sábado, 1 de septiembre de 2012

Miércoles 12 de Septiembre de 2012


“ANTE LA VIDA QUE JESÚS OFRECE, TODO LO DEMÁS PALIDECE”
PRIMERA LECTURA
1Corintios 7, 25-31

 “¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre? No busques mujer”
Hermanos: Respecto al celibato no tengo órdenes del Señor, sino que doy mi parecer como hombre de fiar que soy, por la misericordia del Señor.

 Estimo que es un bien, por la necesidad actual: quiero decir que es un bien vivir así.

¿Estás unido a una mujer? No busques la separación.

¿Estás libre? No busques mujer; aunque, si te casas, no haces mal; y, si una soltera se casa, tampoco hace mal. Pero estos tales sufrirán la tribulación de la carne. Yá respeto vuestras razones.

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Sin duda, uno de los reclamos más frecuentes a la Iglesia en nuestra época se refiere al celibato obligatorio de los sacerdotes, una tradición que se remonta muchos siglos dentro de la Iglesia Católica en Occidente. Pablo recomienda el celibato, aunque no lo considera una  obligación. El punto central en la propuesta de Pablo es que si uno está enamorado de Dios, convencido del poder del Evangelio y deseoso de servir a Cristo siempre y en toda circunstancia, ello es más fácil y mejor para la persona que no tiene que agradar a una pareja. No desconoce Pablo los bienes del matrimonio ni habla nunca en contra de su dignidad y belleza pero es evidente a todos que una persona casada, cuando de veras quiere entregarse al Señor, a menudo halla dificultades en su propio cónyuge.

Es bueno saber que el celibato obligatorio para los sacerdotes podría terminar en la Iglesia Católica pues es una disposición que viene de la misma Iglesia y que Ella podría cambiar. Pero también es bueno saber lo que eso implica en términos de lo que hoy nos enseña san Pablo. Quizá lo que nos falta no es  cambio en la ley sino un cambio en nuestra manera de amar al Señor.
Salmo responsorial: 44
R. / Escucha, hija, mira: inclina el oído.

Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu Señor. R.

Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras. R.

Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
"A cambio de tus padres, tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por toda la tierra." R.

LECTURA DEL EVANGELIO
Lucas 6, 20-26

“Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!”
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: "Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 
Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con-los profetas.
Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo.
¡ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre.
¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis.
¡ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas."

REFLEXIÓN
A las Bienaventuranzas se contraponen unas malaventuranzas. Unas y otras van de la mano. Jesús, al elegir a sus seguidores entre gente sencilla, ha destacado los valores de la vida campesina: la pobreza vivida en trabajo y honestidad, y la búsqueda incesante de un equilibrio social que permita remediar el hambre y el sufrimiento. Esta forma de vida es una bendición que se opone al peligro de la opulencia y el despilfarro, que amenaza la estabilidad social y que, en nuestro tiempo, tiene grandes alcances, porque pone en peligro la supervivencia misma de la especie humana. Pero la propuesta de Jesús, a pesar de su simplicidad, tiene unas implicaciones enormes, y pocas personas la comprenderán y menos aún estarán dispuestas a asumirlas. Sin embargo, el nuevo horizonte que abre esta enseñanza nos permite mirar la realidad bajo una nueva perspectiva y, sobre todo, percibir que la enseñanza de Jesús nos da el poder de salvar no sólo a los individuos, sino a la vida misma. Nuestra tarea es, entonces, ponernos en camino hacia la bendición o bienaventuranza y, al mismo tiempo, saber que como seguidores de Jesús vivimos el momento presente con una perspectiva de futuro y en constante tensión con quienes favorecen el consumismo, el despilfarro y la explotación.

ORACIÓN
Señor gracias porque a través de tu Palabra nos enseñas lo que realmente es importante. Por favor ayúdanos a vivir en conciencia de que es en Ti que no nos desviaremos del camino y que nuestra vocación se mantendrá firme, dándote la prioridad que debes tener en quienes hemos abierto el corazón y vamos comprendiendo el sentido de tu entrega y poderte decir de corazón:”mi Dios y mi Todo" .Amén      

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