Fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes
Celebramos
hoy el día de Nuestra Señora de las Mercedes, Virgen Patrona de los presos y
cautivos. Recordemos históricamente como la Virgen se
le apareció a San Pedro Nolasco en 1218, recomendándole que fundara una
comunidad religiosa que se dedicara a auxiliar a los cautivos que eran llevados
a sitios lejanos, especialmente surgió por los cristianos cautivos por los
musulmanes. Así nace en España esta comunidad mariana mercedaria ( dedicada a
la merced, que significa obras de
misericordia)y que luego se difunde por el resto del mundo. Muchos de los
miembros de la Orden canjeaban sus vidas por las de los presos y esclavos, y fue la “Virgen María fundamento y pilar de esta comunidad. Esta orden religiosa se ha dedicado por siglos
a ayudar y rescatar a los
prisioneros y ha tenido muchos mártires
y santos en esta misión.
“SOMOS CANDILES ENCENDIDOS EN MEDIO DE LA OSCURIDAD
DEL MUNDO”
PRIMERA LECTURA
Proverbios 3, 27-34
“El Señor aborrece al perverso”
Hijo mío, no niegues un favor a quien lo necesita,
si está en tu mano hacérselo. Si tienes, no digas al prójimo: "Anda, vete;
mañana te lo daré." No trames daños contra tu prójimo, mientras él vive
confiado contigo; no pleitees con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño; no
envidies al violento, ni sigas su camino; porque el Señor aborrece al perverso,
pero se confía a los hombres rectos; el Señor maldice la casa del malvado y
bendice la morada del honrado; se burla de los burlones y concede su favor a
los humildes; otorga honores a los sensatos y reserva baldón para los necios. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La lectura de hoy, cuando regresamos a textos del
Antiguo Testamento después de unas semanas con San Pablo, es simple y
sencillamente una invitación a ser buenos. Y esto en sí mismo es interesante
porque muestra que ser bueno no es algo espontáneo. A veces nos
"nace" ser buenos pero no siempre, y por ello hay que saber
permanecer en lo que somos más allá de lo que nos pasa y de lo que nos nace.
Por eso, para ser bueno hay, entre otras cosas, que decidirse a serlo.
Ser bueno o bondadoso entraña dos cosas: el deseo de
hacer el bien y la voluntad de resistirse al contagio de la maldad. Sobre lo
primero leemos hoy: "No le niegues un favor a quien lo necesita;"
sobre lo segundo quedó escrito esto: "No envidies al hombre malvado ni
imites nunca sus acciones."
Para nuestra tarea de ser buenos el libro de los
Proverbios nos da argumentos que resultan a la larga insuficientes, por decir
algo. Nos habla de que al bueno le va bien y al malo mal. De aquí aprendemos
que la revelación bíblica fue como un proceso. No es lo mismo resolverse a ser
bueno cuando puede creer que al malo le irá mal que ser bueno y bondadoso
cuando muchas veces vemos a los malvados tener gran éxito y jactarse de ello.
Por eso la enseñanza de hoy tendrá que perfeccionarse en la palabra y sobre todo
en la obra de Cristo. Sólo a los pies de la Cruz podemos decir, esta vez sin
restricciones, que al bueno le va bien y al malo le va muy mal.
Salmo responsorial: 14
R. / El justo habitará en tu monte santo, Señor.
El que procede honradamente
y practica la
justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R.
El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R.
LECTURA DEL EVANGELIO
Lucas 8, 16-18
“El candil se pone en el candelero para que los que
entran tengan luz”
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: "Nadie
enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo
pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no
llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le
quitará hasta lo que cree tener".
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Era común en las
casas antiguas colocar un candil a la entrada de la casa, incluso de día.
Constituía un gesto de cortesía, pero también tenía la función de iluminar
corredores y ambientes oscuros, ya que el uso de las ventanas no estaba muy
extendido. El refrán de Jesús invita a sus seguidores a colocar su enseñanza en
el lugar más alto y visible de la comunidad, de modo que pudiera iluminar los
problemas de la vida diaria.
Lucas
y su comunidad nos invitan hoy a todos los que nos llamamos cristianos a ser
lámparas encendidas que iluminen a la humanidad. Pero para ser lámparas
necesitamos recibir de la luz que nos viene de la palabra de Dios. Llevar la
palabra significa llevar a Jesús mismo. El que ha recibido la Palabra de Dios
está en el deber de anunciarla, porque nadie enciende una lámpara y la cubre
con una vasija o la mete debajo de la cama. Es tal el gozo de llevar la palabra
que el discípulo la coloca en el candelero para que los que entran vean la luz.
¡Hay de aquél que teniendo la luz de la palabra se la guarda para sí! Sería un
acto muy egoísta no compartir con los demás esa palabra recibida, mientras que
quien se siente de verdad comprometido con el anuncio profético, ese recibirá
aún más porque al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará aún lo
que parece tener. Cabe hoy preguntarnos: ¿Estamos siendo servidores idóneos de
la Palabra de Dios, o estamos escondiendo la luz debajo de la cama, es decir,
no estamos compartiendo con los demás ese don tan precioso que el Señor nos ha
regalado?
¿Qué lugar damos
a la enseñanza de Jesús en nuestras vidas? ¿Nos esforzamos por ser luz para los
que nos rodean compartiendo con ellos la Palabra de Dios proclamada y orada?
ORACIÓN
Señor, nos has dado la luz de tu Espíritu y ya tenemos claro que todo
lo sabes y lo das a conocer, por eso nos llamas
a ser transparentes y andar en la verdad, a ser lámparas que irradian lo
que tu les enseñas y revelas. Por favor fortalécenos y no permitas que nos
apartemos de ti cayendo en las tinieblas en que anda este mundo apartado de un
Dios que libera y transforma. Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: