesario. Pero Jesús no quiere eso; él pide a sus seguidores que sean ellos mismos quienes se ofrezcan a ser agentes de la solidaridad, ofreciendo lo que son y todo (lo poco) que tienen. Entonces la ración de tres personas, cinco panes y dos peces, se convierte en el incentivo para que todos aporten desde su pobreza y pueda ser alimentado todo el pueblo de Dios, que es lo que simbolizan las doce canastas. En la intención del evangelista, Jesús demuestra de este modo que el problema no es la carencia de recursos, sino la falta de solidaridad. «Cuando el pobre crea en el pobre, ya podremos cantar ¡Libertad!».
Lo que nos acerca a Jesús no son los muchos rezos o ceremonias, sino el amor incondicional a su Causa, ¡el Reino, la Utopía! Algo que hizo diferente a Jesús de todos los predicadores de la época fue su capacidad para despertar los mejores sentimientos de la gente: amor, generosidad y respeto. Nosotros deberíamos amar a Jesús con el mismo tipo de amor con el que él nos ama. Si el nos amó con un amor solidario, generoso, compasivo... nosotros no podemos responderle con plegarias o explosiones de emotividad, porque esto no sería amor comprometido. Por eso, si entendemos con qué amor Jesús nos amó, estaremos seguros de lo que proclama Pablo: nada nos puede separar del amor de Cristo.

ORACIÓN
Amado Señor, a todos nos llamas a compartir la vida en comunidad y a recibir del alimento de tu Palabra. Ayúdanos a comprender a quienes decimos creer en ti y/o te seguimos, que estar en la mesa no es solo de un rito, un momento  o una época, sino de amarnos de verdad, en la mesa de la vida, de la casa abierta, acompañándonos de corazón, con oración y presencia. Amén

 “Cuando nos interesamos por los demás revelamos un alma buena y grande”


Jueves 7 de agosto de 2014


“NUEVA ALIANZA Y RELACIÓN CON DIOS”

PRIMERA LECTURA
Jeremías 31, 31-34

“Haré una alianza nueva y no recordaré sus pecados”

"Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor -oráculo del Señor-.

Sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días -oráculo del Señor-: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "Reconoce al Señor." Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande -oráculo del Señor-, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados."  Palabra de Dios.

reflexión
La primera lectura de hoy nos invita a descubrir el límite de la alianza que se celebró con Moisés como mediador. De esa alianza lo único que se dice es que los antiguos padres la rompieron y de ahí sólo vino el escarmiento. Es decir, el ciclo propio de esa alianza es: un pacto razonable, una infracción sin disculpa, un castigo lógico pero también espantoso. El tiempo del pacto fue con Moisés; infracción fue prácticamente todo lo que siguió en el desierto, con los jueces y con los reyes; el castigo será la deportación.

Todo eso es lógico pero la lógica no salva a nadie. La lógica sólo establece que hay una proporción entre la ofensa y el castigo, pero no tiene fuerza para evitar la ofensa ni tampoco para hacer que nazca vida a partir del castigo. Según esto mismo, el amor tiene algo de ilógico, o de absurdo, si se quiere. Amar es interrumpir el curso lógico de los acontecimientos interponiendo en la mitad un nuevo comienzo que se llama "perdón" y cuya esencia se llama "gracia."

El nuevo comienzo en este mensaje de Jeremías es precisamente la Nueva Alianza de la que aquí se empieza a hablar y que vendrá a celebrarse sólo con Jesucristo. Exactamente eso es lo que oímos en la Eucaristía: "Este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la Alianza nueva y eterna..."


Salmo responsorial: 50
r. / Oh Dios, crea en mí un corazón puro.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. R.

Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. R.


OREMOS CON EL SALMO y acerquémonos a su contexto
Este Salmo  -designado tradicionalmente con el nombre de Miserere- es la súplica penitencial por excelencia. El salmista es consciente de su profunda miseria  y experimenta la necesidad de una total transformación interior, para no dejarse arrastrar por su tendencia al pecado. Por eso, además de reconocer sus faltas y de implorar el perdón divino, suplica al Señor que lo renueve íntegramente, “creando” en su interior “un corazón puro” .El tono de la súplica es marcadamente personal, y en el contenido del Salmo se percibe la influencia de los grandes profetas, en especial de Jeremías  y Ezequiel.  En él se encuentra, además, el germen de la doctrina paulina acerca del “hombre nuevo” (Col. 3. 10; Ef. 4. 24).Este es uno de los Salmos llamados “penitenciales”

Lectura del evangelio
Mateo 16, 13-23


“Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los Cielos”

En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo y preguntaba a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Ellos contestaron: Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. El les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Y les mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte". Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Qué significa ¿“pensar como Dios”? La cultura nos enseña a pensar únicamente en términos de conveniencia económica. Si es productiva, si es rentable, si se ajusta al presupuesto, entonces cualquier cosa es buena. Hace dos mil años pensaban un poco distinto. En esa época, si algo era socialmente reconocido, si daba prestigio, si hacía parte de la tradición, entonces era bueno. Para Pedro el anuncio de la pasión era inaceptable, porque Jesús tenía que pasar por la cruz. Y eso era un castigo para forajidos y rebeldes. Los mismos discípulos pensaban que sólo había tres cosas socialmente aceptables: cumplir la Ley, expulsar a los romanos y salvar a la nación. Pero en esto Jesús los contradice, porque asume la voluntad de Dios y no se somete a la opinión generalizada. Para Jesús lo importante es el amor, la justicia y la verdad, es decir, algo que no le interesaba a casi nadie en esa época y mucho menos ahora. Jesús no quiere ser famoso, sino obediente a la voluntad de su Padre amado. Y ese pensamiento, en aquella época como ahora, era poco popular. Pero Dios no está interesado en las encuestas de popularidad, sino en la vida plena y abundante para todos.

ORACIÓN
Señor de la gloria, anhelamos ese tiempo, como dice el profeta Jeremías, en que ya no habrá que instruir al prójimo, porque todos los seres humanos habremos tenido, aun dentro de esta materia, un encuentro contigo que nos llevará a asimilar y arraigar tu existencia en nuestro espíritu, a tal punto que podamos decir con toda certeza, como lo hicieron tus discípulos: “estamos con el Hijo del Dios vivo”. Amén.

“Confía en ti y estarás optimista, confía en Dios y estarás seguro(a)”


Viernes 08 de Agosto de 2014


“LA VIDA ESTA VINCULADA AL SEGUIMIENTO DE JESÚS”

PRIMERA LECTURA
NAHÚN 2,1. 3, 1-3. 6-7

“Ay de la ciudad sangrienta”
Mirad sobre los montes los pies del heraldo que pregona la paz, festeja tu fiesta, Judá; cumple tus votos, porque el criminal no volverá a pasar por ti, pues ha sido aniquilado. Porque el Señor restaura la gloria de Jacob y la gloria de Israel; lo habían desolado los salteadores, habían destruido sus sarmientos.
Ay de la ciudad sangrienta, toda ella mentirosa, llena de crueldades, insaciable de despojos. Escuchad: látigos, estrépito de ruedas, caballos al galope, carros rebotando, jinetes al asalto, llamear de espadas, relampagueo de lanzas, muchos heridos, masas de cadáveres, cadáveres sin fin, se tropieza en cadáveres. Arrojaré basura sobre ti, haré de ti un espectáculo vergonzoso. Quien te vea se apartará de ti, diciendo: "Desolada está Nínive, ¿quién lo sentirá?; ¿dónde encontrar quien te consuele?"  Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL: DEUTERONOMIO 32,35-36,39-44
R. /Yo doy la muerte y la vida. 

El día de su perdición se acerca
y su suerte se apresura,
porque el Señor defenderá a su pueblo
y tendrá compasión de sus siervos. R.

Pero ahora mirad: yo soy yo,
y no hay otro fuera de mí;
yo doy la muerte y la vida,
yo desgarro y yo curo. R.

Cuando afile el relámpago de mi espada
y tome en mi mano la justicia,
haré venganza del enemigo
y daré su paga al adversario. R.

OREMOS CON EL SALMO y acerquémonos a su contexto
Cántico litúrgico que se remonta a los inicios de la historia del pueblo de Israel, con el que se concluye el libro del Deuteronomio. Es una invitación a la conversión, puesta en labios de Moisés en el momento de morir; es la última exhortación y como el testamento espiritual del gran caudillo que condujo a Israel desde Egipto al país de Canaán. Cuando Israel tome posesión de la tierra que Dios le ha preparado, debe estar atento en no olvidar al Señor, como, con tanta frecuencia, hizo mientras duró su peregrinación por el desierto.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 16,24-28

¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su vida?
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recuperarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Las frases del Evangelio de hoy pueden ser las mismísimas palabras de Jesús recordadas por sus testigos presenciales. Son frases que han movilizado a lo largo de la Historia a mucha gente. Son expresiones que expresan la originalidad del evangelio, del mismo rango de las Bienaventuranzas. Se trata de tomar la cruz de los marginados de la historia no porque Dios Padre quiera hacernos sufrir, sino como consecuencia de una opción por la justicia del Reino. El mensaje del evangelio pone en alerta a las estructuras injustas del mundo y por eso responde crucificando a los seguidores y seguidoras de Jesús. Este lenguaje de Jesús no es una propuesta fácil o llamativa para ser cristianos y menos en el mundo hedonista y egoísta de nuestros días. Perder la vida para ganarla…. desinstalarse del consumo y de la vida de placer que nos presentan los medios de comunicación social…Desconectarse de las mentiras de este sistema neoliberal injusto. Entregar la vida por la causa del evangelio para que todos y todas tengamos vida abundante, comprometernos con los movimientos defensores de la justicia del Reino aunque tengamos que pasar por cruces e incomprensiones. ¿Qué significa para un cristiano hoy, cargar la cruz de Jesús?

ORACIÓN
Señor de la paz, Tú llamas a las personas, familias, comunidades y naciones enteras a encontrarnos contigo y caminar por la vida a tu lado. Por favor, te clamamos, Oh Señor ayúdanos a tomar conciencia que esta es la única manera en que podremos cambiar para lograr sociedades más humanas, pacifistas, justas y amorosas. Amén.


“No dependemos de sentimientos y emociones, sino de colocar nuestra confianza en la fidelidad de Dios y en las promesas de su Palabra”