“EDUCAR
SOBRE EL FUNDAMENTO SÓLIDO DE LA PALABRA DE DIOS”
PRIMERA LECTURA
2TIMOTEO 3,10-17
“El que se proponga vivir
piadosamente en Cristo Jesús será perseguido”
Querido
hermano: Tú seguiste paso a paso mi doctrina y mi conducta, mis planes, fe y
paciencia, mi amor fraterno y mi aguante en las persecuciones y sufrimientos,
como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Qué
persecuciones padecí! Pero de todas me libró el Señor. Por otra parte, todo el
que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido. En cambio,
esos perversos embaucadores irán de mal en peor, extraviando a los demás y
extraviándose ellos mismos.
Pero tú
permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo
aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la
sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda
Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para
corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente
equipado para toda obra buena. Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN
En esta
primera lectura Pablo recuerda a su discípulo Timoteo las persecuciones por las
que ha tenido que pasar a causa del Evangelio, de las cuales este último es
testigo. Timoteo, y todo cristiano debe saber que, a ejemplo de su Señor y Maestro
tiene que pasar por muchas pruebas y soportar persecuciones, pero lo va a
sostener el abandono y la confianza en que Jesucristo es fiel y lo librará de
toda adversidad.
Aparecen
en este texto 2 dimensiones vitales de
la fe: 1. La fe es recibida por el testimonio de las Escrituras, que conducen a
la fe en Jesucristo y sostienen el caminar de la comunidad; 2. Por el
testimonio de aquellos (as) que vivieron con el Señor y lo han experimentado
resucitado en sus vidas, o por quienes acogieron el testimonio de estos. Luego,
el creyente entrará en un proceso de aprendizaje que lo llevará a la convicción
personal, a la experiencia propia de oración y práctica a la manera de Jesús,
sin excluir la prueba. “Dichosos serán cuando los injurien o persigan y digan contra
ustedes toda clase de calumnias por causa mía”. Podríamos decir que ésta es la
Bienaventuranza, característica, escudo o distintivo del auténtico cristiano,
de aquel discípulo que permanece fiel en la prueba; fiel a la Palabra de Vida;
firme en su convicción de saberse llamado y enviado por Dios a gastarse y
desgastarse en el anuncio de la Buena Nueva, aún a costa de incomodidad;
apoyado en la certeza de que la semilla de la Palabra producirá fruto a su
debido tiempo, aunque él mismo no lo vea; comprometido en un esfuerzo sincero
por hacer vida la Palabra, para que todo su ser quede impregnado de ella; sin
miedo a pronunciar las palabras justas y verdaderas, con las cuales se
compromete él primero, aunque vaya en contracorriente contra el mundo.
SALMO RESPONSORIAL: 118
Mucha paz tienen los que aman
tus leyes, Señor.
Muchos son los enemigos que me
persiguen,
pero yo no me aparto de tus
preceptos. R.
El compendio de tu palabra es
la verdad,
y tus justos juicios son
eternos. R.
Los nobles me perseguían sin
motivo,
pero mi corazón respetaba tus
palabras. R.
Mucha paz tienen los que aman
tus leyes,
y nada los hace tropezar. R.
Aguardo tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandatos. R.
Guardo tus decretos,
y tú tienes presentes mis
caminos. R.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,35-37
¿Cómo dicen que el Mesías es
Hijo de David?
En aquel tiempo, mientras
enseñaba en el templo, Jesús preguntó: "¿Cómo dicen los escribas que el
Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu Santo, dice:
"Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos
estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser
hijo suyo?" La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Las ideas imperantes en el ambiente
judío del primer siglo presentaban al Mesías como un guerrero triunfante, como
un sacerdote excepcional o como un nuevo legislador. Jesús opta por darle el
significado original a esta palabra y recuerda que la función original del
ungido era la de redimir al pueblo que se hallaba en situación de sufrimiento y
opresión. Mesías significa ungido, elegido, designado para una misión. Y la
misión por la que Jesús opta es la de comunicar la buena noticia salvadora que
viene de parte Dios. Jesús nos comunica el amor de Dios. Un amor que redime y
transforma nuestro sufrimiento y miseria en un camino de gracia y salvación.
Sus adversarios, sin prestar mucha atención a esto, intentan forzar a Jesús a
una discusión partidista en la que sólo se intenta legitimar la violencia del
poder, de la ley o, incluso, de la espada. Los saduceos piensan que el Mesías
debe ser tan poderoso y déspota como ellos que controlaban el Templo; los
fariseos piensan que sólo con un cumplimiento fanático de todos los preceptos
de la ley se alcanza tal objetivo; los zelotas radicalizan aún más la violencia
de la ley y esto los lleva a empuñar la espada contra los romanos.
ORACIÓN
Tu
Palabra nos aclara tantas cosas. Jesús, eres la fuente del amor porque desciendes
directamente del Padre. Si los sistemas educativos nos permitirían enseñar
sobre el fundamento de tu Palabra lograríamos desarrollar más el primero de
todos los mandamientos. Sin embargo ayúdanos a compartir desde nuestras
actitudes el mensaje de la verdad en todas partes. Amén
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