sábado, 1 de septiembre de 2012

Sábado 08 de Septiembre de 2012


 

Natividad de la Santísima Virgen María

 

“LA SALVACIÓN DE DIOS SE REALIZA POR EL ESPÍRITU Y LA COLABORACIÓN HUMANA”

 
PRIMERA LECTURA
Miqueas 5,1-4a
 
“El tiempo en que la madre dé a luz”

 Así dice el Señor: "Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel. En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz." Palabra de Dios.
 

REFLEXIÓN
En esta primera lectura escuchamos al profeta campesino Miqueas, que vive y actúa en los años 750 y 700 AC. Miqueas ha tenido que huir de su pueblo a causa de la invasión a Siria, y se ha refugiado en Jerusalén. Allí, al ver la situación de injusticia social, la proliferación de cultos paganos, lanza sus denuncias de destrucción mezclados con anuncios de esperanza de una nueva situación en la que se cumplirán las promesas de Dios, mediante una monarquía digna de sus orígenes davídicos.
El nuevo rey se caracterizará por varias cosas:    Sus orígenes humildes, pues nacerá en la pequeña aldea de Belén; con él terminará el tiempo de abandono y  dispersión; en él se manifestará la mano de Dios a favor de su pueblo pobre; y como el objetivo es que el pueblo pueda vivir en paz, este rey tiene como nombre la misma paz.
Grandes hombres y mujeres proceden, a veces, de los lugares más pequeños y de ambientes no muy destacados. De la misma manera, el futuro Mesías de Israel tendría un origen humilde  y llegaría a ser el más grande sobre la tierra. Fue engendrado en el vientre de una humilde mujer campesina, se crío en la anónima Nazareth, ejerció un oficio sencillo junto a José, y por muchos años paso desapercibido para los “grandes e importantes de su tiempo”. Ojalá hoy nos dejemos motivar por este mensaje y permitamos que el Señor siga sacando de cada uno de nosotros lo mejor de sus dones, para ponerlos al servicio de nuestros hermanos y de la paz que tanto anhelamos.     

Salmo responsorial: 12
R. / Desbordo de gozo con el Señor.

 Porque yo confío en tu misericordia:
alegra mi corazón con tu auxilio. R.
 
Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R.
 
LECTURA DEL EVANGELIO
Mateo 1,1-16.18-23

“La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo”
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.

 David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amos a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.

Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.]

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios con nosotros"." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El Evangelio nos presenta los orígenes de Jesús acudiendo a dos recursos muy frecuentes en el Antiguo Testamento. El primero es una genealogía que vincula a Jesús con la promesa universal realizada por medio de la bendición de Abraham y, al mismo tiempo, con la promesa nacional por medio del profeta Natán. Las genealogías son listas de antepasados celebres que tienen como función destacar la misión y el significado de Jesús para la historia de la Salvación. El segundo recurso es el nacimiento milagroso, como ocurrió con Moisés, con Sansón y con Samuel. Al igual que otros destacados personajes bíblicos, el nacimiento excepcional de Jesús destaca un valor especial en la vida de la comunidad. Con él renace la esperanza de una intervención extraordinaria de parte de Dios para redimir la situación del pueblo de Dios. Detrás de estos dos recursos está la maravillosa figura de una mujer que supo como nadie conjugar la urgencia histórica de su pueblo con su decidida entrega personal. En la persona de María de Nazaret converge toda la historia de salvación con su potencial salvador. La comunidad cristiana recuerda hoy la fecha de su nacimiento y le da valor de buena noticia y de fiesta.

ORACIÓN
Señor, a través de la historia tomas a tus criaturas humanas  para desarrollar el proyecto liberador. De los descendientes del Pueblo escogido tomaste a quienes darían una familia a tu Hijo: María y José, los dos dispuestos, entregados, llenos del Espíritu y de amor por su Padre Creador. Por favor Haz de nosotros instrumento para colaborar también en la propagación de tu Reino. Amén    

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